Descubriendo el destino.
Capítulo 1
Así están las cosas.
Era una tarde oscura de invierno, en las afueras se podían ver los terrenos cubiertos de nieve, y dentro, en la torre de Gryffindor había un ambiente de relajación, debido a las ya muy próximas vacaciones navideñas.
-¿Podrías cerrar de una buena vez el libro Hermione?- dijo un joven de cabello negro azabache, muy despeinado e indomable a la vez. Harry Potter había cambiado mucho desde su llegada a Hogwarts, ya no era aquel chico bajito y algo raro que comenzó su curso a los 11 años, ahora Harry Potter era un muchacho alto, atractivo y fornido, debido a los numerosos entrenamientos de quidditch que había tenido a lo largo de sus seis cursos ya pasados en el colegio.
-Ya voy Harry, ¿por qué la prisa? Si aun faltan dos horas para la cena…-puntualizó Hermione Granger una chica que también había tenido una serie de cambios desde su llegada al colegio. Atrás había quedado la pequeña niña traumatizada por los libros y las calificaciones, bueno eso había cambiado solo un poco, producto de su amistad con Harry y Ron, quienes le habían enseñado numerosas lecciones de vida y pasado un sin fin de aventuras. Ella era alta y bonita, no una belleza clásica, sino algo tenía ella que la hacía especial. Pero esto era desapercibido por la mayoría de los chicos de su clase, ya que a Hermione no le preocupaba mucho arreglar su aspecto, no era descuidada con su imagen, pero tampoco se esforzaba "demasiado para lucir como una muñequita" solía decir ella. Pero la atención de los chicos no le preocupaba mucho. A ella le interesaban más sus estudios y pasar tiempo con sus amigos.
Aunque el tercer integrante del grupo también había sufrido una serie de cambios, a sus diecisiete años Ron Weasley era todo un casanova, siempre había quien se interesara por el corazón del chico, y él, se dejaba querer sin reparo.
A Harry y Hermione esto no les preocupaba demasiado, Ron siempre encontraba tiempo para ellos y seguían tan unidos como siempre.
Pero el cambio en el "status social" de Ron había tenido también sus efectos, a partir del sexto curso, Harry y Hermione se vieron obligados a pasar mucho más tiempo solos, cosa que a ninguno de los dos le molestaba, ya que tanto uno como el otro disfrutaban enormemente de la compañía del otro. A Harry le encantaba oír los consejos de Hermione, que siempre eran muy prácticos y acertados. A Hermione le encantaba ayudar a Harry y mantener conversaciones largas e interesantes con el.
-Ya te había dicho que íbamos a visitar a Hagrid, me envió una lechuza esta mañana.
-Ah, bien, pero ¿le dijiste a Ron?
-Si, pero dijo que tenia un asunto pendiente…
-Mmm… me pregunto que nombre llevara esta vez ese asunto pendiente-comento Hermione con ironía.
-jaja, se lo preguntaremos en la cena-
-Vale, espera Harry tengo que ir por mis guantes y capa, afuera hace mucho frío!- y subió rápidamente por las escaleras.
Harry se sentó a esperarla en su sillón favorito, para no ser como todas las chicas, Hermione siempre tardaba en arreglarse como todas las demás.
-Hola Harry, ¿que hay?- susurró una melena pelirroja al oído del chico
-Ah! Hola Ginny, pues, estoy esperando a Hermione, este… ¿qué haces tu?
-Mmm… esperaba la hora de la cena, y como te observé solo, quise hablar un rato contigo, pero si estas ocupado…
-No te preocupes, Hermione tarda mucho en estar lista.
-vaya! Se ve que la conoces mucho-comentó la pelirroja con un dejo de celos, que el moreno no notó.
-jaja si, siete años con una persona te llevan a conocerla aunque no lo quieras.
-Entonces, si por ti fuera, no convivirías con Hermione?- pregunto Ginny con avidez
-¿Perdón?
-Ah no me malinterpretes, se que llevan una linda… amistad.
-Así es, eh… bien, que querías decirme Gin?
A la pelirroja le encantó que la llamara así, y fue esto el refuerzo de valor que necesitaba.
- Oh si, bien el último fin de semana hay Hosmeade, ¿te gustaría ir conmigo a hacer las compras navideñas?
-Ah! Lo siento Gin había quedado con Hermione… pero si gustas acompañarnos, no creo que haya inconveniente
-mmm.. ya veo, bueno gracias por la invitación Harry, esto… ya te avisaré yo si voy con ustedes, ahora me voy.
-Esta bien Ginny te veo en la cena
-Ok adiós!- y le dio un fugaz beso en la mejilla, antes de salir rápidamente de la sala común.
Harry se quedó algo contrariado en el sillón y con cara esa cara de perplejidad lo encontró Hermione.
-¿qué pasa Harry? Hay algo bajo el sillón?- dijo bromeando
-Este… no, vamos caminando y te cuento, que ya vamos retrasados.
Y salieron juntos por el retrato, sin percatarse de que una mirada de cierta chica pelirroja los miraba desde lejos con furia.
-Ay Harry! No se de que te sorprendes la verdad, no es novedad que a Ginny le gustas- dijo Hermione, mientras dirigía la varita hacia la nieve, para derretirla mientras pasaban.
-Pero pensé que ya se le había pasado! Con la cantidad de novios que ha tenido!.
-Creo que esa fue solo una maniobra para olvidarte Harry, aunque no creo que haya sido lo correcto, por que vaya que jugó con muchos chicos pero en fin ahora que no tiene compromisos es lógico que quiera volver a poner las manos a la obra.
-Jajaja me encanta como analizas las cosas Hermione.
-Oh vamos Harry! ¿Y por que no le das una oportunidad? Es decir, Ginny es agradable, y guapa además-añadió, y volteó para ver la reacción de Harry
-Eh? ¿Quien te dijo que a mi me importa el físico?.-dijo ofuscado.
-Pero si yo no dio eso… pero después de Cho… bueno ella era realmente guapa
-Y llorona también, malcriada y manipuladora.
-Vale ya entendí. ¿Pero por qué no le das la oportunidad a Ginny? Ya se que no han convivido mucho, pero podrías salir con ella y conocerla un poco mas.
-Estas sugiriendo que vaya a Hosmeade con ella?
-Bueno si no te interesa, lógicamente no, pero si te llama la atención podrías salir con ella ¿no crees?
-Pero había quedado de ir contigo a Hosmeade, no te importa?
-Ay Harry! Tranquilo, puedo ir con Neville, el otro día me comentó que iría solo, como siempre, así que no te preocupes, yo acompañaré a Neville y tu irás con Ginny, vale?
-Esta bien, hoy se lo diré a Ginny en la cena .
Tocaron la enorme puerta de la cabaña, y dentro escucharon inmediatamente los ladridos de Fang.
-Pensé que no vendrían!- dijo la fuerte voz de Hagrid cuando abrió la puerta.
-Oh vamos Hagrid! ¿Cuándo te hemos fallado?-exclamó Hermione mientras se quitaba el abrigo.
-Así es, ¿cuándo?-dijo Harry mientras ayudaba a Hermione a quitarse la capa.
-Bueno, bueno, ¿les apetece un té?
-Vale Hagrid.
Pasaron un rato agradable, bromeando de Ron, y de sus muchos amores, hablando de los cultivos de Hagrid y de sus sueños con las criaturas peligrosas, y Harry y Hermione tratando de convencerlo de que adoptar una quimera no era algo saludable.
Hagrid les ofreció unos bollos caseros, pero ellos los rechazaron lo más educadamente que pudieron, alegando que después no tendrían apetito para la cena.
Al cuarto para las siente, salieron los tres rumbo al castillo, para cenar. Fuera, hacia un fuerte viento frío, Harry rodeo a Hermione con sus brazos para protegerla de frío gesto que la chica agradecío enormemente.
Al llegar al Gran Comedor vieron a Ginny y a Ron sentados ya y se dirigieron con ellos.
-Que tal tu asunto pendiente Ron?- comentó Hermione con malicia.
-Estupendamente Hermione, digamos que creo que esta vez encontré a la chica indicada
-oh si?-exclamó perpleja.-y se puede saber quien es?
-Pues no, no se puede-comento el pelirrojo sirviéndose papas asadas-¿papas?
-No cambies el tema Ron!- dijo Harry, tomando las papas.
-No se los voy a decir ni en un millón de años-exclamó Ron, con las orejas coloradas y visiblemente molesto-no lo entenderían y además se burlarán.
-Oh vamos Ron!, cuando nos hemos burlado Harry y yo de tus decisiones?
-Mmm… veamos, aproximadamente… siempre! Y por favor deja de presionar Hermione, no se los voy a decir.
-Esta bien, esta bien Ron pero no creas que no lo averiguaremos verdad Harry?... Harry?
Pero Harry le estaba susurrando algo a Ginny, y ella con cara de inmensa felicidad asentía.
-Harry!- dijo Hermione ofuscada
-Esto… si Hermione lo que tu digas, lo averiguaremos
-Yo me retiro chicos, provecho- dijo Ginny con una gran sonrisa en los labios.
-Qué raro! Apenas toco su plato-dijo Ron, distraído como siempre.
-¿Qué sucede Harry?-susurró Hermione
-Bueno, digamos que he decidido darle la oportunidad a Ginny, tienes razón, es agradable, y… bueno no pasa desapercibida ante los ojos de los chicos- exclamó mientras comía pollo asado.
-Vaya! Cuanto me alegro Harry.-dijo Hermione con convicción, pero por dentro sintió una punzada de fastidio, que ella ignoro por completo.
Bueno espero que el inicio fuera de su agrado, es mi primer fic, así que tengan piedad.
¡Saludos!
Nathalie
