Era una mañana, una como otra cualquiera donde una joven pelinegra buscaba con cierto desespero a un pelirrojo que había renunciado a todo para guiar a las almas perdidas hacia su próxima vida; aquel joven era Otonashi Yuzuru un joven que por arte del destino había cambiado a muchas almas al momento de dejar su vida terrenal y aquella joven que lo buscaba era una chica llamada Satou Rieni, tenía tan solo 15 años cuando fue asesinada por el amante de su madre en un ataque de celos, por ello se dice que los crímenes pasionales nunca salen bien; Rieni al ser descrita se puede decir que es una joven de piel blanca adornada con pecas muy claras , cabello negro hasta las cintura con leves ondulaciones, facciones suaves aun infantiles de ojos rojos como la sangre y una altura rozando el metro sesenta .

La pelinegra se encontraba apoyada en la puerta del antiguo cuartel del SSS donde por fin había hallado al pelirrojo que buscaba, por lo que con una leve expresión divertida se acerco -Nee Yuzuru-chan –murmuro cerca del pelirrojo mientras usaba un tono aniñado con una sonrisa leve- ¿Te encuentras bien? Siempre que te encuentro aquí parece que te vas a desinflar de tanto que suspiras- Lo ultimo lo dijo algo preocupada colocando una mano en el hombro de su superior.

Oh vaya no lo había notado – comento el pelirrojo antes de reír suavemente – no te preocupes no es nada Rie-San digamos solo es nostalgia –respondió el pelirrojo , tranquilamente mientras se apoyaba en una pared para fijarse en la chica que solo asentía con una expresión que claramente decía " Te creo tanto como tú me crees a mi cuando me como todo el pastel"- Vale, tu ganas pequeña; solo son los recuerdos que no me dejan- Dijo en un susurro que fue claramente escuchado por la pelinegra- Es su recuerdo que no se va, Sabes, la extraño demasiado aunque no solo a ella admito-dijo riendo por lo bajo ante la mirada suave de la quinceañera- a todos en general.

Entiendo, no puedo decir que te entiendo del todo pero veo que lo que sientes por ella es muy fuerte y que te digo, ellos, ellos fueron tu familia ¿no? –Dijo la pelinegra con un tono suave mientras que se alejaba hacia la puerta con calma aunque internamente sintiera algo de celos por aquella chica que había enamorado al pelirrojo- ¿sabes? Te ayudare. Sí , eso es lo que hare – comento la chica sin ver a su superior con un tono decidido aunque sus ojos demostraban que le dolería dejarlo ir –Capaz si los vuelves a ver consigas la paz y eso te haga cruzar, ya verás que veras a tus amigos nuevamente –soltó de golpe la chica antes de salir sin mirar al pelirrojo-No te preocupes yo me encargare de las almas que lleguen, total acabo de llegar y aun tengo que aprender –Se despidió con un grito mientras se alejaba con un suave trote mientras que en su mente cruzaba la frase "Tu ya necesitas un descanso ".

Si pero todo pasa por algo ¿No? Supongo que es mi deber quedarme aquí – Dijo el chico con una sonrisa melancólica algo distraído-¿Cómo harás eso Rie-chan? –Murmuro mirando a la chica notando el cambio con una leve sonrisa para negar con suavidad - Además no puedo dejarte sola no sería justo para ti –soltó aunque sabía que la chica no lo estaba escuchando porque algo que destacaba de la pelinegra desde que se habían conocido era la terquedad de la que era dueña- Espera, Rieni-chan...-dijo en un último intento al ver a la chica salir como alma que lleva el diablo para luego suspirar negando mirando el cuartel por última vez antes de sonreír "Seguramente todos ellos seguro ya reencarnaron.. Todos encontraron la paz hace más de un año..." pensó el pelirrojo mientras caminaba hacia la cafetería para comprar el café algo distraído.

Por su parte la pelinegra apenas llegaba a su habitación que anteriormente había permanecido a la joven Tachibana Kanade cuando ella había llegado las pertenencias de su anterior dueña permanecían en la habitación, cosa que nunca le había comentado a Yuzuru la pelinegra. Al entrar encendió la luz mirando la computadora de escritorio que reposaba en una esquina pensando por donde comenzaría para logar la misión auto impuesta.

Tal vez...- Murmuro para sí mientras cerraba la puerta tras sí misma para reír un poco histérica- Si uso el mismo programa que Tachibana-san puede que logre algo... Además es fácil reescribirlo- Comento mientras se sentaba frente al monitor que iniciaba su marcha como regularmente lo haría.

Habían pasado casi unas 15 horas y la pelinegra haciendo gala de su conocida terquedad permanecía frente a la computadora con expresión seria sin poder ocultar el agotamiento del que era víctima. Aquel tiempo no había sido en vano ya que luego de 7 horas había logrado contactar con una chica llamada bajo el pseudónimo de Yurippe, mediante una serie de mensajes codificados, la pelinegra en ese momento pensó simplemente dispuesta a saltar de la felicidad "Tal parece que no tendré que hacer el ritual que leí en aquella pagina". Sin darse cuenta Rieni había conseguido rastrearlos a todos, hasta a la peli plateada que le había robado el corazón al pelirrojo y no literalmente, ya solo quedaba esperar que lo que planeaba se diera sin mucha complicación.

Sin decir mucho la chica de ojos rojos se levanto de su asiento para literalmente dar dos pasos antes de caer contra su cama agotada bajo la mirada atónita de un pelirrojo que había llegado hacia pocos segundos con comida para la chica. Con una leve risa dejo la comida en una mesa ratona para acercarse a la chica y arroparla mientras que dejaba una suave caricia en el cabello de esta para comenzar a recoger un poco las cosas que habían regadas por toda la habitación entre ellas papeles y unos zapatos ignorando por completo la computadora que permanecía encendida.

Yuzuru lo he logrado- susurro la joven entre sueños mientras que se acurrucaba arrugando la nariz causando una suave risa en el mayor que cerraba las cortinas de la chica para salir de la habitación dispuesta a guardar la comida de la pelinegra.

Unas 8 horas después la pelinegra despertó confundida para luego reír un poco caminando hacia el baño un poco dormida mientras que arrastraba los pies un tanto cansada si corría con suerte aquellas personas llegarían en 8 horas más por lo que se dispuso a bañarse cerrando las ventanas pues comenzada a hacer fresco. Cualquier persona se hubiera asustado pero aquella extraña chica sabía que había sido el pelirrojo quien la había arropado y recogido los papeles de su cuarto mientras ella dormía como un zombi.

Por su parte Yuzuru volvía al cuarto de su amiga con comida nuevamente encontrándose con la puerta abierta y una cama vacía, pero antes que pudiera asustarse se percato que la joven estaba en el baño por lo que dejo la comida en la mesa que había para quedarse apoyado en la ventana se dispuso a esperar que la pequeña saliera. A los pocos minutos un olor a manzanas invadió el cuarto con rapidez indicando que la chica había salido de la ducha por lo que el joven pelirrojo sonrió con suavidad.

Ohayoo ¿Dormiste bien Rie-chan? – Saludo el chico asustando levemente a la pelinegra que salía del baño vestida con una pijama de cuadros azules y perritos negros- He traído comida para ti, bueno para comer juntos

Ohayoo Yuzuru –comento la chica para reír un poco avergonzada para sentarse en la cama con calma – Estoy bien gracias, me parece genial – Dijo para estirarse mientras que el pelirrojo se sentaba frente a la mesa para reír – Adivina que conseguí

¿Un novio?, linda pijama- comento Yuzuru divertido mientras la pelinegra se sentaba frente a la mesa algo distraída por la comida que el mismo chico sacaba del empaque- Pues no se... así que dime

Si eso...-comento la pelinegra concentrada en ver la comida inicialmente para dejar desconcertado al pelirrojo- ¿Qué? Espera, eso no – Grito sonrojada para negar mientras que cubría su cara – Dios Yuzuru, mañana nos veremos en el cuartel de SSS a primera hora así que no faltes – Comento la chica antes de comenzar a comer sin poder ocultar el suave sonrojo que adornaba sus mejillas.

Ya me había emocionado – Comento el pelirrojo dejando escapar una carcajada ante la reacción de la pelinegra de su amiga por lo que prefirió guardar silencio mientras imitaba a la chica con una leve sonrisa – Allí estaré pequeña

En otro lado, lejos de la comida de los dos amigos un grupo particular de jóvenes se reunía en una plaza alrededor de una joven de cabellos morados, que llegaban a sus hombros; Yuri miraba a todos sus amigos con una expresión alegre mientras que se disponía a hablar.

Yurippe estamos todos reunidos jefa- comento un chico de cabellos azules que respondía al nombre de Hinata mientras se apoyaba en un poste de luz – Desde Yui hasta Tk están aquí...

Es bueno verlos a todos reunidos nuevamente, hasta Kanade y Aoi están aquí- Comento la peli morada dándole razón al chico mientras que sonreía de lado para reír suavemente- Verán, les he pedido que vengan a este punto por que una chica llamada Satou Rieni se ha comunicado conmigo, puede que sea una trampa y puede que no, sin embargo ella me dice que Otonashi nos necesita.

¿Segura que se refiere al mismo Otonashi que conocemos todos? –Comento la peli plateada con expresión tranquila mientras que miraba a todos que permanecían en silencio mientras que asentían en gesto de apoyar la pregunta.

Pare que si, pues dice que está en ese mismo lugar que todos conocemos – Dijo la líder de la SSS para mirar a todos los presentes- Por alguna razón nos busco y nos necesitan yo pienso ir ahora lo que quiero saber es ¿Quién está dispuesto a ir conmigo? – Comento la líder para mirar a cada uno de los chicos mientras volteaba – Takeyama dime que descifraste del último mensaje...

Llamame Chrits- dijo Chico de lentes para alzar la mirada- Descifre que la chica si es real y que si se encuentra en aquel lugar que es como un lugar antes del que nos encontramos nosotros antes de la llegada de un cuerpo para renacer, por lo que podría decir que estoy un 70% seguro que no es una trampa-argumento el de lentes para mirar al resto de sus compañeros- Según lo que dice el último mensaje es necesario encontrarnos en este mismo punto en 8 horas sin un minuto más o sin un minuto menos para ser llevados hacia donde están ellos. Pasaremos un par de días allá antes de tener que volver- comento con calma Takeyama bajo la mirada de sus compañeros quienes asintieron.

Bajo un coro general que en modo de afirmación comunicaron a la líder que estaban preparados para la misión; con una última orden dada por la líder se dispusieron a separarse e irse en pares quedando esperando al día siguiente con las expectativas altas.

Pocas horas después se encontraba la pelinegra en el cuartel apoyada en una ventana esperando a pelirrojo con una leve sonrisa mientras que miraba a la nada, faltaba tan poco tiempo, con un suspiro abrió las cortinas mientras salía para estirarse para encontrarse con un grupo de personas que se disponían a entrar al cuartel. La pelinegra se limito a sonreír y darles paso mientras que miraba a lo lejos a su amigo con tristeza.

Rie-chan – Grito el pelirrojo mientras que llegaba para reír mientras que miraba a la pelinegra- ¿Te hice esperar? – pregunto para recibir una negativa seña por parte de la pelinegra que se limito a tomar la mano del joven sabiendo que posiblemente sería la última vez que lo haría.

Ya han llegado y te están esperando – Comento la pelinegra para jalar hacia el interior del cuarte con una leve mueca triste – Venga, disfrútalo- Dijo antes de soltar al pelirrojo que no comprendía nada hasta que alzo la mirada encontrándose con todos sus amigos esperándolo en el interior.

Otonashi – comento la líder ante la mirada del chico que se encontraba estático frente al grupo, lo siguiente en la escena que fue observado por la pelinegra no fue más que un montón de abrazos, llantos y risa que inundaron el lugar. Rieni sabía que sobraba por lo que en silencio salió del lugar bajo la mirada de una peli morada que sonrió suavemente – Venga tenemos mucho que hablar.

Mientras que el pelirrojo estaba con sus amigos, la pelinegra volvía al salón del consejo donde se sentó a comer mientras que esperaba sin saber que realmente. Poco después de su llegada la puerta del consejo fue abierta por una chica castaña que temerosa le aviso que habían problemas con un joven que no dejaba de gritar descontrolado por lo que la pelinegra se levanto dispuesta a solucionar la situación.

¿Por qué tengo que aceptarlo?, simplemente morí como un idiota, ¿acaso dios no tiene compasión?-Fueron los gritos llenos de histeria que se escuchaban por el pasillo e indicaban a Rieni donde debía actuar- No comprendo, ¿Por qué todos están tan tranquilos? ¿Acaso no entienden?- Se escucho por última vez antes que la pelinegra ingresara a la sala silenciando el ambiente.

Con permiso profesor- Comento en un tono claro la chica para mirar al joven que lucía confundido mientras que Rie se acercaba con paso firme- ¿Tienes algún problema? , ¿Dejarías de interrumpir la clase? –Pregunto en un tono enfadado antes de mirar al chico fijamente.

Los murmullos no se hicieron esperar, varias personas decían "Es la vice-presidenta del consejo" "Es muy bonita ", el joven se quedo mirando fijamente antes de sentarse nuevamente

Si tienes algo que decir búscame en la sala del consejo, si quieres cambiar algo debes incoarlo tu, las cosas no cambiaran por si solas – Dijo la pelinegra para caminar fuera del salón bajo la mirada fija del joven que se levanto de golpe para salir detrás de la chica.

Los antiguos miembros de la SSS se encontraban caminando y hablando en dirección del comedor que más de una vez fue la distracción para las misiones cuando el pelirrojo se acordó de la chica de ojos rojos que pasaba unos metros más adelante caminando al lado de un joven rubio de ojos claros quien le hablaba animado. En aquel momento el tiempo se detuvo para todos, el pelirrojo comprendió que la chica había hecho todo esto para el consiguiera la paz que tanto ansiaba, una pequeña mano apretaba la suya para darle ánimos mientras que los dos jóvenes que hablaban se alejaran lentamente.

Es momento de partir- Susurro Yuzuru mirando a sus amigos mientras que suspiraba suavemente sintiéndose satisfecho – Debo despedirme de ella antes de irme – comento al aire sin recibir respuesta se alejo acompañado silenciosamente por Yuri, Hinata y Kanade.

Al llegar a la cafetería Yuzuru se encontró con aquella pequeña chica de ojos rojos quien compraba un café aun conversando con el joven rubio que bebía un jugo, con paso firme se acerco.

Rie-chan- Dijo Yuzuru mientras que la pelinegra volteaba a mirarlo mientras que dejaba el cafre en una mesa- Ya es hora de que me vaya, ¿segura podrás sola? – Pregunto recibiendo un leve asentimiento de la chica mientras se acercaba – Rie-chan gracias por todo – Susurro contra la cabeza de la joven que lo abrazaba con fuerza mientras que la apretaba contra si – Nos vemos en la siguiente vida...

Nos veremos en la siguiente vida Yuzuru – susurro la pelinegra para soltar a su amigo y mirar a los ojos a las otras tres personas-Les encargo a Yuzuru Tachibana, Hideki y Nakamura-San – sonriendo mientras que los 4 jóvenes desaparecían por orden, primero la líder, luego el beisbolista, luego el ángel y por último el pelirrojo que beso la frente de la chica murmurando un adiós. Con calma miro al rubio que sonreía con tristeza antes de ella misma se quebrara- gracias Yuzuru- Murmuro la pelinegra quebrada antes de caer arrodillada ,dejando que las lagrimas fluyan – Espero seas feliz ... mucho – susurro sintiendo los brazos del rubio rodeándola sin dejar de llorar .

Todo estará bien – susurro en rubio mientras que la pelinegra permanecía llorando entre sus brazos –Mi nombre es Fujioka Aono presidenta, será un placer ayudarla con las nuevas almas que lleguen- comento mientras miraba a la chica los ojos.

Está bien- Concedió la chica recuperando la compostura - Soy Satou Rieni ,dime como prefieras Fujioka-Kun- dijo Rieni antes de sonreír dulcemente mientras que secaba las ultimas lagrimas que surcaban su rostro mirando hacia el lugar donde había estado el pelirrojo hacia poco – Venga tenemos mucho que hacer ...- comento para reír un poco recibiendo ayuda para levantarse mientras que suspiraba ''Gracias Yuzuru me enseñaste todo lo que debía saber, ahora podre seguir con tu deber ,espero seas muy feliz '' pensó para mirar hacia el frente caminando seguida del rubio.