La Querida Vecindad
Prologo
Zenón Barriga y Pesado fue encontrado muerto en la puerta de La Vecindad Casa Blanca; tenía 40 años de edad, dejo viuda a su esposa de apellido Gordorritua y huérfano a su hijo Febronio que es mejor conocido con el apodo Ñoño. Ramon Valdés o Don Ramon como se le conocía en los circuitos de la policía metropolitana de Chapultepec estaba asignado al caso del Señor Barriga, en parte tomó el caso debido en que cuando estaba pasando por problemas maritales Zenón lo dejó alquilar sin cobrarle la renta por más de seis meses en la misma vecindad donde fue encontrado muerto.
Los recuerdos que Ramon tenía sobre la Vecindad Casa Blanca eran mezclados, entre el alcoholismo y el abuso a la cocaína Ramon paso sus peores momentos, estuvo desempleado por casi 9 años, viviendo de trabajos que a duras penas daban para pagar la renta y los servicios de electricidad y agua. Su hija Chilindrina Valdés perdió su custodia debido a su alcoholismo y ella se terminó mudando a Guanajuato a vivir con unas tías del lado materno.
"Chanfle" Pensó "Fueron días en los que no quiero volver a vivir". En ese momento Don Ramon sabía que tenía que encontrar al culpable o al menos esclarecer los motivos del asesinato del Señor Barriga, sentía cierta culpabilidad porque por años cuando estaba en lo más bajo de su problema de abuso siempre lo maltrato y Zenón nunca le devolvió el maltrato.
Estaba sentado en su escritorio tratando de tomar notas de los investigadores de campo; tenían información muy escasa y no hubo testigos, no hubo rastros forenses, en teoría fue el crimen perfecto porque no había información más allá del estimado momento del deceso que fue el 8 de Marzo de 1982 a las ocho de la noche.
No se oyeron gritos, no se oyó nada, el cadáver solo apareció cuando fue encontrado por la Señora Clotilde Fernández que vivía en el apartamento 71 donde curiosamente el cadáver amaneció en la puerta de la venerable anciana. Don Ramon sabía que tenía que salir, que buscar al culpable, buscar al menos el motivo y no dejar el crimen como un archivo más de los tantos que quedaron inconclusos.
No era fácil vivir, siempre Ramon tenía un vacío que no podía llenar, su esposa y su hija no estaban con él, sus demonios a veces lo perseguían, pero se quedaba pensando que hubiera sido de él si no hubiera rechazado los deseos de su familia para ir y casarse con el amor de su vida que había fallecido en el parto de su única hija. Siempre eran diferentes interrogantes, diferentes paradojas de su vida, pero al final llegaba a la triste realidad de que estaba solo.