DISCLAIMER: El universo descrito en este fic pertenece integramente a George RR Martin, yo solo uso el escenario que el creo para jugar un ratito. Prometo dejarlo todo como estaba cuando acabe.

ACLARACIONES: antes de que me colgeis por los pulgareis y me tireis tomates a la cabeza: si, lo se, tengo varios fics empezados y aun no me he puesto a ello. Pero este proyecto es una deuda pendiente que tenia. Alguna vez he hablado de mi pareja. Y esto se lo debia. Me ha aguantado muchas tonterias a lo largo de los años y siempre me consiente y me ayuda, aun que se que por ejemplo, el odia Harry Potter. Y aun asi, siempre que tengo una duda, o un problema con un argumento, el se sienta pacientemente a escuchar mis desbarios e intenta hecharme una mano en lo que puede, pese a que ambos sabemos que es un tema que no le gusta. Por eso, cuando hace algun tiempo me pidio que si podia novelar la partida de rol que empezamos hace tres años de cancion de hielo y fuego, no podia negarme. No despues de todo lo que ha aguantado con mis historias y mis fics. No con todo lo que aun me sigue aguantando. Esto se lo debia. Por una vez que el me pedia una historia, no podia negarselo.

Asi que quiero aclarar un par de cosas: esto no es exactamente un fic de cancion de hielo y fuego, es una partida de rol novelada. La gran mayoria de personajes que vais a conocer, son los que nosotros llevabamos. Las decisiones (absurdas o acertadas) que los personajes tomen, son las que nosotros tomamos. Y todos los desvarios y planes locos, son los cursos de accion que decidimos tomar. Asi que, lo que vais a leer son 3 años de mi vida en partidas, ideas absurdas, aventuras y desventuras. Aun que no lo recuerdo todo y me ha tocado rellenar algunos huecos por que no me acordaba que narices dijo alguien en un momento determinado hace tanto tiempo...

Solo espero que disfruteis leyendo esta historia tanto como yo sifrute jugandola.

Y se que siempre dedico todas mis historias a vosotros/as que me leeis. Pero permitdme que esta vez, se la dedique tambien a esa personita que lleva algo mas de una decada en mi vida llenandome la mente de historias y aguantando todas mis rarezas por que por alguna razon que nunca lograre comprender, me quiere tanto como yo a el. Esta va por ti, cielo. Que te la has ganado a pulso.

Capitulo 1: La noche del eclipse y el dia que todo ardio.

Mientras las tropas Lannister asaltaban la Fortaleza Roja y la Montaña violaba a la princesa Elia Martell tras haber matado a sus hijos, dos jinetes paraban en seco a sus caballos viendo la ciudad ser saqueada por hombres de capas rojas.

-Demasiado tarde...-dijo uno de los hombres- Y ahora que? Que hacemos?

-Lo que siempre hemos hecho- respondio el mas joven de los dos- y lo que se nos ordeno hacer.

Sin decir nada mas, ambos jinetes se despidieron, ambos tomaron rumbo al sur, pero cada uno en una direccion.

El mas joven de los jinetes fue el primero en llegar a su destino, tras varias semanas de malos caminos, dormir al raso y alejarse lo mas posible de toda alma viviente Pero encontro el pequeño bastion costero en una de las bahias del Garfio de Massey. Y no tardo en encontrar al comandante de una flota de barcos que defendian la bahia del Aguasnegras de los traidores Barathreon que se habian levantado contra la familia real. Y tras enseñar el sello con un dragon de tres cabezas, fue recivido en privado.

-Soy Ser Ashlan Framer- se presento el andrajoso jinete- Y tengo una mision para vos.

Apartando su capa dejo ver el fardo que aferraba contra su pecho con el brazo izquierdo, donde un bebe arropado en un manto negro miraba al mundo con un silencio nada propio de un recien nacido. Unos ojos intensos y violetas taladraron al comandante de la flota que no pudo mas que sorprenderse.

-Es...-comenzo a decir atonito

-Es Draegon Darksister, hijo natural de Rhaegar Targaryen, descendiente con viva de la familia real. Mi mision era llevarlo junto a su familia. Pero la fortaleza roja ha caido. Y si lo llevo junto a los principes que consiguieron escapar correra peligro. Se trazo un plan para proteger a los hermanos y los hijos de Rhaegar, pero vamos perdiendo la guerra.

Los dos hombres se miraron en silencio. Y el comandante asintio.

-Hay un modo de mantenerle asalvo- Trago saliva, cerrando los ojos un instante para tomar aire, y abrirlos con una renovada determinacion.

Ahslan ladeo la cabeza. Habia oido rumores de la lealtad del hombre que tenia enfrente, y sus ordenes, directas del principe Rhaegar eran de llevar a Draegon junto a el para dejarlo bajo su custodia. Y quedarse como guardaespaldas. El resto de sus intruscciones, las revelaria cuando fuera oportuno.

-Cual?

Ashlan dejo la pregunta en el aire mientras veia como el comandante se desponaja de sus rico ropajes y su armadura. Como se vestia como un simple campesino.

-mi señor...-Ashlan estaba atonito ante lo que veia

-No me llameis mi señor. Ya no soy un señor.-Con una fiera mirada clavo sus ojos en el jinete recien llegado- Nunca lo he sido. Me entendeis? Nunca.

-Y como debo llamaros?- Ashlan no entendia lo que estaba sucediendo alli

-Por mi nombre- El hombre cogio al bebe y lo acomodo en sus brazos- Me llamo Reis. Reis Mares. Y os puedo asegurar que este principe estara asalvo.

Ashlan abrio la boca y la cerro de golpe. Sabia que ese no era el apellido del hombre que tenia delante. Sabia que tenia un apellido heredado de la era de leyenda. El nombre de una casa respetada por todo poniente y celebre por su lealtad y honradez. Y el caballero que tenia delante acababa de renunciar a toda su herencia y adoptar el nombre de un simple bastardo...para que? Ashaln era incapaz de entenderlo.

Vio al Reis meterse en la bolsa una cantidad mas que grande de dragones de oro y venados de plata de las arcas de su tienda. Lo acompaño mientras montaba a caballo y salia a galope desertando del ejercito que comandaba.

Lo acompaño hasta su casa y lo vio ordenar a su mujer embarazada y a su hijo de 5 años coger ropa de los sirviente sy cargar todo el oro y plata que pudieran en las alforjas de los caballos y partir en plena noche abandonando su hogar ancestral al amparo de la oscuridad. Solo se llevaron algunas armas. Y ninguna con un blason o un escudo de armas que pudiera identificarlos. Solo dos caballeros jovenes y leales a la familia fueron con ellos como guardaespaldas, aun que Reis insistio mucho en que ahora eran los hermanos de su mujer, por muy extrañada que estuviera la esposa del comandante.

Durante algun tiempo huyeron por los bosques, hasta que en la costa del mar angosto, pasadas las Puertas de Bronce, encontraron una casa abandonada. Una pequeña granja que ocuparon y repararon durante meses. Arslan se sorprendio de ver como una familia noble acostumbrada a los lujos renunciaba a todo en un abrir y cerrar de ojos por algo como el honor y el deber. Pero la devocion de esas personas era... intimidante. Rozaban el fanatismo. Reis habia dado al principe el nombre de Arcyth Mares, y decia que era su primogenito. Algo a lo que su verdadero primogenito accedio con una facilidad antinatural.

-Deberas ocultarte hasta que crezca, Harlum... y decir que el es tu hermano mayor- le decia Reis con seriedad- Y renunciar a tus privilegios durante mucho tiempo. Ni siquiera te puedo prometer que algun dia los recuperaras, hijo mio. Pero somos leales. Siempre lo hemos sido. Y la lealtad es la unica cosa que nos queda. Aferrate a ella, y haz que este orgulloso. Por que si estas ultimas semanas te han parecido duras no van a ser nada comparadas con los años que estan por llegar. Pero debes comprener algo: es heredero al trono, y si nosotros no hacemos algo al respecto, todos los que desean poder y gloria lo degollarian a los pies del usurpador por unos palmos mas de Tierra o la oportunidad de lamerle el culo al que se sienta sin derecho en el Trono de Hierro. Deberas protegerlo a ese niño, hijo, por que algun dia, si lo hacemos bien y lo planeamos como es debido, quizas este pequeño bebe se convierta en un hombre capaz de reclamar su trono y hechar a patadas a toda esa escoria que ha traido la guerra a Poniente. Y nosotros estaremos siempre donde debemos estar: al lado de nuestro rey.

El pequeño Harlum miro con solemnidad al bebe que sostenia su padre. Y sonrio. A fin de cuentas, la misma sangre corria por sus venas y por las de la pequeña criatura que sostenia su progenitor: sangre de la antigua Valyria. Aun que ni el ni su padre tenian los ojos morados. Ni el pelo plateado. Pero si eran rubios. De un color dorado que se asemejaba al oro fundido. Y unos ojos dorados a juego que muchos consideraban nadie de su familia habia sido jamas afin a las cortes, asi que pocos sabian como eran o podrian reconcerlos. O al menos, con eso contaba su padre. Y de hecho mas le valia estar seguro, pues le iba la vida en ello a toda la familia.

La granja prospero todo lo que una granja puede prosperar tras haber sido arrasada y estar el pais en guerra. Pero en pocos meses la esposa de Reis, Farrah, dio a luz al niño del que estaba en cinta cuando huyeron. Vadid le llamaron.

Esa primavera, Reid compro en el mercado ganado que se puso a criar. Aun que tuvo que aprender ha hacerlo. No es que necesitaran ganar dinero con la ganaderia. Pero no podian gastar mas de lo que los vecinos sabian que ganaban. Y pudiendo permitirse vivir en las mas ricas cortes, toda la familia se sumio en una austeridad espartana que asumian con el orgullo de los reyes. Como si fuera un honor, mas que una carga. Fue ese año cuando Farrah dio a luz a un tercer hijo. O mas bien una niña. La mas pequeña de la familia, y la llamaron Sarrah.

Los meses se sucedian lentos, como el fluir del agua. Y los meses pasaro un año. Y Farrah volvio a quedar en cinta al tiempo que Arcyth comenzaba a dar sus primeros pasos solo, bajo la atenta mirada de sus guadianes.

Arslan jamas olvidaria como vio derrumbarse y llorar a Reid cuando el pequeño principe dijo sus primeras palabras y mirando a aquel hombre maduro de ojos dorados le llamo papa. Penso que era por emocion, por alegria... pero habia empezado a conocer a aquella familia, y Reid no lloraba por eso. Lloraba su angustia al sentirse culpable por que su principe le tomara por un padre. Se sentia un traidor, inmerecedor de tal honor. Y sobretodo lloraba por la impotencia que sentia en ese momento por su incapacidad para haber hecho algo que evitara que el principe estuviera ahora aqui en lugar de donde debia estar: en brazos de su padre.

Los años siguieron pasando. Arslan vio crecer al principe, y vio como la familia se unia. Dentro de los muros protectores de la casa Reis y Farrah les enseñaban modales, estrategias, intrigas...les enseñaban heraldica y les hacian memorizar los nombres de todas las casas y los nobles que pertenecian a ellas. Les daban lecciones de historia, de fisica, y de todo aquello que la gente noble necesita aprender. Arcyth debia aprender a luchar, y esta vez fue Arslan quien paso a ser maestro. Sarrah aprendia costura y danza asi como musica y modales de su madre mientras Harlum y Vadid atendian la granja y recivian lecciones de espada cuando tenian tiempo libre. Aun que Harlum siempre fue mas de libros y encontro toda una vocacion en pocos libros que caian en sus manos.

Solo una vez, cuando el Arcyth habia cumplido ya los 8 años y Arslan y Reis estaban sentados bebiendo sidra fresca en el patio el jinete que un dia huyo de Desembarco se atrevio a preguntar algo que llevaba tiempo carcomiendole las entrañas.

-Nunca has preguntado sobre la madre del niño

Un silencio largo e incomodo se hizo entre los dos hombres.

-Necesito saber quien es, Arslan?- Fue la tajante respuesta de Reis

-No...pero...

-No hay peros que valgan, viejo amigo. Si no necesito saber quien es, prefiero no saberlo. Esta es una conversacion que algun dia tendras que tener con el, y no conmigo.

Los dos hombres se volvieron a sumir en el silencio. Y jamas volvieron ha hablar del tema.

La rutina de la granja de cuidar animales y guardar secretos solo se vio rota una vez, cuando tras una discusion entre Reid y Farrah, gano la esposa. Que fue al pueblo a enviar un cuervo. Asrslan nunca supo el contenido de aquella carta. Pero si podia notar la tension en la atmosfera del matrimonio. Como si algo terrible pudiera suceder en cualquier momento.

Tras algunos dias, como mas tarde supo Arslan que habia sido lo acordado, Reis monto a caballo y fue al encuentro de alguien. Y no volvio hasta una quincena despues.

-Tenemos un aliado...-dijo nada mas llegar. Farrah parecio aliviada de golpe- Pero quiere algo. Sarrah debe irse

Un silencio denso cayo sobre toda la familia, y la pequeña Sarrah abrio sus ojos dorados como platos.

-No te alarmes hija mia- La tranquilizo Reis. Aun que Arslan y Farrah reconocieron el tono de voz que usan los padres cuando les dicen a sus hijos que el invierno no es tan terrible mientras miran la almohada con la que van a sofocarlos mientras duermen en sus camas para ahorrarles sucumbir sufriendo ante el hambre y el frio. Ambos sonrieron de manera tensa- Pero necesitamos aliados. Necesitamos un punto de partida, y ese sera tu papel. Haras un largo viaje, y no te equivoques, se esperaran muchas cosas de ti. Tendras que aprender idiomas, maneras y a moverte entre gente extrangera de la que no sabes nada y sobre lo que no te podemos enseñar aqui. Pero si lo haces bien, abriras una puerta que en el futuro nos sera util. Aun que no te quiero mentir, si fracasas y cometes errores moriras- Tras un instante de dudas, Reis prefirio ser totalmente sincero- Aun que puede que te maten de todos modos. No quiero mentirte, vas a estar entre gente peligrosa. Vas a estar constantemente rodeada de personas en las que no podras confiar. Pero es necesario.

El silencio cayo denso y pesado sobre la familia. Arcyth estaba atonito mirando a Reis. Harlum queria abofetear a su padre y abrazar a su pequeña hermana que estaba mirando al suelo y temblando como una hoja. Vadid era demasiado pequeño para comprender lo que sucedia pero si habia entendido que iba a perder a su hermana y habia roto a llorar en silencio. Farrah no decia nada, solo aferraba con fuerza la mano de su unica hija.

Fue la propia Sarrah la que con una determinacion nada propia de las niñas de su edad alzo los ojos del suelo y con la voz temblandole arranco a hablar.

-Hare lo que sea necesario, padre- No lloraba. Tenia los ojos nublados por el terror. Pero no lloraba. Su voz sonaba tremula pero sus labios tenian un rictus de determinacion ferrea. Arslan solo queria abofetear a Reis y abrazar a aquella niña asustada gritando que todo aquello era una locura. Pero nadie decia nada.

Arcuth fue el primero en moverse. Con 5 años menos que Harlum ya le sabaca un palmo de altura. Se acerco a Sarrah y sin decir nada la abrazo. Solo Reis que estaba junto a su hija pudo oir lo que le susurro al oido.

-Nunca olvidare lo que vas ha hacer, hermanita.

Sarrah oculto el rostro en el pecho de Arcyth y se permitio romper a llorar mientras su principe la abrazaba con mas fuerza. Casi como si quisiera esconder a todos los demas presentes en la sala que la niña se habia derrumbado. La oculto entre sus brazos para que nadie pudiera verle las lagrimas. Como si quisiera mantener a salvo el orgullo de la pequeña. Y tras varios lentos minutos en los que absolutamente nadie se atrevio siquiera a moverse, los dos niños se separaron. Arcyth le paso rapidamente la mano por la cara a Sarrah y le seco las lagrimas, y miro con fiereza a su alrededor como desafiando a todos los demas a decir algo al respecto en el caso de que lo hubieran visto. Estaba dispuesto a golpear a cualquiera que comentara algo sobre lo que acababa de pasar.

-Cuando se ira?- Arslan se dio cuenta que con su pregunta acababa de romper una especie de hechizo sobre la familia. Haber dicho eso lo volvia todo demasiado real.

-En 12 dias . Debemos llevarla a el puerto de Punta Aguda para entonces.

-Pero eso esta a una de viaje...-Farrah se atraganto. No habia esperado tener que despedirse de su hija tan pronto.

-Entonces teneis 4 dias para despediros- Reis no pudo decir nada mas. Se giro con toda la dignidad que pudo y se fue a los establos a desensillar al caballo que habia dejado en la puerta para dar las noticias.

-Pero con quien se va la niña?- Arslan miro a Farrah con el corazon hecho un nudo- Que esta pasando? De que va todo esto?

La mujer mando a los niños a la cama. Aun que sabia que no se iban a ir a sus cuartos. Sabia que los cuatro niños iban ha amontonarse en una piña en el cuarto de Sarrah y que no iba a poder separarlos en esos cuatro dias. Suspiro. Y se giro hacia Arslan sin permitirse mostar las flaquezas que sentia.

-Mantener a un principe vivo no sirve de nada si no puede reclamar su trono, Arslan. Hayque empezar a prepararse. Hay que empezar a pensar en que fichas se mueven en el tablero. Y saber con que apoyos contamos. Hemos descubierto que tenemos un aliado. Uno que tuvimos hace mucho tiempo, y que aun esta en el tablero de juego. Uno con el que tenemos un objetivo comun. Y su ayuda tiene un precio que debemos pagar. Hay que prepararse, mi viejo amigo. Del mismo modo que un soldado entrena para saber usar la espada antes de una batalla real. Pero solo cuando ese soldado ha probado la sangre sabe si esta hecho para la guerra.

-Pero Sarrah no es un soldado! Es una niña!

-No todas las batallas se libran con el acero, Arslan- Farrah sonrio con amargura.

Sarrah no lloro cuando sentada en el carro que la llevaba a Punta Aguda veia empequeñecer a sus hermanos en la distancia. Su granja. Su hogar. Todo lo que habia conocido. Pero tenia un deber que cumplir.

Harlum no lloro cuando dos meses despues sus padres lo metieron en un carro que lo llevaria a Antigua, donde comenzaria a formarse como maestre.

Arcyth no lloro cuando Reid le puso una lanza en la mano y lo encaro a Arlsan para que lo adiestrara en el uso de todas las armas. Y aun menos cuando fue derribado la primera vez y escupio tres dientes de leche en el suelo entre una baba sanguolienta.

-Ningun entrenamiento que se precie te libra de morder el polvo, jovencito. Aprender duele. Aprender te hace mas sabio. Mas rapido, mas fuerte. Y solo cometiendo errores aprendes a hacer las cosas bien. Pero hay consecuencias. Siempre hay consecuencias. Y tendras que aprender a vivir con ellas y a distinguir entre que vale la pena hacer, y que cuesta demasiado. Has perdido a a la que llamas hermana. Has perdido al que llamas hermano. Has perdido tres dientes. Que mas estas dispuesto a perder?

-No son de mi sangre...-mascullo el joven principe escupiendo cada palabra con rabia y dolor mientras se ponia en pie y aferraba la lanza que no tenia ni la mas remota idea de como usar- Pero son mi familia.

Arslan sonrio mientras esquivava con facilidad los ataques descordinados del niño furioso y dolido que intentaba ensartarlo con una lanza. "si" penso "que se desahogue. Que lo saque todo fuera. Que se agote. Que no se pase la noche dando vueltas en la cama carcomido por la duda. Mañana sera otro dia"

Mientras, en Desembarco del Rey el usurpador se habia casado con una Lannister que le habia parido tres hijos rubios. Y se sentaban en el trono de hierro creyendo que una nueva dinastia acababa de ser forjada sobre las cenizas de los Targaryen, sin pararse a pensar que donde hay brasas, siempre puede volver ha haber fuego. Y el principe dragon ya habia provado la sangre. Aun que fuera la suya propia. De momento.