Se encontraban rodeados. El chico con ojos dorados se culpó una vez más por haber tenido parte de culpa con eso, pero la chica de cabello azulado sonreía como si nada pasara. Era una situación divertida para ella, o eso fingía para no preocuparle. En realidad, estaba asustada. Muy asustada.

Los beedrill se acercaron más y más a ellos. Él, sacando a su fiel compañero Explotaro, los mandó a volar tras un poderoso lanzallamas. Hacía bastante calor, y añadiendo a su fiel compañero de tipo fuego, el chico con los ojos dorados iba a sufrir pronto un golpe de calor. La chica, al darse cuenta del estado de su compañero, le tendió una botella de agua, y este la aceptó, agradecido.

Los beedrill no desaparecían, y eso le estaba pasando factura al fiel acompañante de Gold, así que al final decidió guardarle para que descansara un rato. A su vez, Crystal, que vio la actitud de Gold, sacó también a su compañero tipo fuego, Arcapeon.

Un beedril se acercó peligrosamente a Crystal, y al segundo, Gold se interpuso entre los dos, haciendo que el ataque que iba directo a Crystal terminara golpeándole a él. Esa cuchillada golpeo la pierna del chico con ojos dorados, y ella gritó alarmada.

Él simplemente la dedicó una sonrisa y articuló un "estoy bien", y continuó varaas miradas de Crystal, Gold la miró con una expresión desafiante, y acto seguido le dijo: "Chica Súper Seria, te he dicho que estoy bien."

Pero en ese instante, uno de sus múltiples enemigos llevó a la chica por los aires y la dejó caer, golpeando su cuerpo contra el duro suelo.

Se despertó con un sudor frío recorriéndola la espalda. Sus ojos recorrieron lentamente la habitación, descubriendo al chico pelinegro durmiendo en su regazo. La mano de ella estaba cubierta por una venda, cuidadosamente atada. Se preguntó si Gold había sanado su herida, y si había cargado con ella hasta su habitación. El simple pensamiento de haber sido cargada por él la puso colorada, y en ese instante, el chico despertó.

Su mirada adormecida se topó con la de ella, aún confusa por el pensamiento anterior.

Se levantó al instante de saber en qué posición se encontraba, encima del regazo de la chica que amaba. Ella también se había dado cuenta, y se sonrojó en silencio.

-Chica Súper Seria, me alegra que hayas despertado.- articuló él, tras un leve silencio.

-Gold tú…- Crystal pensaba acabar la frase, pero de inmediato el chico la cortó bruscamente.

-Estoy cansado, quiero darme una ducha.- y tras esa oración, salió disparado por la puerta.

Aprovechando que el chico ya no rondaba por allí, ella intentó sumirse en un profundo sueño. Intentó. Pero no lo consiguió.

Un brusco ruido llenó la habitación, y el corazón de ella dejó de palpitar por un momento. Por instinto, sacó a Mega de su pokéball e hizo que caminara junto a ella por el pasillo para ver qué había ocurrido. Podría ser un ladrón. Iba a coger su teléfono, pero se dio cuenta de que su amigo pelinegro había estado jugando con él durante el picnic y había agotado su batería. Empezó a agobiarse y sus manos comenzaron a sudar, pero debía ver que estaba pasando.

Al caminar por los interminables pasillos, y tras registrar todas las habitaciones de la casa, se dio cuenta de que no había pasado nada. No había nadie en las habitaciones, y el ruido de antes no se había repetido. Solo la quedaba mirar la habitación que contenía el baño donde se encontraba Gold.

Abrió la puerta de la habitación y pensando que la puerta del baño estaría cerrada, se dirigió hacia la cama que había al final de esta.

Él se encontraba tumbado en el suelo, con la mano situada encima de una gran herida en el costado. Toda la camiseta estaba llena de sangre. Crystal ahogó un grito, y se acercó rápidamente para ayudar a su amigo.

-¡Gold!, ¡Gold, responde!

-Chica Súper Seria…

Ella le dedicó una mirada. ¿Cómo no la había dicho lo de su herida antes? ¿Acaso no confiaba en ella?, ¿o tal vez era para que no se preocupase?

De cualquier modo, no debía pensar en eso ahora. Debía ayudarle a regresar a la cama y curar esa herida cuanto antes. En ese momento, él se desmayó.

Gold despertó tras unos días. Nada más abrir los ojos, se encontró con la sonriente cara de Crystal, con la pareja de Hoehn, y con una excitada Blue y un enfadado Green.

-¡Por fin despiertas! ¡Crystal se preocupó mucho por ti!

-Cállate, chica ruidosa. ¿No ves que él todavía necesita descansar?

-Pero Green… ¡Crystal necesita que Gold la cuide!

- ¿Qué no ves que es Gold el que necesita ser cuidado?, ya vámonos, antes de que hagas alguna tontería característica tuya.

Y con un largo movimiento de manos Blue salió por la puerta, seguido de Green, quien iba regañándola durante todo el camino.

Y por fin, ellos dos se quedaron solos.

-Crystal… umm… gracias por todo…

-De nada Gold, tú me ayudaste antes.

-Chica Súper Seria…

-¡Qué no me llames así!

Y en ese mismo instante, sus labios se rozaron, dando lugar a un precioso beso que duró mas de un minuto. Crystal se preguntó si ese era el agradecimiento de Gold por haberle salvado, y, si ese fuera el caso, deseó poder ayudarle en muchas cosas más.