¡Al fiiiiiin lo terminé! Un poco tarde pero aquí está este un poquito atrasado regalo de cumple para las niñas de Diciembre Rie Uzumaki Haruno y Tibetana del 1 y del 2 de diciembre respectivamente (si mal no recuerdo) y Mislu, que es hoy (o ayer?, depende de que día sea en España ya) bueno, muy queridas amigas mías, así que en verdad espero que disfruten este fic, que se me ocurrió de una situación absurda, pero debo decir que me gustó mucho la idea y me divertí horrores al escribirlo. En fin, disfrútenlo y mil felicidades a las dos n_n

***GOLPE BAJO***

Capítulo I. El Problema

Otro día comenzaba en el gimnasio de las conocidas hermanas sensacionales donde una de ellas ya estaba levantada a pesar de ser aún muy temprano. No es que fuera una mujer madrugadora, al contrario, entre más tarde se levantara mejor, pero sabía de antemano que el novio de su hermana más pequeña estaba de vuelta en la ciudad y eso solo significaba una cosa: El final de su tranquilidad y dado que la rutina de belleza de Lily era muy rigurosa, no le quedó de otra que despertarse antes que todos en el gimnasio para empezar con todos los pasos que realizaba cada miércoles para mantenerse bella, evitando ser interrumpida por las eternas, escandalosas, en extremo infantiles peleas que llevaban a cabo los tórtolos de la casa.

La verdad es que se alegraba por la menor de las Waterflower, pues por mucho que ella lo quisiera negar, su amor por Ash era notorio hasta el espacio y conocido por todos... Excepto para el entrenador en cuestión, casi se lo tuvieron que deletrear antes de que se diera cuenta y así descubriera que él sentía igual por Misty.

Llevaban juntos poco más de dos años si la memoria no le fallaba y todo parecía ser felicidad en su hogar, sino fuera porque se comportaban como unos verdaderos niños sacándola de quicio… Suspiró al preparar su baño relajante, siguiéndole la exfoliación, la mascarilla... en fin, una larga jornada de belleza la esperaba. Pero debió levantarse de madrugada entonces, porque ya llevaba la mitad de lo anotado en su agenda y aún no había señales de su cuñado. Por lo general llegaba antes del medio día; bueno, seguro se le había hecho tarde.

Pasaron las horas, terminó todas y cada una de las actividades previstas incluido el maquillaje, ya estaba lista para salir. De nuevo no pudo dejar de notar la ausencia de los gritos, los insultos que ellos llamaban "apodos cariñosos" las riñas, las risas... Todo el gimnasio estaba completamente en paz, tanto que llegaba a ser perturbador.

- ¿Ya estás lista, sis? - Violet irrumpió en su cuarto y en sus pensamientos - Las chicas nos esperan en el centro comercial

- Ya casi... ¿Ey Vi? - La mencionada detuvo su salida al escuchar el llamado de su hermana. Aunque no parecía nada contenta con la extraña demora, ir de compras es algo que se tomaba muy en serio, pero Lily parecía estarlo mas con respecto a lo que quisiera preguntarle - ¿Misty salió?

- No, está en su cuarto que yo sepa, ¿por?

- Mmmm… - Miraba al techo pensativa, golpeándose la comisura de la boca con el lipstick que aún sostenía

- ¿Pasa algo con la feíta?

- No, es solo que... Bueno, ¿a ti no se te hace raro que Ash no haya venido al gimnasio en todo el día? - Lily cuestionó a su hermana que parecía no haberse percatado de la ausencia del muchacho - Digo, la última vez que estuvo en Celeste, apenas si amanecía y él ya estaba aquí, no que hoy...

- Pues ahora que lo mencionas, se me hacía raro no escucharlos gritarse... En fin, no creo que debas preocuparte por eso, seguro tenía cosas que hacer estando en la ciudad y mañana vendrá aquí, molestando como siempre.

- Si, tal vez tengas razón.

- Es mejor que salgamos ahora, se hace tarde.

- Ok - Lily tomó su bolso y siguió a su hermana que ya iba a paso rápido rumbo a la puerta. Aunque la ausencia de su cuñado la inquietaba, decidió que tal vez Violet tenía razón y que al día siguiente todo volvería a la normalidad.

No fue así.

El jueves pasó de forma tranquila, lo mismo que el viernes y para el sábado en la tarde, no solo Lily estaba preocupada, las tres líderes parecían contrariadas. Lo mas extraño de todo era que Misty no parecía nada alterada o triste, actitudes que pudieran indicar una posible pelea de la pareja. Más bien lucía relajada y eso resultaba inquietante para sus hermanas que bien conocían el explosivo carácter de la menor.

Daisy decidió hablar con ella para intentar averiguar que sucedía con su hermanita.

Entró sin anunciarse a su habitación, aunque con mucha cautela, abriendo la puerta centímetro a centímetro espiando lo que pudiera estar haciendo Misty y solo la halló sentada sobre su cama, leyendo un libro muy tranquila.

- Hola sis, - finalmente habló de forma tierna, casi maternal. Quería averiguar que le pasaba, pero en caso de que estuviera molesta, no quería ser ella la víctima del gyarados pelirrojo. Muy al contrario de lo que esperaba, Misty le sonrió.

- ¿Qué hay hermana? - Preguntó mirándola un segundo antes de regresar su atención al libro entre sus manos.

- Eee... Pues.. Yo pensaba preguntarte lo mismo.

- ¿Ah? ¿Por qué? ¿Qué pasa?

- No lo sé, tu dímelo a mi, casi no has salido en éstos días y yo pensé que tal vez... Algo malo te ocurría.

- No - contestó de nuevo con esa actitud casi zen que parecía haber adquirido últimamente - Han sido días tranquilos, eso es todo.

- ¿Ah si? - Misty asintió recogiendo el libro y levantándose para dejarlo sobre su escritorio. - ¿Y que hay de Ash? Pensé que estaría unos días en la ciudad, ¿no lo vas a ver?

- Pues... - Se volteó un tanto pensativa - No lo sé... Supongo que regresará en cuanto... - Detuvo sus palabras y caminó rápido hacia la puerta evitando ver a su hermana directamente - No te preocupes por eso Dais, creo que tengo hambre, me haré un sándwich o mejor pediré una pizza, ¿quieres que te pida algo?

- Pues yo...

- Pediré algo para todas, espero no romper sus dietas - rió exageradamente ante su propio chiste - bueno cenaremos juntas, ¡nos vemos!

No se necesitaba ser un genio y claramente Daisy no lo era, para darse cuenta de que algo había pasado entre la pareja, aunque por el comportamiento de Misty no parecía tratarse de una pelea, no estaba para nada molesta, ni siquiera triste, pero sin duda había algo fuera de lugar.

Tendría que consultarlo con sus hermanas y si al día siguiente Ash no aparecía, tendrían que comenzar a tomar cartas en el asunto.

oOoOoOoOoOo

Las hermanas sensacionales no consideraban que lo que estaban a punto de hacer fuera entrometido como tal, para nada, solo estaban actuando como las hermanas mayores que eran, protegiendo a la más indefensa de ellas. O por lo menos ese fue su razonamiento porque Misty tenía de indefensa lo mismo que un sharpedo y la llamada que estaban por hacer era más para satisfacer su propia curiosidad de saber que es lo que había pasado con Ash.

Así, estaban las tres frente al videoteléfono cuando fue atendido por una sonriente mujer que parecía muy alegre al ver los familiares rostros.

- Hola chicas, que gusto verlas.

- Hola señora Ketchum - saludó Daisy a nombre de todas - Disculpe que la molestemos

- Para nada es molestia querida, pero me imagino porqué es la llamada

- ¿Ah si? - Lily se pegó más a la pantalla, esperanzada que la mujer les diera información

- Es que mi querido Ash les está causando mas problemas que los de siempre, ¿no es cierto?

- ¿ah? - Violet también pegó su mejilla al rostro de la rubia, quien estaba sentada justo al centro del teléfono

- Si, ya sé que apenas pisa Celeste y no deja el gimnasio mas que para dormir. Debo decirles que creo hacen bien en mandarlo al centro pokemón por las noches, me imagino que Misty es una chica muy ocupada y no debe ser bueno que le quite todo su tiempo en toda una semana.

- Si, pero... - Daisy intentó tomar la palabra sin mucho éxito, Delia seguía con su alegre discurso.

- Es decir, lo entiendo, él está muy enamorado y ya era tiempo que lo demostrara, en fin ponlo al teléfono y yo misma le aconsejaré que...

- ¿Ponerlo al teléfono? ¿A quién? ¿Ash?

- Si por supuesto, yo hablaré con él para que se comporte como un buen invitado.

Las hermanas se vieron entre si desconcertadas, parecía que no encontrarían respuestas con su madre que sabía aún menos que ellas.

- Pero Delia, Ash no está aquí, - Con esa afirmación, a la castaña le cambió el rostro lleno de alegría a un semblante completamente serio, esperando más explicación por parte de las hermanas - No lo ha estado en toda la semana y Misty está actuando rara, por eso es que llamamos, pensamos que tal vez él regresó a su casa o...

- No lo entiendo - Interrumpió la mujer al otro lado de la línea un tanto preocupada - Ash se fue desde el domingo, dijo que estaría allá, no tendría más a donde ir ¿por qué no ha regresado a casa?

- Nosotras tampoco lo sabemos, creímos que lo encontraríamos con usted y nos podría explicar que rayos pasa con nuestra hermana.

- Está bien. - dijo con severidad- Con que Ash se haya atrevido a hacerle daño y se las verá conmigo, eso se los aseguro

- No, no se angustie, Misty no parece estar mal, solo... rara. - Las tres hermanas se miraron con decisión. - No se preocupe señora Ketchum, lo averiguaremos

- De todas formas trataré de ponerme en contacto con él, si sé de algo les avisaré en seguida.

Sin decir nada más, Delia terminó la llamada y apenas lo hizo las tres jóvenes dejaron de sonreír.

- Si, mas vale que ella lo encuentre primero, porque si cae en mis manos lo haré pedazos por lo que sea que le hizo a nuestra hermanita

- Tranquila Lil, ni siquiera estamos seguras de que haya hecho algo malo

- ¿Ah no? ¿Entonces por que más huiría y se escondería hasta de su madre, Dais?

- Tal vez él...

- Sugiero que hablemos con Misty - Violet se adelantó hasta las escaleras, estaba bastante impaciente, así que no esperó a la reacción de las demás.

- Suerte con eso, - dijo Daisy al momento que se dejaba caer sobre el sofá - No creo que haya cambiado nada de ayer a hoy, seguro sigue evadiendo el interrogatorio.

La tercera chica se quedó parada en medio de la sala pensando que debía hacer ella, ya que una de sus hermanas parecía muy decidida a tomar cartas en el asunto, mientras la otra solo se había sentado a esperar. Optó por seguir a la de cabellos azules y escuchar lo que Misty tuviera para decirles.

La puerta de la pelirroja estaba entre abierta y claramente se escuchaba la conversación que se llevaba a cabo entre las dos jovencitas, así que Lily decidió no interferir y solo escuchar desde el corredor.

- Ya en serio Misty, no estás actuando normal, dime que es lo que pasó

- Nada Vi, es en serio

- ¿Se pelearon?

- No

- ¿Él te dijo algo ofensivo, te trato mal?

- ¡Como crees Violet! Deberías de dejar los melodramas, ya te están afectando.

- Tienes razón, en todo caso debió de ser al revés, ¿tu ofendiste a Ash?

- Bueno...

-Así que de eso se trata

- No le dije nada malo, solo... solo no tomó muy bien lo que yo... ¡Deja de entrometerte Vi! ¡Ya te dije que todo está bien!

- Pero debieran hablarlo entonces

- Lo haremos, seguro cuando esté menos... Ofendido regresará.

- ¿Ofendido?

- ... Me daré un baño.

- ¡No, espera Misty! No.. ¡No creas que encerrándote allí te vas a librar de mi, Misty! ¡Misty, sal del baño! ¡Agh que niña!

- Bueno, eso fue bastante productivo, - La chica de cabello rosado parecía bastante divertida con la cara de molestia en su hermana cuando ésta se rindió y salió de la habitación de la líder. El comentario de Lily solo aumentó su mal humor.

- ¡Oh cállate!

- ¿Qué? sabías de antemano que no te iba a decir nada, a ninguna de nosotras nos habla mucho de su vida.

- Pues entonces traeré a quien si se lo diga. - Violet comenzaba a tomar las cosas de manera más personal, ya no quería saber, lo necesitaba. Sacó su móvil del bolsillo en su chaqueta y de manera casi violenta marcó los dígitos en la pantalla. Al cabo de unos segundos su llamada fue contestada - ¿Brock?

- ¿Eh, si?

- Soy Violet, la hermana de Misty, ¿crees que puedas venir al gimnasio hoy mismo?

- Emmm… si creo que puedo llegar allí en unas horas, ¿pasa algo?

- Si, te necesito Brock, hay un asuntito aquí del que solo tu puedes hacerte cargo...

Brock se tomó las palabras de Violet como un giro radical a su suerte con las mujeres.

Quedó bastante decepcionado cuando no fue recibido por una muy dispuesta damisela, sino a tres molestas mujeres que en seguida le platicaron el problema en cuestión.

Una vez que hubo superado el hecho que no recibiría ni un beso de la bella Violet o de ninguna otra, se concentró en el asunto en cuestión, después de todo se trataba de sus mejores amigos y el extraño comportamiento de Misty que al hablar con él solo evitaba mirarlo huyéndole igual a como lo hizo con sus hermanas, constató que no se trataba de una discusión ordinaria, porque cuando peleaban, Misty no paraba de quejarse de Ash, de lo idiota que era, de lo mucho que iba a hacerle pagar su falta... Ahora parecía esperarlo, pero no tenía las ganas de matarlo, al contrario lucía apenada con lo que fuese hubiera ocurrido entre ellos.

En cuanto a Ash... Él siempre recurría a su ayuda cuando tenía problemas maritales, como Brock los llamaba para molestar a su joven amigo, ¿por qué ahora no? Además lo invadió la interrogante que parecía mantener a todos mortificados: ¿Donde se había metido el entrenador?

Por primera vez en su vida ser un perseguidor de mujeres iba ser de utilidad. Sacó su agenda donde tenía el numero de cada enfermera Joy y cada oficial Jenny en la región; las llamaría con la esperanza de que alguna de ellas le dieran información sobre Ash... Y tal vez una posible cita.

Después de marcar a cada estación policiaca, cada centro pokemón en Kanto, no hubo mucho información sobre el paradero de Ash, al parecer nadie lo había visto recientemente.

La verdad es que no sabía que otra cosa hacer, estaba a punto de darse por vencido cuando su teléfono vibró. Estaba más que extasiado por ver a una de tantas Joys en la pantalla. En seguida la reconoció como la enfermera que conoció en ciudad Verde.

- ¡Oh pero si es una belleza la que me llama! - Dijo emocionado sin dejar que la mujer pronunciara una sola palabra - ¿Es que acaso cambiaste de opinión y quieres una cita conmigo? Estaría encantado de...

- ¿Qué? ¡No! Para nada - la aseveración lo desairó por completo. Sin importar cuantas veces fuera rechazado, seguía doliendo como en sus primeros intentos de conquista. - Pediste información sobre tu amigo hace unas horas, ¿no es así?

- ¿Eeeh? - Olvidó por completo su frustrante vida amorosa y se interesó mas en lo que la enfermera tenía por contarle - has visto a Ash? ¿Está allí en Verde?

- No, yo no lo he visto, pero estuve platicando con mi prima segunda sobre el tema. Me confirmó que hay un Ash Ketchum registrado en su centro desde ayer en la mañana.

- ¿De verdad? ¿Dónde está tu prima, exactamente?

- En el Centro Pokemón a las afueras del Encinar, por la ruta treintaicuatro

- ¿En Jotho?

- Así es, si es que quieres alcanzarlo allí, creo que todavía estás a tiempo.

- Lo haré, gracias y Joy… ¿De verdad no quieres reconsiderar una cita conmigo?

No obtuvo un nuevo rechazo, solo el sonido de la línea al ser desocupada resonó en sus tímpanos. Ya lo intentaría después con esa Joy o cualquiera que se le pusiera en frente, pero por ahora tenía a un entrenador que interrogar

oOoOoOoOoOo

No había tardado ni medio día en alcanzar su destino, sintiendo con cada kilometro que se acercaba como crecía la curiosidad por saber que se le metió a Ash para estar en ese apartado centro a la mitad de Jotho.

Frenó sus instintos de conquistador, solo se detuvo en la recepción para preguntar si es que el entrenador seguía allí y en que habitación encontrarlo; apenas le señalaron la habitación cuarenta como la ocupada por Ash, se dirigió a ella tocando la puerta con verdadera insistencia.

La puerta se abrió y en ese momento entendió que Ash estaba verdaderamente afectado por su confrontación con Misty.

Los ojos se le notaban cansados, acompañados de grandes marcas moradas, probablemente por no haber dormido en días. No parecía muy sorprendido de encontrar a Brock frente a él, solo que enseguida lo haló de la muñeca al interior de la habitación, poniendo el seguro en la cerradura.

- ¿Cómo me encontraste?

- Bueno yo...

- Eso no importa, ¿vienes solo? ¿Alguien más sabe donde estoy?

- Eeee… no.

- Bien, bien, - Pareció tranquilizarse con la respuesta de Brock, pero seguía en un estado frenético que seguro se vería potenciado con el café que tomó de una mesita cercana y que bebió de golpe - No le digas a nadie que estás aquí o que yo estoy aquí, nadie lo debe saber, especialmente...

- ¿Misty? - El criador se aventuró a terminar la frase de su amigo, recibiendo de éste una mirada amenazante

- ¿Hablaste con ella? - Preguntó un tanto nervioso

- Pues... no realmente, no dice mucho de lo que pasó entre ustedes, pero sus hermanas parecían muy preocupadas con…

- Por lo menos no se lo ha dicho ha otras personas, ¡bien! Suficiente humillación es que me... ¡Pues que bueno que no lo haya divulgando!

Se sentó sobre la cama donde Pikachu dormía al final de una perfecta alineación de cinco inmóviles teddiursas que Brock asumió eran de felpa. Ash meneaba su pie con rapidez, seguro era un tic generado por la sobredosis de cafeína ya que en la mesa había más de un vaso vacío.

- Asumo que pelearon y por eso huiste...

- ¡Yo no huí! De seguro crees que haría eso ¿no? De seguro crees lo mismo que ella que soy un... poco hombre... ¡pues no! ¡No importa lo que ella crea!

- ¡De acuerdo! ¡No te molestes! Solo trato de entender... ¿Por qué estás aquí?

- Necesitaba pensar. - Eso si resultaba alarmante. Ash Ketchum ¿pensando? ¿Qué le pasaba a sus amigos? Primero estaba la actitud tranquila y silenciosa de Misty, ¿ahora esto? ¿Pues de que rayos se trataba la pelea? Brock necesitaba saberlo.

- ¿Pensar?

- ¡Si! - Dijo Ash casi enojado al momento que se ponía de pie, despertando a Pikachu con sus arrebatadas reacciones - Primero necesitaba entender porqué, porqué Misty me haría algo como esto y luego... luego... No podría dejar las cosas así, no puedo dejarla ganar de ésta manera, ¡necesitaba un plan! Y uno muy bueno... Así he estado los últimos días, detallando todo, ¡porque esto no se puede quedar si una revancha! ¡Es mi honor lo que está en juego!

El criador seguía sin entender nada y Ash parecía mas dispuesto hablar del asunto aunque no tenía mucho sentido lo que decía, además que a ese punto del relato ya ni siquiera se le escuchaba, solo murmuraba caminando de un lado a otro del cuarto.

- Espera, espera Ash, no entiendo nada de lo que pasa - Lo tomó por los hombros obligándolo a que se detuviese y lo mirara - Puedes empezar con decirme... ¿Qué te hizo Misty?

- ¡Ha! - Ash movió los brazos hacia el aire, obligando a Brock que lo soltara - Eso te gustaría, ¿no es cierto? Saber que es lo que Misty me hizo, ¡pues no! Suficiente humillación tuve con que ella... ¡no se va a repetir! Eso te lo aseguro ¡No en un millón de años!

- ¡De acuerdo, de acuerdo! - Gritó el criador volviendo a tomarlo de la muñeca, evitando que volviera a pasearse de lado a lado de la habitación - No tienes que decirme lo que pasó, pero podrías... ¿Regresar al gimnasio y arreglar las cosas con Misty? No pudo ser tan malo como para que termines las cosas con ella, ¿cierto?

- Claro que no se va a terminar nada, no seas ridículo Brock

- Bien, entonces volvamos a Celeste y...

- ¡No! No puedo volver todavía, no hasta que tenga todo para ejecutar mi plan.

- ¿Qué plan?

- Ya te lo dije Brock, mi honor… no, ¡mi hombría! Esta en juego

- ¡¿Bueno pues que te dijo Misty?! - Una cosa es que asegurara no necesitar saberlo, pero era demasiada su ansiedad al no entender que estaba sucediendo y comenzaba a desesperarse

- ¡No te lo voy a decir! Es vergonzoso - Concluyó el entrenador.

Brock no tuvo mas remedio que dejarse caer en una silla cercana mientras Ash seguía paseándose, ahora en círculos.

La mente del criador no tardó en barajar las opciones o posibles escenarios en donde el ego de Ash se viera tan fuertemente lastimado. Su amplia imaginación y su mente de conquistador - por no decir de pervertido - enseguida dieron con una posible respuesta, expresándola en voz alta.

- Se trata sobre... ¿sexo? - Dijo un tanto divertido y Ash lo miró con cierto aversión

- ¡Claro que no! - Brock quitó su gesto burlón de su rostro, recargándose sobre el escritorio - Eso siempre ha estado bien.

Con esa ultima frase, cortesía de su amigo, Brock casi se ahoga con su propia saliva. Decidió hacer de cuenta que no había escuchado nada, en primera porque nunca pensó que Ash resultara tan despierto en esos asuntos y en segunda porque las imágenes en su mente de sus dos mejores amigos en esa situación seguro lo mandaban al terapeuta.

- Está bien, supongo que tu... plan es de reconciliación, pero - Se acercó a la cama tomando a uno de los teddiursas de la cama que resultó estar más pesado de lo que imaginó - Estos feos y corrientes peluches no te van a ayudar con...

No terminó su frase cuando un rasguño proveniente del felpudo le adormeció el brazo, en seguida sintió como los otros teddiursas se le colgaban de las extremidades, proporcionándole otros certeros ataques de las pequeñas garras y hasta mordidas en partes que no deben de ser tratadas con rudeza. El dolor lo hizo rodar en el piso gritando en agonía.

- No son peluches - Sin hacer nada por ayudar a Brock, se sentó al escritorio donde tenía una hoja con una lista escrita en ella. Pikachu se acomodó a un lado de la hoja de papel , ignorando también al criador - Y no es reconciliación es... Es... ¡Venganza!

- No crees que... ¡Ya basta!... estás exagerando... ¡Auch! ¡Deténganse!

Mientras Brock disputaba una batalla con los enojados osos, Ash seguía ocupado con su estrategia, concentrándose solo en ella.

- No, Misty tendrá exactamente lo que merece

- ¿Cómo? La vas a matar con estos endemoniados... - Se vio interrumpido con otra nueva serie de rasguños - ¡Está bien! - Como pudo se acercó a su mochila y sacó una lata de ella - ¡Tengan! Comida, ¡solo déjenme en paz! - Los teddiursas desistieron en su castigo al joven, pero uno de ellos le dio una última patada en la espinilla antes de reunirse con sus hermanos en un rincón para compartir el botín - Que es un pokemón cariñoso como no...

- Son bastante temperamentales, por eso estuve toda la mañana convenciéndolos de que me ayudaran - Ash seguía con la vista en el documento, garabateando un par de cosas más.

- Bueno, entonces los asesinos estos te van a ayudar y cuando lo hagan ¿regresarás con Misty?

- ¡Si! - blandió el lápiz en dirección a Brock - Pero no solo son teddiursas

- ¿Ah no?

- No, eso es solo el inicio, necesito por lo menos una decena de bellossoms

- ¡¿Qué?!

- Y veinticuatro sunfloras

- ¡¿Te has vuelto loco?!

- No – Contó una serie de rayas en su hoja, confirmando sus calculos - veinticuatro es exactamente...

- ¡Pi pika pika chu!

- ¿Qué? Claro que son veinticuatro

- Pi pika pika chu chu pika pika

- ¿Cómo que estoy mal?, sé contar

- Pi pi pika… Pi pika pika chu chu pika pika

- Oh, es cierto, ¡veintiséis sunfloras serán!

- Eso es todo? - Brock dijo sarcástico, después de ver la interacción entre entrenador y pokemón sin haber entendido nada.

- ¡Por supuesto que no!

- Eso pensé – suspiró enojado y ya con jaqueca, se masajeaba las sienes convenciéndose de que ahorcar a Ash no iba a resolver nada.

- Necesitaré por lo menos diez poliwags y un... ¿Totodile? Aun no lo decido.

- Bueno, ¿después de atrapar a medio Encinar regresarás a Celeste y arreglarás tu problema con Misty?

- ¡Si! - Lo volvió a señalar con el lápiz - Una vez que vea de lo que en verdad soy capaz de hacer, ¡no le quedará duda que soy un verdadero hombre!

Ya hasta parecía disco rallado repitiendo las mismas frases una y otra vez, Brock solo suspiró derrotado.

- Está bien, Ash. No se que demonios pasa por esa loca mente tuya, pero te ayudaré a reunir a todos esos pokemón.

- ¿En verdad?

- Entre mas rápido los reúnas, mas rápido se terminará ésta locura ¿cierto? - Ash asintió - Bueno, pues cuenta conmigo entonces, solo.. mantén a esos locos lejos de mi – miró de reojo a los pequeños osos cafés que seguían comiendo la ofrenda de paz, ellos lo miraron desafiantes por unos segundos - creo que están planeando algo diabólico.

- Si, si, los capturaré al rato, solo tengo que hablar con el profesor Oak para pedir que pueda conservar conmigo a todos los pokemón que atrape estos días, - Sin dejar que Brock preguntara nada mas, se levantó de su asiento dispuesto a hacer esa llamada con el profesor, solo se volvió un momento para darle una ultima instrucción a su amigo - Y recuerda... Nadie debe saber donde estoy.

- Tu secreto está a salvo, mi amigo.

- Bien - Salió de la habitación, cerrando la puerta tras de si, dejando a Brock con mas dudas que al principio y... completamente solo, a merced de cinco traviesos teddiursas.

- ¡Aaaauch! ¡Deténganse! ¡Ya les di comida! ¡Auxilioooooo!

oOoOoOoOoOo

Para haber pasado solo tres días, la lista de pokemón por atrapar estaba casi completada. Brock estaba decidido a cumplir su palabra de no dar información sobre el paradero de Ash, pero eso no evitaba que llamara al gimnasio de las hermanas sensacionales para saber como iban las cosas con ellas.

- ¿Aló?

- ¿Violet?

- ¡Brock! Donde rayos te has metido, dijiste que nos ayudarías con el problema de Misty ¿y qué haces? ¡Desaparecer como el loco de Ash!

- ¡Si estoy ayudando! Salí a buscar a Ash.

- ¿Y bien, lo encontraste?

El entrenador merodeaba por los arbustos cerca de Brock, concentrado únicamente en su objetivo, los escasos pokemón tipo hierba que aún no formaban parte de su equipo. Mientras se movía como un torpe cazador por el bosque, seguía con sus murmuraciones sobre Misty y un "ya verá" se repetía una que otra vez, seguro era lo que espantaba a los pokemón lejos de él.

- Pues... Algo así. Escucha, no te preocupes por él, regresará, te lo aseguro, solo hablaba para saber como está Misty.

- Rara, habla mucho menos que antes y hace cosas... que están comenzando a asustarme.

Para Brock ya nada lo podría sorprender viendo el estado de inestabilidad mental en Ash ya nada podría ser más loco.

- ¿Que hace? Cocinar? - pensó en lo más absurdo que su querida amiga podría estar haciendo a esas alturas

- Peor... Ella dijo... ¡Que Lily tenía razón y que debería de arreglarse más como nosotras!

- Bueno, eso no es tan...

- Dejó que Daisy la llevara de compras, ¡Es raro Brock!

- De acuerdo si lo es, pero te aseguro que pronto llevaré a Ash y todo esto se arreglará

- ¿Cuándo?

- No lo sé... En ocho sunfloras más

"¡Aja! ¡Te atrapé flor escurridiza!"

"¡Pika!"

- Corrección, siete sunfloras

- ¿Qué? ¿De qué rayos hablas?

- No es importante, nos veremos pronto en el gimnasio.

Cortó la llamada buscando con la mirada al entrenador que ya estaba de nuevo a la caza del siguiente pokemón, con esa determinación casi enfermiza que tenía desde que lo encontrara. Brock estaba más preocupado de lo que admitía estar, pero viendo el lado positivo, ya estaban muy cerca de concluir la lista de Ash.

- Solo un poco más, - Se dio ánimos siguiendo a Ash por los senderos del bosque - Todo esto acabara pronto o yo mismo lo arrastro hasta el gimnasio.

oOoOoOoOoOo

- Y... Ese es el último - Brock se dejó caer sobre la tierra una vez que Ash recogiera la última de las pokebolas - Vaya hazaña, ¿no Ash?

- Si, - fue lo único que contestó mirando la pokebola con total seriedad.

- Entonces... Ahora podrás hablar con Misty, ¿cierto?

- No

- Pero si tu dijiste...

- Todavía no puedo ejecutar mi plan

- ¡¿Entonces cuando?! – Brock agitó los brazos, gritando desesperado desde el suelo - ¿Cuando atrapes a todos los pokemón del bosque? ¿O que tal un legendario, ah?

- No, tengo todos los que necesito.

- ¿Entonces?

- Eso no es todo lo que me hace falta para ejecutar mi plan

- ¡Aaah tu y tu dichoso plan! Vamos de una vez por lo que sea para que lo hagas y así podamos volver…

- No es algo, es alguien.

- ¿Que?

- Necesito... A Dawn.

El comportamiento de Ash se volvía más raro con cada día que transcurría, eso solo quedaba en claro cuando dijo necesitar a su ex novia ni más ni menos.

Un mal presentimiento se apoderó del criador cuando recordó como Ash se había referido a toda esa planificación como venganza.

Había mucho que Ash tenía que aclararle y ésta vez, Brock no se conformaría con respuestas vagas o incompletas.


Bueno pues... espero que si les haya quedado la espinita de saber que sucede entre estos dos y si ya lo adivinaron... U_U si yo sé que soy muy mala para las sorpresas. jaja. Este será solo un fic de dos capítulos y la conclusión la tendré (trataré, de verdad) en el cumpleaños de otra niña querida n_n y que también es de Diciembre. Belén, espero que te vaya gustando para que leas el final en tu cumple.

Así que, pues ya saben, cualquier duda, sugerencia, crítica, opinión, saben que pueden hacerla llegar.

Este fic sin duda va con mucho cariño para las niñas de Diciembre que me han regalado su amistad :)