Un par de mentirosos.

Sakura llevaba el cabello suelto con un par de extensiones que cubrían su espalda descubierta, sus ojos pestañas se extendían por el rímel y destacaban aquel hermoso par de ojos verdes que había heredado de su madre, y su cuerpo lucía 'divino' con el vestido estilo romano que diseñaran exclusivamente para ella.

—¿Sabía usted, bella dama… que es la joven más hermosa de este baile? —cuestionó Yamazaki y estiró su brazo para que ella lo tomara.

La joven sonrió delicadamente y tomó su brazo. Yamazaki era un gran mentiroso, pero uno que la hacía feliz, además ella misma se acusaba de mentirosa con aquellas extensiones.

Podría decirse, que eran un par de mentirosos, y tal para cual.