Los personajes le pertenecen a la genial SM y no a mí, la historia solo es de mi cabeza que divaga.

Ni la primera ni la última.

Summary: Todo es evolución, a veces para bien o para mal, y a veces esto incluso se da con las convicciones que creas tener, a veces crees que nunca va cambiar esto pero no es así va a llegar alguien que te haga cambiarlas podría ser para bien o mal, no lo sé, de lo que esto segura es que el culpable de esto es Edward Cullen.

Para iniciar esta historia tenemos que comenzar con una reflexión que escuche, la cual es bastante interesante, todo comienza y termina en una cama, es el lugar donde se comienza la vida, donde las mujeres suelen dar a luz a los niños, donde también algunas mueren en ese momento y en otros momentos de la vida es también donde fallecen las personas, donde se dan toda clase de actos, dormir, estar con una persona en una situación, y también el lugar donde se esconden las más grandes pesadillas y los más grandes sueños, aquí es el comienzo de todo, y así fue como comenzó esta historia, en una cama, una madrugada aunada a lo que todos llamaron la peor decisión que tome en mi vida, eso no lo sé, solo sé que todo comenzó en una cama.

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Aun con los ojos cerrados apago la alarma, me tiro sobre mi almohada una vez más y ruego por que no sea verdad que es Jueves y que tengo que ir a trabajar una vez más, estoy cansada de esto, falta tanto para el sábado por la tarde y poder descansar, bueno claro no fue una buena idea irse de fiesta un miércoles y tomar hasta que se pierde la conciencia, bueno no tanto así pero si tomar suficiente para dar saltos en el tiempo y no saber qué cosas pasaron durante un tiempo, sin poder retrasarlo más me comienzo a levantar y me quedo sentada en la orilla de la cama, comienzo a bostezar, por lo visto anoche estaba tan enfiestada que no pude descansar lo suficiente, antes de que otra cosa comienzo a checar la bandeja de mensajes, comienzo a querer leerlos pero no me interesan demasiado, mensajes del trabajo pendiente, saludos familiares, mensaje de mi amiga de cómo me encuentro esta mañana, nada de interés.

Sin poder impedirlo más me levanto, comienzo a caminar directo al refrigerador, como en todas mis resacas, me hace falta un poco de refresco para ser una persona más o menos viva, llego a este y ahora si me dispongo a abrir los chats mas importantes, entre estos me doy cuenta de todo lo que tengo pendiente de responder, por lo visto anoche me quede dormida escribiendo unos mensajes, pero eso no es lo más extraño de esto, si no de quien tengo un mensaje, Edward Cullen, eso me deja sorprendida, sin duda hacía más de un año que no me escribía como tal, claro manteníamos una relación cortes o de compañeros, de vez en cuando nos encontrábamos en la empresa y nos saludábamos, pero de ahí en fuera no había pasado nada más.

Esos mensajes me traían unos pocos recuerdos de la noche anterior, estar dolido a veces no es la mejor idea para irte a tomar, aunque bueno esto no tenía mucho sentido, el que me sintiera como si hubieran roto mi corazón, pues no habían sido más que unos cuantos mensajes con un compañero de área, sin duda este era guapo y listo, cualidades bastante poco usuales en mi carrera, el crear investigaciones de mercados y publicidad no hace que se trabaje con muchos hombres heterosexuales como se debería, o se supondría que trabajaría. Y claro que esto se vuelve más remoto en cuanto a posibilidades por el hecho de que tu ex novio se encuentra trabajando en la misma empresa, en el área de ventas pero le encanta hacerte mala fama, esto se empeora con el hecho de que Myckey y Seth son muy buenos amigos, a diferencia de mi fama de "perra" que me había hecho mi fabuloso ex novio, no era así, yo era una buena persona, con convicciones y de un inicio no podría enfrentar a dos buenos amigos.

Pero sin duda eso no hacía que no fuera posible que por medio de algunos mensajes me podría comenzar a enamorar de este tipo, pero claro, después de una plática con cervezas esto incrementa bastante, más cuando rechazas una ida a su casa, que claro que querías aceptar pero en el fondo, siguen pesando, el hecho de que, aun no haya estado totalmente con alguien y que es amigo de mi ex, esto termino de cansarlo y me ha dejado de hablar y lo entiendo, a cualquiera cansa este tipo de actitudes, pero la verdad es que sigue doliendo en el ego que te cambien por otra persona y bueno de una u otra manera hay que justificar el hecho de que te vayas a emborrachar un miércoles, es porque como siempre en mi vida, me ilusiono con cualquier cosa, y que alguien te deje de hablar si duele cuando, tal vez en una parte de ti, si se estaba enamorando de esa persona.

Al checar a esto, siempre recuerdo el consejo que me dio una de mis maestras de la universidad "nunca le demuestre a un hombre cuanto le importa, no lo haga sentir importante en su vida, usted finja que sigue con la suya como si nada", bueno eso era lo que me había hecho llegar a la conclusión de subir de estados en watts mis borracheras, esto había ocasionado que Edward Cullen me volviera a escribir, al recordar esa conversación no podía evitar sonreír, era claro que tenía que hacerlo, este hombre llevaba casi dos años gustándome, era obvio que iba a enloquecer si mostraba interés, en el fondo yo no tengo veintiséis años, yo sigo siendo una niña de quince años, que se emociona por todo.

Aunque era claro que todo se iba a quedar en una simple conversación de borrachera por medio de mensajes, no dejaba de sentir algo especial al ver que él me buscaba, eso me hacía sentir especial, aunque esto no tuviera demasiado sentido, él estaba con alguien más y yo era plenamente consciente de esto, su novia no dejaba mucha duda, cada vez que puede, que es siempre le deja un comentario hablando de su amor o lo etiqueta en todo lo que puede para que todos nos enteremos de su situación sentimental, esto me lleva a preguntarme, ¿Por qué ser tan patética?, o sea si estas seguro de tu novio, no tienes que marcarlo como si fuera de tu propiedad, o tal vez eso era lo que me había faltado con Ben y por eso me había engañado, no lo sé, observo la hora y me doy cuenta que debo de dejar de divagar y comenzar mi rutina si es que quiero llegar al trabajo, arrojo el celular a la mesa y me regreso al cuarto por mi ropa.

Comienzo a examinar toda mi ropa interior, y me doy cuenta de que soy una abuela prematura, en ningún momento te encuentras con encaje, o alguna pieza transparente sexi para un hombre, al contrario todo son boxers con estampados de letreros, rayas y lo que no puede faltar, colores neón, ahora entiendo por qué no tengo novio, es bastante claro al verlo de esa manera, tomo la ropa interior y dejo de pensar para irme a bañar, ya estoy atrasada, tomo todo y me dirijo al baño, el agua fría me hace sentir mejor, no me quita por completo la resaca pero sé que en el fondo va a ayudar bastante, al salir ya me siento mucho más persona que zombie.

Al salir en toalla, mi celular comienza a vibrar, lo ignoro, supongo que son más mensajes del equipo de trabajo, al elegir la ropa me doy cuenta de que todos se darán cuenta de que la noche anterior fue de fiesta, me importa muy poco, ni siquiera tengo tiempo ni ganas de almorzar, mucho menos de arreglarme, al verme al espejo de cuerpo completo a la entrada de mi cuarto me doy cuenta de que si estoy en un estado de zombie, mis ojeras hablan por sí sola, el poco delineador que me había puesto no había mejorado mucho mi cara, ni el labial rojo, menos ayudaba mi playera de Mimi Mouse y el pantalón roto. Me puse a reflexionar por unos segundos el cambiarme pero esto se fue a la basura en el momento en que la alarma comenzó a sonar, marcándome que era hora de partir al trabajo.

Baje las escaleras corriendo para llegar lo más pronto a mi coche, eso de que no sirviera el ascensor no ayudaba en nada, al llegar al coche llegue casi sin aliento, salgo con rapidez del estacionamiento, el trafico esta infernal, y ni siquiera puedo llegar a una tienda de autoservicio por una bebida energética que ayude con la resaca, al llegar a la empresa, entro con rapidez a mi lugar, no recordaba la junta que tenía a primera hora, los lentes oscuros hasta la sala de juntas junto con outtfit les dieron la respuesta a todos de mi estado actual de salud o la ausencia de este, al estar tan vacía podría sentir las miradas de mis compañeros, para evadirlas de una buena manera comencé a checar los mensajes que tenía, sin duda el mejor de todos era el de Edward, incluso parecía irónico.

Edward: ¿Cómo amaneció la persona con resaca más bonita? 8:30

Bella: Creo que mejor de lo que esperaba, aunque con demasiada prisa, me quede dormida :C 9:30

Deje el celular a un lado cuando llego mi mejor amigo, me comenzó a regañar por el hecho de la fiesta entre semana y sin duda no le podía decir nada, tenía razón, fue una mala idea, solo me quede callada y asintiendo a lo que me decía. Cuando llego su nuevo enamoramiento se fue enseguida tras ella y me dejo libre para poder seguir hablando con mis contactos por watts, y para renegar internamente de que me hubieran hecho llegar temprano para que no iniciaran con la junta.

Edward: Eso sin duda no es algo bonito, y ¿Qué tal tu resaca? 9:35

Bella: Mejor de lo que me imaginaba, pensaba que ni siquiera iba a poder despertar, pero ya esto aquí, lo único que me hace falta es una buena bebida energética 9:45

Edward: ¿Bebida energética?, eso no sirve tanto como una cerveza muy fría 9:45

Bella: Creo que ahorita no estoy dispuesta a tomar más 9:45

Edward: Eso es una muy mala noticia, pues pensaba decirte que a la salida fuéramos por una 9:45

Me quedo pasmada unos segundos al leer eso, en ese momento entra el jefe y meto el celular al pantalón, pongo la máxima atención que puedo a la junta, sobre todo porque es un tema que interfiere con mi trabajo, aunque mi concentración es pésima, solo espero que Freed esté tomando algún apunte porque solo puedo pensar en la deshidratación y en el dolor de cabeza que me está comenzando.

Cuando la junta se da por finalizada, logro respirar por fin y lo agradezco, mientras caminamos de regreso a nuestro lugar, Fred se encarga de atormentarme con más trabajo y avisándome que justo hoy no vamos a salir temprano, eso me hace soltar un suspiro, conociendo mi suerte este hecho no se me hace raro, al contrario no me esperaba algo diferente pero bueno la esperanza existe, y esta se acaba de terminar, al llegar a mi escritorio, me encuentro con un Moster, ambos nos quedamos mirando, sin entender que es lo que hace ahí.

―Bella, eso te trajeron hace rato, te dejo este mensaje―dice la becaria con la que trabajo y me entrega un postid.

―¿Ahora qué nuevo enamorado traes? ―pregunta Fred en tono burlón mientras se va a su escritorio.

―Gracias Ángela―le agradezco mientras tomo la nota.

Aunque me dejes en visto, me preocupo por ti, espero tu confirmación para esta tarde.

Ese simple mensaje hace que me olvide de la idead de preguntar quién dejo el mensaje, sin duda me lo comienzo a tomar mientras comienzo abrir mi trabajo, que sin duda es tanto que creo que mi tiempo libre a terminado, y en efecto ni siquiera puedo contestar un mensaje, me siento mal de contestarle a Edward, pero el trabajo nos absorbe por completo.

Durante toda la semana no encuentro la manera de volver a retomar la conversación con él, me siento mal porque tuvo un gran gesto, eso me regreso un poco más a la vida y me hizo terminar la jornada de trabajo de mejor manera, el sábado por la noche volvemos a conversar pero nada demasiado importante, esto es tan básico que incluso la película que estoy viendo se vuelve más interesante que su conversación. Me doy cuenta de que mi vida se resume, en trabajo, fiestas, casa, no hay mucho que contar de mí, el domingo una cena familiar como cada semana, todo con la misma rutina una y otra vez, realmente me hace pensar que sería lo más interesante que podría pasar en mi vida, ya es igual que la de mi tía solterona, sin duda me estoy convirtiendo en ella, y eso solo me crea depresión.

Lunes y martes e resumen en más trabajo, el miércoles el comienzo de un foro, lo bueno es que este no corresponde a mi área de trabajo, si no estaría demasiado estresada, el único problema con esto, es que este tipo de eventos exigen de una manera muy sutil el tener que arreglarte, eso no es algo que me atraiga demasiado, tener que buscar esa ropa formal al fondo del closet no es algo de mi agrado, mucho menos usar tacones, esto sin dudar es una pesadilla, al llegar al auditorio de la empresa me extraña al ver a todos reunidos, pensé que era algo exclusivo de mi área pero me doy cuenta rápido que no es así, este foro involucra a más gente de pensaba que se reuniría ahora, nos sentamos hasta atrás todos mis colegas, no son muy interesantes los ponentes.

Comienzo a escribirme con un conocido, mientras otro mensaje llega a mi bandeja entrada, salgo de esta conversación y veo que el chat de Edward marca un nuevo mensaje, no puedo evitar sonreír, aunque sé que es una persona con un compromiso, no puedo evitar que el hombre me guste y mucho. Al leer el mensaje me muerdo el labio y me comienzo a ruborizar.

Edward: Pero que guapa te vez hoy, ahora entiendo porque ni me volteas a ver, ¿no estoy a tu altura acaso? 9:58

Bella: Para nada, no sabía que estabas aquí, dime a donde voltear para saludarte 9:59

Edward: Atrás de ti, pero ahora no solo me tendrás que saludar, si no también me deberías de dar un cumplido 10:00

Me comienzo a reír al leer el mensaje, todos voltean a verme y lo oculto con supuesta tos, que nadie se cree pero que al menos hace que dejen de verme enseguida, volteo con discreción y me encuentro con su enorme sonrisa y le regreso la sonrisa y le guiño un ojo, no contesto su mensaje, simplemente lo dejo así. Al terminar el foro y dar la hora de salida, no nos vemos, ni nos escribimos más, al día siguiente lo busco durante algún tiempo pero no aparece en ningún momento, lo dejo así y sigo con el día normal, el viernes por la tarde, ya cansada de escuchar tanta gente hablar de cosas que me tienen sin cuidado porque no es algo que me interese comienzo a buscar la manera de poderme salir de alguna de las conferencias, esto con discreción, ya que al no estar en todas, tendría una amonestación, pero al salirme un par de horas no pasaría nada malo, eso espero.

Al pasar al baño nadie me observa con la máxima discreción que puedo comienzo a salir del auditorio, por suerte no hay nadie en el registro y comienzo a caminar directo a la cafetería, en mi bolsa tengo un libro, solo leeré un par de capítulos de m libro y regresare así nadie sospechara de mi ausencia, solo salí a fumar un cigarro y a tomar un poco de aire como dije, así que no hay ningún problema, comienzo a caminar sintiendo el aire, este se siente tan diferente al del aire acondicionado, comienzo a sentir paz mientras sigo mi camino, el teléfono comienza a vibrar en el bolso de mi pantalón, lo saco sospechando que alguno de mis colegas noto que mi ausencia se está prolongando más de una simple ida al baño pero nada que ver con lo pensado, en cambio me sorprendo por el número que me llama. La pantalla marca que la llamada entrante es de Edward Cullen, eso me deja sin palabras e incluso sin respirar por unos breves momentos, nuestro máximo contacto han sido unas conversaciones por wattsapp y unas cuantas más en personas, pero esta no han de superar los dos minutos, eso es lo que más me extraña, supongo que se le marco el teléfono, esa es mi único suposición hasta contestar.

―¿Hola?

―Hola corazón, ¿Dónde estás?, te vi pasar por mi oficina― me quedo casi atragantada por escuchar eso.

En algunas de las conversaciones que habíamos mantenido nos habíamos llamado así pero no era algo que esperaba escuchar en persona o casi en esto, menos que me hubiera visto, siempre me había sentido un fantasma que nadie veía, pero al parecer no era así.

―Te comió la lengua el ratón― Sin duda su tono era coqueto, ― por cierto te vez muy guapa con esa blusa roja que traes puesta hoy.

―Gracias, pero un error de color, esta es anaranjada. ―respondo sin encontrar nada mejor que decir.

―Ja ja ja ja― ríe sinceramente y me hace sonreír, aunque sigo sin creer que sea posible su llamada― disculpa, soy hombre mis conos son menos que los suyos, es por eso que se me dificulta encontrar diferencias en los colores, pero eso no responde a mi pregunta de a donde vas.

―Cierto por ambas cosas, lo siento soy algo olvidadiza, voy hacia la cafetería a leer un poco, necesito despejarme de mis compañeros.

―¿Estas en curso?

―Algo así, se supone que debo de presentar un examen sobre ese curso para poder certificarme en algunas cosas que desea mi jefe, nada de importancia.

―Si no es importante, tendré que recordarte que me debes una salida.

―Eso no es verdad, y me encantaría hacerlo pero tengo que regresar pronto al curso.

―Solo será una hora no más, no me lo puedes negar. ―me comienzo a reír ahora, creo que estoy demasiado nerviosa por hablar con él.

― Vamos a hacer un trato, si llegas antes de que entre a la cafetería y encuentre una mesa, voy contigo, si no me quedo en la cafetería esa hora.

―Me parece perfecto, y la otra parte del trato es que no cuelgues el teléfono, porque si no como te voy a encontrar.

―No lo sé, tal vez por el color de mi blusa.

Me alegra el poder caminar con rapidez, eso de esta vez no llevar tacones, ayuda mucho a que camine mucho más rápido, seguimos hablando y yo acelero el paso para que no alcance, el pensar estar sola con él por más de cinco minutos me hace un hueco en el estómago, aparte que solo deseo despejarme un poco, no ir a tomar, eso me podría traer un efecto contraproducente, nunca he salido con él y aparte de eso el alcohol en mi vida jamás ha sido de mucha ayuda, aunque me encanta consumirlo, nunca me ha ayudado demasiado a ligar, todo lo contrario, creo que por culpa de este sigo soltera después de dos años y medio.

Al dar la vuelta hacia la cafetería lo veo frente a mí, eso me deja impactada, él estaba demasiado lejos para que llegara antes que yo, comento que voy a colgar y me dice que no lo haga, enseguida lo hago y se acerca con mayor rapidez a mí.

―Bueno como te comentaba, no me gustaría que colgaras hasta que te tuviera enfrente para seguir escuchando tu linda voz.

―Te dije que lo iba a hacer, casi siempre cumplo lo que digo―comento y me comienzo a reír nerviosa.

―Bueno, como siempre cumples lo que dices, hora de irnos, no será muy lejos, si no a un lugar muy cercano a aquí para que puedas regresar.

―No dije que casi siempre cumplo, pero esta ocasión no puedo, lo siento.

―Esta vez no aceptare una negativa e hicimos un trato, así que hora de irnos, es tan cercano que no será necesario llevar el coche.

Me toma del brazo y me empieza a guiar por la empresa hacia la salida, me quedo impactada y comienzo a contestar con monosílabos la mayoría de sus preguntas, una vez en el lugar que como lo dijo está a la vuelta de la empresa, encarga un par de cervezas que enseguida llevan y me alienta a tomar, comenzamos a hablar de las conferencias, de las cosas que no tienen mucho sentido, pero al poco tiempo me comienza a observar fijamente con esos ojos verdes impactantes que tiene y logra algo que no es muy difícil, me pone muy nerviosa y como un clásico tic mío comienzo a agarrar mi cabello, enseguida que lo nota me sonríe con descaro.

―No debería de ponerte tan nerviosa o porque tomas tu cabello así.

―Por nada, me gusta mucho tocar mi cabello―comento con voz nerviosa y enseguida golpeo mentalmente mi frente.

―Pues no pareces muy tranquila, y por eso mismo pediremos otra cerveza.

―No me tengo que ir, ya es mejor dejarlo así.

Pero sin escucharme pide enseguida otra cerveza, continuamos hablando sobre nuestro trabajo e incluso comenzamos a jugar algo que él llama "descripciones en diez segundos", entre más tiempo pasa y más se fija su mirada en mis ojos, más fácil desvió la mirada y enseguida se da cuenta y lo hace notar, eso me da miedo, no quisiera que se entera enseguida de mi gusto por él, para la cuarta cerveza ya estoy más relajada y mi platica es más fluida y menos nerviosa, para la quinta me rio abiertamente de lo que estamos hablando y para la sexta ya estoy mareada y caigo en cuenta de que esto no fue una hora de platica si no muchísimo más.

―Mierda, mierda, mierda.

― ¿Qué sucede? ―pregunta alarmado levantando la mirada de la cerveza, o al menos eso decía.

―Acabo de perder mi asistencia a las conferencias del día de hoy, por estar aquí contigo, ahora me amonestarán.

―¿Eso es muy malo?

―Claro que sí, no lo puedo creer, aparte que ya estoy muy mareada y acabo de pasarme de copas con alguien con el que no debería estar. ―retira la última cerveza y la jala hacia su lado y me observa.

―¿Por qué soy alguien con el que no deberías estar?

―No soy muy fanática de salir con personas con pareja, menos si estos son demasiado coquetos.

―¿Entro en esa descripción? ―pregunta incrédulo mientras tomo mi cabeza entre las manos lamentando lo que acabo de decir y la ser amonestada.

―Algo así, no lo sé, ya no digo cosas con sentido, lo mejor será que ya me vaya.

Saco mi cartera y pongo la cantidad que supongo que es la mitad de la cuenta, y salgo del lugar con el justo detrás de mí, toma mi bolsa y saca las llaves del coche, me le quedo viendo incrédula de que hace y las hecha en sus bolsillos.

―No debes de conducir, estas ebria, será mejor que te busque un taxi.

―No claro que si puedo conducir, regrésame mis llaves.

―Bus… buscare un taxi para ti, eso será lo mejor―comenta con una voz que me da a ver que eso no era lo que iba a decir.

Comenzamos a caminar, y se comienza a burlar de mi forma de caminar, interrogándome sobre lo que acaba de decir, pero no hago caso y en cuanto veo un taxi le hago la parada y me subo a este, me despide con un beso en el cachete rápido, y enseguida que me subo, suspiro al no saber qué es lo que debo de sentir ahora, se perfectamente lo que diría mi madre si supiera de esto, pero lo trato de ignorar, yo no cometí nada malo, eso no me vuelve Greta, para nada o la menos de eso me dejo convencer por mi cerebro alcalizado el que cae casi enseguida en coma, después de responderle algunos mensajes a él y a otro interés amoroso.

Para mi sorpresa me despierto como si no hubiera tomado en lo absoluto, agradezco no tener que ir a trabajar así que me ando en la casa con pijama durante todo el día, mi nuevo interés amoroso, me hace unos cuentos mensajes, diciéndome que nos veamos, al checar que mi agenda esta bacía y que en lugar de estar en pijama todo el día viendo películas y comiendo pizza puedo salir con él, acepto enseguida, y me comienzo a arreglar para hacerlo, aunque no creo que esto lleve a una relación, espero que al menos se haga algo, aunque siempre recuerdo las palabras de una buena amiga "tú te ilusionas con el primero que te diga hola, te enamoras demasiado fácil" , sin dudarlo eso me atormenta pero me animo a salir con él, al contrario de que con Edward, él no me logra poner tan nerviosa, incluso platicamos de manera amena durante la comida, y disfrutamos de una buena película, al finalizar esto y tomar un taxi por no tener mi coche, me despide con un gran beso en la boca, pero no más.

El domingo volvemos a salir a cenar una vez más y otros besos hacen su aparición pero no pasa de ahí, no comentamos nada, no es que desee iniciar una relación para nada, pero al menos me gustaría que fuera algo informal pero algo, a veces me siento cansada de la soledad, de no tener alguien que te diga lo guapa que te vez hoy, o que simplemente tenga un buenos días para ti, pero sin dudarlo esto no pasara una vez más. El lunes me levanto temprano para que nadie note en la oficina que llego en taxi, prefiero inventar que el viernes me encontraba un poco indispuesta y por eso no regrese a las conferencias, eso va a ser lo ideal, así me ahorrare muchos problemas.

Sin poder creerlo de verdad mi escusa funciona bastante bien y no pasa nada más, mi semana se mantiene en tranquilidad, incluso salgo a cenar con una amiga que hace mucho no veía, nada logra perturba mi semana, todo se encuentra en tranquilidad, incluso del último mensaje para entregar mis llaves, Edward no vuelve a llamarme, así que estoy relajada, el domingo ahora si cumplo mi propósito, de pijama, pizza y películas, lo hago con tranquilidad hasta en la noche, donde recuerdo que debo de mandar un trabajo muy importante a primera hora, cuando voy a comenzar a realizarlo, un mensaje de una vieja amiga me interrumpe.

Rosalie: Hola Bella, ¿Cómo estás? 22:20

Bella: Bien, y ¿tu? 22:20

Rosalie: También bien, una duda, ¿sigues saliendo con aquel hombre que conocimos en aquel bar? 22:21

Me extraño al leer eso, no me había vuelvo a preguntar por el en un par de meses, en los que habíamos salido él y yo, era verdad que esa noche lo conocimos estando juntas, pero hasta ahí, de hecho lo habíamos hecho por una amiga en común entre ellos, pero no le había tomado importancia Rosalie al ver que ella por esa noche no había sido el centro de atención como en cada salida que teníamos, ahora lo había sido yo, bloque el celular y comencé a abrir mejor los documentos que me atollan, eso me extrañaba y no le encontraba sentido, después de cinco minutos sin poderme concentrar, decidí responder para saber porque me preguntaba eso, era realmente extraño.

Bella: Algo así o ya no sé, ¿pero qué pasa?, ¿Por qué preguntas? 22:27

Me fije que no estaba en línea y seguí en mi trabajo, pero esa idea de que me preguntara de la nada eso, no dejaba de decirme una voz interna que algo malo estaba pasando, pero no podía hacer nada para que contestara más rápido, más que mandar otro mensaje porque realmente me estaba impacientado demasiado.

Bella: Rosalie me puedes contestar porque me preguntas eso, no le encuentro sentido 22:33

Comienzo a checar otras redes sociales, no puedo regresar al trabajo como yo quisiera, era demasiado curiosa, necesitaba saber qué era lo que estaba pasando, no encontraba ni pies ni cabeza a sus preguntas, al vibrar mi celular casi brinco.

Rosalie: No pasa nada, solo era una duda, no te preocupes nada con mucha importancia 22:40

Ese mensaje en vez de tranquilizarme me planteo más preguntas que no me dejaron descansar hasta mandar una respuesta.

Bella: Sé que algo no está bien, prefería que me lo dijeras de una vez, no finjas que algo está bien, cuando no lo está, dime que sucede con el 22:40

Rosalie: Bella, no creo que lo quieras saber, mejor dejémoslo así 22:41

Bella: Dímelo ahora mismo, es peor lo que me puedo imaginar, ya dilo 22:41

Rosalie: No sé cómo hacerlo, solo se decirte que lo ideal será que te comiences a alejar de él, no es alguien bueno para ti y te puede hacer daño. 22:41

Bella: ¿Acaso tiene novia?, ¿se va a morir?, ¿es asesino serial?, mejor háblame claro, mi imaginación es demasiado grande. 22:43

Mande el mensaje y regrese a retomar mi trabajo, era gracioso en pensar en todas esas posibilidades, llevábamos un par de meses hablando ininterrumpidamente, era difícil que no me diera cuenta de algo así, seguí con mi trabajo hasta que el celular volvió a vibrar, no le tome importancia y continúe en lo que estaba, hasta que la curiosidad pudo más.

Rosalie: No te hagas ilusiones, no es una buena persona, ¿recuerdas a Jessica?, la que no lo presento, está en mi casa, ya vez que es muy amiga de Emmett y de él, bueno me comenta que ella salió con él. 23:00

Ese mensaje no me pareció que fuera tanto como el escándalo que estaba haciendo mi amiga, pero sin duda aun no terminada de escribir lo que me quería decir, pues los tres puntos aparecían sobre la pantalla, estos me comenzaron a poner nerviosa y se me hacía eterna la espera, no me agradaba nada toda esa intriga, sobre todo porque la última información ya la conocía, eso era lo que me extrañaba más.

Rosalie: Bueno ella me comenta, que Jasper no le fue completamente sincero, él tiene una novia incluso vive con ella, y que el es muy infiel que no te conviene. 23:02

Bella: ¿Qué dices?, ¿Cómo sabe eso?, no me dejes así, me tienes que contar más. 23:02

Eso de verdad me impacta, era lo que menos me esperaba de todo esto, me dejaba bastante descontrolada sobre que pensar sobre él, y la ausencia de mensajes de ella, me retire de la computadora, ahora no podía continuar trabajando después de esto, a los pocos minutos me llega un audio con una canción cantada por su amiga, eso me molesta más.

Bella: ¿Qué es eso?, ¿Qué significa eso? 23:07

Rosalie: Es Jessica cantando, te digo que está aquí 23:10

Bella: Eso ya lo entendí, ahora quiero que me expliques lo demás. 23:10

Rosalie: Ya te dije, tiene novia, vive con ella, están desde hace un buen tiempo juntos, es lo que te puedo decir ahora.

Lo siento, Bella, estoy en la fiesta, después hablamos… 23:20

Bella: No me puedes dejar así, dime que más te dijeron 23:20

Rosalie: Cuando termine esto, hablamos, ¿va? 23:30

Bella: Espero tu mensaje 22:33

Dejo de dormir toda esa noche buscando evidencia de que no me acabo de convertir en Greta, lo que menos deseo hacer en esta vida es hacerle a alguien lo que ya me paso, engañar a alguien no es algo que le desee a nadie, de hecho es algo que no quisiera hacer, se cómo duele, lo supe muy bien, y es algo que jamás en la vida me propongo hacer, pero sin dudas mis respuestas por parte de Rosalie jamás llegan, pero si por sus redes sociales, las cuales anuncian la relación, en ese momento me decepciono de Rosalie y de él, ella por preferir la fiesta que avisarme lo que está pasando y el por no hablar con la verdad, que tan difícil es decir, -tengo una pareja, pero podríamos iniciar algo-, era mi decisión saber si voy a ser la otra o no, eso me enoja demasiado, me he convertido en lo que más quiero.

Procuro que el hecho no interfiera en mi trabajo, pero sin duda las personas más cernas a mí se dan cuenta e intentan hacerme reflexionar de que no es culpa mía, que es cuestión de él y que no tiene que ver conmigo, yo así no lo creo la verdad, esa es mi culpa por no preguntar en ningún momento si tenía novia, esposa o lo que sea, pero no simplemente me deje guiar por lo que yo hago, yo nunca coquetearía con alguien teniendo a otra persona, para mí era lógico que alguien más no lo haría pero por lo visto la clase de persona que soy ya está en peligro de extinción, o ya incluso ni siquiera sé si de verdad existo, si de verdad sigo siendo así, ahora si me hace el dudar esta situación, dejo de contestarle los mensajes, y simplemente le digo que nos veamos, él me dice que no puede ahora, si no hasta el fin de semana, me quedo dudando y creo que sea mentira lo que dice Rosalie pero no puedo evitar pensar que si es verdad, me enfoco en el trabajo y no dejo de pensar en eso pero no dejo que llame demasiado la atención, me alejo de esos pensamientos y me dedico a terminar el trabajo.

Al salir del trabajo, con un terrible dolor de cabeza enseguida me dirijo a la pizzería más cercana y compro la más grande, realmente me deprime, no era que viera a Jasper para una relación seria, para presentarlo con mis papas, aunque dudo alguna vez volver a presentar a alguien en mi casa, pero si lo veía como alguien que me hiciera olvidar por algunos momentos la inmensa soledad que a veces se siente, al llegar a la tienda de autoservicio llego por helado, y una cervezas, creo que pienso emborracharme una vez más, sin duda para olvidar a alguien es mejor emborracharse, lo aprendí eso muy bien cuando olvide a mi exnovio, esa era bastante común en estos meses de olvido.

Al llegar a mi casa comienzo a devorar la pizza mientras comienzo a ver películas cursis, insultándome por ser tan estúpida de creer en alguien que conocí en un bar, este sin dudas fue el peor error que tuve, debí de a ver preguntado, conforme el alcohol y la pizza llenan mi cuerpo, recibo un mensaje de Rosalie queriéndome contar todo, me enojo y tiro el celular con coraje a la cama, me da rabia el pensar que ella era mi amiga cuando no fue así, era increíble la manera en la que me engañaba la gente con tanta facilidad, me comenzaba a molestar más y más. Terminando mi última rebanada de pizza pasa por mi cabeza una gran idea, tomo una simple chamarra delgada, una blusa de tirantes sin sostén no es una buena idea para salir de a la calle, me pongo unos tenis y tomo las llaves del coche y el celular, a veces la gente debería de tener más cuidado con sus datos personales y dejar de ponerlos en las redes sociales, sobre todo si tienen algo grande que ocultar, bajo por las esclareas del edificio y llego a mi coche, enseguida lo enciendo e ingreso la dirección al GPS, y me pongo en camino.

Después de casi una hora de manejar en pleno tráfico de entrada de nocturna en a las empresas llego a la dirección, las casas de la zona en donde estoy, no están nada mal, no se podrían considerar residenciales pero si son casas de una buena posición económica, la voz que me va guiando, me dice que solo a diez metros tengo que dar la última vuelta, antes de darla, me detengo y comienzo a reflexionar lo que estoy haciendo, ¿realmente quiero llegar a la casa de Jasper?, ¿Qué le voy a decir si no es verdad? , simplemente pareceré una loca y no lograre nada, y ahora si mi última esperanza con el estaría terminada, pero se contrapone la parte que me dice que no me puedo convertir en Greta, el solo recordar cómo se veían besándose y diciéndome cuanto se querían a las pocas horas de a ver terminado, así de mucho le había importado nuestra relación, para ir a poco tiempo con otra y revolverse con ella, en ese mismo momento en que vi toda esa escena fue obvio para mí, que no era que estuvieran juntos desde las pocas horas en las que habíamos terminado la relación, si no que ellos estaban juntos desde antes de esto, él me había engañado y eso había roto mi corazón como nada en la vida, era como si hubieran abierto una herida, hubieran extraído todo lo vital para vivir, y me hubieran dejado sobre una plancha esperando a que en algún momento llegara a fallecer, y por esa misma razón yo no le puedo hacer a alguien lo mismo, esa reflexionar completa fue la que me hizo girar esa última vez y quedarme a pocas casa.

Un coche negro llegaba al lugar que indicaba su dirección, se bajó del coche, eso no era algo poco usual, incluso cuando se dirigió a la cajuela del coche comencé a sentir un enorme alivio al darme cuenta de que todo era una mentira de su amiga, al fin es bien sabido que no se debe de confiar en una mujer despechada, está siempre inventara todo para separar a una persona, me quedo observando unos segundos más y sale una mujer alta y de cabello corto de la casa, esto hace que mi estómago comience a sentir un vacío, quiero pensar que no es verdad lo que me dijeron y que solo son rommies, sin embargo la mujer se acerca con una enorme sonrisa y le revuelve el cabello a la vez que él voltea y le da un beso en la boca, ese momento me deja pasmada y sin saber qué hacer, simplemente enciendo el coche y acelero de nuevo, ahora mismo acabo de confirmar que me he vuelto una zorra.

Regreso al departamento con la mente revuelta, ahora mismo no sé qué voy a hacer, me voy a acostar y no dejo de pensar en lo que acabo de ver y en atormentarme por el hecho de no a ver hecho esa simple pregunta, es increíble como una simple pregunta puede cambiar la vida, cuando menos acuerdo caigo dormida, el cansancio de no a ver dormido la noche anterior, más el desgaste mental de estar pensando en lo que estaba haciendo me hizo caer dormida y volver a levantarme como si no hubiera descansado nada, en el trabajo soy lo más eficiente que puedo y tengo mi trabajo al momento en que me lo piden, enfocarme en este me hace bien y me ayuda a dejar de penar, al salir de la empresa, sin pensarlo mucho me vuelvo a dirigir a la casa donde vive con su novia o esposa o lo que sea, ya es algo que me tiene sin mucho cuidado, al estar ahí decido bajarme y preguntar por él.

Cuando toco en la puerta me comienzo a preguntar si no sería mejor, dejar todo así y evitar este escándalo, o simplemente contarle a ella lo que paso y decirle cuanto lo siento, mi cerebro comienza trabajar más rápido hasta que ella, esa mujer que vi en la noche anterior abre la puerta con una camisa de hombre puesta, me quedo sin saber que decir, ella solo levanta una ceja esperando a que le hable, pero no sé qué decir.

―Hola, una enorme disculpa pero aquí vive Jasper Hale―comento sin saber que más decir, la mujer me mira extrañada.

―Así es, ¿Quién lo busca? .

En ese momento comienzo a preguntarme si sería bueno contarle lo que está pasando, pero desisto de la idea al voltear hacia abajo mirando su anillo de compromiso y su vientre que comienza a ser prominente, creo que es peor dejarla así pero si tal vez más adelante le llegara una carta anónima con la evidencia, todo sería menos malo.

―Una amiga, es que olvido unos papeles en la oficina, y se los quería entregar. ―procuro que mi mentira salga creíble pero lo dudo.

―No se encuentra ahora, pero yo puedo dárselos―es tan amable que comienzo a sentir culpa.

―No importa, no son tan importantes, se los entrego mañana, muy amble.

Ni siquiera me despido, simplemente me doy la vuelta y comienzo a caminar de regreso a mi coche, escucho un suspiro desesperado de su futura esposa y me comienzo a tranquilizar para no entrar en shock, cuando estoy dentro del coche entro en llanto, el impacto es demasiado, ahora si sobre pase ciertos límites, debo de dejar de hacer estas clases de cosas, para la siguiente ocasión siempre preguntare y debo de preparar en cuanto antes la evidencia de quien es la persona con la que está viviendo esta pobre mujer.

―Bella, Bella, ¿Qué haces aquí? ―escucho que me llaman por la ventana del copiloto y volteo molesta al reconocer la voz.

―¿Qué te imaginas?, conociendo a tu mujer.

―No es lo que parece, no pienses algo erróneo, yo te iba a comentar que estaba por pronto terminar esta relación pero me salió con que estaba embarazada y yo no supe que hacer.

―Eres un grandísimo imbécil, ¿Qué tan difícil puede ser decirlo?, me hubiera hecho un lado enseguida.

―Es que no quiero que te hagas a un lado, quiero que sigas a mi lado, quiero que todo sea igual, por eso no te había dicho.

―Eso no es excusa, y quédate con tu mujer, a mí no me busques porque ya no quiero estar a tu lado.

―Bella no digas eso, sé que está pasando algo importante entre nosotros, pronto terminare con Alice, y todo volverá a ser lo de antes, solo dame unos cuantos meses.

―Vete a la mierda con tus meses, ¿Qué tan difícil era hablar con la verdad?.

Al decirle eso, no sabe que más decir, comienzo a acelerar pero no se retira de la ventana del copiloto, así que comienzo a pitar, enseguida su mujer sale de la casa asomándose, le sonrió por cortesía y en el momento en que Jasper se aleja del coche aprovecho para irme, al llegar a mi casa comienzo a preparar las capturas de pantalla de sus coqueteos y una carta disculpándome con ella, sabiendo que no voy a podar compensar lo que hice, antes de llegar al trabajo dejo la carta junto a la demás correspondencia y voy al trabajo sintiéndome un poco mejor, bloqueo a Jasper de todos lados para no tener más contacto con él es algo que ahora no me interesa.

Me enfoco solo en el trabajo una vez, ahora sí por todo lo que resta del año que siguen siendo seis meses pretendo solo enfocarme en el trabajo, no más, mi vida se debe de convertir, trabajo, casa, amigos, nada más, no buscar más una pareja, la verdad es que el gen para elegir a los buenos hombres no fue heredado para mi familia, se extravió en alguna parte de la genética, aunque esta parte suene ridícula así es, mis padres cada día están peor en su relación y sigo sin entender que es lo que hacen juntos, la verdad es que solo se vuelve desgastante ir a la casa y ver como se están peleando y se están diciendo cosas uno a otro, eso es lo que ha provocado que me aleje tanto de ellos, cuando menos acuerdo a paso un mes y son las vacaciones.

Para mi mala suerte, desde hace algunos meses, antes que se desataran los conflictos con mis padres quede de ir a pasar una semana a su casa, esto me parecía realmente una buena idea al inicio del año cuando todavía los pleitos no eran tan comunes entre ellos, ahora realmente me parece una de las peores ideas de mi vida y del año. Creo que en una escala de malas ideas, primero esta Jasper y después esta idea de pasar una semana con ellos, creo que simplemente me debí de a ver ido a pasar las vacaciones a otro lugar, dentro del país pero alejada de la casa de mis padres, bueno pero ya viendo el poco lado positivo que tiene esto, es que ya hoy es casi mi último día, solo vengo mañana a cerrar los últimos pendientes y ahora sí me podre considerar perfectamente libre para irme lejos del trabajo.

―Bella, Bella, ¿Por qué tan desaparecida? ―la voz tan familiar me hace sonreír y levanto la mirada de la computadora.

―Hola, yo no estoy desaparecida, tu no contestas mis mensajes―le respondo con una enorme sonrisa y Edward me la regresa de inmediato.

―Lo siento, tengo demasiado trabajo, pero para que disculpes mi error, vengo a invitarte a salir.

―¿Qué te hace pensar que aceptare? ―pregunto alzando una ceja mientras disimuladamente comienzo a tocar mi cabello.

―Pues será porque te agrada mi compañía― comienzo a reír al darme cuenta de que es igual a los demás que me han gustado, con demasiada autoestima―, y porque voy a necesitar un enorme favor tuyo.

―Claro verdad, aquí ya nadie hace algo por nada―contesto con un poco de sarcasmo.

―Bueno eso es un simple agregado, realmente quiero salir contigo una vez más, nos debemos una plática, frente a otra cerveza.

ME quedo analizando por escasos segundos mis posibilidades, y al darme cuenta de que no tengo nada mejor que hacer antes de irme a mi casa, acepto con una sonrisa, guardo el trabajo al ver que es la hora de salida y caminamos juntos al checador, mientras comenzamos a platicar de nuestras ultimas noticias, lo deje que él hable más que yo, ya que entre más me ve más me intimada y me comienza a hacer sentir incomoda, pero no de una manera de acosador o de peligro, sino de una manera diferente que se vuelve tentador y eso me comienza a aterrar.

―¿Podrías sostenerme la mirada por más de cinco segundos? ―pregunta casi en tono retador mientras tomamos nuestra mesa en el bar.

―No es posible, sufro de déficit de atención, eso quiere decir que no puedo mantener mi atención fija en algo―siempre supe que ese problema algún día me traería una ventaja.

―No sabía que los duendes existen también y que las escusas baratas ya se terminaron.

―Piensa lo que quieras corazón, pero así es esto, el movimiento constante me hace distraerme con facilidad y aquí llega y se va demasiada gente.

―Insisto con que es una excusa bastante imaginativa.

―¿Entonces qué es lo que crees? ―esta vez la que lo reta son yo, insisto con que ese nerviosismo se vuelve excitante a cada segundo que paso con él.

―A lo mismo que se debe de que toques tu cabello tanto cuando estás conmigo y que tomas el corazón de tu collar y lo mueves para todos lados.

―¿Y eso es por?

―Mejor cambiemos de tema, es lo ideal, ¿háblame mejor de tu novio?

―¿Cuál?, el imaginario o el que sigo esperando―ambos comenzamos a reír ―, esos son temas demasiado para tratarlos frente a una cerveza, así que mejor tu háblame de tu novia.

―Disculpa, ¿Cuál?, la imaginaria….

―La que te marca como su propiedad en redes sociales―una vez más me ataca el vómito verbal y solo cierro con una enorme sonrisa para que no parezca que acabo de cometer una equivocación.

―Muy imaginativa tu manera de preguntarme de ella, ¿Cómo sabes que tengo novia?

―Fácil, te escribe y te etiqueta en todo lo que puede, así que no es difícil saber quién es ella, y que es de ti.

―¿Checas mis redes sociales? ―esa pregunta vaya que me incomoda, simplemente tomo y cabello y comienzo a observarlo.

―Para nada, simplemente me sale dentro de mis actualizaciones y fue como me di cuenta―una escusas tonta pero creíble, para nada, alguien checaba su Facebook mientras él le gustaba.

―Ok―¸por su manera de verme, me doy cuenta de que no está conforme con mi respuesta― , ¿Qué quieres saber sobre ella?

―Lo que me desees contar como siempre― veo su sonrisa la respuesta de que no me quiere decir nada―, y no se vale decir que nada, tienes que darme algunos detalles de ella.

―Ok, no me dejas irme por la tangente, muy bien señorita―por primera vez lo logro ver incomodo―, ese es un tema que no me gusta tratar demasiado, así que lo tratare de manera simple. Mi novia se llama Kate, tiene veintiocho años, es dos años más chica que yo y no trabaja aquí.

―Ok, por mientras con eso me conformo, recuerda que quedamos de conocernos.

―Y sigo en lo dicho, solo que no disfruto demasiado hablando de ella y mejor te hablo sobre el favor que necesito.

―Bueno ahora dime. ―no me quedo conforme con sus respuestas pero acepto lo que me dice.

―Tu sabes que para este proyecto, tu área y mi área se van a complementar, así que lo que necesitaba que hicieras por mí es, que no cierres los pendientes mañana, para que nos des tiempo de trabajar y estos los cierres hasta el lunes, ¿Qué te parece?

― ¿Qué me vas a dar a cambio?, mis vacaciones inician a partir de mañana y me robarías un día, ¿Qué voy a obtener?

―Mi agradecimiento y todo lo que tú desees de mí. ―comenta seguro.

―Esa no es una buena idea, pero está bien acepto, y como va a ser lo que yo deseo de ti, ahora te toca pagar las cervezas.

―Esperaba una propuesta más indecorosa.

―Te veré mañana―digo mientras ruedo los ojos y me levanto―, y no soy una de esas, eso de ser infiel no va conmigo.

―Aun no todo está dicho―comenta casi en un susurro que logro escuchar.

Salgo del bar y regreso a la empresa directo al estacionamiento para ir por mi coche, sin duda me agrada bastante eso de tener que venir un día extra, eso quiere decir un día menos en mi casa y eso es mejor, ahora solo falta avisarle a mi mamá, a la cual realmente no le agradara nada la idea pero para mí es magnífica.

Al llegar al departamento, decido llamar a mi madre para avisarle del cambio de planes y de que llegare el lunes por la noche, comienzo a arreglar mis cosas mientras hablo con ella, como lo tenía pensado, no termina de agradarle la idea pero lo termina por aceptar al poco tiempo al saber que es un trabajo importante, tal vez exagero un poco esta parte para que piense que es peor de lo que es, por si pasa cualquier cosa. Al día siguiente me niego ir a la oficina por nada, pero mi jefe no opina lo mismo y me hace ir, realmente estoy frente al escritorio mandando mensajes, incluso veo una película, hasta que da la hora de salida.

Recibo un mensaje de disculpa en la tarde, incluso una propuesta para ir por otras cervezas pero decido ignorarlo y seguir en la ropa de "indigente" mientras afino los detalles de la visita a casa de mis padres, incluso comienzo a acordar citas con algunas de mis amigas, no es que viva muy lejos, estamos a hora y media de camino en coche, pero muchas veces solo voy el domingo a una comida familiar y regreso.

El lunes me despierto con un mensaje de Edward recordándome que necesita un poco de mi ayuda, al saber que después de la oficina voy a emprender el viaje que realmente no deseo hacer, tomo un simple pants de mi closet y es lo que ese día pienso vestir, solamente me pongo un poco de maquillaje, mi poca vanidad no me deja irme más desalineada por el hecho de que Edward me gusto hace un tiempo y hoy lo veré, y no quiero dar una impresión peor, nos comenzamos a mensajear en el camino pero nada importante, subo mi maleta a la cajuela y voy a la oficina, dentro de esta a diferencia del sábado, esta vez trabajo dándoles algunos accesos necesarios, me sonríe emocionado en cuanto me ve, en ese momento me doy cuenta de que si voy demasiado desarreglada, pero bueno también eso es para recordarme que él es propiedad privada y que no debe de poner mis ojos en el para nada.

Después de un par de horas mi trabajo termina pero necesito que ellos terminen para poder cerrar mi trabajo, sigo en contacto por mensaje con Edward quien dice que no se tardara, una vez más comienzo a ver una película, la termino y ellos aún no terminan su trabajo, eso me comienza a molestar pero a la vez lo agradezco por el hecho de no tener que llegar a casa de mis padres. Después de dos horas y media y una película completa me dan el cierre del proyecto, a una hora demasiado tarde para poder ir a mi casa, lo agradezco realmente, un día menos en casa de mis padres me ayuda a intentar llevar una vida más normal, lejos de conflictos que se solucionarían tan fácil como con un divorcio.

―Bella, Bella, corazón, no te vayas aun―escucho a Edward detrás de mí en el pasillo.

―¿Qué más necesitas?, me hiciste esperarme dos horas y media, ¿Qué pasa? ―comento fastidiada.

―Que me aceptes una invitación a cenar, para pagarte de esa manera lo que acabas de hacer por mí.

―No lo creo, debo de viajar mañana, ya que hoy no lo voy a poder hacer porque alguien no tuvo a tiempo su trabajo.

―Lo siento corazón, de verdad se me complico mucho, por eso mismo vamos a cenar para que todo quede saldado.

―Está bien, ¿A dónde vamos?

―Yo pago, tu di a donde, solamente necesito otro favor―vuelvo a rodar los ojos y Edward comienza reír.

―¿Ahora que necesitas?

―Que me lleves a donde deseas ir a cenar, porque no traje mi coche.

―Tú nos llevaras―le entrego las llaves y me dirijo al copiloto.

―Ok, ¿rumbo?

Comienzo a pensar en un buen lugar, y lo invito a unas hamburguesas diferentes a las usuales, en el lugar que al llegar lo titula como "el lugar más bohemio que a visitado en su vida", seguimos con la plática del viernes, me comienza a hablar más sobre su novia, sobre su vida y sobre cómo es un excelente mentalista, leyendo alguno de mis rasgos y sacando conclusiones muy acertadas de lo que le cuento, como el que no quiera ir a mi casa y otros detalles de interés.

―Te diré que es lo que veo y si no quieres no respondes―no me queda de otra más que asentir mientras me siento insegura―, tal vez puedes llamarlo de que tengo demasiada autoestima, pero considero que yo te gusto―esa afirmación me deja sin palabras.

―¿Qué te lo hace pensar?

―Tu actitud, no me sostienes la mirada, tu voz es más nerviosa y tu risa también lo refleja, agarras demasiado tu cabello cuando estás conmigo, incluso coqueteas un poco aunque no te des cuenta.

―Eso no es verdad―trato en vano justificarme.

―Dije que si querías no contestaras pero eso sin duda me da todas las respuestas que necesitaba.

―¿Por qué deseas saber eso?

―Po que tu también me gustas y mucho, y realmente me encantaría tener algo contigo.

―No me gusta la gente con compromisos. ―es lo único que atino a decir.

―A mi tampoco y me gustan mucho las mujeres, creo que es porque de pequeño mi madre me dejaba mucho solo, entonces ahora necesito muchas mujeres.

―¿Entonces eres muy infiel?

―Algo así, solamente una mujer no me termina de llenar.

―Y así esperas que tenga algo contigo, estas muy equivocado.

Cambiamos de tema, y seguimos cenando, la plática deja de ser incomoda y me enfoco en hablar de sus otras mujeres, me hace reír al hablar de mi como una de ellas, es algo que de verdad no me esperaba, seguimos con esa conversación mientras maneja de regreso a su casa, eso hace que tomemos de regreso la idea de si me gusta o no, comenzamos a discutir sobre eso y al estar fuera de su casa me hace confesarlo.

―Está bien, me gustas desde hace dos años que te conocí, tienes algo que me encanta, ¿contento?, eso era lo que querías saber.

A la vez de que siento una enorme liberación de mi alma al decírselo, en ese mismo momento me hace sentir un poco incomoda el hecho de a verlo hecho, entonces decido no bajar del coche para cambiarme al asiento del conductor, simplemente practico el yoga que suelo hacer en las mañanas en mi casa y me cabio por dentro del coche sin querer volverlo a ver a la cara, me avergüenza lo que dije.

―No te preocupes, de verdad, tu también me encantas, antes me gustabas pero desde un tiempo para acá me gustas más.

Comenta mientras se asoma por la ventana, me comienzo a reír y en ese momento nos vamos a despedir como siempre de beso, es hora de irme a mi casa, antes de que comience a confesar más verdades, en ese momento me voltea la cara y la toma entre sus manos y me comienza a besar, con pasión, con deseo y con otras cosas que jamás había sentido, continuo el beso hasta que llega el pensamiento de que tiene novia y me separo rápido.

―Eso estuvo…

―Muy bien, que ricos labios tienes.

―Que descarado eres―comento mientras lo alejo.

Con ese último comentario me despido, porque de verdad no puedo decir que estuvo mal, era algo que realmente deseaba hacer y en ese momento comienzo a esperar el sentimiento de culpa.

…

Hola chicas, ¿Cómo están?, bueno estoy de regreso, desconozco cuanto tiempo pueda estar de vuelta pero esperemos que sea suficiente para adelantar mis trabajos. Ahora aclaro, esta será una historia corta, por eso pasan muchas cosas en un solo capitulo, el próximo no sé si sea el último, lo que si se es que será mucho más rápido que este.

Aclaro esta nueva historia está un poco basada en lo que viví este año, si tengo un Edward Cullen, algunos hechos están cambiados, lo que si les puedo decir eso de que me dijo directamente que me gustaba, si paso, fue en una llamada por teléfono y fue horrible y si tiene novia, y ese bese también paso, en diferentes circunstancias pero si, y ahora solo me queda pedirles que me dejen muchos comentarios, y que sigan esta historia, no va a hacer nada parecida a Un pecado, por si llegan a penarlo, son historias muy diferentes.

Espero verlas pronto, hasta luego.