Prólogo

"Hace mucho tiempo, cuando las razas de ponies vivían separadas por los intereses de los monarcas reinantes, mucho antes de la fundación de Equestria, existió una próspera nación de ponies terrestres, que destacaban por sobre los otros por su inmensa organización, su nivel de cultura y ciencia, pero sobre todo, por habilidades que no poseían cualquier pony terrestre. Su nación gozaba además de una vasta economía, basada en la industria de joyería y a la extracción de metales preciosos.

¿Pero qué hacía tan especial a estos ponies por sobre los demás? Nadie sabe cómo surgió en la basta evolución, pero lo que si se conoce es que poseen un sorprendente poder. Con sólo observar y/o tocar a un adversario, pueden instantáneamente copiar una de sus habilidades e imitarla como el más experto en ella. Es una curiosa habilidad que les permitió dominar en la tierra por sobre las demás criaturas mitológicas que la habitaban en ese entonces.

Así fue como entonces surgieron decenas de generaciones que lograron mantener a esta raza por siglos. Pero no todo lo que brilla es oro. Comenzaron a existir conflictos de poder, diversos debates políticos en torno a las riquezas de pueblo Zelarion, hubieron guerras armamentistas, y las naciones de ponies pegasos, unicornios y terrestres comenzaron sus disputas debido a las heladas que los asolaron por décadas. La nación Zelarion se vio debilitada y finalmente cayó en ruinas; los pueblos fueron saqueados y destruidos por los ejércitos pegasos que atacaron a los ponies terrestres en reclamación a la escasez de alimentos. Muchas familias fueron asesinadas a sangre fría y los sobrevivientes se refugiaron con los demás ponies terrestres por años hasta que los tres reinos resolvieron sus diferencias y fundaron Equestria.

Desde entonces, la raza Zelarion se mezcló entre los demás ponies a lo largo del tiempo. Lograron permanecer ocultos, viviendo vidas sencillas y en armonía junto a sus nuevas familias, escondiendo el secreto de sus poderes y encerrando en el fondo el orgullo de su caída y prospera nación. Actualmente están dispersos, por todo el reino de Equestria, niños y familias Zelarion, pero se desconoce de su verdadera identidad. Sólo la Princesa Celestia conoce la historia de ellos y les ha brindado la protección de su secreto, manteniéndolos a salvo de manos equivocadas"

- Uh... qué triste es esa historia, abuela. Siento algo de pena por esos pobres ponies. - dijo la pequeña potranca, que escuchaba atenta a la historia de su abuela mientras se preparaba para ir a dormir.

- Lo sé, mi querida Anne - dijo la abuela. Luego de esto se acerca a su nieta para darle el beso de buenas noches - Ahora descansa, mañana tienes que ir a la escuela pequeña - le susurró y se retiró de la habitación de Anne, apagando las velas que iluminaban el cuarto. Anne se quitó los lentes y cuidadosamente los dejó sobre su velador. Se acurrucó en su cama, cerró sus ojos y comenzó a imaginarse una y otra vez la pequeña historia que le contó su abuela, hasta dormirse profundamente.