Título: Pasitos Mágicos -El kneazle-

Pareja/personajes: Draco, Raphaël, Riku/Draco y muchos niños.

Warnings: Ninguno…

Género: Gen con tintes de Pre-slash (?)

Clasificación: E for everyone

Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc.

Quizás los personajes estén un poco OOC, aunque intentaré que eso no suceda :)

Autora: Sui Felton (sui_tan)


Pasitos Mágicos
-el kneazle-

Draco frunció el ceño, irritado. Una de sus rubias cejas temblaba ligeramente al tiempo que, frente a él, los niños de la guardería corrían de un lado a otro del salón de clases persiguiendo al kneazle blanco japonés que Pansy les había regalado hacía un par de días.

―¡Draco! ¡Draco! ¡Ven aquí, Draquito! ―gritó Angelique Zabini, la hija de Blaise, mientras agarraba al pobre animal por la cola, arrastrándolo hasta poder apretarlo contra su pecho.

Los otros niños gritaron emocionados y se arremolinaron alrededor de la criatura, acariciándola con mayor fuerza de la necesaria mientras que ésta hacia todo lo posible por escapar de aquellas diminutas y peligrosas manitas.

―Suficiente, niños ―dijo Draco en voz alta, llamando la atención de los pequeños ―. Sé que están emocionados, pero es hora de almorzar y deben ir a lavarse las manos, ¿entendido?

―Draco comerá con nosotros, ¿cierto, profesor Malfoy? ―preguntó Albus Potter, dirigiéndole una mirada brillante a su profesor.

―Yo… ―Draco se llevó una mano a la frente y suspiró ―. Albus, pensé que les había dicho que no le podían poner mi nombre a ese animal. Además todos acordamos que se llamaría Riku, ¿cómo es que de pronto han cambiado de opinión?

―Es que papá dice que nuestro kneazle se parece mucho a ti, Draco ―contestó Alexandre Nott, el hijo de Theo, con un puchero.

―¿Eso ha dicho tu papá, Alex? ―preguntó el rubio con una falsa sonrisa, una radiante y completamente falsa sonrisa.

―Síp, papi dice que tú solías tener la actitud de un kneazle de montaña cuando iban al colegio.

Merlín, iba a matar a Theodore Nott.

Draco abrió la boca para decir unas cuantas cosas, cosas que no debían ser escuchadas por niños de cuatro años, pero fue interrumpido por el sonido de la puerta.

―¿Qué están haciendo? ―dijo un joven moreno de ojos azules con curiosidad mientras metía sus manos dentro del delantal azul que estaba vistiendo ― El almuerzo ya está listo y la profesora Greengrass los está esperando con un delicioso postre en el comedor, dense prisa y vayan a lavarse.

Los alumnos de preescolar gritaron emocionados y salieron corriendo hacia el baño del salón. El kneazle, que logró escabullirse rápidamente, salió corriendo hacia una esquina y se refugió detrás del cofre mágico en el que los niños guardaban sus juguetes. Draco casi sintió lastima por él. Casi.

―¿Qué haces aquí, Raphaël? ―murmuró Draco mientras avanzaba hacia su hermano ―. Pensé que hoy presentarías el examen para entrar al cuerpo de aurores del ministerio.

―El profesor Potter no se presentó y la prueba se pospuso hasta nuevo aviso ―el muchacho se encogió de hombros―. Pensé que podría venir a ayudarte, últimamente pareces cansado y apenas te pasas por la casa.

―Bueno… ―el rubio se llevó una mano a la boca y bostezó ―. He estado cubriendo el turno de la noche en San Mungo, además también estoy de exámenes y Pansy no me hace la vida más fácil al dejarme a cargo de la guardería mientras se va a sabe Dios dónde con su nuevo marido.

―Ya sabías a qué atenerte cuando aceptaste ayudarla, ¿cierto? Y por mucho que lo niegues, debes reconocer que te has encariñado con los niños ―dijo el chico con una sonrisa mientras abrazaba a su hermano mayor por la cintura.

Draco le llevaba siete años a Raphaël, aún así, el moreno le sobrepasaba por unos diez centímetros.

―Yo no estaría tan seguro.

―¿Qué quieres decir?

―Se les ha metido en la cabeza que el kneazle lleve mi nombre ―Draco hizo un puchero ―. O al menos esa es la idea que Theo ha estado sembrando en la mente de mis alumnos a mis espaldas.

―La verdad es que ese nombre le queda bien ―dijo Raphaël para sí mismo mientras veía cómo el animal lamía sus patas delanteras con elegancia.

―¡¿Qué has dicho? ―gritó Draco enfurecido, sosteniendo al chico por la camisa con fuerza ―. ¡Repítelo ahora mismo!

―¡Nada! ¡No he dicho nada!

―¡Eres un…! ¡Mi nombre tiene una gran historia! ¡¿Cómo te atreves a decir cosa semejante?

Draco estaba tan ocupado zangoloteando a su hermano adoptivo, que no se dio cuenta de que dos mujeres los miraban desde la ventana que asomaba al jardín.

―Qué bonito es el amor de hermanos ―suspiró Astoria con tono soñador.

―Hermanos adoptivos ―aclaró Ginny ―. Blaise insiste en que será Raphaël quien conquiste primero a Malfoy, yo, por otra parte, opino que Harry no estará feliz al ver que su alumno estrella es su rival de amores.

Así, las dos mujeres vieron cómo el rubio comenzaba a perseguir al otro chico alrededor del salón de clases, arrojándole libros, juguetes y cualquier otra cosa que encontrara en el camino. El kneazle, por su parte, lo vio todo con curiosidad y se preguntó a qué hora le tocaría almorzar a él.

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NOTA: Pasitos mágicos es el nombre de la guarderia mágica de uno de mis fics, me parece tan chulo que no he podido resistirme a usarlo otra vez x3

Escrito que responde al reto 1 xDDDD

La verdad es que hace meses que tengo la idea de Draco siendo profesor de una guardería, es un Longfic que seguramente continuaré en un futuro, pero por ahora me conformo con hacer drabbles xDDDD

Fue muy divertido escribir esto, espero que les guste *A*