Lo que se esconde en la noche
Capitulo 1
Una luz cegadora y…. nada mas. De repente no veía nada, no oía nada, no sentía nada. Era como si estuviera dormida dentro de una bola de cristal que la protegía de todo lo que hubiera al exterior evitando que cualquier ruido, cualquier sensación, cualquier imagen o cualquier cosa que pudiera perturbar esa calma penetrara en su interior.
Sin embargo, sin aviso previo, esa bola protectora desapareció dejando a la chica desprotegida. Y de repente, algo agarro los pies de esta jalándola hacia abajo.
Eran las manos de la vida, que no la dejarían irse tan fácilmente…
Hinata retomo la conciencia y con eso, un insoportable dolor se instalo a cada centímetro de su cuerpo. Abrió los ojos con dificultad ya que sus parpados parecían pesar 500 kilos y lo primero que vio fue el electrocardiograma* conectado a ella mientas una pregunta se instalaba en su adolorida cabeza: ¿dónde estaba y que había pasado?
- ¡Hinata has despertado!- dijo una mujer sacándola de sus pensamientos
- mama – dijo la chica volteándose para ver como su madre estaba sentada al lado de ella con una cara de angustia – ¿d..donde… e..e..est…estoy?- pregunto lo mejor que pudo ya que el enorme dolor que sentía le impedía hablar bien.
- Estas en el hospital mi vida. Un carro te atropelló en una calle cerca de nuestra casa – dijo la madre de la peliazul soltando unas lagrimas. – los doctores dicen que es un milagro que no hubieras muero ya que el accidente fue bastante grave.
- Y…y…ya….v…veo- dijo Hinata viendo como su madre le agarraba la mano.
- ¡Me alegro tanto que hayas despertado Hinata! Has estado inconciente por 5 días seguidos… yo ya comenzaba a pensar que quizás… que quizás tu…- dijo su madre antes de abrir en llanto delante de la cara de preocupación de Hinata.
-Yuri para de llorar. Hinata ya abrió los ojos no hay de que preocuparse. – dijo Hiashi entrando en la habitación seguido por el doctor Mitsuki.
- Su esposo tiene razón, señora. Su hija fue muy fuerte y ya esta fuera de peligro. Lo peor que pudo pasar no paso y eso es lo que importa.- dijo el doctor intentando calmar la madre de la chica. Luego se voltio hacia Hinata – ¿cómo te sientes pequeña?
- B…bb…bien- dijo Hinata maldiciéndose por no poder hablar correctamente.
-Eso me alegra. Seguro que tienes mucho dolor pero eso es normal. Ahora lo que importa es que descanses mucho, lo necesitas
- ¿cuánto tiempo se tendrá que quedar en el hospital, doctor?- pregunto Yuri secándose las lagrimas
-pues viendo la gravedad de la situación, yo diría que serian mas o menos ocho meses. – dijo el doctor con una cara seria
-¿mi hija esta tan grave? – dijo hiashi muy preocupado
- pues si contamos desde hoy, 15 de octubre, y pensamos en el tiempo que tomara para que sus heridas sanen, mas el tiempo que tomara la rehabilitación, siete u ocho meses no me parece mucho
- ¿rehabilitación? – pregunto la madre de Hinata sin entender mucho lo que eso significaba
- si. Verán, su hija tiene muchos daños. Entre otros fracturas, heridas, contusiones y algunos músculos desgarrados. Tantos daños tomaran tiempo en sanar lo que significa que Hinata estará acostada en una camilla mucho tiempo. Con la rehabilitación física intentaremos, después de que todos sus daños hayan sanado, recuperar al máximo las capacidades y movimientos que perderá o mejor dicho que no podrá hacer en el tiempo que este acostada sin moverse. Esto toma bastante tiempo puesto que los músculos se debilitaran mucho ya que no los utilizara por unos cuantos meses y habrá que comenzar por ejercitarlos para que recuperen su fuerza normal…
Mientras que los adultos hablaban, Hinata estaba sumergida en sus pensamientos. Muchas preguntas pasaban por su cabeza, pero una de ellas la atormentaba mas que las demás ¿qué había pasado en realidad para que ella estuviera en tan mal estado? El hecho de tener que quedarse en un hospital por 8 meses significaba que el accidente fue tan grave que seguramente casi la mata. Sin embargo, ella no podía recordar nada. Si era verdad lo que su madre decía y realmente estuvo inconsciente por 5 días seguidos, eso significaba que el accidente fue el 10 de octubre. Pero ella no recordaba nada de lo que hizo ese día.
Intento concentrarse mas para recordar algo de lo que paso el 10 de octubre pero, de repente, sintió un fuerte dolor en la cabeza que hizo que parara.
El doctor viendo la cara de dolor de la ojiperla, decidió dejarla descansar diciendo a los padres de la chica de 15 años que era mejor que durmiera ya que necesitaba mucho reposo si querían que las heridas sanaran rápido. Los preocupados padre de Hinata no objetaron. Ellos también estaban cansados y descansar no les haría mal a ellos tampoco. Además Hanabi estaba en casa sola con neji desde hace tres días. Era mejor ir a ver como estaban. Así que dándole un dulce beso a Hinata en la mejilla y prometiéndole que regresarían el día siguiente a ver como estaba, se fuero seguidos por el doctor Mitsuki dejando la enferma en la oscura pieza.
Viéndose sola, Hinata se dijo que era mejor dormir. Cerro sus ojos perlados y sintió como poco a poco todo su ser cedía al sueño que se apoderaba de ella.
Lo ultimo que vio fue la luna llena que se asomaba por los vidrios de la ventana al lado de su cama…
Era de noche y ella estaba caminando pacíficamente por el parque que quedaba cerca de su casa. De repente vio un niño llorando cerca de la calle. Decidió acercarse para ver lo que le pasaba pero al llegar a la calle, el niño desapareció como si de un fantasma se tratara. Se quedo observando la calle por un momento y después, un poco confundida, decidió darse la vuelta e irse a su casa. Sin embargo algo la detuvo: En mitad de la calle había un chico rubio que parecía mirarla. ¿quién era y por que la miraba? Quiso acercase un poco para ver ese rostro que se escondía en la oscuridad, pero casi al mismo momento un camión apareció a gran velocidad. Ella sintió un miedo profundo cuando vio como el vehiculo se acercaba peligrosamente al chico y sin pensarlo, se lanzo hacia el y lo empujo con todas sus fuerzas haciéndolo caer sobre la cera. Sin embargo, ella no tuvo tiempo de esquivar el enorme camión.
Lo ultimo que vio fueron las luces segadoras del coche…
Hinata se despertó de un golpe. Tenia sudor por toda la cara y su respiración estaba agitada. Además estaba temblando y tenia un horrible dolor de cabeza… ¿pero que había sido eso? Ese sueño parecía tan real que por un instante pensó que era un recuerdo. Auque eso era imposible ya que nunca en su vida había visto a ese rubio. Pero ¿por qué lo salvo a costa de su vida? Ella nunca lo había visto o al menos no lo recordaba. Entonces ¿por qué?...
Muchas preguntas absurdas que no se podía responder. Eso fue solo un sueño. no era como si eso lo hubiera vivido alguna vez. Además era mas importante descansar que ponerse a buscar el por que de algo sin sentido. Así que con ese pensamiento cerro los ojos y se recostó hacia un lado lista para caer de nuevo en los brazos de Morfeo.
Sin embargo, sintió como su brazo se rozó algo y al abrir los ojos se sorprendió al ver una rosa roja sobre su cama.
¿quien había puesto esa rosa sobre su cama? Miro a todos lados buscando una respuesta pero no vio nada ni nadie… de repente, volteo a ver la ventana donde el viento jugueteaba con las cortinas recordando que antes de dormirse la ventana estaba cerrada y que ahora estaba bien abierta. ¿qué había pasado? ¿acaso alguien había entrado y había abierto la ventana al ver que ella tenia calor? o quizás… ¿alguien se había entrado por la ventana?
No sabia que estaba pasando pero estaba demasiado cansada para pensar con claridad. Poco a poco sintió como el sueño la vencía y es que realmente estaba cansada… tan cansada que no se percato que unos metros mas lejos, afuera del hospital, unos ojos azules la observaban.
