'¿Quién lo diría?'
Prologo
El año pasado conocí a una chica, Gumi Megpoid, era divertida, alegre, feliz; siempre que estaba triste ella me animaba. Para todos nosotras éramos la pareja perfecta, que nunca peleaba, que siempre reía, que eran felices, claro, en un principio todo eso era cierto, hasta que todo comenzó a ser una vil mentira.
Después de cinco meses de relación ella comenzó a cambiar, me ignoraba, y lo poco que me hablaba siempre salía enojada. Al final, ese mes fue solo sexo, sexo sin sentido, sin amor, sin pasión. Comencé a dudar de ella, comencé a perderle la confianza que alguna vez le llegue a tener, sentía que me ocultaba algo, y así era.
Un día cualquiera, después de que yo llegara de la escuela, recibí un mensaje de ella, me decía que terminábamos, así sin más, no había un por qué y mucho menos alguna muestra de sentimientos en sus palabras, pensé que no iba a dolerme, que lo tomaría como cualquier otra cosa, al fin de cuentas ya sabía que esto iba a terminar así, pero no fue así. Llore, ¿Por qué? Por ella, porque aun la quería, por que seguía amándola.
No quería saber nada de nadie, no quería que alguien más me viese llorar por una persona a la cual nunca le importe.
Tres días después recibí un mensaje, era de un chico al cual yo le hablaba poco, pero que había notado que estaba interesado en mi ahora ex novia. Me pregunto sobre Gumi, y después, el muy estúpido, me dijo que me había dejado por él. Me lo presumió, el idiota tuvo el descaro de restregarme en mi cara que para Gumi él era mucho mejor que yo, me enoje, le dije de todo, pero sabía que ya de nada iba a servir.
Él había ganado.
Llore, volví a caer en la depresión gracias a ese imbécil.
