Vicios!!! Este toca de Ore-sama ( otra vez xD )
Titulo : 3# Vergüenza
Fandom: Prince Of Tennis, Hyoutei
Personajes: Atobe -Jiroh
Advertencias: Shounen - ai ( este tocaba mas tiernecito, que estaba yo
demasiado alterada ultimamente ). Eso si, es algo...Raro xD
Disclaimer: Pot no es mio, las ganas
Espero que os guste!!
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3# - Vergüenza
-Atobe¿eres feliz?
La pregunta inesperada de Jiroh sacudió al capitán como un solo de aire gélido; clavó sus ojos en los de su compañero, pero no pudo percibir más que tristeza en ellos. Tragó saliva, nervioso.
Últimamente Jiroh, para extrañeza de todos sus compañeros, había asistido a las practicas con regularidad, pero no para dormir en las gradas, sino para entrenar con bastante más ahínco de lo que lo había hecho hasta ese momento. Atobe presenciaba atónito el cambio de actitud del menor, pero no esperaba que en el primer momento que estuvieran a solas este le hiciese tal pregunta. Y menos aún sin tener una respuesta que darle.
Presionó a su capitán con la mirada para que contestara, logrando que este se incomodara ligeramente. Esbozando una sonrisa traviesa, Jiroh se sentó en el suelo y estiró las piernas entumecidas por el frío que reinaba en la azotea. Sabía perfectamente que su capitán no respondería, así que lo mejor era relajarse
-Depende de lo que consideres felicidad.
Jiroh abrió los ojos de golpe, mirando sorprendido a Atobe, que rehuyo su mirada; lo que menos se esperaba el castaño era que su capitán le siguiera el juego y menos aún que se plantease en serio el responderle. ¿Desde cuando Ore-sama se sinceraba así con los demás? El menor dudaba incluso que Kabaji supiese algo más de él que los típicos temas banales que llenaban la vida de un estudiante. Frunciendo el ceño busco una definición clara de felicidad que dar a su capitán.
-Pues…. Supongo que… felicidad es esa sensación que te llena por dentro cuando consigues todo lo que verdaderamente deseas – sentenció, satisfecho con su respuesta
-¿Aunque lo que desees no tenga sentido alguno?- inquirió Atobe, sentándose junto a Jiroh, quien asintió – ya veo….
Jiroh miró curioso a su capitán, ardía en deseos de saber que era lo que pasaba por la mente del peligris en esos momentos, pero no se atrevía a preguntar. Además, era probable que este no le dijera ni una sola palabra sobre ello. Mejor ahorrar saliva y esfuerzos. Le parecía mas práctico apoyar la cabeza sobre el hombro de su capitán y cerrar los ojos, a sabiendas de que seguramente este haría un alarde de elegancia y se levantaría pasados unos segundos con la excusa de ir a la sala del consejo de estudiantes.
Lo que no esperaba Jiroh es que Atobe no solo no se marchara, sino que pasara el brazo sobre sus hombros y lo pegara más hacía él. Decidido, ahora o nunca
-y… ¿Qué es eso sin sentido que tanto deseas? – se alabó a si mismo por ser capaz de decir todo eso sin tartamudear ni una sola vez y espero con el corazón latiendo fuertemente la respuesta de su capitán, que se limito a sonreír- ¿Atobe?
-¿De verdad no lo adivinas?-Jiroh negó lentamente con la cabeza y Atobe ensanchó su sonrisa- vaya… y yo que pensaba que ahora que no pasas el día durmiendo ibas a comprender…
-Comprender…. ¿ el qué?
-Jiroh… - susurró Atobe, acercando su rostro al del menor- comprender que no soy feliz por que lo que mas deseo se pasa más tiempo durmiendo que a mi lado.
El castaño enrojeció de pies a cabeza mientras Atobe le abrazaba mas fuerte, con una sonrisa maliciosa tatuada en su rostro. Privilegios de ser Ore sama. Siempre es posible lograr una vergüenza superior a la propia…solo son necesarias las palabras adecuadas.
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