En el estrellado cielo de Hyrule, la luna llena se apreciaba desde lejos. Todo estaba en paz y ningún ruido se escuchaba, solo el caminar de alguien...

"Link" - llamó la pequeña hada

"Si?"

"Emmm, bueno, yo..."

"Qué pasa?" - dijo un tanto preocupado

"Ya hemos conseguido derrotar a Ganondorf y bueno..."

El Hylian la miró con seriedad

"Y bueno...?"

"Yo, recuerdas al gran Árbol Deku?"

"Si, viví toda mi infancia con él, como no recordarlo"

"Él, me asignó a ti con el fin de salvar Hyrule"

"Si"

"Pero, ya salvamos Hyrule" - dijo muy triste - "Eso afirma que mi misión ha terminado"

"Si, ya podremos descansar" - dijo inocentemente

"Link, yo..." - bajó la mirada - "Ya no podré acompañarte más" - dijo en un tono melancólico y deprimente

"Qué?!" - gritó el Hylian sorprendido - "Te vas a... ir?"

"Verás Link" - se posó en la mano del mencionado - "Tú eres un Hylian"

"Y?" - contestó indiferente

"Solo los Kokiris tienen hada" - suspiró - "Y tú no lo eres" - dijo de manera díficil

"Oh, ya veo" - Dijo Link bajando la mirada casi echando lágrimas

"De verdad lo siento"

"No im...importa" - dijo conteniendo el llanto

Navi emprendió vuelo para poder verlo al rostro

"Link... yo" - dijo dejando caer una lágrima - "Gracias, por todo"

Link tomó al hada en sus brazos y le dio una especie de abrazo muy suave para no aplastarla y después la soltó

"Adiós...Link" - dijo el hada entrecortadamente - "Nunca olvidaré lo que pasamos juntos, eso te lo prometo"

"Adiós...Navi" - dijo sin poder contener más el llanto

En ese momento el hada tomó altura y se fue muy rápido para evitar ver a su amigo llorar.

"Navi..." - dijo llorando - "No te olvidaré"

Mientras Link decía eso, apretaba los puños con fuerza. Se sentó en el pasto a contemplar el cielo.

De las montañas emergió una estrella fugaz, con un color azulado claro y que recorría todo el cielo.