Capítulo 1
Ya han pasado dos meses desde que empezó este nuevo ciclo escolar, me uní al club Glee, ya tengo amigos y por fin pude salir del closet delante de mis padres, Burt y Elizabeth Hummel y estoy muy feliz de que lo aceptaron muy bien, sobretodo mi madre, ella siempre me ha dicho "eres especial, nunca lo olvides, y tu como yo sabemos que estas destinado para grandes cosas". Lo sigo creyendo y no hay momento en el que no recuerde eso gracias al idiota de Anderson y su estúpido sequito de futbolistas neandertales. Desde que comenzó el nuevo ciclo Anderson y sus amigos solo hacen mi vida imposible al principio solo era el, pero poco después se le unieron sus compañeros comenzando con slushies y después a arrojarme a los contenedores de basura.
Y lo más triste es que nadie sabía de la existencia de Anderson hasta este ciclo, Blaine Anderson es un chico transferido de la academia Dalton para varones en Westerville, el junto con su amigo Nick Duval fueron transferidos por problemas con los demás alumnos aquí. Sinceramente prefería a Puck y sus amigos al molestarme ellos no eran tan tontos. No sé cuál es el verdadero motivo por el cual Anderson tiene que molestar a todo mundo, porque todo brabucón tiene un motivo, que desgracia le ocurrió para que fuera así.
Hoy es lunes y las clases están por comenzar, ahorita me toca Matemáticas y como siempre tengo que competir contra el mal aborto de Barbra Streisand, Rachel Berry, por las mejores calificaciones y como era de esperarse yo le he ganado desde el año pasado. Entro a la sala y no hay nadie, me siento en la primera fila y poco a poco entran mis demás compañeros, Rachel entra y se sienta a mi lado
-Hola Kurt, listo para esta nueva semana – me dice Rachel demasiado emocionada – Escuche al Sr. Schue hablando con la Srita. Pillsbury sobre hacer audiciones por el nuevo solo para las Sectionals – se muestra una gran sonrisa en su rostro - ¿Qué canción cantaras?
-Rachel; en primera yo estaba a tu lado cuando "escuchaste" esa platica y creo que hasta el Director Figgins se dio cuenta desde su oficina de que espiabas al Sr. Schue; segunda y última, nunca te diré la canción que haré – le dije con mi mejor cara de bitch, me ha servido estar al lado de Santana y Quinn, desde que me uní a las Cheerios
-Ay Kurt, no puedo creer que no me tengas confianza como para no decirme que canción cantaras
-Te conozco Berry – le digo con una gran sonrisa – Como quiera no te importa, pero yo que tú pongo la canción más difícil de mi repertorio, escuche que Tina tiene pensado adicionar con Because Of You de Kelly Clarckson – espero y se trague el anzuelo
-¿Qué? ¿En qué momento, Tina decidió hacer eso? Tiene que ser consiente que no tiene una oportunidad contra Kiss Me In The Rain de Barbra
-Es lo que le dije, pero ahora tiene unas grandes ganas de opacarte – no puedo creerlo, se lo creyó completamente
-Enana, lárgate de mi lugar – en toda nuestra platica no nos dimos cuenta de que Anderson había llegado y que inesperadamente estaba enfrente de nosotros – Hoy me toca sentarme al lado de la señorita
-Blaine, hay más lugares atrás, bien puedes tomar uno de allá – le dijo Rachel intentando sonar cortes
-Creo que no sabes, yo elijo donde sentarme y tu estas en mi lugar de este día, así que levanta tu plano trasero y te largas atrás, porque si no lo haces voy a bañarte de huevos que soñaras con las madres de esos pollitos persiguiéndote eternamente hasta conseguir su venganza en contra de ti – dicho esto, Rachel se alejó, porque no quería volver a pasar lo del año pasado con Vocal Adrenaline y Jesse St. James – ¿Cómo amaneciste hoy Hummel? – me dice mostrando su mejor sonrisa – Nick está buscando a tu amigo el oxigenado, ¿cómo es que se llama?
-Jeff, él no va a venir en toda la semana, se enfermó y está en reposo no puede hacer mucho esfuerzo – me niego a mirarlo, nunca lo hare
-¿Por qué no me miras? A caso te intimido, dímelo, con toda confianza – se acerca mucho, demasiado para mi gusto
-Claro que no Blaine, tu jamás…
-Señor, te acuerdas que te dije que te refirieras a mí como Señor o Amo – demonios, lo había olvidado – Ahora dime lo que me tenías que decir
-Señor, usted jamás me intimida, porque le tengo toda la confianza – le digo, esta vez mirando sus profundos ojos color avellana
-Tanta confianza como la que tienes con Puckerman, Lopez, Fabray, Porter y Sterling, a ellos les tienes toda la confianza del mundo. Me has mentido Kurt, te tengo que castigar – me dice intentando sonar arrepentido por lo que va a hacer al final de clases – te espero atrás de las gradas, ahí vas a tener tu castigo – En eso llega el profesor y comienza la clase.
Así es mi vida diaria, las clases luego llega el almuerzo y cuando menos me lo espero Puck, Quinn, Santana y Spencer se sientan conmigo y hablamos hasta que llegan nuestras clases siguientes. Todos compartimos clases, excepto Spencer ya que es de primer grado.
-Hoy no vino Jeff verdad – me pregunta Quinn
-No, se enfermó desde el viernes, cuando le hable sonaba muy mal – les digo con mi cara de preocupación – me dijo que toda la semana iba a faltar y si iba para mal, también la siguiente
-Pobre de Barbie – dice Santana – Oigan, bueno yo ya termine mi almuerzo y Britt me ha de estar esperando fuera del salón para entrar juntas – dicho esto se levanta y camina hacía la salida, me gusta la seguridad con la que camina, no le importa lo que otros piensen de ella ni de Brittany
-Amigo, ¿Estas bien? – me pregunta Spencer, otro que no tiene miedo de caminar por estos pasillos
-Si – digo lo más rápido posible fingiendo una sonrisa – Ya me tengo que ir yo también, tengo Historia y no quiero llegar tarde.
Corrí, salí corriendo de ese lugar ver a Spencer y Santana me hacen recordar a alguien que yo nunca seré, alguien fuerte que pueda defenderse solo, siempre tienen que estar Puck y Spencer para protegerme e incluso los del club Glee. Tengo que aprender a valerme por mi cuenta, ya no puedo soportar esto, un día terminare explotando
-Hey Kurt, has visto a Spencer – de la nada sale Mason, con una gran sonrisa, se parece al gato de Alicia
-Si, estaba en la cafetería con Puck y Quinn, si te apresuras lo puedes alcanzar – le digo con una sonrisa, sé muy bien que Spencer siente algo por Mason, aunque no quiera admitirlo y Mason es muy tierno, harían una pareja muy linda. El solo me sonríe y se va corriendo a la cafetería.
Caminar por los pasillos de McKinley es difícil y más por el hecho de ser gay, Jeff y yo sufrimos mucho por el trato que tienen hacía nosotros, Jeff realmente faltó porque Karofsky y Azimio lo golpearon cuando salía de la reunión del consejo estudiantil, me pidió que no dijera nada para no preocupar a los demás.
-Porcelana – Sue otra vez – Creo que estas enterado que el ensayo de mañana se canceló, así que puedes hacer todas las cosas que un adolescente homosexual hace
-Está bien entrenadora – le digo
-Has visto a uno de los gemelos incesto
-A Mason lo vi, iba directo hacia la cafetería, pero a Madison no
-Muy bien, seguramente Kitty ya la debió de haber encontrado, me retiro Porcelana.
La entrenadora se fue, yo fui a mis clases. Justo cuando terminaron llego mi terror, mi encuentro con Anderson, no sé qué me va a hacer, aunque seguramente me va a lanzar contra los contenedores de basura, me acerco a las gradas y ahí está, con su chaqueta del equipo de futbol, sentado sobre el sillón que hace ya varios años, las Skans lo dejaron
-Señor ya estoy aquí – le digo cuando ya estoy lo suficientemente cerca
-Me alegro que no hayas corrido como hoy en la cafetería – solo puedo ver esa sonrisa burlona, que tanto odio. Veo como se sienta en ese sillón.
-¿Cuál será mis castigo, Amo? – veo que levanta su cabeza rápidamente, creo que le sorprendió que le haya dicho Amo, nunca lo había hecho. Porque siento que hay algo raro aquí
-Jajajaja, mi pequeño esclavo, ven siéntate – palmea su lado para que yo me sentara – Anda, no te voy a morder – termino cediendo a sus exigencias, me siento a su lado y veo como pasa su brazo por mi cabeza y cuelga su brazo en mi hombro – Estas listo para tu castigo, esclavo
-Si…, estoy listo…Amo – todo el tiempo, miro a mis pies, como si fueran la cosa más interesante del mundo, hay algo raro, lo sé.
-Bueno…, Chúpamela – lo que recuerdo fue voltear a ver su cara para ver si había una pizca de broma en su rostro, pero lo único que vi, fueron los ojos de Blaine llenos de deseo y rápidamente cambió, después vi los labios de Blaine aproximándose a los míos.
