Hola~ Les traigo una traducción de un fic muy bueno a mi parecer :) espero que les guste tanto como a mi! es bastante largo, por ahora tiene 38 capítulos y va a continuar. No son muy largos pero... voy a tardar en traducirlo entero u.u así que paciencia. En fin... estoy obligada a poner lo mismo que el autor asi que ahí va.
Titulo: Prologo
Personajes: Arthur, Francis, Alfred, Matthew (por ahora)
Parejas: FrUk (por ahora)
Advertencias: Angustia, abuso, trauma, violación.
Disclaimer: Hetalia no le pertenece a nadie mas que a Hidekaz. El fic le pertenece a Hitomi Shirou
"Por qué no levantas tu vago trasero y consigues un maldito trabajo!"
"Cierra tu maldita boca, pedazo de puta!"
Matthew se asustó mientras Alfred lo acercaba más contra sí. Ya pasará, siempre pasa. Solo tenían que esperar un poco para que se terminaran los gritos, después ellos solo tenían que seguir escondidos un poco más hasta que sus mayores dejen de estar enojados. Su madre los buscaría, pero no su padre. Y podrían ayudarla a que se desvaneciera su ira.
"Bien! Entonces vete estúpida mujerzuela!" gritó su padre
"Jamás volveré! Puedes quedarte con los pequeños bastardos también! Gritó su madre antes de que la puerta frontal se cerrara dejando la casa en profundo silencio.
Matthew gimió con temor, y por un buen motivo. Si su madre no estaba allí, entonces nadie detendría a su padre si estaba fuera de sí. Alfred lo apretó con más fuerza, de tal forma que ninguno de ellos pudiera respirar. Escucharon los pasos de su padre, que los estaba buscando.
"Dónde mierda están? Vamos estúpidos mocosos!" gritó
Alfred observaba a su padre que se encontraba en la punta de la despensa, en donde ellos se estaban escondiendo. Matthew intentó mirar también pero su remera se enganchó en una caja de cereal y la derribó. Los hermanos se miraron mutuamente llenos de horror, mientras los pasos de su padre se acercaban más y más.
La puerta de la despensa voló repentinamente, revelando a los niños frente a su padre, quien tenía su cara enrojecida por la ira y el alcohol. Su visión nublada distinguió a los dos menores, los palpó y tomó del cabello al pequeño Matthew, el mas callado y tranquilo de los dos, y lo arrastró ignorando sus gritos. Alfred sintió un escalofrío pero se levantó y los siguió. Sabía que no era capaz de defenderlo, no de su padre, pero lo máximo que podía hacer era acompañarlo. Su padre no lo notaría, y si lo hacía podrían sufrir juntos.
Su padre encontró la habitación y empujó a Matthew dentro de la misma. Sin notar que Alfred se escabullía antes de cerrar la puerta. Volvió a agarrar a Matthew, esta vez del brazo, y lo forzó a acostarse en la cama.
"Vas a quejarte todo el tiempo, pequeña mierda?" exclamó, arrancando con furia la ropa del menor. " solo eres tan puta como esa madre que tienes!"
Matthew gimió de terror y se removió; no quería hacer esto, era muy bruto, sucio y humillante. Las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas al ver a su padre desabrochar su pantalón.
"No! Por favor! Seré bueno! Lo prometo!" lloriqueó tratando de deshacerse del agarre.
Su padre se acercó a su rostro y le gritó, "Cállate!" antes de tomar su erecto miembro frente a la muy pequeña entrada de su hijo y lo envistió con brutalidad.
Un grito de dolor salió de la garganta del niño, pero se esforzó por ahogar más sollozos a medida que su padre lo penetraba. Pequeños gemidos amenazaban con salir, pero Matthew mordió sus labios para evitar hacer más ruidos. Dios, deseaba que terminara pronto. Quería morir, escapar lejos, lejos y nunca más regresar. Haría cualquier cosa por poner fin a ese infierno. Una cálida mano se agarró a la suya, y cuando movió su cabeza pudo observar a Alfred sosteniéndola, llorando al igual que él. Ambos apretaron sus manos con fuerza mientras su padre acababa dentro del niño y salía de él, abandonando la habitación sin mirar a ninguno de sus hijos. Matthew gimió y se giró a un lado, sollozando con una mezcla de tristeza y dolor. Alfred se subió a la cama y abrazó a su hermano con cuidado para evitarle más dolor, mientras que las lágrimas seguían brotando de sus azulados ojos.
Dios, por qué simplemente no podían morir?
Arthur Kirkland suspiró; por qué Tenía que ser homosexual? Por qué no podía ser heterosexual como la mayoría de las personas? Entonces podría haber tenido una esposa e hijos propios sin la necesidad de lidiar con su marido, peleando por si debían adoptar o no.
"Arthur, piensa sobre la salud mental de esos niños. Cómo podrían las pobre criaturas sentirse al ser criados por dos hombres?" Dijo Francis Bonnefoy, el esposo de Arthur.
"Francis, la sociedad ha cambiado desde que éramos niños. Ahora es común para ellos ser criados por padres del mismo sexo" contestó Arthur
Francis suspiró. "Sé que ha cambiado, pero vivimos en un pueblo pequeño. La gente nos mira extraño por el hecho de estar casados, a pesar de que vivimos aquí desde hace mucho tiempo."
Arthur mufó." Bien, ese es el problema, verdad? Dijo. Puso su expresión más triste, "Francis, sabes que amo a los niños. Siempre he querido tenerlos."
Francis volvió a suspirar. "Oui, lo sé, pero no creo estar preparado para ser padre"
Arthur suspiró también. "En fin, supongo que podríamos esperar un poco más" murmuró.
Francis se acercó a él y lo envolvió con sus brazos."Lo siento, Arthur. Sé que te gustan los niños, pero es que no estoy preparado. Quizás en un par de años, pero no ahora."
Arthur correspondió el abrazo. Podían esperar algunos años más, pero Arthur no sabía si podría esperar mucho. Siempre había querido tenerlos, y cuando se dio cuenta de que era gay, solo esperó encontrar una pareja que tuviera el mismo entusiasmo, así poder adoptar un niño después de casarse. Sin embargo, cuando todas sus parejas anteriores le negaron su deseo de adopción, Arthur dejó de lado aquel anhelo. Por aquel entonces, cuando se encontró con Francis en Canadá, ya se había resignado al hecho de poder ser padre. Pero, cuando se casaron y se mudaron a Canadá (a una pequeña, pero multicultural, comunidad a una hora y media de la ciudad más cercana), donde las parejas del mismo sexo tenían derechos de matrimonio y adopción, resurgieron sus deseos. Francis, aunque no tan entusiasta como Arthur sobre el tema, estaba de acuerdo con pensarlo. Pero después de tres años de matrimonio, su indecisión de tener una familia era la misma; 'todavía no, no creo estar preparado'.
Arthur suspiró otra vez y se deshizo de aquel abrazo. "Creo que iré a caminar" dijo.
Francis asintió sabiendo que Arthur necesitaba tiempo para pensar y estar solo. Miró a Arthur alejarse y suspiró. No era que odiara los niños, simplemente no sabía cómo ser un buen padre. No era como Arthur, no tenia instintos para ello. Antes de saber que Arthur quería niños, nunca había pensado en adoptar. Su propia familia, aunque no más demente que la de Arthur, era extraña. Su padre se fue, abandonándolos a él y su madre cuando era pequeño, y su madre tenía problemas de obsesión, entonces… cómo se supone que haría para ser un buen padre?. Francis tomó el correo que no pudo leer durante el desayuno ya que había comenzado a discutir ese tema con Arthur (otra vez)
Dejando de lado el correo basura y las propagandas, se encontró con una carta peculiar que venía de Estados Unidos. Arqueó una ceja y abrió el sobre para leer lo que contenía. Cuando comprendió lo que decía, no supo se reír o llorar por la ironía.
Tres horas más tarde, Arthur regresó, mucho menos deprimido que antes "Francis? Dónde estás?" lo llamó "No estoy enojado. Podemos esperar otro año"
Desde un rincón Francis rió, "Parece que no tendrás que esperar Arthur, mira" dijo extendiendo la carta hacia su marido.
Arthur tomó la carta sin decir una palabra. Mientras leía sus ojos se agrandaron. "somos tutores legales? Cómo?"
Francis suspiró "Un pariente mío, muy lejano fue arrestado por varias razones así que nos dieron la custodia de estos dos niños. No pueden ubicar a la madre, entonces todas las responsabilidades recaen en mi, el familiar vivo más cercano y mi marido, Tu. Felicidades, tendrás lo que siempre has querido"
Arthur quería gritar de felicidad. Niños! Finalmente iba a tenerlos! Mantuvo la compostura y se sentó al lado de Francis, aún sosteniendo la carta en sus manos. Francis lo miró y sonrió.
"Sé lo mucho que querías esto, cher. Así que puedes ser feliz." Dijo.
Tan pronto como terminó de pronunciar aquellas palabras los labios de Arthur estaba sobre los suyos y sus delgados brazos alrededor de su cuello. "seremos padres!" exlcamó #es maravilloso! 2 niños. Oh, me pregunto cómo serán. Crees que necesitarán mucho tiempo para adaptarse? Ah, y debería prepararles una habitación, verdad?"
Mientras Arthur soñaba con los futuros niños, Francis no pudo hacer otra cosa que sonreir. Ya estaba decidido, reenviando aquella carta con una contestación negativa era suficiente para rechazar la tenencia. Pero si esto hacía feliz a Arthur, daría su mejor esfuerzo por cuidar a ambos pequeños. Sería difícil, pero con Arthur a su lado, qué podía salir mal?
No tenían idea de lo que se iban a aencontrar.
Pobres Mattie :( La autora pide perdón por esto
En fin... que les parece? Sigo traduciendo? Hmm... seguiré de todos modos, pero espero que les interese. Bye~
Edito: solucionado el Alfred por Arthur. Caramba! eso pasa por leer y escribir al mismo tiempo -.- Excuse moi
