Ya me encontraba acorralado en el bosque por aquellos 2 psicópatas, pense que no volverian no despues de lo que me hicieron. ¡Maldicion! ¿Acaso no les basto quitarme a mis padres y hacerme sentir como un ser miserable y sin nombre? Pero no entiendo ¿Sera solo un castigo por aquello que les dije a mis padres? No, No, NO!
- Pero mira Kludd aquí esta el el hijo de esos despreciables Lucarios.- Dijo el que parecia el hermano mayor.
-¡Callate tu no sabes nada, bastardo!- Con eso que dije vi venir un puñetazo que me hizo sentir el suelo.
-Oye, oye tu no debes hablarle asi a los mayores aunque veo que eres un Riolu parlante, algo que no se puede ver todos los días, es una pena que te vaya a matar.- Me dijo mientra me hizo ver su cara con una sonrisa macabra, empeze a sentir que la boca me sabia a cobre y le escupí.
-Veo que tus padres no te enseñaron modales.- Y me lanzo contra un árbol, saco su pistola y me apunto. Este es mi fin, solo cerre los ojos esperando a que esto se acabe, escuche los disparos pero no senti dolor. Abri los ojos pero no crei lo que veía. Vi una silueta familiar y sangre.
- Escapa.- Esa voz la pude reconocer, era él.
