Aquí está un leve Drabble de Sasuke&Naruto. Es un regalo para el intercambio de regalos de Boyeurism de LJ. Para ti Tsu (:
PD: Ya saben, los personajes de Naruto no son míos :C.
Ese paraguas rojo.
Es un poco raro al principio. Comienza con que el cielo se nubla, de pronto hace mucho, mucho más frío de lo normal en esos días invernales, y de pronto, muy de poco van cayendo pequeños copos de nieve. Es extraño que nieve en Konoha en días de invierno, pero el hecho es agradable a la vista de todos. Hay lago pacífico en el aire.
— ¡Brrrrrr, ha-hace frío!— tanto frío que le corren ya los mocos—. ¿Por qué tenía que nevar?— se quejó Naruto mientras tiritaba. La bufanda roja le rodeaba el cuello y tenía la nariz roja— Así no podré entrenar…— Frunció el ceño.
Empiezan a caer muchos copos de nieve, y una brisa fría le recorre la espina dorsal, quiere llegar a casa rápido. Le espera un buen ramen en la mesa.
Abre aquel paraguas rojo. Ahora agradece tenerlo. Recuerda que lo usó una sola vez, estaba lloviendo y el no tenía cómo cubrirse; lo encontró en un basurero, estaba roto y maltratado, pero le sirvió para cubrirse un poco de la lluvia de ese día. Cuando llegó a casa lo reparó, pero nunca más lo llegó a usar. Hasta ahora.
Camina un poco más rápido para llegar, pero termina yendo más lento cuando distingue una figura familiar un poco más adelante de él y cubierto de mucha nieve.
— ¡Sasuke!— le llama mientras se echa a correr. Le alcanza y al verlo más de cerca está mucho más cubierto de nieve de lo esperado. Tiene igual que él, la nariz roja —. Vaaaya, estás todo cubierto de nieve…— se ríe abiertamente—. ¡Pareces un hombre de nieve!— le señala, sacándole en cara–. ¡Sasuke- hombre- de – nieve- Uchiha!
—Serás dobe – frunce el ceño malhumorado—. Déjame solo— se echa a andar.
— ¡No soy dobe!— le grita mientras le ve irse—. ¡Oye, teme!— le llama para que le preste atención, pero no lo hace.
Seguro que cuando llegue a su casa estará más cubierto de nieve. Le mira a él mientras se aleja y mira el paraguas. Suspira un poco cabreado.
Comienza a correr hacía él y al llegar acerca el paraguas rojo para cubrirlo también.
— ¿Qué se supone que haces, usuratonkachi?— le pregunta mientras se voltea a verlo con el ceño fruncido. Mira el paraguas.
— ¡Ja, no pienses que lo haré todo el tiempo!— hace un leve puchero desviando la mirada—. Así que aprovecha que estoy siendo generoso contigo.
—…
Ya no se dicen nada más, continúan caminando y la nieve sigue cayendo y cada vez más. Naruto piensa que lo imaginó, pero igual duda, porque imagina que le escuchó decir un leve 'gracias'. Sonríe de todas formas. Y no es el único.
Naruto piensa que no fue tan malo que nevara ese día. Continúan, mientras ambos caminan lentamente bajo ese paraguas rojo.
