Siendo casi las siete de la tarde, en detective Adrien sólo podía limitarse a observar con idos sordos a su jefe. Enojado y frustrado, era la quinta vez en la semana que había tratado de detener al villano de una forma creativa, no pudo evitar sonreír cuando su jefe le recordó:
-No podemos atar a las personas y colgarlas boca abajo-
Adrien, quien había tomado por divertido el comentario, recordó que no sólo se trataba de personas comunes y corrientes. La situación en Paris, era más extraña de lo habitual, habían comenzado a aparecer extraños seres, destruían todo a su paso; afortunadamente el laboratorio del departamento y con la ayuda de los detectives habían descubierto un patrón de ataque que involucraba a los civiles de París.
El patrón comenzaba cuando un habitante de la ciudad poseía sentimientos negativos, tanto de ira como de tristeza, que lo llevaban a convertirse en una exteriorización de su mal; era lo único que habían descubierto más allá del patrón de conducta, era que existía algo dentro de los cuerpos de las víctimas que los hacia cambiar y comportarse de esa forma.
Desgraciadamente no podían regresarlos a la normalidad por completo, se les administraba tranquilizantes para calmarlos y regresarles su forma humana, pero al momento de despertar del trance ellos volvían a convertirse en esos extraños seres.
Aún no había una cura. Ya eran 5 los sujetos que se encontraban en una zona restringida por agentes especiales y doctores quienes mantenían resguardados a los atacantes. Los daños causados en la ciudad de Paris se estaban convirtiendo en cifras millonarias, y estaban causando estragos en el cuerpo de Adrien, ya que al ser el único que sí los podía detener, se había llevado grandes heridas y lesiones en el cuerpo, por su forma al moverse se podía notar el dolor en sus gestos.
-Te he dicho, que no son personas comunes, ellos están enfermos, están destruyendo la ciudad y tú me pides que deje de atraparlos?-
-No te estoy pidiendo eso, el departamento no puede ser parte de esos actos-
-Sé que es importante mantener la imagen del departamento, pero no podemos mentir, hay un caos afuera, esos monstruos no están jugando, hay vidas en riesgo-
-Lo sé Adrien, pero estoy atado de manos, las órdenes vienen de arriba y por otra parte te necesito en un lugar diferente en esta ocasión- Su jefe, saco un expediente delgado, un folder de color blanco y extendió los documentos que contenía.
-Dentro de 2 semanas será el festival de la moda, como sabes cada año se realiza en esta ciudad y necesitamos personal que cubra la seguridad de un grupo de personas, es por eso que te he llamado a ti, tienes que hacerlo.
-Espera, simplemente no entiendo… No, no puedo hacer esto, la ciudad está en peligro y no puedo simplemente estar cuidando personas, el departamento me necesita, tú me necesitas- Adrien se encontraba sumamente enojado, no podía simplemente abandonar su puesto, él sabía que era de más ayuda en la fuerza que siendo la niñera de… ¿que quién?
-Adrien, te entiendo, como tu jefe y tu amigo, te pido que me escuches, la situación en Paris es crítica y de este evento depende la forma de cubrir la deuda causada por esos individuos-
-Ya veo, claro, es otra forma de regresar a Paris a la normalidad, pero es ilógico, ¿por qué me llamas a mí?, tenemos más detectives y policías que no están implicados en este asunto más que yo – Adrien señalo con un gesto al resto de las oficinas que se encontrabas tras él.
- Ahora, quiero hablarte como tu amigo.-
- Pero-
- La forma en la que estas llevando estos casos es delicada, estas atrapando a los criminales tu solo-
-Porque soy el único que puede detenerlos-
-Eso no es verdad, lo que no quieres es trabajar en equipo, te haces cargo tu sólo, no dejas que el resto del departamento se involucre-
-Eso es porque ninguno de ellos consigue atraparlos-
Por extraño que pareciera, todo era cierto, Adrien tenía una increíble facultad de rastrear a los criminales y un extraordinario talento para la pelea, también sabía que el resto del departamento era capaz de detenerlo en equipo, pero no podía dejar que el resto de sus compañeros se enfrentarán a esos criminales, todos ellos tenían familias, hogares y por quienes vivir, eso le traía recuerdos de su infancia, pero él, estaba sólo, si llegará a pasarle algo no habría nadie a quien lastimar, el único con quien contaba era con su compañero de departamento Nino, pero más allá de eso, no había nadie.
-Adrien, por favor, está podría ser una oportunidad para ti, de recuperar tu salud, en el estado en que estas, puede que no sobrevivas a otro ataque-
Adrien se había quedado sin palabras, por muy bien que supiera sobrellevar las heridas y los golpes, no había logrado engañar a su jefe. Adrien bajo la visto y vio detenidamente su mano, la llevaba ligeramente vendada y se alcanzaban a notar pequeños moretones.
-Tengo la confianza en que pronto el departamento encontrará una cura para los criminales – Termino su jefe de decir.
Una idea brillante atravesó la mente de Adrien, su Jefe tenía razón, esta era una oportunidad, el evento comenzaría en 2 semanas, significaba que no tenía por qué involucrar al departamento, esto le daba la oportunidad de llevar el caso a su modo. Con una enorme sonrisa se apresuró a tomar el expediente
-Está bien, lo acepto, estoy dentro, ya no tienes que convencerme más.- Inmediatamente se giró hacia la puerta y salió.
-Espera, Adrien- Su Jefe lo conocía bastante bien, él no podía tener al mejor detective sólo atrapando criminales, lo necesitaba también fuera, buscando el origen.
Ambos estaban satisfechos.
Adrien cruzó el departamento entero, llego hasta la cafetería, se sirvió una enorme taza de café, regreso a su escritorio y comenzó a leer el expediente Paris 2016
-¿Alya? ¿Sigues aquí? ¿Alya? - Marinette abría la puerta.
Después de dos años en el extranjero complementando sus estudios en moda y siguiendo la línea de sus diseños por el mundo, por fin regresaba a Paris, para lanzar su colección. Marinette sabía muy bien que el lugar más difícil para debutar sería en su propia ciudad, pero la moda no era lo único por lo que había regresado.
Alya se había marchado, hacía horas.
Entro a la sala y descanso por unos minutos, el vuelo la había agotado, eran cerca de las 10:00 de la mañana, el cielo era claro y fresco… desde el departamento de Alya se podía observar los museos, las tiendas, la torre… Cuando se dirigió a la cocina, se percató de una pequeña nota sobre la nevera.
Marinette, lamento no estar para recibirte, estaré ocupada durante el día, regreso con las compras, te quiere Alya. Posdata: Estoy feliz de que estés aquí, disfruta Paris
Tenía tantas cosas por hacer, ponerse al día con las noticias de Paris, era lo más importante, salvar a esas personas era su prioridad.
En una cafetería en el centro de Paris y a punto de terminar su tasa de café, Adrien, estudiaba al grupo de personas que debía cuidar, una de ellas, su ex compañera de la universidad, Chloe.
-Será un evento… presuntuoso.-dijo en voz baja-No me extraña, si Chloe está implicada, eso quiere decir que presiono a su padre para que el evento se realizará. Podría ser un solo capricho, pero…
Se escuchaba el sonido de una pequeña campana al abrirse la puerta, tras ella, entro una joven, de vestimenta hermosa.
-¿Marinette…? – Adrien no la había visto en años, se quedó impresionado. Un par de años, no habían borrado la impresión que Marinette dejo en Adrien.
