Claim: Keith Goodman/Ivan Karelin/Cis
Notas: Post-series. Digamos que a Cis la repararon (?
Rating: T
Género: Romance/Humor
Tabla de retos: Estaciones
Tema: 01. Primavera


Cis observa con su habitual frialdad el plato con un contenido extraño frente a ella, brillando y despidiendo humo conforme se enfría. Enfrente de ella, Ivan hace lo mismo, aunque su rostro no muestra indiferencia, sino una vaga sonrisa que ella no puede entender, pues no encuentra lo divertido en el extraño guisado que Keith ha servido en la mesa, uno para todos, incluído su perro, John. Huevos fritos o algo así.

—¡Coman! —pide el hombre, la sonrisa en sus facciones, tan cálida y misteriosa para ella como lo ha sido siempre, desde que tiene memoria, desde que su creador la reparó—. ¡Buen provecho y que aproveche!

La sonrisa del hombre llamado Ivan también se ensancha ante la visión de Keith e incluso en su rostro salen dos manchitas de color rojo en sus pómulos, cuando toma el tenedor y el pan para seguir el ejemplo del otro, muy ocupado murmurando entre dientes lo bien que hace un buen desayuno antes de ir a trabajar. Ella, por supuesto, no toca su plato, aunque no porque no lo haya intentado antes, coaccionada por el rubio, sino más bien porque ya se ha demostrado miles de veces que el -desayuno- es innecesario para su sistema, compuesto de cables y aceites, de circuitos y maquinaria.

—Lo siento —las palabras suenan indiferentes cuando escapan de sus labios, pero algo (su sistema, tal vez) le ha indicado que es el mejor momento para decirlas, cuando Keith deja su tenedor suspendido en el aire para mirarla, un poco decepcionado y triste de que no coma su desayuno especial, el que lo reconforta todos los días.

—¡No te preocupes! —la voz jocosa del rubio hiende la quietud de la mañana, con los rayos rojizos del sol colándose por las ventanas del apartamento, tan cálido y tan diferente del lugar donde la tenían almacenada antes, lleno de oscuridad y frialdad—. ¡No tiene importancia! —es lo que siempre dice y también ambos saben que es lo que siempre dirá, pues nunca deja de servirle el desayuno con la esperanza de que ella lo tome alguna vez.

—Sí —responde ella y su silencio mecánico no es interrumpido ni siquiera por la atenta mirada de Ivan sobre ella, quien, se da cuenta, tiene el plato casi vacío, comiéndose muy diligentemente el desayuno que ya es rutina cada día, a pesar de que a veces lo ve con comida de empaques cilíndricos, como pequeños cables olorosos y dorados, que él le ha dicho se llaman ramen.

Keith, por su parte, ya se ha terminado la parte blanca de su huevo frito y en el silencio más absoluto los mira tratando de encontrar algo qué decir para romper la atmósfera, nada adecuada para ese primer día de la primavera, que lo ha contagiado de todo ánimos y sonrisas.

Cis lo observa inclinarse sin quitarles la vista de encima a ambos, el plato tintinea cuando su pecho lo mueve de su lugar y luego el sonido es seguido por otro como de succión, que logra sin dudas su cometido, pues Ivan parece divertido por cómo sonríe y ella se ha quedado estupefacta, como ya es costumbre, admirando esa extraña forma de comer.

—¡Vayamos a dar un paseo por el parque esa tarde! —sugiere el ex-Rey de los Héroes cuando se incorpora, las mejillas y la boca manchadas de la yema del huevo, tan amarillo como su cabello. Ofrece un aspecto muy cómico y también infantil, Cis lo asocia inmediatamente con las sonrisas de los niños en el parque cuando pasan, riendo sin parar.

El parque. No tiene muchos recuerdos de ese lugar pero sabe que es significativo para todos. El parque... Los árboles, las personas, la vista, que según Keith es muy hermosa.

—Sí —responde ella con voz átona, provocando la sorpresa en todos los presentes, misma que luego se transforma en entusiasmo en el rostro de Keith y en calmada resignación en las facciones de Ivan.

Es primavera, después de todo, recuerda ella, con ayuda de una vieja conversación con los hombres, mientras veían en la televisión un documental sobre animales. Y la primavera es para salir a divertirse con las personas que quieres, sean estas dos o sólo una. O bueno, eso le ha dicho Keith, aunque como siempre, ella no entiende a qué se refiere, ni aún siendo un androide súper avanzado.