Este fic participa en el Reto "Canciones que inspiran" del foro "First Generation: The story before books".
La canción es "Carousel" de Melanie Martinez.
Los personajes utilizados, Bellatrix Lestrange y Voldemort, no me pertenecen, son de la autora de Harry Potter J.K. Rowling.
Round and round like a horse on a carousel, we go,
will I catch up to love? I could never tell, I know,
chasing after you is like a fairytale, but I,
feel like I'm glued on tight to this carousel
Cuando sueltas mi cintura y me das una vuelta al compás de la música. Dejo de sentir y me invaden mis recuerdos.
Finges que no me ves, ambos sabemos que somos los únicos presentes en la fiesta. Rechazo a pretendientes mientras tú ocultas tu sed de sangre. Ya al lado del bar me encuentro con tu sombra, y tus labios rozándome la oreja, susurrando palabras tóxicas.
Consigo que me digas como te llamas, no tu verdadero nombre, si no con el que te proclaman. Tus ojos calculan tu siguiente movimiento mientras que los míos se iluminan de reverencia.
¿Fue tan fácil como parece, dejarme caer en ese remolino de poder? Quizás si mi pura sangre no fuera negra, y la tuya plateada...
No me duele el cuerpo, ni siquiera noto como mi sangre se mezcla con tu oscuridad. Ya estaba a rebosar de la mía. Aparece la primera marca en mi cuerpo de nuestra relación, pero esta se mueve, y a pesar de que lleve los moretones y los rastros de mordeduras con la cabeza bien alta, aquella nos unió más de lo que esperábamos, y quisimos.
Te intento explicar que con un anillo en la mano ya no podré seguir. Tu acallas mis dudas al atrapar mi boca "Pero ya has firmado con tu sangre" ronroneas a centímetros de mi corazón.
Todo eran juegos y diversión, hasta que caes en una vuelta como esta, y te ves contra la pared. Tu cara ya relajada y tu cuerpo desnudo contra el mío. No tenías prisa en alejarte, pero esa palabra cae en mi mente " Amor", y como un resorte desapareces, sin dejarme pronunciarlo en alto. Y repitiéndose a lo largo de nuestra historia.
Cuando noto que te has olvidado de mí. Cuando la oscuridad que hacías bella me muestra su verdadero rostro. Y siento que no puedo seguir,una caricia tuya y vuelvo a la batalla.
Desapareces y apareces, rasgando mi descosido corazón. Pero siempre puedo contar contigo para que me ayudes a coserlo otra vez, ignorando su inocente forma y adaptándolo al tuyo. Constantemente olvido, que no tienes patrón que seguir.
Tu rostro de plata resplandece cuando te traigo nuevas cabezas. Y la duda me acosa, ¿Era yo para ti otro siervo más? Tus ojos centellean con la verdad, y antes de descifrarlos, ya no estás.
Intento seguir tu paso, absorber todo lo que me enseñas y lo que no ¿Soy tan buena alumna como tus labios mudos murmuran? ¿O deberé creerme lo que tus mentiras me gritan?
Tu mano agarra la mía y te hago correr tras mí, te enseño que son los sentimientos, sin dejar de sentirme la presa. Intento llegar a atrapar tu corazón, pero siempre cierro mi palma alrededor de aire. Al menos tengo tu mano.
Sonríes al verla resbalar por mi barbilla, me aseguras que cada día es más oscura y bella. Yo te devuelvo una sangrienta sonrisa al cerrar las distancia, preguntándome si la tuya sigue siendo tan plateada.
Los unicornios tienen la sangre plateada, los humanos escarlata y los príncipes azul.
Tu sangre está hecha para apreciar su belleza, sin llegar nunca a ella.
Cuando mis ojos vuelven a centrarse en los tuyos y tu mano regresa a mi cintura, se que mi única salida es seguir el compás de tu canción.