Disclaimer: Castle no me pertenece, y no aspiro a conseguir nada de esto más que lágrimas y uno que otro tomate. Todos los derechos reservados a Andrew Marlowe.
I: Otoño
No salían lágrimas. Kate no lo creía posible, pero realmente no podía llorar.
Las hojas crujían bajo sus piernas cada vez que cambiaba de pie, y hacía un frío terrible a pesar de ser octubre. Aun así, Kate nunca tembló.
Alexis frente suyo se arrodilló en medio de ambas tumbas, y las abrazó. Su cara estaba llena de manchas rojas y le temblaba el labio inferior.
Cada domingo hacían su viaje característico hacia el cementerio, dónde limpiaban ambas lápidas, les quitaban las hierbas malas y les cambiaban las flores. Era una rutina, un sistema que les permitía desahogarse un día a la semana, juntas, para poder continuar con lo que les quedaba de vida.
«¿Cómo podré continuar con la velocidad del mundo sin ti?».
Alexis se incorporó, atragantándose con las lágrimas, y se detuvo al lado de Kate. Algunos días la joven le agarraba la mano, otros le enterraba el rostro en su cuello y sollozaba, y también estaban esos en los que no hacía nada, simplemente se mantenía parada, ahogándose con su dolor. Hoy era la última opción.
Kate se relamió los labios, y su boca le sabía a resequedad, a arena. La garganta le ardía, y tomó un largo trago de agua. No mejoró.
Ninguna de las dos sabía cuánto tiempo pasaban en el cementerio, pero normalmente entraban a las doce o una de la tarde, y había días en los que se iban casi entrada la noche. No importaba, este era su momento sagrado.
Hoy no se quedaron tanto, pues cuando ambas enfilaron hacia la salida apenas estaba atardeciendo. A Kate le costaba hacer cualquier cosa: levantarse, comer, caminar, vivir. La razón por la que mantenía enviando aire a sus pulmones era Alexis: Castle hubiera querido que cuidase a su adorada hija. Sería el acto más cobarde de todos abandonarla.
Cuando Kate volvió la mirada todavía podía ver las tumbas, y tomó una gran bocanada de aire.
Richard Edgar Castle & Martha M. Rodgers
«He escuchado que todos los finales son también un comienzo,
sólo que en ese momento no lo sabemos.
Me gustaría creer que es verdad»
Notas de la autora: ¡NO ME MATEN! ¡ESPEREN! En serio tenía que escribir esto, luego de volver a ver por millonésima vez el capítulo en que roban el banco con Castle y Martha allí. Aún así, este escrito está ambientado en la temporada siete (y prepárense, hay tres capítulos más).
Reviews son nuevos capítulos de la temporada de Castle todos los días :)
