Chapter 1
El día terminaba lentamente; el sol se ocultaba entre las montañas a lo lejos, provocando un espectáculo único, mágico; en el cielo se podían ver diferentes tonalidades rojizas, mientras las nubes avanzaban lentamente dando lugar a la aparición de la primera estrella de noche.
Mientras tanto, desde el ventanal de una lujosa habitación, una hermosa chica de hermosa piel nívea y largos cabellos celestes, observaba este maravilloso espectáculo fijamente, mientras una pequeña lagrima, rodo a través de su rostro, fue entonces cuando un ligero sonido hizo, que despertara de su ensoñación, limpiando rápidamente esa pequeña lagrima con el dorso su muñeca.
Tock tock
-adelante- dijo aquella chica de porte elegante y rostro angelical
-Preciosa apresúrate! o no llegaremos! - dijo un hombre alto, delgado, poco musculoso, de lacia cabellera castaña clara atada a una coleta baja, vestido para una noche de gala pero de alguna forma con cierto toque afeminado.
- Ritsu, no te exaltes, arruinaras tu maquillaje!- dijo ella alegremente mientras el chico se miraba asustado en el espejo de la habitación – Muy graciosa Marina esta si no te la perdono!-
-Basta ya Ritsu, mejor ayúdame con el cabello ¿si?- dijo ella en tono de suplica haciendo un gesto totalmente adorable
-Marina, Marina, ¿Qué hare contigo?- dijo aquel chico alegremente, que hizo que ella soltara una pequeña risita
Mi nombre es Marina Ryuuzaky, y fui….una guerrera mágica…
En la bella ciudad de Berlín , Alemania; un lujoso auto circulaba a través de sus calles lentamente, debido al embotellamiento en ese momento; mientras tanto dentro de el viajaban cómodamente la hermosa chica de mirada celeste, junto a su exasperante representante y amigo.
-Por Kami! No llegaremos!- dijo Ritsu angustiado de forma exagerada, que al ver su rostro le ocasionaba cierta diversión a la peli celeste.
-Vamos Ritsu cálmate- dijo Marina tranquilamente – estamos muy cerca, llegaremos a tiempo, no te angusties- y así volvía a sumirse en sus pensamientos mientras miraba la cuidad fijamente a travez de la ventanilla del vehículo.
-Ya han pasado 7 años desde que regresamos de Céfiro, no puedo creerlo, el tiempo pasa muy rápido y a la vez tan lento….como las extraño….Lucy….Anais…como me gustaría regresar a Tokio- dijo para si misma, al momento de ver que estaban por llegar.
Marina, Lucy y Anais, se habían separado hace algunos años, casi inmediatamente después de terminar el instituto; Anais se encontraba en América estudiando Economía, mientras que Lucy, había decidido estudiar Medicina Veterinaria y había obtenido una beca en Beijing, China, y ella, bueno, durante un tiempo había decidido estudiar Administración, puesto que siendo hija de un gran empresario, como lo era Katsuhiro Ryuuzaky dueño del imperio Taesan, ella como su única hija, algún día sería su sucesora; pero casi a a la mitad de haber iniciado su carrera universitaria, se le presento cierta oportunidad que no pudo rechazar, y ese era el modelar.
Durante los últimos 3 años; Marina Ryuuzaky se había convertido en todo un icono de la moda y un modelo a seguir, puesto que a la par con su carrera de modelaje, a finales del año anterior ella misma había creado su propia fundación con el objetivo de brindar ayuda a las personas enfermas de bajos recursos, por lo que precisamente, esa noche, sería premiada con el reconocimiento "Alas", por su labor humanitaria y la creación de su misma fundación.
-Gracias!, Buenas noches a todos – dijo Marina felizmente a un gran numero de personas dentro de esa gran sala – Estar aquí es un honor muy grande para mi, estoy muy agradecida con todos ustedes y con mucha humildad, deseo que mi experiencia filantrópica pueda servir de modelo a muchas mas personas en el mundo – dijo firmemente- este reconocimiento es algo maravillloso para mi, y para todas las personas que conforma mos esta gran familia; u na vez mas muchas gracias-
En Céfiro, un cierto peli violeta se encontraba sumamente preocupado y es que el dirigir un planeta entero no era nada fácil, su gobernante aún se encontraba en constante aprendizaje, y aunque poseia un corazón bondadoso y toda la disposición de ayudar, aún habia cosas que el consejo no aprobaba del todo, por lo que había decidido partir por tiempo indefinido a visitar cada una de las regiones del planeta, dejando así la responsabilidad de gobernar, al mago supremo de Céfiro
-…y la mayor parte de la cosecha, se ha perdido debido a las intensas lluvias, solo hemos podido salvar poco menos de la mitad – dijo un hombre mayor representante de una comunidad al oeste de Céfiro con suma preocupación
- Eso no le gustara al padre de Aska- dijo la armera de Céfiro, que se encontraba sentada a lado izquierdo de clef
-El sultán de Cizeta tampoco estará contento, ¿Qué haremos Gurú Clef? – dijo la pelirrosa al pensativo gurú
- Y por si fuera poco, al parecer Autozam no esta haciendo un uso correcto de la energía que le estamos suministrando – dijo cierto espadachín mágico
-Haremos lo siguiente – dijo el mago seriamente – Se plantaran nuevas semillas de Talius (Talius= planta similar al te verde ),cosecharemos nuevamente, Ascot , estarás a cargo de que la cosecha llegue a fin exitosamente – dijo al castaño, por lo que este asintió
-Presea, iras a Fanrem a realizar una nueva negociación con el padre de Aska , y establecer nuevas condiciones para la entrega del Talius- dijo a la armera mientras esta asentía
- Caldina, al igual que Presea, iras a Cizeta con Tata y Tatra- dijo
- Y Latís….bueno, creo que sabrás que hacer en Autozam- dijo mientras este le asentía
- por el momento, yo elaborare un documento ofreciendo nuestras sinceras disculpas por el retraso en la entrega- dijo Clef
La cena había terminado, iban de camino al hotel para descansar un poco, tendría que madrugar si es que quería llegar a Milán a primera hora.
-Marina estuviste fantástica!- dijo Ritsu con cierta fascinación- lo que aun no entiendo es por que siendo tan hermosa y todo un modelo a seguir, sigas soltera! De verdad que no te entiendo!-
-Ritsu, ya hemos hablado de eso, por favor, no eches a perder la noche- dijo ella con molestia
-Toda la culpa la tiene ese Armand!- dijo molesto- es un reverendo idiota! Mira que engañar a una hermosa mujer, y por si fuera poco con la mosca muerta de Ann!-
-Basta Ritsu! - dijo Marina molesta -Te eh dicho que no siguieras con eso! Además... Ese asunto ha quedado olvidado...-
Durante los primeros meses en su profesión había conocido a un sin numero de fotógrafos, modelos, cantantes y actores, y entre ellos, estaba él, un novato a fotógrafo profesional hijo de una reconocida familia en Europa, Armand Weiss.
Ambos eran nuevos en el medio fue por eso que sentían esa conexión entre si, fue hasta después de 1 año de salidas, citas y demás que Marina acepto ser su novia formalmente, pero, todo termino hacia un par de meses; la popularidad de Marina crecía notablemente y él no paso de ser solo un auxiliar fotográfico, de cierta manera eso le provocaba cierto resquemor al chico, y debido a los constantes viajes y eventos a los que Marina atendía la relación termino por enfriarse, y fue hasta hace poco que Marina al regresar de una pasarela en Malasia, sorprendió a su novio sosteniendo relaciones sexuales con su compañera Ann Miller en su propio apartamento en Londres.
En ese momento un sonido proveniente de su bolso la hizo reaccionar, tratando de borrar ese horrible recuerdo de su mente
Ring Ring Ring
- Ritsu, podrías alcanzarme mi bolso por favor- le pidió amablemente al chico
Al ver la pantalla el numero la sorprendió un poco, era una llamada de Tokio
-Aló- contesto
-Marina...princesa, habla mamá- pronuncio aquella voz ronca y quebrada
-!¿Que pasa mamá!?, ¿¡De quien es este numero!?- dijo un poco alterada
- Marina...tu padre esta en el hospital...acaba de sufrir un infarto- dijo aquella mujer con voz quebrada - esta muy grave- dijo rompiendo en llanto
- ¿¡Pero que sucedió!?- dijo Marina totalmente alterada
- No puedo hablar mucho por aquí...- dijo su madre
-Iré enseguida- dijo Marina tajantemente - Te llamare a tu móvil en cuanto llegue, ¿En donde se encuentra?-
-En el hospital general- dijo su madre- perdóname por interrumpir tu agenda cielo-
-No tienes nada de que disculparte! - dijo Marina molesta - Te veré en unas horas- dijo al momento de cerrar la tapa de su móvil y terminar la llamada
- Ritsu, empaca todo, iremos a Tokio...- dijo seriamente
- ¿Acaso perdiste el juicio Marina!?, ¿Y Milán!?- dijo sorprendido
- Llama a Salvatore y dile que no asistiré...- dijo mientras recogía sus pertenencias y las ponía dentro de su valija
-Eres la modelo principal! La imagen de la marca! , !Debes modelar la prenda principal de la colección!- dijo eufórico !-
-Ann Miller lo hará! Debo irme cuanto antes- dijo mientras terminaba de empacar- Mi padre se esta muriendo...- dijo mientras algunas lagrimas comenzaban a rodar sobre su bello rostro
- Perdóname...arreglare todo de inmediato!- dijo mientras tomaba su móvil y marcaba algunos números
En céfiro, ya muy entrada la noche, el gran gurú aun se encontraba revisando algunos documentos cuando alguien entro a su despacho sigilosamente
- Quien quiera que sea debe de saber el porque de la existencia de las puertas- dijo molesto
-Perdóname Clef, siento molestarte - dijo la armera apenada - pero estoy a punto de partir y quería despedirme de ti-
- Perdóname - dijo con cansancio- eh estado muy ocupado que no me di cuenta de la hora-
-Lo se...-
- En cuanto llegues, necesito que entregues este documento- dijo dándole un pergamino enrollado cuidadosamente a la armera - necesito que me hagas llegar su respuesta lo antes posible por favor-
-Entiendo...- dijo con tristeza la armera - espero no ser inoportuna pero, con esto que ha surgido, eh retrasado la entrega de las invitaciones para la boda...-
-Entiendo..- dijo seriamente - Presea yo...-
-Lo se...se que lo haces por seguir el protocolo - dijo con voz entrecortada - pero solo...quiero decirte...que yo...esperare el día en el que me ames como yo a ti-
-Presea lo siento... Ya hemos hablado varias veces de esto.- dijo incomodo- a mis ojos solo te veo como una gran discípula, una querida amiga y una excelente persona, pero no mas-
-Te prometo que en cuanto estemos juntos, eso cambiara...- dijo con una sonrisa forzada- tal vez no hoy, ni mañana pero algún dia cambiara-
Comenzaba amanecer en Tokio, Marina caminaba rápidamente a través de aquellos blancos pasillos, con un penetrante aroma a fármacos sin contar la baja temperatura que podía sentir emanar de ellos; Vestía una larga gabardina café, unos jeans de mezclilla ajustados, un suéter blanquecino de algodón , y unas hermosas zapatillas de un alto y fino tacón color marrón, llevaba el cabello recogido con una trenza muy fina al frente, tirando de lado alrededor de su cabeza, luego el resto del cabello lo sujeto por la parte de atrás en un fino moño, con 2 mechones sueltos al frente.
Se detuvo repentinamente, cuando por fin puedo divisarla entre las demás personas que se encontraban laborando en ese lugar, se acerco a ella a paso firme
-¿Cómo esta papá?- dijo preocupada-
-el medico aun esta con el- contesto su madre preocupada
-¿Qué paso? – dijo agitadamente mientras tomaban asiento en un sofá de la sala de espera
-No lo se- dijo su madre entrecortadamente – Kanna, la secretaria de tu padre, llamo a la casa para avisarme que habían trasladado a tu padre de emergencia- dijo casi al borde del llanto, por lo que Marina la sujeto fuertemente hacia su cuerpo – según como lo cuenta kanna, tu padre al parecer estaba teniendo una fuerte discusión con su socio Fei Wang Reed-
-Familiares del Sr. Katsuhiro Ryuuzaky- dijo un hombre algo mayor, con algunas canas y grandes anteojos, quien vestía una bata blanca y alrededor su cuello portaba un estetoscopio
Tanto Marina como su madre se levantaron de inmediato del sofá
-¿Cómo esta mi esposo Doctor?- pregunto angustiada la madre de Marina, mientras esta pasaba su brazo alrededor del los hombros de su madre
-El Sr. Ryuuzaky sufrió 2 ataques al miocardio sucesivamente- dijo seriamente el viejo - intentamos estabilizarlo pero en el proceso sufrió un derrame cerebral – dijo tajantemente – recurrimos a una operación de emergencia pero….-
-¡PERO QUE DOCTOR! – dijo Marina sumamente alterada, mientras abrazaba fuertemente a su madre
- Lo siento mucho..- dijo – hicimos todo lo humanamente posible por salvarlo…
-MAMÂ!- exclamo Marina fuertemente, al sentir como el cuerpo de su madre se desvanecía entre sus brazo- MAMA REACCIONA!- dijo mientras las sostenía en sus brazos
-Llévenla a observación!- dijo el doctor, mientras los enfermeros la depositaban en una camilla
Marina saco su móvil de su bolsillo, marco, y se llevo el móvil a su oído derecho
-Mi padre murió..- dijo secamente- Ayúdame. Dijo estoy ultimo mientras copiosas lagrimas salían de sus bellos ojos.
Mientras tanto, en Céfiro, Clef despertaba sumamente agitado, había tenido un sueño realmente extraño; había visto a lo lejos, en una colina, a la guerrera del agua, su mirada ya no despedía ese brillo singular que poseía, la vio llorar desconsoladamente frente a la tumba de alguien, podía sentir el dolor y la tristeza que la embargaba en ese momento
-Mi hermosa niña del mundo místico, ¿Qué te han hecho? ¿Qué ha pasado en tu vida?- dijo mirando el inmenso mar a través del enorme ventanal de su alcoba
En otro lugar de Céfiro, un chico ojos aceituna, miraba detenidamente el cielo azul, cuando una punzada dentro de su pecho hizo que se levantara, viniendo a su mente la imagen de aquella chica que desde hace varios años robo su corazón.
-¿Que es esto que siento?- dijo preocupado- Tal vez….. Marina…. deseo verte… ver nuevamente, tu hermosa sonrisa-
Habían pasado algunos días, después de ese evento fatídico, la Sra. Ryuuzaky no había podido asimilarlo, había entrado en un estado de shock emocional que habían tenido de sedarla para que pudiera descansar; mientras tanto, Marina se había hecho cargo de todos y cada uno de los tramites correspondientes, estaba totalmente exhausta, así que decidió ir a descansar un poco, cuando de pronto, escucho el timbre de la puerta, decidió ignóralo y tomo asiento en uno de los sillones de la gran sala de estar de la mansión Ryuuzaky.
Miraba fijamente los cuadros, figuras de cerámica, sillones, cojines, todo era igual, no habían cambiando en absoluto desde el día que se fue.
-Señorita Marina – dijo una mujer de edad un poco avanzada, de largo cabello gris, que se encontraba de pie a pocos metros de ella
-dime nana, ¿qué ocurre?- dijo Marina dulcemente a la tierna viejecita
-Te busca el joven Ritsu- dijo sonriéndole
-Dile que pase, lo atenderé en el despacho- dijo amablemente mientras depositaba su fina taza de té en la mesa de centro, para ponerse de pie
Camino lentamente a través de la casa, deslizo la puerta del despacho con sumo cuidado, mientras veía a su representante sumamente pálido
- Ritsu, ¿Qué te trae por aquí a esta hora?- pregunto seriamente – Toma asiento
- Se que tal vez sea un poco imprudente, pero necesitaba hablar de algo con urgencia contigo – dijo muy nervioso mientras hacia trizas unas servilleta de papel
-Señorita Marina discúlpeme – dijo aquella señora mayor desde la puerta de la habitación – Le eh traído una taza de te verde
-Muchas, gracias nana, no te hubieras molestado- dijo Marina dulcemente
-No es ninguna molestia, mi niña – dijo tiernamente mientras servía ambas tazas- con permiso me retiro-
-Dime, de que querías hablar conmigo que te tiene así de pálido- dijo tratando de sonar divertida – incluso tu rímel a empezado a correrse-
-No es momento de bromas Marina – dijo seriamente- se que ha pasado muy poco tiempo desde lo de tu padre..-
-…..-
-Marina, has cancelado los últimos 3 eventos de Salvatore- dijo mientras tomaba torpemente su taza
-Eso lo se Ritsu – dijo tajantemente
-Salvatore no esta contento – dijo nervioso – Marina…Salvatore…. Te ha demandado por incumplimiento de contrato…. La demanda es por … 1 millon de dólares!-
a
Mientras tanto en un lejano y mágico mundo, donde todo se rige por la fuerza del corazón, un joven de cabellos lilas y grandes ojos azules, se encuentra observando, desde su despacho, aquel hermoso mar azul, imponente, profundo, peligroso, y al mismo tiempo quieto, noble, tal y como la recordaba a ella….
Habían pasado poco mas de 7 años desde que se vieron por ultima vez; ella quería decirle algo en el ultimo momento, pero al parecer algo le hizo cambiar de opinión; habían conversado un par de ocasiones antes de ella regresara, como olvidarlo, si había sido de lo mas placentero, jamás se imagino que aquella chica un tanto caprichosa y berrinchuda podría hacerlo sentir lleno de vida, pero, esa sensación de calidez, se había ido con ella, puesto que desde ese entonces tenia la sensación de que había perdido una parte de el.
-Gurú Clef,- dijo una mujer de larga cabellera rubia mientras entraba en la habitación – el consejo te espera-
-En seguida iré Presea, Gracias- dijo gentilmente mientras tomaba algunos documentos de su escritorio
En otro lugar de Céfiro, cerca de un pequeño claro, en medio del bosque, cierto chico castaño ojiverde, descansaba tranquilamente debajo de un enorme árbol, mientras sus "amigos" comían algunas frutas de los arboles cercanos.
-Ya han pasado 7 años- dijo en tono melancólico, mientras miraba el hermoso cielo azul - ¿Aun me recordaras? ….Por que yo…yo… no dejo de pensarte un solo día….Marina-