----------------
Entra en mi vida
----------------
Malfoy caminaba por el oscuro pasillo con evidente molestia, si hubiese habido algo mas que paredes de seguro que ya lo hubiese pateado hasta el cansancio. No podia creer que los profesores aprobaran aquella idea tan estupida.
Y es que Dumbledore habia notado que gran parte del alumnado habia bajado sus calificaciones en estos primeros meses, y no queria que nadie quedase aplazado ese año. Si bien entendia sus razones (el regreso de Voldemort era algo que tenia aterrados a la mayoria de los magos actualmente), no podia permitir que sus muchachos reprobaran, por lo que ideo un plan que todos los profesores aprobaron.
Cada uno de los profesores elegiria al mejor alumno de los diferentes años en sus ramos, para que ejerciera de "tutor ayudante", explicando y ayudando a alumnos del mismo año y años inferiores. Y por ser el mejor de sexto año en Pociones, Snape lo habia elegido a el.
Por esa razon habia perdido toda la tarde del martes explicandoles a un chico de Hufflepuff la forma de hacer una pocion para alegrar, y ese dia habia tenido que pasar toda la tarde con la sabelotodo de Granger, quien era la maz avanzada en Transformaciones, y la unica que podia ayudarle a subir su promedio en ese ramo. Y para terminar de arruinar su dia, tendria que perder otro par de horas enseñando pociones a un estupido alumno de Griffindor.
Pero cuando llego a las masmorras casi se desmaya de la impresion. Esperandolo en la semioscuridad, con cara de fastidio estaba la hermana de uno de sus peores enemigos: Virginia Weasley.
Buenas noches, mucho gusto eras una chica mas,
despues de cinco minutos, ya eras alguien especial.
Sin hablarme, sin tocarme algo dentro se encendio,
en tus ojos, se hacia tarde y me olvidaba del reloj.
- Buenas noches, Weasley - la saludo arrastrando las palabras, con un acento que indicaba qu ela noche podia ser cualquier cosa, menos buena.
- Buenas noches, Malfoy - respondio ella casi con el mismo tono - ¿podriamos empezar?, aun tengo que estudiar Herbologia.
Malfoy se sento frente a ella y tomo la nota que Snape le habia dejado: la chica tenia problemas en dos pociones muy complicadas, pero por los comentarios del profesor parecia ser mas por falta de atencion que por problemas de habilidad.
Levanto la vista para hablarle, pero no pudo emitir palabra; ella habia apoyado el rostro en su mano y la luz de las velas que iluminaban la mazmorra caia sobre ella. Se quedo mirando su cabello rojo que caia graciosamente sobre sus hombros, y sus ojos verdes que miraban con tristeza la vela mas cercana. Draco sintio una punzada en el pecho: a ese rostro no le sentaba bien la tristeza.
Estos dias, a tu lado me enseñaron que en verdad,
no hay tiempo determinado para comenzar a amar.
Siento algo, tan profundo que no tiene explicacion,
no hay razon ni logica en mi corazon.
Llevaban ya tres semanas con las sesiones de estudios, y Draco veia con tristeza el gran avance de su nueva alumna. Le gustaba ver su sonrisa cuando lograba terminar una pocion con exito, la forma en que conversaba despreocupadamente de lo que le habia ocurrido durante el dia, o aquella mirada inocente que tenia.
Le gustaba. No sabia como habia sucedido, no podia entenderlo, y no queria entenderlo. Le gustaba, y solo eso le importaba. Cuando estaba con ella todo lo malo de su personalidad desaparecia. Pero era dificil, lo habian criado desde pequeño para ser el perfecto Malfoy: arrogante, arribista, desdeñando y despreciando a todos los que le rodeaban.
Pero en cuanto ella llegaba a las mazmorras todo cambiaba para el, nunca habia conocido a alguien capaz de reirse de cosas irrelevantes, o conmoverse por cosas insignificantes. No sabia lo que era el amor, nadie habia mostrado afecto verdadero hacia el, pero estaba seguro: comenzaba a enamorarse de ella.
Buenas noches, mucho gusto ya no existe nadie mas,
despues de este tiempo juntos no puedo volver atras.
Tu me hablaste, me tocaste y te volviste mi ilusion,
quiero que seas la dueña de mi corazon.
- Buenas noches Draco
- Buenas noches Ginny - Draco se quedo mirando esa sonrisa... durante el dia, cada vez que la veia sonriendo, parecia como si todo se iluminara alrededor de ella... y cuando ella le dedicaba a lo lejos aquella sonrisa a el, todo lo que habia a su alrededor desaparecia. Estaba completamente seguro: ella, y solo ella tenia la llave para abrir su corazon, cerrado por tantos años, y ahora que comenzaba a descubrir la cortina que lo cubria, no podria volver a protegerse de esos sentimiento que en el nacian.
Ella se acerco a el y le entrego la carta que Snape le habia mandado: Ginny ya habia superado sus problemas en ese ramo, por lo cual solo tendrian un par de clases mas antes de abandonar la tutoria. Malfoy se entristecio: no queria dejar de ver a su pequeño angel pelirrojo.
- ¿Sucede algo? - sentia la mano de ella sobre su brazo, y al levantar la vista noto los ojos preocupados de ella observandolo.
- Solo que quieren ponerme mas trabajo - mintio el - debo hablar con el profesor, no me esta dejando tiempo para estudiar - ¿como decirle que no queria separarse de ella?, seguro que pensaria que se habia vuelto loco y no volveria a verla, y no queria que eso sucediera. Volvio a mirarla, y noto que ahora ella era la que mostraba tristeza - ¿que pasa?
- ¿Soy una molestia para ti? - la voz de ella sonaba triste... Draco sintio la misma punzada del primer dia: no podia verla triste.
- ¡¡No!! nada de eso... no tengo problemas contigo... solo que... bueno, en realidad... - Ginny lo miraba confundida - es que parece que el profesor no se da cuenta que no puedo ayudar a mas de 3 alumnos a la vez... si sigue poniendome mas alumnos nuevos, terminare haciendo un mal trabajo con los antiguos... yo no quiero eso... en serio... quiero que te vaya bien... eso... - Malfoy se enredaba con cada palabra, no queria que ella pensara mal de el, pero tampoco era capaz de confesarle sus sentimientos. Pero su confusion tuvo un buen efecto en ella: ante el enredo de su maestro Ginny solto una carcajada.
Entra en mi vida, te abro la puerta,
se que en tus brazos ya no habra noches desiertas.
Entra en mi vida, yo te lo ruego,
te comence por extrañar, pero empece a necesitarte luego.
La vio subir hacia la torre, dando saltos en cada escalon; cuando llego arriba se volteo y lo saludo, para luego alejarse rapidamente. Draco camino hacia las mazmorras de su casa, arrastrando los pies.
No pasaban mas de dos minutos sin ella cuando comenzaba a extrañarla. La necesitaba, estaba seguro: necesitaba su sonrisa, sus comentarios alegres, sus ojos dulces... no le veia sentido a la vida que llevaba sin ella a su lado.
Se dejo caer en uno de los sofas de su sala comun.
Ya no habia vuelta atras. Le habia abierto las puertas de su corazon, y ahora no sabia como cerrarlas, dejando que el vacio que habitaba en el lo inundara.
Y no habia forma de llenar ese vacio, mas que con el amor de ella... amor que no creia llegar a tener...
Continuara...
-------------------------------
¡¡Demonios!! me salio demasiado cursi el final...
¿que les parece el fic?, no se preocupen, que esto tiene mas capitulos... aunque me temo que hare sufrir mucho al pobre Draquin...
Entra en mi vida
----------------
Malfoy caminaba por el oscuro pasillo con evidente molestia, si hubiese habido algo mas que paredes de seguro que ya lo hubiese pateado hasta el cansancio. No podia creer que los profesores aprobaran aquella idea tan estupida.
Y es que Dumbledore habia notado que gran parte del alumnado habia bajado sus calificaciones en estos primeros meses, y no queria que nadie quedase aplazado ese año. Si bien entendia sus razones (el regreso de Voldemort era algo que tenia aterrados a la mayoria de los magos actualmente), no podia permitir que sus muchachos reprobaran, por lo que ideo un plan que todos los profesores aprobaron.
Cada uno de los profesores elegiria al mejor alumno de los diferentes años en sus ramos, para que ejerciera de "tutor ayudante", explicando y ayudando a alumnos del mismo año y años inferiores. Y por ser el mejor de sexto año en Pociones, Snape lo habia elegido a el.
Por esa razon habia perdido toda la tarde del martes explicandoles a un chico de Hufflepuff la forma de hacer una pocion para alegrar, y ese dia habia tenido que pasar toda la tarde con la sabelotodo de Granger, quien era la maz avanzada en Transformaciones, y la unica que podia ayudarle a subir su promedio en ese ramo. Y para terminar de arruinar su dia, tendria que perder otro par de horas enseñando pociones a un estupido alumno de Griffindor.
Pero cuando llego a las masmorras casi se desmaya de la impresion. Esperandolo en la semioscuridad, con cara de fastidio estaba la hermana de uno de sus peores enemigos: Virginia Weasley.
Buenas noches, mucho gusto eras una chica mas,
despues de cinco minutos, ya eras alguien especial.
Sin hablarme, sin tocarme algo dentro se encendio,
en tus ojos, se hacia tarde y me olvidaba del reloj.
- Buenas noches, Weasley - la saludo arrastrando las palabras, con un acento que indicaba qu ela noche podia ser cualquier cosa, menos buena.
- Buenas noches, Malfoy - respondio ella casi con el mismo tono - ¿podriamos empezar?, aun tengo que estudiar Herbologia.
Malfoy se sento frente a ella y tomo la nota que Snape le habia dejado: la chica tenia problemas en dos pociones muy complicadas, pero por los comentarios del profesor parecia ser mas por falta de atencion que por problemas de habilidad.
Levanto la vista para hablarle, pero no pudo emitir palabra; ella habia apoyado el rostro en su mano y la luz de las velas que iluminaban la mazmorra caia sobre ella. Se quedo mirando su cabello rojo que caia graciosamente sobre sus hombros, y sus ojos verdes que miraban con tristeza la vela mas cercana. Draco sintio una punzada en el pecho: a ese rostro no le sentaba bien la tristeza.
Estos dias, a tu lado me enseñaron que en verdad,
no hay tiempo determinado para comenzar a amar.
Siento algo, tan profundo que no tiene explicacion,
no hay razon ni logica en mi corazon.
Llevaban ya tres semanas con las sesiones de estudios, y Draco veia con tristeza el gran avance de su nueva alumna. Le gustaba ver su sonrisa cuando lograba terminar una pocion con exito, la forma en que conversaba despreocupadamente de lo que le habia ocurrido durante el dia, o aquella mirada inocente que tenia.
Le gustaba. No sabia como habia sucedido, no podia entenderlo, y no queria entenderlo. Le gustaba, y solo eso le importaba. Cuando estaba con ella todo lo malo de su personalidad desaparecia. Pero era dificil, lo habian criado desde pequeño para ser el perfecto Malfoy: arrogante, arribista, desdeñando y despreciando a todos los que le rodeaban.
Pero en cuanto ella llegaba a las mazmorras todo cambiaba para el, nunca habia conocido a alguien capaz de reirse de cosas irrelevantes, o conmoverse por cosas insignificantes. No sabia lo que era el amor, nadie habia mostrado afecto verdadero hacia el, pero estaba seguro: comenzaba a enamorarse de ella.
Buenas noches, mucho gusto ya no existe nadie mas,
despues de este tiempo juntos no puedo volver atras.
Tu me hablaste, me tocaste y te volviste mi ilusion,
quiero que seas la dueña de mi corazon.
- Buenas noches Draco
- Buenas noches Ginny - Draco se quedo mirando esa sonrisa... durante el dia, cada vez que la veia sonriendo, parecia como si todo se iluminara alrededor de ella... y cuando ella le dedicaba a lo lejos aquella sonrisa a el, todo lo que habia a su alrededor desaparecia. Estaba completamente seguro: ella, y solo ella tenia la llave para abrir su corazon, cerrado por tantos años, y ahora que comenzaba a descubrir la cortina que lo cubria, no podria volver a protegerse de esos sentimiento que en el nacian.
Ella se acerco a el y le entrego la carta que Snape le habia mandado: Ginny ya habia superado sus problemas en ese ramo, por lo cual solo tendrian un par de clases mas antes de abandonar la tutoria. Malfoy se entristecio: no queria dejar de ver a su pequeño angel pelirrojo.
- ¿Sucede algo? - sentia la mano de ella sobre su brazo, y al levantar la vista noto los ojos preocupados de ella observandolo.
- Solo que quieren ponerme mas trabajo - mintio el - debo hablar con el profesor, no me esta dejando tiempo para estudiar - ¿como decirle que no queria separarse de ella?, seguro que pensaria que se habia vuelto loco y no volveria a verla, y no queria que eso sucediera. Volvio a mirarla, y noto que ahora ella era la que mostraba tristeza - ¿que pasa?
- ¿Soy una molestia para ti? - la voz de ella sonaba triste... Draco sintio la misma punzada del primer dia: no podia verla triste.
- ¡¡No!! nada de eso... no tengo problemas contigo... solo que... bueno, en realidad... - Ginny lo miraba confundida - es que parece que el profesor no se da cuenta que no puedo ayudar a mas de 3 alumnos a la vez... si sigue poniendome mas alumnos nuevos, terminare haciendo un mal trabajo con los antiguos... yo no quiero eso... en serio... quiero que te vaya bien... eso... - Malfoy se enredaba con cada palabra, no queria que ella pensara mal de el, pero tampoco era capaz de confesarle sus sentimientos. Pero su confusion tuvo un buen efecto en ella: ante el enredo de su maestro Ginny solto una carcajada.
Entra en mi vida, te abro la puerta,
se que en tus brazos ya no habra noches desiertas.
Entra en mi vida, yo te lo ruego,
te comence por extrañar, pero empece a necesitarte luego.
La vio subir hacia la torre, dando saltos en cada escalon; cuando llego arriba se volteo y lo saludo, para luego alejarse rapidamente. Draco camino hacia las mazmorras de su casa, arrastrando los pies.
No pasaban mas de dos minutos sin ella cuando comenzaba a extrañarla. La necesitaba, estaba seguro: necesitaba su sonrisa, sus comentarios alegres, sus ojos dulces... no le veia sentido a la vida que llevaba sin ella a su lado.
Se dejo caer en uno de los sofas de su sala comun.
Ya no habia vuelta atras. Le habia abierto las puertas de su corazon, y ahora no sabia como cerrarlas, dejando que el vacio que habitaba en el lo inundara.
Y no habia forma de llenar ese vacio, mas que con el amor de ella... amor que no creia llegar a tener...
Continuara...
-------------------------------
¡¡Demonios!! me salio demasiado cursi el final...
¿que les parece el fic?, no se preocupen, que esto tiene mas capitulos... aunque me temo que hare sufrir mucho al pobre Draquin...
