Ok, tengo que admitir que estuve viendo por enésima vez el inicio de la cuarta temporada y volví a enamorarme del intenso momento que vivieron Rick y Kate en los primeros capítulos. Este fic es consecuencia de ese amor... no me maten, terminé una historia y entonces comienzo otra... espero que les guste!
I'm right here
Se hizo de noche como todos los días. Kate regresó a su casa luego de su sesión con el Dr. Burke. Le hacía bien hablar con él, pero en días como ese, sentía que ni él podía comprenderla realmente…
Esos últimos cuatro meses, desde que había recibido el disparo, Kate se había propuesto salir adelante. Y no sabía de dónde, pero ella sentía las fuerzas necesarias… aunque a pesar de todo, al llegar la noche, en días como ese, se sentía vacía…
Se mordió el labio cuando algunas lágrimas lucharon por salir. No quería llorar. Tampoco lo había querido hacer durante la sesión. Ya había llorado lo suficiente. Ahora, tenía que enfocarse en ser feliz.
Sacudió la cabeza con impotencia. ¿A quién engañaba? Ella no podría ser feliz, y a ese impedimento le había puesto un nombre: la pared… el muro construido a su alrededor, ese que le impedía enfocarse en su felicidad…
Comenzó su ritual para bañarse, eso siempre le había servido para sentirse mejor. Frente al espejo, desabotonó su blusa y se mordió el labio con fastidio cuando contempló la cicatriz en su pecho.
Deslizó las yemas de sus dedos y la tocó. Recordó a Josh, ni siquiera a él le permitió acariciarla.
Se levantó el cabello, se sumergió en la tina llena de sales y espuma y cerró los ojos. Olvidar. Eso era lo único que le interesaba…
Algunos minutos consiguió tener la mente en blanco, no pensar. Aunque sea eso.
El sonido de su celular la trajo de vuelta a la realidad y Kate, de alguna manera, lo lamentó.
-Beckett…- dijo sin prestar atención al identificador, más preocupada en desear que no se tratase de trabajo.
-Hey…- escuchó del otro lado, la voz de Castle era baja y plena de afecto- ¿estabas ocupada?
-No… solo tomaba un baño… y trataba de… olvidarme de algunas cosas…
-¿Olvidarte?
-Tú sabes… fue un día largo, y cada vez que me quito la ropa y me veo al espejo, tengo recuerdos que no desearía tener…
-Te entiendo… pero piensa que esa cicatriz es solo eso… el recordatorio de un mal momento, que ya pasó…
-Sí…- dijo ella y cerró los ojos, él no tenía idea de lo bien que le hacían sus palabras.
-¿Necesitas algo? ¿Puedo ayudarte?- le preguntó.
-Estoy bien, Castle…- le dijo.
-Porque podría ir un rato y hacerte compañía…
-De verdad estoy bien…- dijo porque no se atrevió a aceptar su oferta, realmente necesitaba compañía, sobre todo la de él, que desde hacía un tiempo no hacía otra cosa que cuidarla y decirle exactamente lo que ella necesitaba.
-Bien… que descanses entonces…- le dijo él y la escuchó suspirar, en aceptación antes de cortar.
Kate cerró los ojos y se quedó un rato más en el baño. Recuerdos del momento en que recibió el disparo acudieron a su mente y respiró hondo. Esas palabras que él le había dicho le llenaban el alma. Aunque aún no estuviera dispuesta a actuar en consecuencia. ¿Acaso no tenía idea él del desastre que podría resultar si ella se arriesgaba y las cosas salían mal?
Sacudió la cabeza y salió de la tina. Se secó rápidamente y se puso un pijama cómodo. Short y remera grises.
Pensó en prepararse un sándwich y la pereza ganó la batalla, realmente no sucedería nada si no comía, se despertaría con hambre y desayunaría bien para suplir la falta de alimento ahora.
Bostezó y cuando pensaba en irse a dormir, escuchó el timbre.
Quizás fuera su vecina, que cada tanto se aparecía con alguna pregunta sobre los inquilinos del piso de arriba, como si a ella le importara lo que ocurría con ellos.
Se fastidió y por un momento, pensó en no responder. Pero luego se arrepintió. Caminó cansadamente hacia la puerta y cuando abrió, se quedó mirando a un Castle sonriente.
-Castle… ¿qué haces aquí?- le preguntó, intentando que la sonrisa no se dibujara en su cara tan fácilmente.
-Lo siento…- dijo y miró hacia abajo, como si buscara las mejores palabras- la verdad es que no te escuché muy bien y me tomé el atrevimiento de venir… y traer algo de comer ¿ya has comido?
-Bueno… en realidad no pensaba hacerlo… pasa…- dijo ella y se hizo a un costado.
-No tienes que comer si no quieres… digo, podrías guardarlo para mañana…- dijo él y le entregó los paquetes.
-¿Tú ya comiste?
-A eso venía…- dijo él y sonrió.
-Bien… déjame ver si tengo cerveza…- dijo ella y caminó hacia el refrigerador.
Rick no pudo evitar contemplarla. Kate siempre había tenido una figura admirable y muy bien entrenada, pero ese pijama que tenía puesto hacía que él no pudiera quitarle los ojos de encima. Aunque no fuera ninguna sorpresa que ella se viera así…
Kate se acercó con dos botellas de cerveza abiertas y le entregó una. Rick no había abierto las cajas de la comida y cuando ella se sentó a su lado lo miró inquisitiva.
-¿Comemos?
-Dijiste que no lo harías…
-Porque me daba pereza prepararme algo… no es que no tenga hambre- dijo y cerró los ojos luego de probar un trozo de cerdo caramelizado con sus palillos.
-¿Hablas en serio?
-Pues… sí… estaba cansada…
-¿Me obligarás a venir todos los días a cenar contigo?
Kate lo miró con una mezcla de sorpresa y placidez y él descubrió algo en su mirada que no pudo descifrar.
-Aunque también podría invitarte a cenar de vez en cuando, o encargar comida para ti…- dijo pensando en voz alta más que hablando con ella.
-Castle…
-En serio, Kate… no puedes simplemente no comer… has tenido una situación muy importante hace unos meses…- dijo sin querer referirse tan concretamente al incidente.
-Estoy bien, Castle…
-Lo sé… pero… hagamos un trato… tú me dijiste que tenías un muro alrededor… y… tú sabes que yo estoy del otro lado, ¿verdad?
-Sí… - asintió ella con algo de nerviosismo.
-Quiero ayudarte, desde afuera… y no lo hago solo por ti… también lo hago por mi…- dijo y sonrió.
-Es que… en este momento… yo no estoy en condiciones de darte nada a cambio…- dijo y miró hacia el suelo, algo nerviosa.
-Kate… yo no te estoy pidiendo nada…- dijo él y ella volvió a enfocar sus ojos en él- bueno… en todo caso… que me dejes ayudarte…
-Bien…- dijo ella y esbozó una sonrisa.
-Bien… ¿trato hecho?- dijo y extendió la mano.
-Trato hecho…- dijo ella y apretó suavemente su mano.
Él cubrió sus manos con la que le quedaba libre y luego levantó ambas y besó respetuosamente la de ella. Kate abrió la boca y luego volvió a cerrarla, incapaz de hacer un comentario.
El momento cedió un poco y comieron durante un buen rato hablando de cualquier cosa, sin profundizar demasiado.
Y cuando terminaron, Rick se puso de pie y ella, de alguna forma, aunque no se lo dijera, lamentó que él se fuera.
-Te dejo descansar…- le dijo con una sonrisa y ella lo acompañó a la puerta.
-Hey, Castle…- le dijo ella con suavidad.
-¿Sí?
-Gracias… realmente necesitaba compañía…- dijo y se sonrojó.
-Siempre…- dijo él y cerró la puerta tras él.
Kate se mordió el labio y cerró los ojos.
-Dios… por favor que me espere…- dijo ella y se apoyó contra la puerta.
Veamos como sigue... Rick está decidido a hacer lo que sea necesario para acompañar a Kate en su recuperación...
