Ya saben, los personajes son de Meyer excepto algunos que son de mi imaginación, igual que la historia.

Capítulo 1

Estaba durmiendo, mas bien soñando, cuando mi madre me despertó. Soñaba como sería mi vida si mis padres no se hubieran separado. ¿Como sería mi vida si hubiera ido a la facultad, hubiera estudiado una carrera, hubiera sido una famosa bailarina? ¿Cómo sería mi vida si hubiera sido alguien?

Mis padres se divorciaron cuando yo tenía 18, a mitad del trimestre, yo todavía estudiaba en mi último año de secundario. Mi padre le pasó plata a mi madre hasta el día en que me gradué, después de ese día nunca mas nos dio nada, nunca mas lo volví a ver. Lo he llamado varias veces, nunca respondió. Le mandé e-mails, nunca los contestó. Es como si se hubiera borrado del mapa. Siempre escuchaba hablar a mi madre con sus amigas, algunas divorciadas como ella, en la cocina de mi casa. Se preguntaban porque Billy, mi padre, no quería saber nada conmigo, ya que era con mi madre con quien se había separado, no conmigo. Y es hasta el día de hoy, 7 años después, que no se la respuesta.

Tuve que buscar trabajo recién salida del secundario. Mi madre no podía mantenerme con su sueldo de maestra en un Jardín de Infantes, entonces tuve que salir a buscar trabajo por las calles de Nueva York, viendo como mis amigos iban entusiasmados a ver distintas facultades en las que estudiar, y tirando a la mierda mi sueño de ser bailarina clásica.

Tuve bastantes trabajos temporales: Atendiendo órdenes en el mostrador de McDonald's, mesera en un Restaurante, cajera en una Farmacia, y mas que ni siquiera recuerdo. Y esperaba cualquier cosa de esos trabajos, lo que menos me esperaba era perder el contacto con mis amigos.

7 años después, con 25 años de edad, trabajo en una tienda de ropa con mi amiga Nina.

-Bella, despierta cariño- susurró mi madre.

-Mmm- dije todavía dormida.

-Llegó esto en el correo, tiene escrito tu nombre.

Abrí los ojos despacio, a mí nunca me llega nada, excepto tarjetas de navidad y de cumpleaños de la abuela.

-¿Qué es?-

-Nose, quería que lo abras tú primero- Dijo con entusiasmo

Sé que mi madre se siente culpable por mí. De que no haya podido estudiar, de que haya tenido que trabajar desde tan chica, de que no haya podido cumplir mis sueños.

Abrí el sobre blanco que tenía escrito mi nombre en tinta negra y con una muy bonita letra. Adentro había la tarjeta mas fina y costosa que había visto en mi vida. Era blanco y tenía letras doradas.

Creo que mi cara demostró lo sorprendida que estaba porque escuché a mi madre preguntarme que pasaba.

Después de tantas idas y vueltas

De tantas peleas y reconciliaciones

Alfín nos decidimos...

NOS CASAMOS!

Estas invitado a nuestra boda.

La ceremonia se realizará en la Iglesia San José

el 6 de octubre a las 15:00hs.

Después seguiremos celebrando en el salón "Blue Hardwick"

Rogamos confirmación

Brittany Smart Y Edward Cullen.

Brittany Smart y Edward Cullen, Brittany y Edward. Edward, Edward, Edward. Muchas imagines de mi adolescencia vienen a mi cabeza. Mi madre me saca del trance.

-¿Qué es Bells?-

-Am- Le muestro la tarjeta- Me invitaron a una boda.

Mi madre me saca la tarjeta de la mano. Esta mas sorprendida que yo, ya que mi única amiga es mi compañera de trabajo, Nina, y tiene 20 años.

-Ay! Se casa Britt, con Edward! Yo sabía que iban a durar- Dijo mi madre toda contenta. Ella adoraba a Brittany, como todos. Pense que su cariño hacia ella había acabado, ya que hace años no la veíamos, pero me equivoqué.

Brittany Smart era mi mejor amiga en secundaria. Eramos 4 amigas en el grupo: Brittany, Rosalie, Alice y yo. Pero en realidad Brittany hablaba con todos en el colegio, tenía la atención de todos, todos la adoraban. Era una rubia despampanante con ojos marrones y piernas largas y bronceadas. Un bombón de 5 estrellas. No había chico que no la quisiera. Rosalie y Alice también eran bonitas y sociables, yo era la rara del grupo. La callada, la tímida. Por la única razón que yo estaba con Brittany era porque éramos amigas desde pequeñas. Apuesto cualquier cosa a que si ella no me hubiera conocido, me hubiera tratado igual que trataba a las chicas raras de la clase.

En realidad Brittany era muy mandona y egoísta, obviamente que yo no me daba cuenta en ese momento. Ella a mi me trataba como oro, a Rose y Alice también, pero conmigo tenía un trato especial.

Recuerdo que a los 16 yo era muy torpe, y me había caído de las escaleras del colegio varias veces. Unos chicos mas grandes se burlaron de mi y Brittany les gritó tantas cosas que ya ni recuerdo.

Brittany siempre intentaba engancharme con algún chico. Yo siempre me negaba, diciéndole que no me gustaba nadie. El primer chico que me gustó realmente fue Edward, Edward Cullen lamentablemente. Edward ingresó al colegio un año antes del año de graduación y rápidamente se hizo muchos amigos. A mi me gustó desde el primer momento en que lo vi. Alice era la única que lo sabía. Y hasta llegue a pensar que podría estar interesado en mi, porque charlamos varias veces. Pero en el momento en que se puso con Brittany, me di cuenta que jamás estaría con el. Obviamente que nunca dije nada y pude superarlo en pocas semanas. Salí con varios chicos después de eso y hasta llegue a tener un novio, Sam. Duramos bastante, casi un año. Pero tuve que dejarlo cuando empezó el tema del divorcio de mis padres.

-Yo no pensé que iban a durar tanto- Le dije a mi madre, sinceramente. Brittany no era una chica para estar de novia.

-Y tu que pensabas que se habían olvidado de ti, tu mejor amiga nunca se va a olvidar de ti- Dijo asegurándolo.

Mejor amiga, pensé. Brittany ya no era mi mejor amiga. Y si se había olvidado de mi. ¿Por qué no me llamo estos años y me recuerda ahora que se casa?

-Faltan 2 meses Bella, ya debes ir comprando vestido- Me dijo con una sonrisa, como si fuera yo la que se casara- Brittany siempre soño con casarse, por suerte se le cumplió ese deseo.

No solamente se le cumplió ese deseo. Brittany siempre obtuvo lo que quiso, desde pequeña sus padres le cumplieron todos sus caprichos. Ella tenía mucha plata, su padre tenía una gran empresa.

Pero igual mi mama no mentía, el gran sueño de ella era casarse. Tener un gran vestido y ser el centro de atención.

Recuerdo en el último año de secundaria, estábamos las 4 sentadas en la confitería almorzando:

-Es el hombre de mi vida- Decía Brittany

-Decías lo mismo con Zac, con Brian. ¿Qué te hace pensar que van a durar vos y Edward?- Le preguntó Rosalie.

-Edward es diferente Rose. No lo vas a entender, tu no tienes a nadie como el a tu lado.

Pude notar que Rosalie se ofendió ante su comentario, pero se callo la boca.

-No veo la hora en que nos casemos- Dijo muy soñadora, asi era ella, soñadora. Y como no iba a serlo si a ella siempre se le cumplía todo.

-¿No crees que estas proyectando mucho al futuro? Deberías pensar a que universidad vas a ir, o que carrera vas a seguir. Es el último año Brittany, ya no estamos en primaria.

-¿Por qué no apoyan mi relación con Edward? ¿Acaso no son mis amigas?

Como era de esperarse, las dos se quedaron calladas.

-Por suerte te tengo a ti Bells- Me agarro la mano con cariño- ¿Tu si me apoyas verdad?

Pude haberle dicho que no, que no la apoyaba para nada. Que a mi me gustó primero Edward, que pude haberle echo un escándalo por estar con el, ya que ella me lo hubiera hecho a mi, y que no lo hice porque era buena amiga. Pero me quede callada, como siempre, poniendo a Brittany antes que a mí.

-Claro que te apoyo- Dije agachando la cabeza.

Mi madre seguía hablando sobre la boda de Brittany y lo entusiasmada y feliz que estaba por ella. Yo la verdad lo único que quería era dormir. Era domingo y era mi único día libre.

-Deberías llamar a Brittany y hablar con ella, felicitarla-

-Claro mama, em lo hare mañana- Dije pesadamente- Ahora quiero, necesito dormir. Estoy muy cansada.

-No deberías trabajar en ese Bar los sábados Bella-

-Mama, ya hablamos sobre esto-

-Esta bien- Dijo resignada y se levantó de la cama acercándose a la puerta- ¿Vas a cenar?

-No, voy a dormir hasta mañana- Dije metiéndome en la cama.

-No te acostumbres a hacer eso- Dijo y se fue.

Sentí pena por ella, pensaba que trabajaba un día extra. Los sábados desde las 15hs hasta las 19hs tenía clases de Ballet. Al principio me daba vergüenza empezar a esta edad. Había pocas chicas que empezaban a los veintipico como yo. La mayoría a los 25 ya son profesionales. Pero este era, es mi sueño. Y gracias a la ayuda de Nina pude empezar las clases.

Me dormí pensando en Brittany, en Alice, en Rose y en Edward. Mas que nada en Edward. Yo apostaba mi vida a que el y Brittany no iban a durar mucho, menos hasta el casamiento.

Espero que me pase algo grave, estar enferma o algo asi para no tener que ir a esa boda. Aunque estoy segura que mi madre me va a obligar a ir aunque tenga la peor enfermedad de todas. Deseando que no me pierda el casamiento de la hija que siempre quiso tener.