Hola esta es una adaptación que hice de "Desierto Perdido" si quieren ver la historia original entren a ésta página: . ?chapter=1 y como ustedes saben Inuyasha le pertenece a Rumiko Takahasi.

¡Disfruten la lectura!


Desierto Perdido

Capítulo 1

Muchas personas no saben que al sur del Bosque encantado yace el Desierto Perdido. Menos todavía que en el corazón del Desierto Perdido se encuentra la magnifica ciudad de Shikon una ciudad próspera, edificada sobre tierras antiquísimas. Shikon está habitada por criaturas exóticas y la comida típica del lugar es magnífica. Además de que ahí se encuentran los mejores artistas de la zona. Pero lo más increíble de toda Shikon es el palacio localizado en el centro de la ciudad con sus paredes hechas con mármol blanco y sus techos dorados. Desde ahí la princesa Kikyo podía ver todo lo que pasaba en la ciudad.

Sin embargo lejos de los lujos del palacio hay mendigos sinvergüenzas y villanos que deambulan por las calles de Shikon y sin olvidar a los escarabajos del desierto que se encuentran por todas partes.

-¡Alto, ladrón!-Gritaba un enojado comerciante persiguiendo dos miembros de los escarabajos del desierto que se llevaban parte de su mercancía.

-¡Gracias!-Mientras uno de sus compañeros se llevaba otra fruta.

Algo que debes saber acerca de Shikon, es que es un lugar que no te dejará de sorprender. . .un lugar donde se aparecen visitantes nuevos cada dos por tres.

Un día llegó un noble, muy misterioso y algo arrogante a la ciudad de Shikon. Montado en un corcel blanco y vestido con pulcros ropajes adornados con diseños elaborados con hilos de oro.

-Parece que Kikyo tiene un admirador nuevo- mencionó una joven de largos cabellos azabaches y ojos castaños a su amigo pelinegro y ojos azules.

-Soy el príncipe Inuyasha I he venido de tierras muy lejanas y he venido a conocer a su princesa. Permítanme el paso.-ordenó el príncipe de ojos ámbares a los guardianes de la puerta de la ciudad.

Los guardianes se miraron confundidos los unos a los otros.-La princesa no ve a nadie sin una cita-dijo uno de los guardias mirando al príncipe a los ojos.

-Oh. . .pero yo tengo una cita con mi destino.- dijo Inuyasha al guardia sin perder su confianza.-Tal vez estas monedas los convenza. . .

-Está bien. . .después de todo una cita es una cita.-Y así los guardias dejaron entrar al príncipe en el palacio de Shikon.

La corte del palacio es de una grandeza incomparable, la habitación adornada con cortinas de las más finas telas, columnas de mármol con decoraciones de oro y al fondo se encuentra el trono dorado de la ciudad de Shikon. Donde la princesa Kikyo se encontraba en una sesión con la corte.

-Soy el príncipe Inuyasha I líder de Shengoku y he viajado mucho para poder reunirme contigo.-decía el príncipe mientras entraba a la enorme habitación.

La princesa Kikyo indignada, se levanta de su trono-¿Qué significa semejante intrusión? ¡Cómo te atreves a interrumpir mi sesión con la corte!

-Lo siento princesa, he recorrido un largo camino-Explicó el príncipe mientras se inclinaba ante la princesa.

-Déjame adivinar, príncipe de quién sabe dónde. . . has venido desde tan lejos a. . .pedir mi mano. . .-Comentó la princesa con aburrimiento.

-Ejm. . .¿Cómo sap. . .? Claro, claro. Usted ya debe saberlo. . .-Decía el príncipe de Shengoku mientras se levantaba- Entonces. . .ven conmigo. Nos casaremos lo antes posible.

-¡Pero qué atrevido! Te daré la misma respuesta que le doy a todos mis pretendientes-exclamaba la princesa Kikyo mientras se levantaba de su trono y miraba desafiante al ambarino- ¡No! ¡Jamás me casaré contigo! ¡Jamás me casaré. . .y PUNTO!

-¡Oh, te equivocas!-Explicaba el príncipe mientras le mostraba un pergamino antiguo a la princesa-¡Mira. . .eres mi prometida! ¡Te casarás conmigo!

-¡GUARDIAS! Saquen a este impostor de mi vista, ¡Que se marche de a ciudad de inmediato!-Ordenó la princesa Kikyo mirando a Inuyasha llena de desprecio. Los guardias se apresuraron a escoltar al príncipe fuera de la ciudad.

-¡Te arrepentirás! Tú me perteneces Kikyo, por ahora me iré ¡Pero no será por mucho!

Lleno de ira, el príncipe Inuyasha abandonó Shikon a caballo adentrándose en el que parecía un desierto interminable. . .sin encontrar otra alternativa pero seguro de que lograría su objetivo.

En la entrada de la ciudad dos miembros de los escarabajos del desierto observaban con curiosidad al príncipe.

-Sigámoslo Kagome, seguramente ese principito tiene suficiente dinero para que los escarabajos del desierto no se tengan que preocupar por un buen tiempo.-Ofreció el moreno a su mejor amiga.