Cuando tiene que ser la mediadora Chapter 1: A los doce, a naruto fanfic

Disclaimer: Naruto no me pertenece, sino a Masashi Kishimoto. La historia sí es de mi autoría.

Cuando tiene que ser la mediadora.

I. A los doce.

Neji y Lee no se llevaron bien desde un principio.

Eso concluyó Tenten desde sus once años, estando aún en la Academia, analizando las miradas de reojo que lanzaba el alumno del mejor promedio al del peor. Jamás creyó que tendría que soportar a ese par como compañeros de equipo. Más parecían hermanos de cinco años que no dejaban de pelear, en lugar de ser los genin de doce graduados en la Academia. Eso era algo que jamás les diría.

Neji era un fastidioso que se justificaba solo por creerse superior (en palabras de él mismo). Lee era tan impulsivo que podría saltársele encima con intención de golpearlo, y por eso quedaba mal. La castaña los miraba, con alguna risita escapándosele por lo gracioso que podía tornarse el asunto. Su discusión había comenzado al momento de sus presentaciones ante su tutor, y estaba retomándose.

—Eres un fracasado.

—¡Pues este fracasado te va a enseñar que sí puede ser un excepcional ninja! ¡Haré explotar mi llama de la juventud, como Gai-sensei!

Sí, definitivamente, ambos eran unos idiotas. Un idiota alucinado y un idiota aún más idiota. Pero no por eso le iba a resultar menos gracioso. Le había tocado compartir equipo con ellos, aunque no podía quejarse de tener al más hábil de su generación y al único muchacho que podría agarrarle charla a su excéntrico mentor. Incluso pasaron en equipo la primera prueba con Gai-sensei y seguían siendo genin; no eran malos chicos.

Solo tenían sus absurdas diferencias, las cuales estaban de más. Ellos dos no se llevaron bien desde el primer instante, eso era lo único que podía decir.

"Niños" pensó Tenten, negando con la cabeza, mientras cogía el nuevo pergamino que elaboró esa mañana, para centrarse en el primer entrenamiento que tendría con su equipo. Poco debería importarle si sus dos compañeros se lanzaban miradas retadoras con ganas de matarse. Ella no tenía nada que ver ahí…

—Tenten —fue el llamado discreto de su maestro. Se acercó a él, tratando de adivinar qué le diría, porque aparentaba estar muy serio—. ¿Podrías avisarles a tus compañeros que iremos al otro campo de entrenamiento? Parecen estar tan concentrados.

Dirigió su vista a donde Gai señalaba: Lee haciendo sentadillas y Neji recostado en un árbol con los ojos cerrados, ambos ignorándose. Estaba casi segura que la ignorarían igual a ella. Quizás Lee no, él era mucho más conversador que su otro compañero. Eso no significaba que haya hablado mucho con el chico de grandes cejas en la Academia; de hecho, Lee era bastante inseguro con cualquiera, así sea una niña que nunca lo trató mal como los demás alumnos. Recién empezaba a soltarse con su maestro, menos temeroso. Inclusive, ya estaba siendo pleitista con su asignado compañero.

—¿Y usted por qué no? —preguntó Tenten, sin tener ánimos de acercarse a ellos.

—Bueno, es que mucho tengo con dos alumnos que ni verse quieren. Al menos, te puedo tener a ti como su mediadora, la que se lleva bien con cada uno.

—Gai-sensei, aún no me hablo con ninguno.

—¡Motivo suficiente para empezar a establecer lazos de compañeros! Ustedes serán como mis hijos, así que se tienen que querer como hermanitos, ¿entendido? —Tenten parpadeó, detestando en el fondo que su maestro sea tan efusivo—. Aquí entre nos, te comento que nuestro entrenamiento va por pares. Y, como podrás ver, pequeña florecita, esos dos —señaló a sus alumnos, posando su otra mano en el hombro de la chica—, no se llevan bien. Lo que significa…

—Que yo seré compañera de entrenamientos con uno —completó resignada. Empezaba a disgustarle la idea de ser intermediaria entre ese par. Su maestro asintió, palmeándole la cabeza.

—Pero que no te moleste la idea, florecita. Ya no te incomodarán sus discusiones, no por mucho. Esos dos terminarán siendo grandes amigos, confía en mis palabras —le guiñó el ojo, haciéndole un gesto con el pulgar, antes de dirigirse a los rivales jurados—. ¡Lee, Neji, vengan que iniciaremos el entrenamiento!

Tenten miró de reojo sus reacciones. El Hyuga caminó bastante serio, mientras que Rock Lee fue el primero en correr hacia su maestro, llegando antes. Gai sonrió mostrando todos sus dientes, mirándolos uno a uno, para después explicar que sus entrenamientos serían, a partir de ahora, en equipo y en dúos. En equipo aprenderían, y por dúos practicarían la lección, perfeccionándola.

—No me lo tomes a mal, Lee, pero serás tú mi compañero. Tendrás un entrenamiento más riguroso por obvias razones. Tu jovial llama arderá —finalizó Maito Gai, sonriéndole a su emocionado pupilo.

—¿De verdad, Gai-sensei? ¡Prometo que daré mi mejor esfuerzo!

—Por ser un fracasado —susurró Neji, cortando la celebración de su ahora furioso compañero, quien estuvo dispuesto a golpearlo, de no ser porque su maestro lo sujetó de la cabeza.

—Bien, muchachos, empezará nuestro primer entrenamiento como el Equipo Gai que somos. Unidos y sin peleas. ¡Adelante con la fuerza de la juventud!

Ante la peculiar orden, Lee fue el primero en reaccionar, corriendo hacia donde señalaba su mentor; éste también lo siguió, no sin antes repetirles la indicación a sus otros dos alumnos. Tenten estuvo en silencio todo el rato; ella creía que podía escoger a su compañero, pero eso no le afectaba tanto. Después de todo, fue buena la decisión de Gai juntar al más alto promedio con el promedio regular; en el fondo sí pensaba elegir al Hyuga.

Neji seguía sin moverse, tal vez la esperaba. Poco había hablado con él cuando aún estaban en la Academia, lo mucho que se dijeron fue por una lección en parejas y unos saludos. La castaña solía observarlo a lo lejos, analizando un poco su actuar, comprobando así que Hyuga Neji era extremadamente callado, no por tímido, había algo más. Y ese algo más, estaba por descubrirlo.

—Pues… somos un dúo de entrenamiento —comentó Tenten, dedicándole una sonrisa.

—Mejor tú que ellos.

Corrió, y Tenten tuvo que reaccionar rápido para seguirlo.

Confirmado: sus entrenamientos no serían pacíficos y normales teniéndolos de compañeros. Lo peor era que tendría que soportarlos, agregando la petición de Gai sobre ser la mediadora. Por años.

Hola. Gracias por tomarse el tiempo de leer :)

El Equipo Gai es mi favorito, no pude evitar hacer un fic centrándome en ellos. Más precisamente, es Neji y Lee; me encanta la amistad que tienen.

En fin, espero que haya sido de su agrado. Este fic no pasará de diez capítulos, creo...

¡Saludos!

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