Versos de Resurrección
-Una voz frívola retumbó en su mente… -
"Escúchame… Caballero…
Alguna vez fuiste un ser quién creyó tener la victoria en sus manos. Alguna vez fuiste quién sus ojos ardían viendo a sus enemigos y admirando la espesa sangre escurriendo entre tus entumecidos dedos por aquella empuñadura que dotaba tu fiel arma; tu orgullo, símbolo de tu superioridad en la batalla. Tu arma desgarró una figura en la mente de quiénes comenzaron a temerte, respetarte y admirarte.
Ese ser tenía tu nombre, tu voluntad, pensamientos… Tu alma. Ese ser eras tu…"
-La voz se detuvo por un momento resaltando ese afilado eco cual le hacía sentir navajas en los oídos penetrando su cabeza hasta el rincón más negro de su mente. Siseaba demasiado.-
"Creíste ser un Dios, tu propio Dios. Con el tiempo aprendiste que toda fama tiene su precio…
Probaste en una noche, el amargo sabor de tu sangre en tus labios, tus pulmones encogiéndose de aquella helada hoja y tu pecho estableciendo un conflicto entre la vida y la muerte. Caíste ante él y comprendiste con claridad cómo era el camino que le habías brindado a cientos de guerreros.
Lo último que viste fue como tu mundo era invadido por una bruma negra hasta convertirse en NADA. Recordaste instantáneamente a tu familia percatándote de que tus hijos gritaban tu nombre en llanto, rogándote que sobrevivas, y yo SÉ que diste tu último vano intento para decirles: "No lloren" pero sólo lograste gemir, te ahogaste desplomándote en el suelo yaciendo ya sin ninguna señal de vida…"
-Un breve silencio-…
"¡Ahora ha llegado tu momento, el momento de tu profano renacimiento!
Es el momento en el que debes abrir tus ojos nuevamente, enséñales a este cruel mundo tu nueva gélida mirada vengativa.
¡Sólo odio y furia tendrás en tu corazón, te convertirás en una de mis especiales marionetas que me ayudarán en el sendero de la victoria!
Olvida de aquella palabra "VOLUNTAD"… Ahora haces lo que digo, tu destino me pertenece al igual que tu alma… Recuerda: Nosotros no pensamos, actuamos para hacernos temer, gozamos del sufrimiento y de la sanguinaria batalla, nosotros tenemos a las extensas alas de la muerte entre las manos… Somos el rostro del terror…
¡Siente orgullo mi nuevo caballero de la muerte! ¡Has sido escogido entre miles de almas en pena para convertirte en mi sirviente! Conviértete en odio, se uno con mi ejercito inhumano… ¿Qué esperas? ¡Bríndame la victoria! ¡Convierte a tu nuevo rey en el amo del mundo!
¡DESPIERTA!"
-En un rincón de la oscura habitación, apareció un fulgor azul humeante cual marcó los pasos del nuevo soldado elite… Del Rey Examine…
"Bienvenido… Mi nuevo sirviente…"…
