No escribo desde hace años y mucho menos en español, van a disculpar la ortografía, simplemente confié en Word para que saliera bien. Planeo el hacer esta historia de muchos capítulos, ya tengo cosas en mente, y dudo mucho que la dejare. No escribo hace años así que disculpen los errores. No duden en dejarme quejas constructivas pero no sean rudos ni hirientes. Espero que les guste esta pareja ya que yo ando enamorada. Disfruten! Y no duden en dejar comentarios de que les gustaría leer, y veré que puedo hacer :D

Ninguno de estos personajes son mios, aunque la historia si lo es.
Los personajes le pertenecen a JhonenVasquez y Nickelodeon.


La escena era simple, común para los alumnos tanto como para los maestros. Los dos adolecentes causando estragos en la escuela, aunque mientras no destruyan todo lo que está a su alrededor a nadie parece importarle. Maestros y directores no podían hacer mas, ellos ya tenían que quedarse a detención por todo el año, se lo ganaron al hacer explotar el laboratorio de ciencias. Además de que el ponerse en contacto con sus padres no ayudaba en nada, uno andaba demasiado ocupado, mientras que los otros simplemente eran, posiblemente retrasados.

-Nunca lo harás Zim, si hasta ahora no lo has hecho te aseguro que nunca lo lograras – gritaba Dib un tanto cansado y ensangrentado mientras golpeaba un armario en el que Zim parecía estar.

–Calla! Gusano humano Dib, tu cabeza enorme me ah molestado lo suficiente! DESPIDETE DE TU PLANETA!- gritaba el no muy alto "adolecente".

Zim no había logrado crecer más que 5 centímetros desde que estaba en primaria. Lo cual le enorgullecía increíblemente, algo que los tontos humanos nunca podrían comprender. Ellos no lograban entender que si seguía así, algún día alcanzaría el lugar de los lideres Irken, aunque para poder crecer a esa rapidez necesitaba encontrar el factor que le estaba ayudando.

Al parecer ese estúpido planeta que le había sido encargado conquistar por sus líderes, le había echo algo a su estaba perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta en qué momento había aflojado el agarre de la puerta.–Mierda – fue lo único que pudo decir antes de que el adolecente de 1 metro 70, cabello negro raspado hacia los lados, con unos cuantos piercings en las orejas y cejas le pudiera quitar el botón que traería destrucción a la raza humana. –Já já zim, perdiste de nuevo – sacándole la lengua.

El pequeño adolecente verde ni siquiera se inmuto con aquello, se le había ocurrido que tal vez… tal vez… debería enfocarse en encontrar el por qué de su extraordinario crecimiento, si en casi 150 años no había logrado crecer nada.

–Muévete larva humana – fueron las últimas palabras de zim antes de salir de la escuela a pesar de el escándalo que su maestro de historia hizo al ver que se saltaría u clase. Dib no pensó demasiado y decidió hacer lo mismo que su archi enemigo eh irse a casa.

En el camino a casa, Zim parecía más perdido que nunca, no era normal para el dejar que la larva humana simplemente le ganara. Aunque, ya no le ponía tanto empeño como antes. Una vez llego a casa fue recibido por Gir –Maestro, Bienvenido!, Hice WAffles! Gritava el pequeño robot, deshaciéndole los tímpanos que no tenía el alien invasor.

–Si… Eso lo puedo ver… dijo un Zim no tan sorprendido al apreciar que la entrada de su base estaba cubierta con platos de waffles. El simplemente se dirigió hacia el baño para poder ir a su guarida, no estaba de humor para juegos. Llevaba estancado en ese planeta por demasiado tiempo.

Dib llego a su casa para ser reprendido por una TV flotadora con la imagen de su padre en ella, la imagen fue simplemente ignorada, Dib no estaba de humor, su vida se sentía…tan extraña? El era un muchacho raro, ¿por que ahora se sentía así?. La imagen de su padre desapareció eventualmente. El muchacho trato de leer sus archivos o concentrarse en algo que lo hiciera feliz, pero hasta ahora toda su vida había sido un "fracaso" excepto por todas las veces que logro salvar a la humanidad, pero como él le dijo una vez a Zim –pareciera que la humanidad quiere ser destruida- Repitió para sí mismo en voz alta. Se levanto del computador, cerrando todos sus archivos y simplemente echándose en su cama con las manos detrás de su cabeza. Su ropa no había cambiado mucho, seguía usando botas y saco negro de cuero. Pero las poleras cambiaban de vez en cuando. Ahora mismo llevaba su favorita con el típico mensaje de "I want to believe" y la imagen de un ovni en ella.

Mientras tanto Zim seguía mirando a la pantalla, pensando en que excusa debería darle a sus altísimos, ya que una vez más, no había logrado aniquilar a la raza humana. Tal vez era hora de dejar de anunciarle sus planes malévolos a sus altísimos cada vez que piensa hacer algo. Ya habían pasado casi 7 años desde que llego a la tierra, y se estaba quedando sin excusas.
Lo que Zim no sabía era que sus altísimos estaban decidiendo entre sí llamar ellos mismo a Zim y evitarse las imprevistas llamadas del pequeño irken, o esperar que llamase el –pero Rojo ¿y si ahora lo logra y nos llama para darnos las buenas noticias? ¿O si lo interrumpimos y somos la causa de su falla?- en ese momento ambos altos rieron al uní sonó, era imposible que lo haya hecho, llevaba casi 7 años humanos sin lograrlo, así que para aliviarse la carga ellos llamarían para luego poder comer en tranquilidad sin ser interrumpidos. –Bien llamemos a Zim.- dijo Rojo.

Zim estaba perdido en sus pensamientos cuando algo lo saco de aquellos –Maestro, tiene ud una llamada- dijo su casa, pero antes de poder contestarle, la voz hablo de nuevo –Maestro, tiene otra llamada que hacemos –que? – el pánico lo invadió decidiendo por lo más razonable –Conecta las llamadas entre ellos! Grito, para luego relajarse en su asiento.

La computadora estaba hablando, zim simplemente quería que se callara, el problema de las llamadas estaba resuelto, porque molestaba tanto? –MAESTRO! Grito por fin la voz llamando la atención de su dueño

–¿Que quieres? Que no vez que estoy pensando en mi próximo plan para- El no logro siquiera terminar sin que la computadora por fin le dijera –Los altísimos están hablando con sus maestros

–¿¡QUE?! Conéctame ahora mismo. Para cuando el entro a la llamada, parecía ser demasiado tarde, el podía ver a sus altísimos en la pantalla y ellos podían ver a zim, pero logro escuchar lo que su profesora decía –Muchas gracias por contestarnos por fin padres de Zim, Estaremos esperando a su hijo todos los días d de la tarde para que nos ayude a limpiar el colegio por su mala conducta.-

A zim Se le revolvía sus entrañas, cualquiera que estas sean, ahora que sus altísimos sabían de su castigo, tiene que asistir a este… Cuando el maestro colgó, sus altísimos le miraron con una sonrisa que pocas veces veía, y sabía exactamente lo que significaba, lograran deshacerse de zim aunque sea por algunas horas de lunes a viernes.

–¡Zim! Qué bien que entraste en el momento indicado, al parecer ahora estas castigado, y podemos adivinar que tuviste algunos contratiempos para llevar a cabo tu plan – Suerte para la próxima, dijo Rojo antes de despedirse por purpura y el. Lo único bueno que podía salir de esa situación es que probablemente su archi enemigo tiene la misma desagradable suerte.

Al siguiente día, un jueves, Zim acudió a clases y no tuvo mayores contratiempos con nadie, ya que su enemigo estaba tarde. El llego para el almuerzo con un morete en la mejilla, Sentándose directamente alado de zim. El no sabía porque su primer instinto fue ir con aquella persona con quien más mal tiempo pasaba, aunque pensándolo bien, siempre era amas divertido que con sus bullys, a pesar de que ya lo no lo molestaban desde que aprendió a pelear y el gimnasio era su amigo.

–hey – dijo un zim un tanto intrigado a aquella trata extraña que estaba recibiendo, refiriéndose a no trata del todo. Normalmente si se sentaba a su lado era para convencerlo de comer o si no era un "alien", pero esta vez no parecía haber nada.

–Hey. Ugh. Mierda. Puedes creer que mi padre dejo su estúpido trabajo solo para sermonearme en persona? Y todavía se atreve a pegarme siendo que ya estoy viejo, debió hacer eso cuando era un niño, no ahora.- dijo Dib, respirando por su nariz de una manera exagerada para los ojos de Zim.

–y qué? Yo no te puedo ayudar, no tenemos padre, a nosotros nos asesinan si no podemos cumplir nuestras misiones bien. –Y entonces se puede saber ¿cómo es que aun estas vivo?- rio Dib

–Pues porque simplemente se querían deshacer de mi- zim corto respuesta en ese instante, ni el sabia que tenia eso en su mente... no es cierto, el siempre lo tuvo en mente, pero su negación era más grande, ¿que estaba sucediendo que ya no lo hacía?. ¿Que lo hizo decir eso?. Dib parecía tan sorprendido como Zim, aunque el ya lo sabía, desde aquel día cuando leyó documentos de la nave de Tack, simplemente nunca le intereso decírselo a su alíen enemigo, ya que probablemente lo sabía, pero como siempre vivía a sus propias reglas.

–Zim. . .- Zim se veía demasiado confundido, como si fuera la primera vez que realmente lo escuchaba, probablemente su Pack estaba desesperado por salir de esa situación de estar atrapado en la tierra como para por fin aceptar que él no era querido por sus altísimos. Su confusión y ..tristeza? podía verse en su cara, se lo veía tan confundido que incluso a Dib le dio lastima, ya que nunca lo había visto por los suelos.

Dib tomo la decisión más sabia y se levanto de la mesa para dejar al pequeño alien con sus propios pensamientos, a veces eso es lo mejor que se puede hacer por alguna persona. Especialmente para personas tan orgullosas como Zim. Aquel momento en el que se aparto de la mesa, algo le empezó a doler al joven humano, se dio cuenta que se agarraba el pecho con su mano derecha, ya que la otra sostenía su bandeja de comida.

El pecho le dolía, le dolía saber que su "amigo" estaba yendo por un mal momento. En ese momento a él también parecía habérsele iluminado los pensamientos. ¿Qué haría si Zim decidiese irse? El ya estaba demasiado loco como para volverse a integrar a la sociedad. Ahora ni siquiera su padre creía en el, perdería el resto de su cordura si la única persona que "cree" en el… -Cree?.

-Creo que me estoy volviendo loco- fue lo único que alcanzo a decir antes de tirar al cesto su comida, mirar al alien por última vez, e ir hacia el baño, para encerrarse en el ultimo de aquellos, hasta que le toque su castigo por lo menos. No estaba a gusto. Ese día no le causaba nada bueno, desde su familia hasta su enemigo.


Gracias por leer, esperen el proximo capitulo pronto :D