Rukia Kuchiki se dirigía como cada semana a la casa del shinigami sustituto Ichigo Kurosaki para comprobar que estaba haciendo sus funciones como sinigami, los capitanes sabían que no era necesario, hasta la propia Rukia e Ichigo sabían que era una pérdida de tiempo pero ambos sabían que no podrían vivir sin esas visitas.

Baka! Baka!- dijo la joven Kuchiki mientras aporreaba la puerta del apartamento del sinigami.

Le abrió la puerta un malhumorado Ichigo que cambio la expresión al ver quien había interrumpido su sueño.

Sabía que habías de ser tu… pasa preparare algo…

Rukia entro al piso del sinigami y pudo comprobar que estaba realmente limpio, se sentó en un cojín azul que Ichigo había comprado hacia unos años expresamente para ella. No hubo de esperar mucho para ver a Ichigo entrando por la puerta con dos tazas humeantes de café, una de ellas tenia pintado un alegre conejito, un regalo de cumpleaños que ichigo le había regalado, a Rukia le encantaba beber su café ahí.

Aquí tienes- le dijo Ichigo mientras le entregaba la taza, Rukia hizo el movimiento de cogerla, entonces sus dedos se tocaron i una descarga recorrió el cuerpo de ambos haciendo que se sonrojaran al instante y soltaran la taza haciendo que se precipitara contra el suelo y dejara empapada a joven Kuchiki.

Pero qué coño te pasa? – pregunto ella, intentando disimular su sonrojo

Lo siento Rukia…. Será mejor que vayas a cambiarte no sea que te enfríes.

Ichigo se quedó embobado mientras miraba a la pequeña chica alegarse hacia el baño, de repente un sonido hizo que dejara de mirar.

¿Si?... A hola Hitomi…. Si ayer mismo lo acabe…. Si estoy libre….. ¿una fiesta?... No lo siento tengo invitados… Si ….. No! Te voy a….. – su frase quedo cortada al ver a la pequeña sinigami caminando hacia él, tenía el pelo empapado y se lo secaba cuidadosamente con una toalla.

¿Nos vamos de fiesta?

No lo siento pero tengo cosas que hacer

Vamos – dijo mientras tiraba de su camiseta.

Maldita enana! Te he dicho que no.

Baka! - dijo Rukia mientras le tiraba la toalla a la cara y se iba a su habitación

Ichigo estaba en la mesa repasando unos apuntes cuando no pudo evitar oír que la pequeña shinigami hablaba con alguien:

Hitomi?... No me conocerás pero soy Rukia… Si la amiga de Ichigo… bueno como Ichigo no puede ir a la fiesta y yo aquí me aburro un montón había pensado que podría pasarme un rato…. Okey… allí a las 9:00…. Adiós…

Ichigo corrió hacia el cuarto de Rukia y le arranco el teléfono de las manos.

Maldita, ¿pero se puede saber que intentas hacer?

Te he dicho que quería ir a esa fiesta e iré contigo o sin ti.

Crees que tu querido Byakuya le gustaría saber que vas por ahí haciendo el idiota?

Tu crees que a mi Nii-sama le gustaría saber que me dejas sola?

Maldita….

Descerebrado

Vieja

Zanahoria

¿Sabes qué? Me he cansado de pelear, vístete i nos vamos.