He escuchado una y otra vez la declaración de Sess y me muero. Esta parejita ha vuelvo a atormentarme :)


Demonio y Mujer


Rin se sonrió al no aguantar más su felicidad. Se cercioró de que la enorme flor que traía prendida en el cabello siguiera fija en su lugar. Sí, ahí estaba, y todavía oler el polen que despedía, por lo que el olor a humana que tanto se quejaba el señor Jaken se apaciguaría un poco. Por nada en el mundo estropearía el día más feliz de su vida, espió el ramo de flores que tenía en sus manos y sonrió, todo estaba en su lugar. El demonio pequeño seguía hablando cosas relativas a la unión de los demonios y ella no podía oírlo tanto, ya que, si no estaba espiando las flores en sus manos y en su cabello, estaba espiando a su señor. Traía su cara de siempre, pero eso a ella no le molestaba, estar estoico no era igual a estar aburrido o fastidiado como en los humanos, y ella intuía que estaba igual de feliz que ella.

Sesshômaru captó que su protegida humana estaba mirándolo y desvió la vista del demonio pequeño que parloteaba para mirarla. Rin pronto se ocultó en el ramo de flores y reprimió una sonrisa, no era tiempo de mirarlo. Todavía no, luego podría expresar toda su felicidad y abrazarlo como el día anterior, que se armó de valor por primera vez. Al verlo aparecer entre los bosques, ella corrió a toda velocidad, dejando todo lo que tenía en las manos atrás, su felicidad la nublaba por lo que chocó con torpeza con su cola mullida y luego lo abrazó, aprovechando la euforia que le había causado el error. No le había parecido mal al demonio, ya que había puesto una de sus manos en su espalda mientras traía la misma expresión de ese día, frente al demonio pequeño.

—Rin —le dijo cuando ella dejó de abrazarlo—, ¿decidiste?

—¡Claro que sí! —respondió ella. Estaba segura desde el día que la había dejado allí, y ahora que era completamente una mujer, podía reafirmarlo. Como él mismo lo había dicho una vez, ellos estaban unidos, y como todo lo que había dicho el pequeño demonio le hacía sentido, de las obligaciones de cada demonio en una unión, más contenta se sentía de su decisión aunque no fuese un demonio.

—Los declaro demonio y mujer —dijo el demonio pequeño y Rin rió.

—Felicidades, señor Jaken. —Fue la primera en saludarlo, y trató de no abrazarlo porque la señora Jaken se podría enojar. Todavía no se acostumbraba a su olor humano, sus acciones humanas y su humanidad humana.

—Vámonos, Rin —dijo el demonio estoico. Jaken se tomaría unos días libres con su señora esposa verde y Rin sería la que acompañara a Sesshômaru por sus tierras. Ya tenía en la mente las indicaciones del recién casado para atenderlo, además de que ya podía abrazarlo pero eso Jaken no lo sabía.


Espero no lo hayan encontrado muy ridículo :) a mí me gustó así como está.

Todavía me debato en hacer el SessRin definitivo, pero no lo logro, por mientras escribo este tipo de cosillas :D

Gracias por leer, se les quiere, SS.