Corazón Derritiéndose.
Capitulo I: Cambio
Los personajes de Candy Candy son propiedad de Kyoko Mizuki & Yumiko Igarashi
Todos pensarían que tengo la vida perfecta… y tal vez yo también en algún momento también llegue a pensarlo… Pero no, no este día. El dolor me agobia, y ni siquiera puedo conciliar el sueño. Pero como superar este dolor que me esta carcomiendo el alma, que no hay momento que deje de pensar lo que sucedió y dejar de sentirme culpable es imposible. Lagrimas de mis ojos caen sin cesar, pero no lo puedo evitar, es la única forma por así decirlo de sacar mi dolor. No se que aré de hoy en adelante, como viviré sin esa persona que tanto amaba y que con solo mirarme me profesaba todo su amor. Se fue sin poder decirme adiós. Lo recuerdo muy bien cuales fueron sus últimas palabras: Te AMO. En estos momentos desearía tanto una abrazo… que profese tanto amor, que con tan solo el simple contacto y sin palabras diga: todo va estar bien nada malo pasara.
¿Donde estas? ¿Por que te fuiste? ¿Por que me dejaste sola? Esas eran las preguntas que procesaba mi cerebro con dificultad y que apenas salían a la luz solo cuando paraba de llorar, que no duraba más de un minuto, por que la nostalgia volvía a mí ser y empezaba a llorar otra vez. Nunca volveré a ver a esa persona que la conocí desde que nací.
Cuando mi llanto paro… Solo me quede pensando y tratando de asimilar las cuatro palabras para horribles, crueles y mortificantes palabras… Mi mama… Mi mama Murió… Murió. Los ojos los tenía hinchados y me dolían de tanto llorar, pero mas me dolía el corazón, ese corazón que hasta ese momento latía y radiaba de felicidad al igual que mis ojos, sentí como si algo se removiera por dentro, no, ya no quería sentir este dolor… No… Mi corazón empezó a calmarse y sentí algo frió en mi interior, no quiero que me vuelvan a lastimar, y así la ultima lagrima callo sobre mi pálida mejilla.
Sabia que Dorothy, Mi mucama personal, mi amiga, mi confidente… Esta al otro lado de la puerta, sabia que ella también estaba sufriendo. Ella adoraba a mi madre, se que ahora Dorothy esta sufriendo, pero esta mas preocupada por mi sufrimiento que por el suyo.
Me levante de la cama y me dirigí a l baño, tomar un baño de agua caliente seguramente me ayudaría, aunque no se en que, después de eso me dirigí al closet del cual saque un vestido el cual me llegaba hasta los pies, tenia un cuello en forma de "V" y las mangas me llegaban hasta las muñecas que al terminar tenían encaje blanco, pero prácticamente el vestido era negro. Me peine mi cabello en una coleta amarrado con un listón negro. Una ves terminado mi arreglo personal, me vi en el gran espejo de cuerpo completo que se encontraba en mi habitación, el reflejo que producía no me fue de todo mal, todos decían que me parecía mucho a mi madre.. Sacudí la cabeza para borrar ese pensamiento de mi cabeza, si me ponía a pensar otra vez en mi madre nunca iba a salir de mi habitación. Observe otra vez mi reflejo, pero esta vez mas detalladamente, recorrí con la mirada mi rostro y me detuve en mis ojos… muchas veces los vii, pero esta vez eran diferentes no tenían ese brillo, que todos dicen que me caracteriza.
Salí de mi habitación, y como lo deduje Dorothy estaba parada en frente a la puerta, su expresión fue de sorpresa al verme, me imagino, que ella pensaba que no iba a salir de mi habitación, pero seguramente se sorprendió mas de verme tan calmada.
-Candy-Dijo con voz preocupada y sorprendida al mismo tiempo
-Dorothy, desde ahora me hablaras con respeto, llámame Señorita Candice.-Dorothy no respondió.
-¿Entendiste Dorothy?- Le pregunte volteando asía ella.
-Si, Can…. Señorita Candice.-Agacho la cabeza.
-Dorothy,¿Sabes donde se encuentra mi padre?-
-Hace un momento lo vi entrando asía sus estudio, Señorita Candice.-
-Gracias, Dorothy.- Fue lo ultimo que le dije antes de marcharme hacia el estudio de mi padre.
Grande fue mi sorpresa al pensar que estaba vació el estudio, cuando estaba apunto de marcharme, rechino la silla giratoria del escritorio y la prescensia de mi padre se presento sentado.
-Candice- Su voz resonó en todo la habitación, Candice, mi nombre completo y el que siempre usaba el para dirigirse a mi, pero estaba diferente ahora, su voz.. antes se escuchaba mas dulce, ahora mas dura.
-.¿Si?-Conteste temerosa.
-Tu madre…-Iba empezar, pero yo no lo permití, no quería hablar de ella, sabia que me dolería.
-No quiero hablar del asunto-
-Candice, al parecer se te han olvidado tus modales. No se le interrumpe a alguien que este hablando y mucho menos a un adulto.
-Lo siento-Me disculpe agachando la cabeza.
-Desde hoy te comportaras como es debido de una señorita de alta sociedad, incluso en la casa, no podemos permitir que los empleados crean que tu no tienes modales. ¿Entendido?
-Si.-Es todo lo que pude decir. De inmediato, mi padre tomo el teléfono y empezó a marcar.
-George, quiero que le pidas a todos los empleados que quiten los recuadros donde aparezca Claire.-Alcé la vista al escuchar el nombre de mi madre, mi padre ya había cortado la comunicación con George enseguida Proteste.
-¡Pero Papa! No pueden quitar las fotos de mama…-Me vi interrumpida por mi padre que alzo la mano, en señal de que me callara.
-No vuelvas a alzar la voz, háblame con respeto dirígete a mi como Padre y Puedo hacer lo que yo quiera ya que esta es mi casa.- Algunos segundos pasaron para que volviera hablar.
-¡Tu madre nos dejo y ella nunca volverá!-Grito fuertemente y lo dijo con cierto dejo de tristeza y acido…
CONTINUARA.
Helloo..! Soy Michelle (Oh..! woow ¿enserio?) Bueno soy Nueva y me gustaría saber si les gusto la historia. Se aceptan quejas, felicitaciones..(Como si las hubiera) De Todo. Gracias ^_^
