Disclaimer: Fairy Tail es propiedad de Hiro Mashima. Este Conjunto de Drabbles participa en el reto: Mes de apreciación: Abril 2016 – "Mavis Vermillon" del Foro: Grandes Juegos Magicos.
Summary: El mayor tesoro que ella había conocido era la fiel amistad de sus queridos amigos. Tesoro que lentamente le fue arrebatado, haciéndola sucumbir ante aquella inevitable tragedia que la consumiría. Este conjunto de drabbles participa en el reto Mes de Apreciación: Abril 2016 - "Mavis Vermillon" Del Foro GJM.
Advertencia: Situado en FT Zero. Posible OOC y posibles spoilers.
Notas de la autora: No pensé que me iba a costar tanto sacar los cuatro drabbles, pero como ven si logré escribirlos ¡hurra! Aunque, para ser honesta, siento que me quedaron algo… insípidos, por así decirse. Ya que Mavis es sin duda uno de mis personajes favoritos y quise escribir algo bueno sobre ella, poder explorar más aspectos de su personalidad, poder explotar bien al personaje. Pero siento que la tomé muy superficialmente, o tal vez solo sea que soy muy exigente conmigo misma, lo cual es muy probable.
En fin, sin más que agregar (por ahora), espero que disfruten la lectura y todo eso. Ah, y por cierto los drabbles no están completamente relacionados unos con otros, pero por algún motivo quise hacerlos en orden cronológico. Solo sentí que era mejor hacerlos ordenados de esta forma.
The story of a fairy
Hecho: Tesoro
Son los recuerdos de una niña solitaria los que surgen repentinamente en los pensamientos de la Vermillion. De una niña sin familia, ni amigos, cuya gran ilusión era poder conocer un hada real —aferrándose, de manera inconsciente, a aquellos cuentos infantiles que sus difuntos padres le leían—. Una niña que trabajaba día y noche en aquel gremio, sin tener a nadie a su lado que se preocupara por ella, que la apoyase. Sin embargo recuerda como ella jamás desechó sus sueños —de conocer a un hada—, y aquel pequeño anhelo de tener a alguien con ella, a quien pudiera llamar amigo, en quien pudiera confiar y que la acompañara incondicionalmente mientras realizaban sus sueños, viviendo aventuras sin fin.
Recuerda como vivió de esa manera —con aquellas inocentes fantasías motivándola cada día— hasta que ocurrió; la tragedia, el fuego abrazador y el aroma a muerte. Y entonces solo quedaron Zera y ella con vida, conviviendo juntas, protegiéndose la una a la otra, con aquel lazo de amistad indeleble que había surgido entre ellas y las había unido. Y Mavis experimentó por primera vez aquel sentimiento que tanto tiempo había deseado sentir, y que ahora atesoraba como a nada más en el mundo—incluso, si en el fondo, no trataba más que engañarse a si misma—; la amistad, aquel sentimiento de fraternidad y de confianza que ambas niñas compartían.
Porque para ella aquella palabra, que muchos otros solían tomar con ligereza, tenía un significado tan profundo que ni siquiera podía explicarlo con palabras. La amistad verdadera, aquella inquebrantable, era un verdadero tesoro incomparable con cualquier otro, difícil de encontrar e imposible de remplazar. Era algo que duraba para toda la vida, sin importar el paso del tiempo ni los problemas que se presentasen en el porvenir.
Y entonces, varios años después de la tragedia; llegaron ellos, un día repentinamente aparecieron en la isla, y sin saberlo marcaron un antes y un después en la vida de Mavis. A pesar de que al principio solo quisieran llevarse el orbe de Tenrou, con el tiempo pudo ver que eran buenas personas, en quienes podía confiar. Y tras las experiencias que vivieron juntos, terminó por tomarles un indudable aprecio, un cariño sincero. Llegó a considerarlos sus amigos, aquellos que por tanto tiempo había deseado tener.
Y era por ello que los protegería sin importar que, por más imposible que pareciera, simplemente ella no podía aceptar que todo terminara de ese modo. Haría lo que fuera necesario para rescatar a Yuriy y también salvar a Magnolia, no le importaba siquiera poner su vida en riesgo. Porque ella atesoraba aquellos lazos que los habían unido, y podía decir con certeza que eso era lo que significaba tener amigos verdaderos. La amistad se había convertido para ella en el mayor tesoro que aquel mundo corrompido podía ofrecer.
— ¡Y yo cazo el tesoro conocido como amistad!
Y deseaba más que nada poder seguir viviendo y divertirse junto a ellos hasta el fin.
Extensión: 496 palabras.
