Disclaimer: Todo lo que reconozcas es propiedad de Cassandra Clare

Aviso: «Este fic participa en el minirreto de diciembre "Armas" del foro "Idris: el hogar de los cazadores de sombras"».


Alec colocó la flecha, levantó su arco y apuntó al centro de la diana, concentrado. Sabía que era un buen arquero y que no fallaría, pero aún así prefería no confiarse demasiado para poder mejorar.

Cerró un ojo y se fijó en su objetivo mientras tensaba la cuerda y contenía la respiración. No dudó ni un segundo y dejó que la flecha saliera disparada y alcanzara el centro de forma limpia, como ya había supuesto que pasaría.

Sonrió sin poder evitarlo. Siempre había sido un buen arquero.

–Recuérdame que nunca te enfade, Alexander.

Se giró al escuchar la voz de Magnus desde la puerta y puso los ojos en blanco.

–Podrías lanzarme algo a la cabeza y mi pelo es demasiado fabuloso como para que se me lo estropees.

–¿Asustado, Magnus?

–En el fondo todos sabemos que eres inofensivo…

–¿Quieres comprobarlo? –Sonrió con cierta chulería y el mago negó con la cabeza.

–Prefiero no arriesgarme.