Hola! Acá yo de nuevo -espero actualizar mis demás historias pronto, mientras lean esta por favor.

La historia fue inspirada por una novela koreana, pero la trama es distinta.

Disclaimer: KHR! no me pertenece.


La radio es encendida por una mano fina de color blanco, con un adorno metálico de cráneos en su muñeca; y las ondas que se transmiten permiten escuchar a los presentes la voz del locutor.

"¡Buen día! Chicos y chicas, jeje, bueno…creo que en especial las chicas ¿no es así? ― decía alegré― El día de hoy sale a la venta el tan esperado sencillo del cantante que trae a todas las jovencitas con el corazón de un hilo aunque no le conozcan; 'Akashi' de Hibari Kyoya.

Si, así como lo oyen, nuestro cantante enigmático decidió finalmente sacar su segundo sencillo a la venta; y aquí les va una muestra de lo que obtendrán al comprar el nuevo CD".

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Yoru no yami ni hitori tokekomi
Hakanaku chiru MONOKURO no sekai somari
Tsukami sokoneta hoshi no kakera
Bokura hiroiatsumete ikeruto shinji…

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El radio continuó encendido, un muchacho de 16 años chasqueó la lengua y escupió unas frases hacia sus acompañantes en ese cuarto amueblado por sillones negros con cojines monocromáticos; alfombra de piel original; muebles caoba oscuro, posters de cantantes y modelos al fondo de aquella sala dentro de la corporación de talentos "Vongola's Stars".

― Ese idiota antisocial ¡¿Qué carajos tiene que todas las mujeres estúpidas se alocan con él?

― Jaja, Vamos Gokudera no te molestes, sabes que Hibari se vio obligado a trabajar como cantante; no lo hace porque le guste. No te enfades ― decía un chico de cabellos negros, ojos marrón, que traía puesto un pantalón café claro, una camisa azul cielo y una camisa más grande cuadriculada en tonos azules y grises.

― E-Es verdad Gokudera-kun; no deberías molestarte ― comentó otro muchacho de la misma edad, de cabellos cafés mientras observaba a su amigo y empleado, así como socio.

― Pero Jyuidaime, ese idiota le ofendió cuando se unió a la compañía, así que no debería de tener tanto éxito; sólo usted es quién debe ser el mejor.

― Jeje…―rió nervioso― pero yo no actuó, ni modelo ni nada Gokudera-kun ― aclaró el chico a su amigo.

― Sumimasen! Jyuudaime, no quise decir eso; soy un idiota, ya sé que es el sucesor y futuro dueño de la compañía, así que no tiene necesidad; pero aún así la actitud de Hibari me molesta, nunca le muestra respeto.

― Jeje, será porque es dueño de una séptima parte de la compañía ― comentó el heredero de la compañía.

― Si Gokudera, Hibari-san seguramente se comporta así por eso; además no siempre estamos cerca de él, no nos afecta en nada.

― Che~, pero aún así debería de tenerle respeto al Décimo. El estúpido de Yamamoto al igual que yo poseemos una séptima parte de la compañía, trabajos en la misma y no por eso le faltamos al respeto Décimo.

― Je, bueno… etto… G-Gokudera-kun, necesito pedirte un favor

― Dígame Jyuudaime, yo como su futura mano derecha haré lo que sea ― decía firmemente el chico de playera verde, pantalones negros semi-ajustados y adornos de plata en sus prendas.

― ¿Puedes acompañarme a ver al manager de Hibari-san?

― Hai! Aunque aún desapruebo su tolerancia y buen trato con ese tipo

― Tsuna… ¿me puedo retirar temprano? ― preguntaba el japonés beisbolista que se encontraba filmando una película de samurais ― Mmm, verás… mi prima lejana llega hoy… y viene con Lambo hacia acá; así que…

― ¿Viene la baka-onna?

― ¡Gokudera-kun! ― reprimió Tsuna, recibiendo una disculpa del medio-italiano; y habló ― Esta bien Yamamoto; si Haru-chan va a venir, es mejor que vayas a recogerla ― dijo sonriente mientras pensaba "además si viene con Lambo es probable que ocurra algo. Hii! No quiero ni imaginarlo".

― Gracias ― Yamamoto apago la radio, lo último que se escuchó fue "… Herbívoro, no preguntes nada privado; sólo anuncia el disco…" unas risa nerviosa del locutor y un "Agradecemos a Hibari-san por venir a presentar su disco".

En otro lado de la compañía se encontraban dos personas caminando.

― Kyoya-san te dije que fueras amable, no que amenazarás al locutor; además sólo dijiste doce palabras en total desde que te presentó.― Comentó el manager de 23 años de edad al adolescente de 16 que caminaba tranquilamente; pero al terminar sintió un aura asesina, paso saliva por la garganta y preguntó nervioso.

― K-Kyo-san? ― El aludido sonrió con malicia, musitó un "kami korosu" y segundos después, el manager se encontraba en el piso.

A la escena llegaban dos jóvenes que iban platicando, uno más alegre que el otro; al llegar el de cabellera semiplata gritó un…

― ¡¿Qué carajos? ― mientras se ponía delante de su jefe y amigo para defenderlo de cualquier peligro.

― Fue Kyo-san ― murmuró con dolor el hombre; ambos chicos suspiraron, el más amable ayudo a Kusakabe a levantarse, este le agradeció y los tres se fueron a hablar de negocios.

A unas cuadras de la compañía de talentos Vongola; se encontraba un niño de 5 años corriendo entre las calles; pasando por sobre las personas, tirando a unas cuantas chicas o vendedores ambulantes; riendo alegremente con una paleta en mano. Detrás de él había una chica de cabellos café oscuro, ojos achocolatados, y su cabellera atada en una coleta, la joven vestía una blusa azul-verdoso de manga corta, una falda semi-holgada poco arriba de la rodilla color azulada, y zapatillas negras.

La muchacha corría detrás del niño gritando su nombre.

― Lambo-chan espera, espera a Haru-desu…― pero el pequeño no le hizo el menor caso, únicamente se detuvo a tirar el palo de la piruleta, y comprar un refresco; continuó corriendo sin ver a su paso, la gente era cada vez menos conforme avanzaba, y sin percatarse corrió hasta chocar contra algo fuertemente, lo cual le incitó a llorar ruidosamente, tirarse al piso y patalear.

Al llegar la chica, observó a un muchacho de 16 años con prendas oscuras con excepción de su camisa blanca, y unas armas largas color plateado en sus manos, el cual se dirigía hacia su querido y pequeño primo con un aura peligrosa; la muchacha chilló por lo bajo, corrió hacia su primito, le sostuvo entre sus brazos; y miró al chico desafiante.

― No te atrevas a hacerle algo a Lambo-chan ― le vio sin apartar la mirada, al tiempo en que intentaba consolar con su abrazo al menor. El casi agresor de aquel niño vestido de vaca le miro de forma fría con un brillo inexplicable que daba temor, un escalofrió recorrió la espina dorsal de ella.

Él acercó una de sus manos hacia su camisa manchada de color anaranjado, y mirando con tonfas en mano al pequeño finalmente habló.

― Aparta herbívora, es su culpa ― señalando su camisa. La chica se sonrojo, agachó la mirada, pero inmediatamente la levanto, miro a la persona frente a ella; se disculpo haciendo una reverencia, para después comentar.

― De verdad lo siento, pero no puedes golpear a un pequeño; eso es de cobardes ― El aludido alzó una ceja, así como sus tonfas peligrosamente, Miura sintió el aura amenazante y echó a correr a más no poder. Olvidándose de que el motivo de ir hacia esa compañía era el de ir a ver a su primo Yamamoto.

Hibari se quedó parado sin creer lo que había pasado; primero un mocoso arruina su pulcra imagen, y justó cuando va a tomar venganza aparece una mujer ruidosa y tonta diciéndole cobarde; una herbívora hablando de cobardía. Eso lo pagaría caro, tanto ella como el niño vaca.

Se intento calmar un poco, bajo sus queridas tonfas, sin dejarlas a la vista; y observó salir a una persona de su misma edad que se dirigía hacia él sonriente.

― Yo! Hibari ¿no has visto a una chica de cabello café oscuro y ojos del mismo color junto a un niño pequeño por aquí?

Kyoya abrió sus ojos un poco, miro a su compañero de trabajo sin emoción alguna, y pensó en obtener cierta información de la herbívora de aquel ser sonriente.

― … ¿qué es de ti? ¿Novia?

Yamamoto sonrió de lado a lado ― Jaja, Haru-chan mi novia, jeje, eso estaría bien, lastima que no se puede ― bajó la mirada y un poco sombrío dijo ― ella nunca aprobaría ese tipo de relación.

El otro calló, esa no era información valiosa; ahora no sabía ni para que se detuvo a conversar con aquel herbívoro. Así que le paso de largo, regresando a los Estudios Vongola, siseando un "Se fue hace rato", recibiendo un gracias por parte de Yamamoto.

A un perímetro alejado de ahí.

― Hahi! Eso fue dangerous-desu

― Ne! Ne ! Lambo quiere jugar de nuevo

― ¡¿Hahi? No Lambo-chan, vamos a la casa de Yamamoto para que nos llevé a tu mansión, o no tendremos donde quedarnos esta noche.

― Hmp, que aburrido

En un cuarto estilo oriental un chico de ojos azules le ordena a su manager.

― Quiero toda la información de esa mujer; es la casi novia de Yamamoto Takeshi: Haru

― Entendido Kyo-san ¿pero por qué estás interesado? Pensé que no te interesaban las mujeres ― el ojiazul encorvo sus cejas, y tratando de enmendar el error hecho, Kusakabe agregó― no después de que Adelheid te quiso seducir mostrándose frente a ti sólo en ropa intima.

― No menciones a esa mujer ― dijo fríamente.

― Ok, pero después de eso muchos comentaron que el cantante de moda era gay, debiste aceptar esa entrevista la vez pasada para aclarar los rumores que ella expandió de ti, y… ― antes de poder terminar, Kusakabe se encontraba nuevamente en el piso, muy dañado.

― Dilo nuevamente ― alzando sus tonfas ― y te morderé hasta la muerte.


Lamento que los personajes salgan Ooc, y acepto sus amenazas por hacer una nueva historia sin actualizar las otras.

Les agradezco que leyeran este capítulo :D

Ahora tengo una pregunta, ¿quieren lemmon en la historia? aún no soy buena escribiéndolo pero me puedo esforzar; si quieren lemmon cambio el rated.

Sin más que decir, ¿me dejan reviews?