Los personajes de Candy candy no me pertenecen .

Todo por amor

Una Decicion por Amor cap I

Despues de su reencuentro y un muy corto noviasgo, Candy y Alberth habian contraido matrimonio en una ceremonia de ensuenio, el jardin de las rosas habia sido el marco perfecto para la union de su amor, las cosas habian cambiado mucho desde que ellos se habian unido, la tia Abuela ahora apreciaba las caracteristicas naturales de Candy y se habia convertido en su nieta favorita, le encantaba pasar con ella las tardes pues eran muy amenas gracias a las ocurrencias de la pecosa, nunca faltaba algun detalle que la hisiera perder el "glamour" y estallar en carcajadas, de iguel manera Archie parecia vivir aquella felicidad que embargaba la mansion en Lakewood desde que Candy habia vuelto como la duenia y seniora, el habia decidido terminar su relacion con Annie, pues no le veia ningun sentido continuar una relacion en la que no existia el amor sino solo la compacion, le habia costado mucho tomar la decicion pero al sentir el apoyo de su familia no dudo en llevarla acabo, la familia Briter se sintio ofendida por lo que habian decidido dejar la ciudad e ir a vivir al extranjero, al igual que la familia Ligan quienes al recibir el notificado de la separcion de sus empresas con las de la familia Andrey y despues del fallido compromiso de Neil con Candy, se habian visto en la penosa necesidad de dejar el pais. todo parecia perfecto para la ahora alegre familia Andrey... pero... como siempre algo estaba saliendo mal... desde el mismo dia de la boda, Candy noto que Alberth estaba sufriendo una transformacion, todo indicaba que el ser la cabeza de la familia estaba afectando su manera de ser, pues a mitad del festejo de bodas la dejo sola para ir a atender a uno de los socios quien le queria proponer un nuevo negocio, de esta manera ella habia tenido que terminar sola por el resto de la noche,

los pequenios detalles se habian olvidado entre la recien formada pareja, a unos cuantos meses de su union matrimonial pareciera que llevaban mas de veinte anios de casados, la relacion entre ellos se habia enfriado hasta el punto de congelacion, Alberth siempre llegaba pasada la media noche y se hiba a las oficinas a penas amanecia, mas de una vez le habia propuesto a Candy irse a vivir a la ciaudad pues para el era mejor vivir mas cerca de las oficinas principales y ahorrarse el diario viaje desde Chicago hasta Lakewood. ella se habia negado, pues pensaba que de esta manera el ya no le dedicaria ni los fines de semana, sabia muy bien que en la ciudad los festejos y celebraciones no daban tregua y que la vida social de chicago estaba llena de visitas y recepciones a las cuales por supuesto no se podian negar a asistir, debido a que eran una de las familias mas importantes del pais y esto hacia que los fines de semana en privado o con la familia desaparecieran, asi que se habia negado rotundamente, aunque a veces no sabia si habia hecho lo correcto, pues desde su ultima discucion Alberth apenas si le dirigia la mirada, parecia estar en otro mundo, eso sin contar que sus tan defendidos fines de semana habian desaparecido de todas maneras, pues el ahora llevaba el trabajo a la casa y habia mandado instalar un Telefono en el estudio de lamansion para mantenerse comunicado con sus socios y lo pudieran localizar a cualquier hora si asi lo requerian, asi que eran tres dias en lo que el se la pasaba encerrado en el estudio entre llamadas de telefono y montones de archivos de cada negocio o propuesta que le eran enviadas o que el mismo llevaba para estudiarlas desde la casa, y asi el lunes comenzaba con la rutina de siempre, la ultima vez que habian hido de vacaciones supuestemente a pasar tiempo juntos y gracias a la insistencia de Archi y la Tia Abuela, el se la habia pasado en una pequena sala de conferencias que habia adaptado como una oficina y por supuesto que los habia acompaniado la inseparable secretaria, misma que candy habia comenzado a odiar pues ella pasaba mas tiempo con Alberth que el que ella pudiera lograr. y asi sus tan anioradas vacaciones se habian hido por la borda, el unico bello recuerdo que tenia era la hermosa vista que habia tenido en el balcon de la habitacion.

En un acto de desesperacion por llamar la atencion de su esposo, ella le habia dicho que queria regresar a trabajar como enfermera, penso que el se opondria y comenazaria una discucion misma con la cual ella podria cruzar al menos mas de dos palabras, pero lejos de ello recibio como respuesta un frio " si eso es lo que quieres, por mi esta bien". y despues un simple " Se me hace tarde, tengo que irme". pero que le sucedia?, se habia vuelto mas frio que un iceberg"", ya no la miraba, ya no la invitaba a salir, no le importaba nada de lo que ella hisiera, ni siquiera le dedicaba los buenos dias, comprendiendo la trizteza de Candy, La Tia Abuela y Archie habian apoyado la decicon de que Candy volviera a trabajar, pues de esta manera se distraeria y ya no estaria tan obsecionada con la actitud de Alberth, La hermana Maria y la Seniorita Pony, Tambien la apoyaban, aunque la extraniarian pues ya se les habia vuelto costumbre verla seguido por ahi jugando con los ninos del orfanato, sabian muy bien que Candy deseaba mucho tener hijos propios, pero al parecer el frio de Alberth hasta de tener desendencia se habia olvidado.

Despues de un par de meses trabajando en el hospital pareciera que la vida de Candy volvia a la normalida, el trabajo la hacian dejar de pensar un poco en la actitud de Alberth, sin embargo al volver a casa y darse cuenta de la realidad que vivia volvian a deprimirla, La tia le habia sujerido solo trabajara medio dia para que asi tuviera el suficiente tiempo de estar en casa y compartir con ellos, le habia parecido una buena idea al principio, pero ahora estaba conciderando trabajar todo el dia, y si le era posible hata el turno nocturno, depues de todo en el hospital habia pequenios dormitorios en donde podria tomar un descanso si era necesario. su vida se estaba volviendo una pesadilla sin ALberth, pero su corazon aun se negaba a admitirlo, al parecer todo se habia terminado, ya ni siquiera salian juntos, y en las pocas veladas a las que la llevaba se la pasaba hablando de negocios con diferentes seniores que ella ni siquiera conocia, ademas era muy molesto estar rodeada de senioras que solo querian saber cuando tendrian al heredero... por Dios, Como hiba a tener un heredero si su esposo apenas tocaba la almohada y se quedaba como piedra... completamente dormido. esta situacion ya la estaba cansando, comenzo a salir con sus companieros del hospital y al ver que Archie tambien estaba un poco desolado, comenzo a invitarlo para que hiciera amigos.

Una tarde, George miraba por la ventana del despacho en la mansion de chicago como los jovenes se divertian en el jardin, Candy habia organizado una pequenia reunion solo para sus companieros del hospital, esto habia sido aprobado por la tia Abuela quien se encargaria de supervisarlos y por supuesto cuando se lo comento a Albeth su fria respuesta habia sido como siempre corta, y sin levantar la vista de los documentos que mantenia frente a su rostro." Puedes hacer lo que desees".esto la habia deprimido, pero decidida a no dejarse vencer habia continuado con sus planes y ahora estaba riendose a mas no poder en compania de sus amigos, Archie y la tia Abuela, quienes compartian su alegria con la pecosa.

- Ya notaste que la seniora Candy ha vuelto a ser la misa?, me pregunto a que se debera?...- La pregunta de George llevaba un doble sentido que Alberth capto,.

- Pues para mi nunca ha dejado de ser la misma, - respondia sin inmutarse.

- Creo que no has prestado mucho atencion a tu esposa como para asegurar lo que has dicho, o si?,- le reprochaba el pelinegro.

- No se aque viene eso, claro que estoy pendiente de ella o es que acaso le ha hecho falta algo?, - Preguntaba sin mover la vista de sus documentos.

- la verdad... creo que ahora ya no le hace falta nada, - George no apartaba la vista del grupo de jovenes,y dichas estas palabras con algo de sarcasmo, pico la curiosidad del rubio quien se permitio levantarse de su lugar y pararse al lado de su consejero y amigo para observar una escena que no fue del todo de su agrado.

- parece que la seniora ha encontrado un "Angel" en su camino- despues de estas palabras George se retiro del ventanal no sin ocultar una risilla picara al ver el rostro de su 'Jefe".

Los jovenes estaban a mitad del jardin, bajo la sombra de los arboles, tenian lo que pareceia ser un "Picnic" la abuela sentada entre ellos en un comodo sillon colocado especialmente para ella, mientras los demas estaban sentados en el suelo sobre mantas y cojines y al parecer los sirvientes les llevan diversos bocadillos y bebidas segun la seniora solicitara, todos reian fuertemente pues el alcanzaba a escuchar las cantarinas risas de todos, en especial la de su"Amada esposa". que parecia muy divertida ante los gestos y platicas de un joven sentado a su lado, el nunca habia visto a ese chico, parecia ser de la misma edad de Archie, su pelo era castanio claro, y por lo que alcanzaba a ver tenia un cuerpo bastante atletico, parecia tener muy entretenida a Candy que no paraba de reir mientras el joven seguia haciendo muecas y gesticulaciones, la misma tia Abuela parecia de lo mas divertida, y Archie tambien reia sin parar, esto no le parecio tan molesto, pero lo que si lo hiso reaccionar molesto, fue cuando el joven poniendose de pie levanto a Candy en brazos y comenzo a girar con ella, haciendola reir a un mas y al parecer a nadie le habia parecido extranio aquello pues seguian riendo por la "Asania" de aquel joven.

- Sucede algo?- pregunto George que no habia dejado de ver como el rostro de Alberth cambiaba una y otra vez, por un momento penso que este saldria como un energumeno a reclamar lo que era suyo pero no, no sucedio nada, y contrario a esto solo dio la espalda y se volvio a su escritorio donde continuo su trabajo.

- No, no pasa nada, continuemos por favor- y sin agregar mas continuo hojeando los documentos en su escritorio, George solo suspiro resignado por la indiferencia del joven.

La tarde habia pasado sin siquiera notarlo, Archie, La Tia Abuela y Candy se encontraban cenando en el comedor principal y conversando de lo bien que se lo habian pasado al lado de los amigos de Candy.

- La verad que ese Angel si que es gracioso- Archie decia riendo recordando la platica del agradable chico.

- Si, ademas es todo un Caballero, y muy apuesto- Complementaba la tia Abuela.

-no puedo negarlo, ademas es un gran amigo, ... el fue quien me ayudo a ponerme al dia recien volvi a mi trabajo de enfermera en el hospital, creo que hasta ahora ha sido el mejor alumno en la escuela de medicina, sus grados son los mas elevados y su conducta es intachable dentro de la institucion, y como ahora esta haciendo sus practicas, pues para mi fue de gran ayuda encontrarme con el...- la pecosa habia dejado atras sus dias de lagrimas y ahora sonreia como en antanio,

- Realmente es un joven muy agradable- hablaba nuevamente la tia Abuela,- y esa jovencita Mildred, tambien es una ninia muy bella, y se ve que es de muy buena familia por su manera de comportarse... aunque debo admitir que con el joven Angel, hasta yo me olvido de los modales cuando comienza a decir sus bromas y chistes,

- Si, es muy alegre y lo mejor es que siempre esta de buen humor, sin importar las arduas horas de trabajo en el hospital,- Candy parecia muy atraida hacia ese joven.

- Candy, porque no los invitas a pasar el fin de semana en Lakewood?, hace tiempo que no vamos, deveriamos organizar todo y pasarnos un gran fin de semana ahi, creo que despues de tanto trabajo nos lo merecemos,.- Archie parecia muy animado con la idea, misma que no le desagrado a la TiaAbuela.

- Archi tiene razon, hace ya tiempo que no vamos a Lakewood, y me encantria pasar un fin de semana ahi, y creo que con esos jovenes sera como rejuvenecer de nuevo- La abuela sonreia imaginado lo alegre que seria un paseo por el lago en tan agradable compania, sentia que volvia a vivir, viendo la alegria de aquel grupo de amigos, ademas Archie se habia esforazado mucho en sus estudios y bien merecia un fin de semana sin preocupaciones.

- Esta bien, les comentare, para que todos hagan que su horario concorde y tengan libre el fin de semana, ojala y todos puedan ...- La frase de Candy se quedo incompleta al ver entrar a Alberth acompaniado de George, era relamente raro que los acompaniaran a cenar, por lo regular pedian la cena en el despacho, pero al parecer ese dia sus costumbres habian cambiado,

La platica se habia terminado cuando el jefe de la familia puso un pie en el comedor, el silencio reinaba y solo se podia escuchar los pequenios golpes de los cubiertos en una perfecta danza al tomar los alimentos, Alberth no decia palabra, pero sin que los demas se dieran cuenta habia escuchado cada una de las palabras que se habin dicho antes de que el hisiera acto de prensencia, pero al parecer ahora el era un perfecto desconocido o un temible ogro que con su sola aparicion habia teminado con la alegria de aquella cena dando paso a un sepulcral silencio y era mejor asi, ya que el escuchar el entusiasmo de su esposa por convivir con aquellos desconocidos, le estaba quemando el alma, todo indicaba que preferia su compania a estar en casa con el. al final de la cena, Candy se permitio hablar, ante la sorpresa de Archie y de la Tia Abuela.

- Disculpa William... quisiera pedir tu autorizacion para invitar a unos companieros del hospital a pasar un fin de semana en Lakewood... si te parece ...- su voz dejaba notar que mas que comentar con su esposo, estaba pidiendo permiso a su amo.

Las palabras de Candy y el tono de su voz, fue como una daga en el corazon del rubio,... ademas desde cuando le habia comenzado a llamar "William"?, y porque?, sin embargo su aspecto no cambio ni un apise y se limito a responder.

- Por lo que alcance a escuchar, es algo que ya tenias planeado, no veo para que necesitas mi autorizacion, ademas creo que eres lo bastante mayorsita para tomar tus propias deciciones, asi que por favor evitame tener que estar decidiendo por ti como si aun fueras una ninia, ya te lo he dicho otras veces, puedes hacer lo que decees- Candy no sabia que le habia dolido mas, si las plabras que le habia dicho o el tono tan frio e indiferente que habia usado, sus ojos se llenaron de lagrimas, se puso de pie y sin perder el control se disculpo con la tia abuela y con Archie y con una leve reverencia hacia Alberth se retiro a su recamara. Albert tambien se retiro del lugar alegando que aun tenia mucho trabajo, pero antes de que teminara de salir escucho la voz de la tia Abuela dirigiendose a el.

- Tal vez no te importe la opinion de una vieja como yo, pero si sigues de esa manera vas a perder lo unico valioso que tienes hasta ahora"William"- estas palabras dejaron estatico al joven que no pudo dar un paso mas, la mujer paso a su lado, seguida por Archie quien ni siquiera se digno a ver a su tio, paso de largo como si pasara al lado de un perfecto desconocido.

- Ella tiene razon, creo que debes analizar nuevamente tu lista de prioridades - George palmeaba levemente el hombro de ALberth como senia de su apoyo incondicional, despues encamino sus pasos hacia la salida de la mansion - Creo que ya trabajamos suficiente por hoy... te vere maniana... sera mejor que vayas a descansar.

Alberth se sintio un tanto confundido, comenzo a subir los peldanios de la escalera, mas de pronto se paro en seco, dando media vuelta bajo de prisa hacia su despacho, entro y tomo uno de los folders que estaban en su escritorio, tomo el telefono y comenzo a marcar.

Candy habia estado llorando en su haitacion y despues de muhco meditar decidio ir ha hablar con Alberth, penso que tal vez su molestis habia sido por sentirse excluido de la invitacion para ir a Lakewood, asi que decidio ir a disculparse, bajo hasta el despacho y toco levemente la puerta, no resivio respuesta, decidio entrar, pues alcanzaba a escuchar su voz hablando con alguien, cuando estuvo dentro vio que en realidad el hablaba por telefono y mantenia sus manos ocupadas buscando de un lado a otro en el escritorio algun documento que le hacia flata, decidio esperar a que teminara su llamada, cuando al fin colgo, habia pasado mas de media hora, ella estaba un poco adormilada pero el sonido del telefono al colgar la bocina la hicieron reaccionar, asi que se depejo de inmediato y tomo valor para comenzar ha hablar, Alberth estaba de espaldas a ella hojendo la carpeta que aun mantenia en sus manos y revisando la docuemntacion dentro de la misma.

- William?- Otra vez lo llamaba de ese modo?

- Si?,- respondio sin volver la mirada.

- Queria... queria disculparme... por lo de hace un momento... yo realmente deseaba invitarte a pasar el fin de semana con nosotros, pero... se que tienes mucho trabajo y quiza no puedas... acompaniarnos... aun asi.. pensaba hablar contigo cuando todo estuviera listo ... para que tu no tuvieras que hacerte cargo de nada y no distraerte de tus actividad...- el sonido del telefono corto las palabras de Candy, y por su puesto lo que la derroto fue el ver que Alberth no tardo en constestar-

- Bueno!... asi, si ese es si Faviola- se dirigia su secretaria sin tomar en cuenta que su conversacion con Candy aun no terminaba- si gracias, no se que haria sin usted... si por favor haber indiqueme paso a paso y me da el serial de numeros ... si yo anoto... - tomaba un lapiz inmediatamente para comenzar a anotar... de pronto, vio como todos sus documentos salian bolando de su escritorio como si una rafaga de viento los hubiera asotado, el mismo folder que sostenia en sus manos se habia estampado con su cara, estaba atonito, no sabia que sucedia, entre esa lluvia de documentos pudo distinguir que Candy tomaba otro monton de carpetas y las arrojaba al aire completamente enfurecida, mientras le gritaba y tomaba los libros y objetos que estaba a su alcance para depues comenzar a arrojarlos contra el.

- Que te pasa?- preguntaba un tanto alterado mientras trataba de sujetar las manos de su enfurecida esposa.

- Ya me canse!, ya esoy harta de ti!, ya no soporto mas!, pense que nuestra vida seria como un suenio, pero ahora me doy cuenta que es una pesadilla, no te soporto mas, no quiero seguir contigo,!, si tanto te importa tu dinero y tus negocios... pues quedate con ellos, yo ya me canse de esperar por un poco de tu atencion, ya me canse de rogar por tu carinio..!

- Pero que te pasa?... a que viene todo eso ahora?,,,, tu sabias muy bien que yo tenia que hacerme cargo de los negocios de la familia y que tendria el mayor tiempo ocupado, ademas no veo porque te quejas, gracias a esto has podico cumplir tus deseos de ayudar a muchas personas, o que crees que el dinero que das a tus obras de caridad se recoge en los arboles?... por suepuesto que no, tengo que trabajar para que podamos vivir como vivimos, ademas si no lo hago yo quien quieres que lo haga?- las palabras de Albert hirieron aun mas a Candy, y lo peor es que el ni siquiera se habia vuelto a verla, le habia hablado mientras se hagachaba a recoger los docuemtnos que ella habia tirado, y trataba de ponerlos en orden.

- Pues bien, quedate con tu dinero, quedate con tus negocios, ya no me importa... y sabes que... tambien quedate con tu apeido... porquealo que es a mi... nunca me ha servido de nada... ... - Candy dio la media vuelta para salir del estudio, tomo la perilla de la puerta con su mano y se detuvo por un momento- sabes ... era mucho mas feliz cuando vivia con ALberth... aquel hombre sin apeido y sin fortuna...y para el cual yo era su mayor prioridad... ese fue el hombre del cual me enamore... alguien que no necesitaba de mucho para ser feliz, y que compartia su tiempo y su vida conmigo...adios ..."william Andrey"...- las lagrimas de Candy no habian dejado de caer por su rostro y sin pensarlo salio del lugar y cerro la puerta tras de si. dejando a un hombre muy sorprrendido por todo lo que habia escuchado.

Era verdad... desde cuando habia dejado de ser Albert... para convertirse tan solo en William?, desde cuando habia permitido que su vida y su tiempo se centrara solo en los negocios?, se habia olvidado haste de sonreir, su suenio mas grande habia sido conseguir el amor de Candy, y cuando lo Obtuvo lo habia tirado a la basura como si se tratara de un simple papel... que le habia sucedido?... no lo sabia, no sabia que estaba pasando con el, estaba perdido.. y lo peor, parecia que habia perdido todo... como se lo habia dicho la tia Abuela, habia perdido lo mas valioso que podia haber obtenido en toda su vida, Se dejo caer pesadamente de rodillas en el suelo, ni siquiera se sentia con fuerza para salir de aquel lugar, se sentia derrotado.


Candy habia salido del estudio con los ojos llenos de lagrimas, sentia que todo habia acabado, corrio por las escaleras y entro en su habitacion para tomar su bolso y salio tan pronto lo habia tomado, corrio escaleras abajo y en su camino se topo con Archie, pero ni siquiera lo vio, su vista se habia nublado por las lagrimas, sin pensarlo salio de la mansion, sin rumbo, no supo bien como lo hiso pero al final se encontro frente a la puerta de aquel pequenio apartamento en el que habia vivido tanto tiempo feliz al lado del que ahora era su esposo, pero que tambien era muy diferente al hombre de aquellos tiempos, busco en su bolso y encontro la llave, hacia ya varios meses que ella habia adquirido por completo la propiedad de aquel pequenio lugar, al entrar los recuerdos invadieron su mente, se dirigio a la pequenia habitacion y ahi estaba todo, intacto, igual a la ultima vez que ella habia estado ahi, se tiro en su cama y dejo salir todo su dolor, lloro, lloro como nunca penso que lo haria, y por la pensona que menos imaginaba la haria sufrir de esa forma, el amanecer daba sus primeros rayos de luz, pero ella apenas hacia unos minutos que se habia quedado dormida y no pudo apreciar tan bello acontecimiento.


la preocupacion reinaba en la mancion Andrey, La tia Abuela estaba mas que nerviosa, caminaba por la estancia dando vueltas y sin llegar a ningun lugar, Archie la miraba preocupado, pero sin dejar de usar el telefono que se habia instalado ahi, ya habia marcado a todos los hospitales que tenian aquel servicio y a otros lugares publicos, se habia comunicado directamente con el director del hospital para el cual trabajaba Candy y le habia pedido como un favor muy especial, le comunicara a los amigos mas cercanos de la pecosa la situacin que la familia atrevasaba y rogando que cualquiera que tuviera el mas minimo informe de donde poder encontrarla, se comunicara de inmediato con ellos, Albert permanecia en el estudio encerrado, ni siquiera George se habia atrevido a entrar, todos estaban demaciado molestos con el, pues en lugar de salir a buscar a su esposa se habia dedicado a trabajar sin descanso, leyendo revisando, firmando, escribiendo, y reescribiendo documentos que en aquel momento no tenian importancia para nadie, pero el seguia ahi, como un sombie, como una maquina que habia sido programada para trabajar sin dar un solo respiro de descanso.

Archie se daba por vencido, colgaba la bosina del aparto telefonico y pasaba nerviosamente su mano por su cabello, era visible que la preocupacion tambien se habia adueniado de el,

- Pero como fue esto posible?- Mencionaba una enfurecida y preocupada Abuela Elroy, - Por que no la detuviste cuando paso frente a ti?- reclamaba delante de Archie.

- Perdon tia abuela, pero como ya le comente, paso corriendo de una manera que nisiquiera tuve tiempo de reaccionar, eso sin mencionar que por poco caigo rodando por las escaleras cuando sin querer me empujo y ni siquiera lo noto. ... estaba... como... poseida... no se como explicarlo... cuando corri tras ella ya habia desaparecido, ni siquiera pude ver por donde se fue.

-pero debiste comunicarmelo de inmediato, asi hubiera ordenado a toda la servidumbre que la buscaran,y hubiera mandado a el chofer para que hisiera un recorrido por las calles cercnas.-La Abuela estaba y acasi a punto de un colapso nervioso, y dorothy no hacia mas que seguirla en su loco andar ofreciendole un te de valeriana para controlar sus nervios.

- Lo se tia, pero en ese momento lo unico que se me ocurrio fue salir a buscarla yo mismo, pense que tal vez... "ese"... daria la orden para que tambien salieran a buscarla los demas... pero ya ve... lo unico que hiso fue ponerse a trabajar como si nada estuviera sucediendo...- ARchie estaba tambien muy molesto por la actitud de su tio.

- Ya lo se... pero en este momento me va a escuchar!-La anciana encamino sus pasos hacia el despacho de su sobrino , pero al llegar a la puesrta se sorprendio de ver a George parado frente a esta sin siquiera intentar entrar, su rostro demostraba que estaba conteniendose para no entrar y gritarle a Alberth lo estupido que estaba siendo, pero la anciana no se inmuto y sin siquiera llamar a la puerta la abrio de golpe.

-Que es lo que esperas para ir a buscar a tu " Esposa"!- le gritaba frente al escritorio donde se encontraba el Magnate trabajando, pero el ni siquiera se molesto en levantar la vista.

-Te estoy hablando, y cuando lo hago creo que como minimo meresco que me veas a la cara.- Le arrebataba los docuentos que tenia en la mano y los arrojaba al suelo.

- No puedo..., no puedo verla a la cara, ni a usted... ni a ella...- respondia con voz apenas aludible y topando su frente contra el escritorio.

La anciana se dio cuenta que su sobrino estaba sufriendo, pero no encontraba la manera de demostrar su dolor. tal vez se habia vuelto tan vacio y tan bano que ni siquiera recordaba como llorar o lamentarse por lo que habia sucedido y ahora solo hacia lo que llevaba haciendo desde hacia vario tiempo,... Trabajar y esperar que las cosas se resolvieran por si solas.

- Que fue lo que paso?- Pregunto la anciana un poco mas calmada.

- No lo se, ni siquiera se que fue lo que realmente paso... lo unico que se es que todo acabo y que yo no tengo derecho a traerla de nuevo a este infierno en el que vivia.

- Creo que la cosas aun tienen remedio... si tu asi lo deseas... ella aun te ama... ve a buscarla... por favor...y no vuelvas hasta que la hayas encontrado.- Era una orden, pero con una voz que decia lo mucho que comprendia el dolor por el que estaba pasando, despues de todo la anciana tambien habia vivido en carne propia lo que era perderse en un mundo donde la sociedad y los negocios absorvian la mayor parte de la vida, pero aunque fuera a su edad, ella habia comprendido que no eran lo mas importante, y desaba que su querido sobrino se diera cuenta antes de que no pudiera disfrutar de una familia propia... tal y como le habia sucedido a ella.

Alberth se puso de pie, comprendio lo que la anciana trataba de hacerle comprender, aun llevaba la misma ropa del dia anterior, pero su porte seguia siendo impecable, no cabia duda que era un hombre muy apuesto y gallardo, pues ni siquiera la falta de suenio alteraba su apariencia tan perfecta. no dijo un palabra mas, y se encamino a la salida, donde ya lo espera como simpre su fiel amigo ... George.

- Acaban de llamar del hospital Santa Juana... parece que vieron a Candy llegar hace unas horas... tal vez ya este en su almuerzo... si gustas empezar por ahi...- La voz de Archie aun sonaba molesta... aun asi, penso que debia darle aquella informacion, pero ni siquiera lo miro a la cara...- Si Candy no vuelve,... yo tambien me marchare. - fue lo ultimo que dijo antes de dar media vuelta y volver hacia la estancia.

Alberth continuo su camino agradeciendo a su sobrino por la informacion, subio al auto donde ya lo esperaba George y partieron.

En la cafeteria del hospital, los amigos de Candy la rodeaban cariniosamente, y por supuesto ella se dejaba consentir, sabia que necesitaba de aquel carinio sincero par poder continuar, habian estado hablando largo rato aprovechando que el trabajo en el hospital habia bajado y ademas con la autorizacion del director general. habian hecho un par de llamadas para avisar a la familia donde se encontraba ella y hablar de algunos asuntos mas, Archie era quien habia recibido la llamada y despues de aceptar la resolucion de Candy, prometio que el se encargaria de comunicarselo a la tia Abuela... para que ella no tuviera que hacerlo. una de las enfermeras encargadas de la recepcion, entro casi corriendo ha donde se encontraba el grupo, interumpiendo el momento.

- disculpa Candy!- decia apurada y retomado el aire- tu esposo viene para aca, lo vi bajando de un auto a la entrada del hospital y pense que te gustria retocarte antes de que el te viera. - le decia entregandole un pequenio bolso.

- es verdad, no pudes permitir que te vea asi- decian las demas companieras que estaban a su lado, y con rapidez le ayudaron a retocar su rostro, despues se sentaron a continuar tomando un cafe, y como siempre Angel estaba sentado a un lado de ella.

Despues de recibir indicaciones del lugar donde podria encontrar a Candy Albert habia dado con la cafeteria, pero lo que observaban sus ojos en esos momentos no era de su total Agrado, lo peor es que no sabia que hacer, George no habia entrado con el pues le habia dicho que eso era algo que solo el debia arreglar, su vista segia fija en aquella escena.