Hoy me acabo de mudar con mi única familia, que ni siquiera conozco, en un lugar fuera del mapa que es lo mas seguro, Forks, un pequeño pueblo en medio del bosque en el estado de Washington. Acabo de conocer a la única familia que existe, por el momento, Charlie Swan, es mi tío, hermano de mi papá, al parecer es un señor tranquilo de muy pocas palabras y serio, la que sigue es René, esposa de mi tío, a decir verdad no se ven que sean la feliz pareja, por su forma de vestir se nota que es muy extrovertida y por ultimo, mi prima y "hermana " Isabella Swan, en pocas palabras bella, es por como la mire introvertida y lo mas probable ratón de biblioteca e inteligente. Como era de noche solamente desempaque y me tire a dormir.
Desperté jadeando y toda bañada de sudor, tan solo recordar aquellos días me hacia querer destruir todo. Me levante de rutina ya que era hoy mi primer día de escuela en este pueblo, de seguro alguien debe tener mala suerte para traerme aquí, escogí mi ropa y me dirigí a la ducha, me bañe tranquilamente y me cambie sin prisa ya que era muy temprano. Traía puesto una camisa de cuello de tortuga sin mangas, un pantalón negro entubado con un cinto negro, unos converse negros hasta la rodilla y una gabardina negra. Me mire al espejo suspire me recogí el cabello con una boina, agarre mis lentes verdes y baje por las escaleras, al llegar mire a Bella lista para irse.
- Ya estas lista? – dijo, asentí – bueno no quieres llegar tarde, eso fue sarcasmo.
Nos subimos al auto y nos dirigimos a la escuela, en el camino no hablamos solo miramos el paisaje. Al llegar, todos nos miraban, apresuramos el paso para llegar a la oficina. Entramos y miramos había un escritorio sencillo y una señora sentada ahí.
Llenamos unos formatos y nos dirigimos a nuestras clases. Me tocaba matemáticas, toque la puerta escuche un pase y al entrar todos me miraban como bicho raro, sabia que lo era pero " no es para tanto y todavía no me conocen " pensé. En todas las clases me senté en el ultimo asiento, el típico grupo de chicas materiales empezaron a molestar justo cuando me dirigía a almorzar con Bella, solamente las ignore y comencé me camino a la cafetería, estaba tan encimada en mis pensamientos que choque contra algo frío y duro como una pared.
- Te encuentras bien? – me pregunto la voz de un chico.
- ajam – conteste al levantarme y mirar que persona se atrevía a chocar conmigo, miré a unas parejas de niños presumidos y ricos.
- Fíjate lo que estas haciendo, Emmet, casi aplastas a esta pobre chica con tu cuerpo de mamut- oí esa voz, justo en el momento que los esquivaba para entrar a la cafetería.
En la fila para la comida solo tome un pan y un chocomilk, busqué con la mirada a Bella y me fijé que ella ya tenia amigos, así que me dirigí hacia ellos tomé una silla y me senté.
- Sharon, ellos son Mike, Angela, Erick y Jessica – me señalo a cada uno de los integrantes de la mesa.
- Dinos que te dijieron – me pregunto la tal Jessica.
- Quienes? – pregunté ingenua
- Los Cullen – me dijeron Angela y Jess, al mismo tiempo, gire con cara confundida a ver a Bella.
- Con los que chocaste – dijo pacientemente – según las chicas los chicos guapos y guapas del instituto.
- Nada solo se disculparon y los deje hablando a la nada.
