Los personajes son creaciones originales de J.K. Rowling
Yaoi, Au, y con… Mpreg.
Gargouille
Por Tlacuilo.
Prologo
Refiere la tradición oral francesa la existencia de un dragón llamado La Gargouille, descrito como un ser con cuello largo y rectilíneo, hocico delgado con potentes mandíbulas, cejas fuertes y alas membranosas, que vivía en una cueva próxima al río Sena.
La Gargouille se caracterizaba por sus malos modales: tragaba barcos, destruía todo aquello que se interponía en la trayectoria de su fiero aliento, y escupía demasiada agua, tanta que ocasionaba todo tipo de inundaciones.
Los habitantes del cercano Rouen intentaban aplacar sus accesos de mal humor con una ofrenda humana anual consistente en un criminal que pagaba así sus culpas, si bien el dragón prefería doncellas.*
Capitulo. 1
Era aún de madrugada; pero si quería sacar algo para comer ese día tenia que trabajar lo mas temprano posible, y después de todo no es como si ese establo fuera muy caliente; como para no sentir el frio en sus huesos, era una vida dura, pero el chico la tomaba con valor y alegría; el ser huérfano lo convertía en sirviente del pueblo o casi; pues así como le pedían, que cosechara algunos campo o cuidar vacas y borregos; o descarga un barco todas y cada una de esa tareas las hacia , pues sus sustento dependía de ello además tenia que competir con algunos chicos que sus padres mandaban a trabajar y por su condición a veces no confiaban tanto en él, como en los hijos de algún vecino del poblado.
Harry bajó por la colina; cerca del acantilado descansó un momento para admirar las ruinas del castillo que se alzaban en la isleta; algunos ancianos contaban de un Dragón al que se pagaba tributo –viva en ese lugar─… Y recordar eso solo lo entristeció, pues el sabia por los vecinos que lo habían visto crecer y por los reproches de sus amorosos tíos, que al que sus padres habían escogido para ser su padrino y hacerse cargo de él , lo habían condenado a ser el sacrificio como condena de sus crímenes… el asesinato de sus padres. La historia era bastante conocida en el pueblo. Sirius Black aprovechó su amistad con los Potter y una noche entró a robar, pero al encontrarlos despiertos, los asesinó a sangre fría. Afortunadamente este había sido hallado y de inmediato se le condenó… Lanzarlo desde un risco la noche de una llena, pues la leyenda decía que el Dragón exigía un sacrifico para no comerse a los barcos o crear inundaciones. Si era cierta o no ya no era importante, pero las condenas se habían detenido desde ese funesto día.
El chico de ojos verdes disfrutó como los rayos de sol iban iluminando las ruinas y sonrió; era un espectáculo privado uno que no costaba dinero ni se pagaba con trabajo por él.
Con la sonrisa pintada en su delgado rostro Harry inicio su caza de trabajo, pero de pronto las nubes taparon el sol y una llovizna mojó las empedradas calles; el moreno se arrebujó en su raída capa y se apresuró a llegar a una casa desvencijada -pero que era una taberna mas popular del pueblo… la única- Harry entró por la parte trasera y llamó a voces a alguien.
─ ¡Sasy! ¡Sasy! ─Una vaca algo escuálida se asomó por la lateral; se acercó al moreno y este le colocó una cuerda igual de pobre que todo el lugar y la llevó hasta el abrevadero.─ Vamos chica hay que ordeñarte si no; cuando Aberforth se levante nos dará de palos a los dos ─La vaca mugió y siguió masticando.
La lluvia arreció hasta convertirse en tormenta. La puerta de la casa se abrió y por ella salió, un anciano algo gruñón.
─ ¡Harry! ¡¿Qué haces mocoso?! Lleva a Sasy al establo y regresa; que con o sin lluvia El Innombrable atraca hoy y seguramente tendremos mucho trabajo.
─ ¡Si señor!
El moreno hizo todo lo que le habían ordenado y entró corriendo a la taberna, mojado como una sopa, se acercó a la estufa y ahí se quedó un rato hasta que los gritos de Aberforth se escucharon, una cabellera roja se asomó por la puerta que daba a la taberna.
─ ¡Ron!
─Hola Harry.
─Ahora te tocó a ti.
─Si, los gemelos me ganaron y me tocó trabajar ahora aquí, apenas llegué y ya ye me he ganado un palo.
─ ¡¿Y eso?!
─ Tiré una jarra y los tarros, pero el viejo exageró aún no llega nadie, no es como si fuese tan importante ¡Estaban vacíos!
Ron era el cuarto de cinco hijos de la familia Weasley y junto con sus hermanos; eran chicos que trabajaban para ayudar en el sustento en su casa; su padre era pescador, pero últimamente el trabajo escaseaba; o era insuficiente, sobretodo con cinco bocas que alimentar; los pelirrojos eran de los pocos con quien no tenia que pelear por trabajo; de hecho entre ellos se ayudaban y Harry parecía uno más de ellos; muchas veces el moreno compartió el pan con ellos y a pesar de las carencias, Molly -la madre- compartía su paupérrimo alimento con el chico huérfano.
Salieron para terminar de arreglar. Pasaron dos horas y Aberforth ya roncaba sobre la barra; Ron y Harry jugaban con un mazo de cartas sucias y rotas -las que recogían de debajo de la mesas-; la puerta se abrió de golpe y casi se salió de sus goznes, un hombre con un capote, escurriendo de agua entró dando tumbos hasta la barra; donde un muy despierto y asustado Aberforth lo veía.
─¡Una jarra! ¡De inmediato! ¡Chico!
Ron corrió hasta el hombre y recibió el capote de este, el capitán Tomas Riddle era el dueño del Innombrable y por algo que desconocía, Harry no lo toleraba… incluso le tenia pavor, por eso Ron se apresuro a atenderlo. El hombre se bebió todo el contenido de la jarra y la azotó en la barra.
─ ¡Por las barbas de Belcebú!... ¡Esta maldita tormenta casi hunde mi barco! ¡Parece que los demonios de averno vinieron a levantar las olas!
─ Pero si ya estaba muy cerca de la playa.
─ ¡Diablos que si! ya podíamos ver el pueblo; pero la tormenta empeoró hasta que las olas prácticamente volteaban el barco ¡Por Neptuno que juro que este mismo subió de fondo del mar… solamente a hacer encallar mi barco! ¡Y juro por el demonio… ─El viejo y los dos chicos se asustaron por tal exclamación─ que vi a ese Dragón… ¡El de la leyenda! tan negro como el infierno y mas grande que una ballena!
─ Pero el sacrificio se le entregó hace quince años.
─ ¡¿Sacrificio?! Y si no fue suficiente o… si se salvó.
─Todos lo vimos caer por el acantilado
Y a pesar de la distancia Harry pudo escuchar la conversación y simulando limpiar la mesa más cercana de la barra; oyó con atención.
─Estaba muy oscuro, pero… no creo que sobreviviera la distancia del acantilado al mar es muchísima –dijo el viejo.
─Si no hubiese estado presente en la ejecución no lo creería… ¡Pues no se que diablos pasa, pero no es época de tormenta y como esta, no he visto otra desde hace años!
El día avanzó, pero la lluvia no cesó, muy al contrario parecía que los elementos estuvieran furiosos con ese pueblo. Poco después los marineros llegaron y le informaron a su capitán que El Innombrable estaba bien anclado y en la costa. A pesar de estar en tierra firme la mayoría de ellos estaban muy asustados para emborracharse o divertirse. El miedo flotaba como un pájaro de mal agüero por todo el lugar. Ya entrada la noche Ron y Harry dormitaban recargados el uno en el otro; los marineros tomaban, pero en total silencio y murmurado su platica, aun hablaban de un Monstruo marino que era tan oscuro como la noche misma.
La taberna estaba llena, pero muy tranquila, un hombre sentado en una mesa solo, escuchaba las conversaciones; sin ponerles mucha atención "Estos pueblerinos son tan supersticiosos" pensó el hombre, su jarra se vacío por tercera vez en la noche y llamó a los sirvientes; el moreno se levantó y caminó apresurado hasta su lugar.
─Mira muchacho si me traes tres de estas ─Señaló la jarra─ llenas y… limpias, te daré esto como recompensa –Mostro dos monedas de plata. Los ojos esmeraldas brillaron haciéndose más hermosos.
─¡Si señor yo mismo las lavaré muy bien y se las llenaré!
El hombre… rubio; vio con benevolencia que el generoso chico removió a su compañero para que le ayudara, seguramente quería compartir su buena suerte con su compañero en desgracia. Los ojos grises recorrieron el lugar, acostumbrado a lo mejor y mas fino; había caído en un pueblo que tenia una pocilga por taberna, suspiró derrotado; por mas que se quejara sus padres no aceptarían que él se fuera de ese lugar; sin lo que fue a buscar. Los dos ayudantes llegaron sonriendo y dejaron el pedido; el rubio bebió y su garganta sintió la diferencia.
─¡Bien hecho! ¡Si que cambio el sabor! ¡Y juro que no quiero saber por que!
Extendió la mano con las monedas y el moreno, las tomó sonriendo radiante; con eso ellos tenían para comer una semana, bueno al menos él y Ron… seria de gran ayuda en su casa. Harry pensó y creyó que siendo uno solo y pudiendo trabajar…
─Toma Ron.
─ ¡Pero Harry!
─Tu familia… han sido muy buenos conmigo.
─ Gracias –pronuncio bajito el pelirrojo.
El cliente se levantó y con una sonrisa abandonó el lugar; la lluvia no le molestaba era mejor mojarse un poco; que soportar a hombres fuertes de mar, lloriquear por monstruos imaginarios, caminó hasta la posada y entró; subió y se recostó abriendo las cortinas de la ventana para ver la calle principal, ni un alma, y como no; si era mas de media noche y con lluvia torrencial. Sonrió ladinamente y volvió a salir.
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En la taberna Ron y Harry se despedían para regresa a sus casa.
─Ven conmigo, podemos compartir la cama, es mejor que ese lugar… además si subes la colina con este clima puedes resbalar y… ¡Por dios Harry podrías caer al mar!
─No Ron; además si no llevo dinero, mis Tíos me correrán definitivamente, además el establo no es muy cálido; pero por lo menos no se moja.
─Bien… pero ten cuidado.
─Si, tú también.
Los dos se separaron y el moreno caminó hacia la salida del pueblo, una figura parada a medio camino lo asustó un poco, pero el brillo del cabello de este, le borró las dudas.
─ ¿Señor se ha perdido?
─ Oh no pequeño, solo admiro el pueblo.
─ Pues de noche y con lluvia no se ve mucho.
─ Te sorprendería.
─…
─Te esperaba
─ ¿Por que? –La incertidumbre llenó el espíritu del moreno y si el hombre se arrepentía de su esplendidez y venia a reclamar sus monedas.
─Vi lo que hiciste, el darle las dos monedas a tu amigo y quiero ¿si me lo permites? darte algo para recompensarte.
─Yo… no es que no lo agradezca… pero prefiero trabajar para ganármelo.
─… Me parece bien y te contrato como mi guía ¿que te parece?
─… Si, aunque nuestro pueblo es pequeño.
─No importa, te veo… mañana… tengo todo el día ocupado, pero nos vernos al atardecer aquí.
─Si señor…
─Malfoy.
─Si señor Malfoy.
Continuara.
*Wikipedia
Va a ser muy corto, pero es algo que se me ocurrió haciendo un dibujo ¿reviews? Por fis.
