La primera vez que subo algo. La verdad no corregí, ni siquiera tuve intenciones solo me deje llevar y escribí.
"Un día lluvioso ¿no? Llevo horas sentada viendo por la ventana; resbalan las gotas por el cristal,
como alguna vez en mi corazón. Estoy escribiéndote, tenía bastante tiempo que no lo hacía. Tal vez
nunca leas esto. Siendo sincera, tampoco expondría de esta manera mis sentimientos después de
lo despiadado que fuiste conmigo. Meses atrás que te has ido, y aún llueve aquí. ¿De que me sirve
sorber un poco de mi café para calentar mi cuerpo, cuando realmente lo que me mantenía tibia era
tu pecho? Ya nadie mantiene mis manos entre las suyas. Ni llena de calor mi alma con una mirada.
Y es que a medida que te alejabas de mí, con cada paso que dabas, con cada una de mis miradas
perdidas en tu nuca, se perdía el calor. Se escondía en sol, mi sol; y empezaba la tormenta más
grande que yo haya visto nunca. Tal vez era tifón o quizá un huracán, no lo sé. Mi única certeza es
que ya todo se había nublado ante mí.
Y es que acaso tú no has logrado comprender que me mataste el día en que te subiste a ese
Maldito avión. Sabía que te tenía que dejar ir, que debías irte, pero no sabes cuantas ganas tenía de
correr a abrazarte y nunca soltarte. ¡Maldita sea! ¿Era necesario largarte de aquí y dejarme tan
inundada de estos malditos sentimientos que te encargaste de construir uno a uno para después
hacerlos mierda y tirarlos a la basura? ¿Y es que acaso eres tan egoísta como para simplemente
marcharte y olvidarte así de mí? Empezaste con algunas pocas llamadas a la semana; poco a poco
fue reduciendo el número de veces que escuchaba tu voz, hasta que llegó el momento en que deje
de oírla. Doloroso, ¿no?
Minutos, horas, largas horas sin saber de ti. Días que se convirtieron en meses, y lo único que podía
saber de ti es lo bien que lo estabas pasando, siendo tan cínico como para nunca contestar mis
mensajes y llamadas, y después postear en el nuevo culo que querías comerte.
Pasó el tiempo, Tomoyo, mi gran amiga hacía lo posible para hacerme sentir mejor, hasta que lo
consiguió. Consiguió que sonriera de nuevo, pero no logró que yo eliminara cada uno de los
sentimientos que sentía por ti. A pesar de mi "bienestar", seguía extrañándote pero ya no como
antes… Y después de 8 meses, regresaste. Regresaste cuando por fin podía sentir que te alejaría de
mí.
Pediste perdón por cada una de tus mentiras, por tus malos tratos e infidelidades. Yo no quería que
regresaras, pero me conoces tan bien que sabías que si llorabas tan solo un poco, me rendiría ante
ti, porque lo sabes, te amo tanto que no soporto verte llorar. Así que bueno, te perdoné.
Pensé que sería como antes, que nos amaríamos como solíamos hacerlo, pero no fue así. Ojalá
pudiera contar la cantidad de veces que me dijeron "Sakura, él te está haciendo daño" y no lo quise
ver. Poco a poco me empecé a dar cuenta que nuestra relación de cuentos de hadas era un maldito
infierno, que siempre fue así. Te amaba tanto que pensaba que todo lo que hacías estaba bien.
Perdí amigos, peleábamos siempre, dejé de lado la escuela cuando lo que yo más amaba de la vida
era aprender, pero era tan ingenua que no me daba cuenta de lo mal que estaba. Poco a poco perdí
la escencia de lo que había sido y tú regreso me hizo darme cuenta de eso.
Sólo puedo dar gracias a la persona que la vida, el destino o como tú quieras llamarle, me puso en
mi camino. Un amigo virtual que estaba a más de 6000 kilometros tuvo más atenciones conmigo y
por fin comprendí que debía terminar con esto.
Me bastó 6 meses después para tomar el valor necesario de arrancarte de raíz esta maldita
enredadera de mentiras y falsos sentimientos. Porqué por fin había entendido que esto no era amor,
no era felicidad lo que yo sentía. Sólo un baja autoestima que creía que estaba bien que me
engañaras, las mentiras, cada una de las veces que mostrabas tu poco interés hacia mi persona.
Cuando simplemente no te apetecía verme y me dejabas horas esperándote debajo del reloj del
metro, mientras no me dejaras sola.
Te lloré, te lloré cuanto no tienes idea, pero sólo el día que yo decidí que ya no quería tener ninguna
relación sentimental contigo. Puedo jurar que al día siguiente me sentía como nueva. Y entonces te
cité en este mismo lugar. Terminé contigo. Lloraste, te enojaste, me dijiste que no querías saber
nada de mí. Tal vez querías hacerme creer que esto era mi culpa, todo mi culpa. ¿ pero sabes? Tenías
razón , era mi culpa. Permití que me dañaras hasta que ya no pudieras más.
Nunca me había sentido tan libre como ese día que pude verte llorar , si yo doblegarme a eso. Por
fin había terminado con cada una de las ataduras que me mantenían a tu lado. Era feliz, realmente
feliz y era autentico.
No sé cuanto tiempo más estuviste rogando que mi amor fuera tuyo de nuevo. No sé cuantos
chantajes te escuché decir, ni la cantidad de veces que dijiste que había conocido a alguien y por
eso te dejaba. Y la verdad es que sí conocí a alguien. A mí, y todo ese amor insano que tenía por ti
ahora era mío y para mí.
Al poco tiempo llego alguien que se robó mi atención con cada vez que inhalaba de su cigarrillo. Que
tenía una mirada color sol, tan intensa ,que esas partes frías y lluviosas que tú habías dejado,
florecieran. Y es que ahora no solo contaba con amor propio, si no de alguien que realmente sabía
quererme y adorarme. Que quería cada una de las partes que me hacían ser yo.
Y es que ya no era la niña tonta que tu conociste, era una chica lista que estaba preparada para
aventuras nuevas. Y eso a ti te mato, tal y como tú lo hiciste conmigo.
Te deseo lo mejor, Eriol.
Te quiere Sakura."
Rompí esta mierda que tú nunca vas a leer y me dispuse a seguir bebiendo mi café.
