La última esperanza
El es un alma perdida en la fama. Ella está enferma, ¿podrá recapacitar y hacer algo por el bien de ella?
Los personajes le pertenecen la grandiosa Meyer yo solo los uso para mis locas historias sin fines de lucro.
-Me podría decir dónde queda el hospital…..-dijo una voz de mujer- Acabo de llegar, y creo que me he perdido. No soy de aquí y alguien me dio mal la dirección que debía tomar.
Bah ¿Por qué tenía que ayudar a esta persona?
Suficiente tengo con mí representante, mi madre, mi ex novia, y ahora los problemas de un desconocido, pero lo voy a ayudar después de todo tengo que hacerles ver que puedo ser amable al menos una vez en la vida a esas personas que me tachan de ególatra a mí al mejor actor de este país y de el mundo porque ¿Quién gana 3 Premios Oscar seguidos antes de los 25 años? Obviamente nadie en este mundo actualmente, así que no tenían porque decirme nada pero les iba a demostrar que no soy tan presumido como ellos creen.
-Claro, ¿A dónde tienes que ir? – le pregunte a la voz, seguramente era una jovencita como todas muy despistada y nada linda – es probable que… -valla que era linda la chica, no era una supermodelo del tipo con las que salgo, sino todo lo contrario, castaña, ojos color chocolate tan hermosos, pálida, pero tenían una pizca de tristeza y preocupación.
-Es esta dirección, se supone que debo ir al Hospital no a la clínica de análisis – señalando a la clínica que se encontraba a nuestras espaldas y cuando aparte la vista de su figura vi que me mostraba un papel muy arrugado, parecía que lo había doblado una y otra vez durante el trayecto.
-Sí, estas muy lejos del Hospital, está al otro lado de la ciudad, puedo llevarte – esta linda jovencita tenía algo que me decía que debía protegerla y dejarla en algún lugar seguro.
-No hace falta solo dime qué debo hacer para llegar puedo tomar un taxi y darle las indicaciones que tui me des, no hace falta tanta molestia – dijo apresuradamente.
- Te voy a llevar, la persona que te trajo aquí créeme no es la única que te podría llevar en la dirección equivocada – y me estremecí al imaginar lo que le podría pasar a alguien como ella en un lugar desconocido.
-Pero no quiero molestar…
-No es ninguna molestia, vamos te llevare – la tome de la mano, ella solo se sonrojo.
- Bbbbueno, pero mi equipaje esta dentro de la clínica, iré por el –y se soltó de mi. No tardo mucho en ir, eso se debía a que solo era un bolso pequeño, pero parecía que estaba muy pesado pues se veía muy fatigada al cargarlo.
-Te ayudo – y le quite la pequeña maleta, que no pesaba nada extrañamente.
-No hace falta, yo lo llevo.
-Vamos no seria un caballero si dejara que cargaras tu equipaje, anda vamos mi auto no esta lejos, de hecho aquí esta – le abrí la puerta para que subiera y o estuviera mas en el frio que se sentía aquí en Londres y mas estando en invierno. Subí rápidamente, el frio congelaba los huesos e inmediatamente prendí la calefacción para que se calentara.- Ahora dame el papelito donde apuntaste la dirección para estar seguro a donde debemos ir. – e inmediatamente me lo dio, lo leí rápido y puse el auto en marcha – Bien, ahora se a donde ir, mi nombre es Edward Cullen y tu eres…
-Oh que desconsiderada, me estas ayudando y no te he dicho mi nombre, mucho gusto Edward, mi nombre es Isabella Swan, pero dime Bella, y antes de que preguntes no soy de aquí, - al parecer me leyó la mente porque si , en realidad me lo estaba preguntando- me refiero a Inglaterra, soy de un pueblo pequeño en Washington, EUA. – Una linda americana, bonita sorpresa, entonces esto iba a ser interesante- Estoy aquí porque debo atender unos asuntos en el hospital y me has salvado de que este perdida todo un día entero, gracias en verdad gracias por ayudarme.
¿Algo importante, como para estar demasiado preocupado en ello? Debía averiguar que, al final de cuentas hoy no tenía nada interesante que hacer, la película estaba lista solo había que esperar a ciertos detalles y empezar con la promoción. Así que tenía un largo tiempo para hacer algo bueno de mi vida o eso pensaban mis agentes, que estúpidos.
-Mucho gusto Bella, me alegro de conocerte y de ayudarte también, – "Mentiroso, preferirías estar haciendo otras cosas que tener que gastar tu tiempo en los demás". Maldita conciencia, esto ya estaba llegando muy lejos.- Siempre es bueno hacer algo por los demás. ¿Qué te trae tan lejos? Debe ser algo realmente importante para venir tan lejos, ¿alguien de tu familia esta internado en este hospital? – llámenme entrometido pero algo tenía que sacar de esta chica, además que el hospital al que iba era uno de los mejores en el mundo y tenía un área especializada en Oncología, donde se hacían todo tipo de pruebas para hacer que los tratamientos contra el cáncer fueran más efectivos y menos agresivos.
Podría ser un poco arrogante pero he de reconocer que siempre me intereso la medicina, si no hubiera llegado ese agente, Aro Vulturi, hubiera estudiado medicina.
-He, si un familiar – y no dijo nada más en todo el camino.
Tardamos como 20 minutos en llegar al hospital, estaba húmedo el pavimento y aunque era poco probable que chocara o me derrapara, iba con un pasajero de haber ido solo llegaría más rápido.
-¿Vez?, ya llegamos, te podrían haber perdido otra vez, ahora espera – le dije y me baje para abrirle la puerta y sacar su equipaje. – Te acompaño a la recepción. – La volví a tomar de la mano y entramos juntos, las personas ahí presentes nos observaban. Aunque me molestara era bueno, ya no dirían que era tan malo.
-Gracias por todo, eres muy amable, ahora creo que ire con el doctor que atiende a a… mi familiar. - ¿Por qué estaba tan nerviosa?
-estas tensa y no te puedo dejar ir así, te acompaño hasta que llegues con él después me voy ,pero antes no y no voy a aceptar un no por respuesta anda vamos – no protesto se limito a caminar en silencio, hasta llegar a la recepción, donde se me adelanto y me pidió que esperara hasta que llego el doctor que la recibiría.
-Aquí llega el doctor, ahora sí muchas gracias, espero que te valla muy bien – y me dio la mano para que la estrechara, simplemente la estreche y me iba air cuando escuche a una enfermera murmurar algo, así que me regrese a preguntarle que era.
-Disculpe, ¿usted dijo algo de Bella? – era mejor aparentar que la conocía para que me dijera algo.
- Si, pobre chica, va a morir pronto aunque eso usted ya lo sabía ¿no? Es familiar suyo, porque su estancia aquí va a ser larga y si el tratamiento funciona no va a tener quien la ayude.
-¿Ella está enferma? - ¿Qué era esto? No había ningún familiar enfermo ella estaba enferma. - ¿Qué es lo que tiene? ¿Por qué dice todo eso? Ella no puede morir, ella es… joven, bonita, con un futuro por delante, ella debe vivir y…. - no pude seguir hablando empecé a sollozar, la enfermera trato de abrazarme pero yo me aleje bruscamente de ella.
-¿No sabía que ella está enferma? Tiene un tumor en el cerebro y ah venido aquí porque va a ser tratada con medicamento nuevo, experimental, es algo nuevo y ella lo va aprobar, después de todos los anteriores tratamientos, esto es lo último que le queda, sino funciona es probable que no soporte más tiempo. Lo siento. – se dio la media vuelta y se fue, dejándome solo, me sentía realmente solo, yo tenía todo lo que quería en la vida, tenía fama, dinero, una carrera que iba en ascenso, familia, amigos, aunque no quisiera reconocerlo los tenia, y a ella… se le estaba acabando la vida.
Voy a hacer algo bueno por ella, no porque tenga que demostrárselo a alguien sino porque si no hago esto todo lo que tengo y lo que soy no habrá valido la pena lo voy a hacer porque ella no se va a quedar sola, ella debe vivir, ella debe ser feliz, aunque tenga que dejar todo y consagrarme a ella en cuerpo y alma.
Una vez decidido todo, me dirigí con el doctor que estaba hablando con ella.
-¿Cómo que nadie te acompaña? Te dije que alguien deebia venir contigo – escuche que el doctor regañaba a Bella.
-Sabes lo que pienso de eso Carlisle, no deben sufrir por algo que no les incumbe, este peso solo lo voy a llevar yo, es mi maldito problema, - sollozaba, quería abrazarla protegerla, que no estuviera pasando por eso, pero no podía hacer nada-
-Tu residencia aun no se ha decidido, se supone que ibas a llegar hasta la siguiente semana y…
-Y estoy aquí porque no puedo seguir mintiéndole a mi madre le dije que tenía una beca y que tenía que viajar casi de inmediato, ella creyó y o voy a volver, tengo que ser fuerte por todos ellos, si funciona regresare y les diré lo que pasa, sino funciona podrán decirle que me asaltaron o cualquier cosa, no que estaba muriendo, no quiero lastima quiero vivir , estar bien pero no puedo vivir más con esto, en casa.
-Lo siento cariño- dijo Carlisle y la abrazo, ahora lloraba abiertamente- Ahora debemos buscarte hospedaje.
-Yo lo hare – me ofrecí- por mí no hay problema, si así lo quieres Bella, doctor mi nombre es…
-Edward, al parecer no me recuerdas, pero yo a ti si, eres hermano de la novia de mi hijo Jasper, -se acerco a mí y dejo a Bella atrás, sola, para que no escuchara - ¿Por qué haces esto?
-Porque quiero, porque ella me ha dado una gran lección y porque no se puede morir, no así, no ella, tiene todo por vivir y yo voy a dárselo, la hare feliz el poco o mucho tiempo que quede, y si ya sé lo que piensa doc, que la voy a hacer sufrir como a los demás pero no, ya no ahora no hay tiempo para eso, ahora ella es lo primordial, me importa poco lo que piense.
-Tranquilo hijo, sabia que no eras tan malo después de todo y me alegro de que quieras ayudarla, pero déjame decirte que es necia, muy orgullosa y no va a aceptar tu ayuda fácilmente, y una cosa no la lastimes o te vas a arrepentir, está aquí sola sin familia pero me tiene a mí y si le pasa algo te arrepentirás ¿Entiende? – solo asentí, no iba a dejar que me intimidara y tampoco le iba a hacer daño.
-No quiero entrometerme en su charla , pero Carlisle sabes muy bien al situación, mis padres no deben saber que pasa con mis cuentas bancarias, buscare una pension o algo barato no te preocupes, ya me als arreglare, yo sola- dijo viéndome- creo que ya te he dado mucho problemas Edward gracias pero no puedo aceptar.
-Disculpa que no piense lo mismo que tu pero debes aceptarlo o de lo contrario tendré que decirles a tus padres, sabes que lo hago por tu bien…
-Vamos Bells, acepta mi ayuda, solo te quedaras en mi departamento un semana después te vas y si te quedas más tiempo te cobrare, ¿es un trato? – si algo había aprendido era a negociar con personas muy testarudas y no iba a dejarla sola ahora que había decidido ayudarla.
-Pero…
-Edward tiene razón, puedes hacer eso, solo será una semana, y después veremos que hacer contigo, anda Isabella acepta, no seas cabezota, me sentiré más tranquilo y tus padres no se enteraran.
Bella se quedo callada tenía los ojos rojos, y ojeras, no me había percatado de eso antes, ahora que la veía con más detenimiento, se veía frágil y enferma.
-Esta bien, lo hare pero no le vas a decir nada a mis padres, y tu – dijo señalándome- solo me vas a dejar quedarme en tu casa una semana pero te voy a ayudar no me importa que alguien se ocupe de tu casa, te ayudare.
-Bien- dijimos Carlisle y yo a la vez. Ambos estábamos alegres de la decisión de Bella y más ahora que se quedaría en mi casa con alguien cercano a su familia. La abrace, aunque no muy fuerte y no mucho tiempo.
-Sabes donde vivo, Carlisle, cualquier cosa le puedes preguntar a Jasper o a Alice.
-Claro, no me preocupare por eso, ahora Bella debo revisarte, vallamos a mi consultorio.
…
El chequeo fue rápido, y nos fuimos a mi departamento, no había estado hay, hace mucho tiempo, afortunadamente una persona se encargaba de ir cada semana a li piarlo. Estaba en el barrio de Barnes, a unos 10 minutos del hospital, al menos era algo bueno.
-Llegamos, -le dije, cuando em estacionaba- este es el edificio donde vivo y para llegar a mi departamento debemos tomar el ascensor, no creo que quieras subir 10 pisos por las escaleras.
-Creo que por ahora no – eso fue todo lo que dijo.
Al llegar al apartamento, solo dijo "Maravillosos", le enseñe su dormitorio y después de esto casi no hablamos.
Al día siguiente, fue casi igual, no hablaba mucho, no hasta el tercer día, era un viernes muy lluvioso y no tenía ganas de salir, así que le iba a ´preparar la cena o bueno mejor dicho llamaría a un restaurant para que nos trajeran algo rico.
-¿Quieres salir o pido algo para cenar? Yo no quiero salir, está muy lluvioso y no creo que nadie quiera salir así, tengo una mejor idea, juguemos algo.
-Me quiero quedar aquí, la cena la puedo preparar yo, para que no gastes y ¿Qué quieres jugar? Aunque me gustaría más ver una película.
-Hoy pediremos algo de cenar, ¿Qué películas quieres ver?
-alguna tuya o… El Señor de los anillos, el retorno del rey (jaja esq qiero ver esa peli y no me pude aguantarXD) – me pareció una buena elección.
-Me parece perfecto, por ahora, que aún es temprano, vallamos a dar una vuelta por Londres lluviosos, y te enseñare los maravillosos secretos que esconde esta ciudad. – se me quedo viendo extrañada – anda será divertido, trae un abrigo.
-Yo.. pasa que no traigo un abrigo lo suficientemente resistente para este clima.
Ven te prestare un abrigo mío, te va aquedar grande pero te vas a ver bien, y no acepto un no por respuesta, ven vamos a mi habitación – me siguió un tanto recelosa. Bell no la conocía, pero no me voy a quejar era espaciosa y con una cama Queen, un sofá negro de cuero, mi closet y un estante con discos y mi aparato de música, no se la había mostrado a nadie más, a parte de la señora que se encargaba de la limpieza.
Me dirigí a mi closet y saque un abrigo pequeño, no me quedaba ya, pero lo conservaba porque me traía muy bonitos recuerdos y ahora serviría de algo más que de adorno.
-Este te va a quedar, permíteme, te ayudare – le dije al tiempo que la ayudaba a ponérselo, cuando la toque se sentía tan cálida. Una corriente me atravesó la espalda cuando la toque. Le puse el abrigo y me aleje para ver cómo le quedaba.
-Te sienta muy bien, de verdad, te queda muy bien. Ahora vamos a dar una paseo, tomemos el paraguas y a divertirnos. –Me adelante para abrirle la puerta de la entrada ya con la sombrilla y nos fuimos al ascensor, hablando de cosas triviales.
…
-Este es el Palacio de Buckingham, es donde reside la Reyna y la familia real…. El ojo de Londres… la Abadía de Westminster…- así nos pasamos todo el día hasta que ella se canso demasiado para seguir caminando porque el auto se quedo en el edificio, así que tomamos un taxi para regresar y se quedo dormida, camino a casa.
-Creo que tendré que pagarle primero y después la subo, ha sido un día largo.
-Se ven muy bien juntos, es muy linda su novia y se ve que usted la quiere mucho, no le voy a cobrar nada, es extraño ver este tipo de cosas en las calles y solo por eso no le voy a cobrar nada cuídela mucho, ella también lo quiere mucho aunque no es muy abierta para demostrara sus sentimientos.
-Gracias es muy amable pero debería cobrarnos, fue un largo viaje y….
-Señor, realmente no es nada, me ha dado una gran lección, hace poco discutí con mi esposa y no nos hemos hablado ella esta muy mal y ahora veo que la amo mas de lo que pensé, ire a verla ahora mismo – le di las flores que había comprado para Bella algunas cuadras atrás.
-Dele esto a su esposa y dígale lo mucho que la ama, nunca sabremos cuanto tiempo nos queda para decir lo que sentimos. Gracias por todo- definitivamente no podía sentir nada por Bella de lo que había dicho apenas hablábamos pero he de reconocer que había sido el mejor día que había tenido hace demasiado tiempo.
El taxista se bajo para abrirnos y yo saque a Bella suavemente para que no se despertara, el guardia también se acerco a mí con un paraguas para que no se mojara y después fue hasta el elevador. No pesaba casi nada estaba más delgada, se le estaba llendo la vida, tenía que hablar con Carlisle para saber que hacer por ahora me encargaría de que comiera bien y mañana iría al hospital.
La deje dormida en su habitación, y pedí la cena, aun faltaban algunos minutos para que llegara.
-Carlisle, hola soy Edward – no pude esperar más tiempo la ansiedad me mataba.
-¿Pasa algo? ¿Bella está bien? ¿No le ha pasado nada malo?
-Tranquilo, ella está dormida solo te hablo porque no se qué dieta debe seguir y pedí algo de cenar, acabamos de llegar de pasear por la ciudad y se ha fatigado un poco quiero hablar contigo a solas mañana, se lo que tiene, ella no me ha dicho nada de su enfermedad pero alguien me dijo que tiene y no puedo estar tranquilo.
-No es necesario que vengas, pero si así lo quieres, aquí te espero. No te preocupes, es normal que se fatigue, y por lo de la dieta ella sabe que tiene que comer y en cuanto a su enfermedad, cuando crea correcto decírtelo lo hará por ahora solo tenle paciencia, y quiérela mucha, cuídala por favor, aparenta ser de hierro pero es una persona sensible y que siempre se preocupa por l bienestar de los demás y no el de ella.
-Gracias, creo que esperare a que ella me diga y después iremos juntos al hospital por ahora me iré a cambiar y ver como sigue. Aunque te parezca increíble, estoy empezando a sentir algo por ella, aunque es muy poco tiempo, es alguien importante para mí, quiero que este bien. Nos vemos luego.
-Cuídala y quiérela, gracias por decirme eso, ahora estaré mas preocupado pero feliz y cuídate tu que le harás falta si te vas.
Colgué y me fui a la habitación de Bella, estaba aun con la ropa húmeda.
-Bella, despierta debes cambiarte de ropa, esta está muy húmeda y te puedes enfermar, anda despierta. – le di pequeños golpecitos en su mano.
-¿Qué pasa? Tengo sueño.
-Anda vamos a quitarte esa ropa, dime donde está tu pijama y dame ese abrigo para que te calientes porque está muy mojado.
-Está en…
-Ya la vi, ahora despierta un poco más para quitarte esa ropa.
-Ayúdame a quitar el sweater que traigo debajo de la chamarra por favor. – la ayude a quitárselo y después la deje para que se cambiara y tuviera más intimidad
-Ya estoy lista- me dijo después de unos minutos- ahora ya puedes pasar ¿a qué hora llegamos?
-Te quedaste dormida en el taxi y te traje hasta aquí hace unos minutos, tranquila, la cena no tardara en llegar.
-Solo te causo molestias debería irme…
-No, no me causa molestias al contrario, mi vida era tan frívola, ahora que estas aquí, todo ha cambiado, y si es muy poco tiempo pero me has hecho recordar lo que era, no esa persona frívola al que todos temían sino a ese chico que casi se me olvidaba había sido. Gracias a ti por todo eso…- tocaron el timbre y fui a abrir.
-Vamos Bella, la cena llego, es algo delicioso que espero disfrutes, ven. Ponte un abrigo o algo.
Serví la cena y ella llego con un abrigo ligero, la temperatura marcaba -5°C bajo Cero. Comimos en silencio después de lo que le había dicho, era mucho para mí, no acostumbraba a abrirme tan fácil con los desconocidos o al menos a personas que apenas conocía de unos días antes pero con Isabella, todo cambio.
-Voy a lavar los platos- dijo al terminar.
-No señorita se va adormir que puede resfriarse, los lavamos después. Anda vamos, vamos.
….
Así paso la primera semana entre salidas a conocer la ciudad, desayunos, comidas o cenas preparadas por ella o algo pedido por mí para que ella no se agotara.
….
Llego el temido día.
Hoy se iba a ir de mi casa, me sentí un poco triste, la iba a acompañar al hospital y aun faltaba una hora para salir.
-Edward, tengo algo que decirte… - me asusto el tono en que lo dijo, hoy estaba más tensa que de costumbre.
-Claro dime – lo dije de tal modo que le infundiera confianza, aceptaría cualquier cosa que ella me dijera, la había llegado a querer mucho después de todo lo que pasamos esta semana, ya hablábamos mas y teníamos muchas cosas en común, ya no era el ególatra de antes, estaba cambiando y era gracias a ella, me di cuenta que si era un ególatra y presumido.
-En realidad, como ya te habrás dado cuenta la enferma soy yo, tengo un… tumor en el cerebro, estoy aquí porque… me voy a someter a un nuevo tratamiento y si no funciona no quiero que tu sufras por eso estoy aquí, para que mi familia no sufriera pero ahora estas tu y no quiero que pases por esto, aléjate de mi olvídate de todo esto…- empezó a llorar. Simplemente no podía creer lo que me estaba diciendo a pesar de que ya lo sabía, era tan difícil oírlo de sus labios.
-Bella, no te voy a poder olvidar, - ¿Cómo podía creer que yo iba a hacer algo así? ¿Qué la olvidaría tan fácilmente? - no me importa que digas, voy a estar junto a ti el tiempo que sigas con vida, cuando decidí ayudarte lo hice por las razones equivocadas pero ahora me doy cuenta que era algo que debía hacer porque escúchame Isabella Swan, ESTOY ENAMORADO DE TI, me estoy dando cuenta que no solo eres un proyecto para reivindicarme sino que eres lo que siempre busque y no te voy a dejar ir así de fácil. – y no me aguante mas, la abrace y la bese como si no hubiera mañana, Bella se resistió un poco pero después respondió con tanto ímpetu, entre sollozos nos separamos cuando se nos cabo el aire.
-Yo también me estoy enamorando de ti, gracias por todo y perdón si no te dije antes… aun así no te quiero junto a mí, por favor…
-no te voy a dejar soy tan terco más que tu, me quedare y ahora, vamos al hospital, el tratamiento va a funcionar, yo lo sé. Vamos, ahora tienes una razón más porque luchar. Te amo y lucharemos juntos.
-Yo a ti también te amo – y la volví a besar.
Ella tenía que vivir, no me podía dejar solo. No ahora que empezaba a darme cuenta que la felicidad no está en el dinero sino en esas pequeñas cosas que tiene la vida. En ella, mi felicidad estaba con ella.
…
Se q me he perdido durante mucho tiempo
Primero la escuela y bueno hace poco murió alguien d mi familia a qien qiero mucho asi q me van a tener q aguantar un poco
Mi estado d animo nome ayud a aescribir prometo hacerlo pronto x ahora les dejo esta pequeña historia tal vez le ponga segunda parte no lo se
Si les gusto dejen comentarios y q les gustaría q pasara
Las qiero besos
