nape despertó en una fría cama de hospital. Miró a un lado y a otro. No había nadie acompañándole, sólo su ropa doblada encima de una silla; y sin pensárselo dos veces, se vistió. Notaba el cuerpo entumecido y agarrotado al andar. ¿Cuánto tiempo habría estado inconsciente?

Salió al pasillo y un médico chocó con él.

-Oh, disculpe, señor...-calló al instante abriendo los ojos de manera desorbitada.

-¿Algun problema?-escupió Snape con cara de pocos amigos. Alzó la ceja izquierda, ¿por qué aquel doctor lo miraba de esa manera?

-No, no, n...nada. Solo me asombra volver a verle despierto después de tanto tiempo.

¿Tanto tiempo? Severus Snape le miró con una mezcla de impaciencia y confusión. Odiaba que se andasen con rodeos y aquel medicucho no se lo estaba poniendo fácil.

-¿Podría definir cuánto es ese "tanto tiempo"?-preguntó con los dientes rechinándole.

-Yo...verá...pues...15 años.-resolvió el médico temblando de arriba a abajo.

¿15 años? Severus Snape corrió al espejo más próximo en el pasillo y se miró. No notaba ninguna diferencia con respecto la última vez que se había visto. El doctor se acercó a él con cautela y empezó a explicarle con suavidad la situación.

-A nivel psicológico y físico usted no ha envejecido. Es como si hubiese estado en "pause" durante todo este tiempo, pero fuera la realidad era otra. Usted ingresó el 3 mayo de 1998, después de haber combatido en la Batalla de Hogwarts. Presentaba mordidas de serpiente en todas las extremidades y su cuerpo había adquirido grandes cantidades de veneno. Eso le provocó una parálisis cerebral durante unas milésimas de segundo que le hicieron entrar en coma. Pudimos curar sus heridas y extraer todo el veneno de su cuerpo. Pero todo intento de hacerle salir del estado de coma fue inútil. Hasta ahora...

Severus escuchó todo cuanto el médico le dijo asumiendo poco a poco cada palabra dicha. Cuando hubo asimilado todo, preguntó:

-¿A qué día estamos hoy?

-15 de julio de 2013.

No preguntó nada más. Toda respuesta a sus preguntas debía resolverlas alguien de mayor confianza.

Salió del hospital y acto seguido se desapareció para llegar hasta Hogsmeade. Poco después sus pasos le llevaron hasta la entrada de Hogwarts. Nada parecía haber cambiado, aunque la última vez que lo había visto, el castillo estaba casi en ruinas por las continuas maldiciones que lo agredían.

Las puertas se abrieron a su paso. Andaba despacio, buscando alguna diferencia con lo que ya conocía, pero nada. El castillo había sido restaurado de una manera fiel a su origen.

-¿Severus?

Podría haber distinguido esa voz hasta debajo del agua. Se giró y sus ojos se encontraron con una mirada azul cubierta por unas gafas con cristales de media luna. Albus Dumbledore había acortado la distancia que los separaba y le estrechaba fuertemente entre sus brazos. Severus Snape se puso rígido, pero le correspondió al abrazo como pudo.

-Señor director, creí que yo...Usted...Le creí muerto.-dijo Snape con un deje de amargura.

-Tranquilo, Severus. Ahora que has despertado podremos hablar tranquilamente. Tenemos todo un verano para responder a todas las dudas.-resolvió el anciano director con una sonrisa mientras le dedicaba unas palmadas de ánimo en el hombro al pocionista.

A Severus le habría gustado poder decir que le había encontrado algo cambiado, pero no era así. Albus Dumbledore seguía siendo el mismo de siempre. La misma mirada, la misma barba larga y blanca, incluso se le contaban la misma cantidad de arrugas...

Albus Dumbledore se había salvado de la maldición asesina que Severus había lanzado contra él por un hechizo de magia antigua que hacía de "efecto ilusión". Consistía en invocar un hechizo que hiciera ver a los demás lo que se esperaba como resultado.

En cuanto Harry se apartó para buscar ayuda para Dumbledore en la torre de Astronomía, éste invocó el hechizo y se desapareció lejos de Hogwarts para descansar. Así el Dumbledore visible para todos, solo era una ilusión, un espejismo a ojos de todos...

Algunos detalles más completaron el relato de la "salvación" de Dumbledore dejando a Snape estupefacto ante la inteligencia del viejo mago.

El encuentro días después con la profesora McGonagall fue algo incómodo. Se lanzó a sus brazos llorando y pidiéndole disculpas por su último encuentro y las reiteradas veces en que lo había llamado "cobarde". El tiempo sí parecía haber hecho mella en ella. Parecía una adorable anciana. Su pelo era blanco y las arrugas ganaban batalla en lo que fue una tersa piel.

Así, poco a poco, fue encontrándose con distintos conocidos. Descubrió que Longbottom formaba parte de la plantilla de profesorado como profesor de Herbología. Potter y la joven Weasley se habían unido en matrimonio y eran padres de tres hijos, entre los cuales, habían tenido la osadía de llamar "Albus Severus".

Contra todo pronóstico, Luna y Ron Weasley también eran marido y mujer, siendo padres de dos hijos, mientras que Hermione Granger se encontraba en la rama de investigación de laboratorios mágicos. Lupin y Thonks, que habían sobrevivido con suerte a la guerra, trabajaban en el ministerio y su hijo Teddy cursaba sus últimos años en Hogwarts...

Severus Snape trataba de almacenar todos los datos de varios años en pocas semanas. El profesor Slughorn pudo jubilarse al fin y así llegó un nuevo 1 de Septiembre en el que Severus Snape volverí a ser "el temido profesor de pociones".

Continuará...