Aquí les dejo mi primer fic. Es un one-shot, espero que les guste.
No pongo los nombres de la pareja para que cada un ponga a quien mas le guste para esta historia (DMHG-DMGW-SBHG bueno no digo mas, la que queráis), tanto de la época de los merodeadores como la de ahora. Tampoco tiene un lugar concreto.
Es un poco triste lo se, pero que se le va a hacer, me salió así hace algún tiempo y no he querido modificarlo.
Y como siempre , nada de esto me pertenece a mi sino a J.K.R.
Bueno ahí va.
- Es el fin -
El cielo desgarrado cubierto con una luz rojiza que reflejaba su dolor.
Ella no quería que nadie la viera, que nadie cambiara su decisión.
Cogió un papel y con una tinta tan negra como su alma, plasmó su última voluntad y se despidió de este mundo tan cruel, que la asfixiaba.
Junto a el, dejó una rosa, una rosa negra, una rosa muerta, sin vida, aunque una rosa todavía completa, una rosa rota por dentro.
No podía seguir así, sin esperanzas, vacía por dentro, sin ganas de vivir. Su corazón, como la rosa, gris y sin vida, no podía más.
Debía hacerlo.
Miró su foto por última vez y después la rompió en miles de pedazos, tal y como él había dejado su vida, su alma, su corazón sus sentimientos.
-- Flashback –
-Lo siento mucho pero ya sabes que esto no puede funcionar, somos demasiado diferentes. Compréndelo por favor.-le dijo él. Y se marchó.
Se fue dejándola sola en aquel frío pasillo sin darle tiempo siquiera a reaccionar y responderle.
¿Por qué te vas así? Yo aun te quiero y tu también. ¿Por qué te empeñas en engañarte a ti mismo¿ o acaso tienes miedo de lo que dirán los demás? – gritó a la oscuridad, porque el ya no estaba ahí. - Eres un cobarde – pensó mientras caía de rodillas al suelo.
-- End flashback --
Cogió uno de los cristales rotos, y, lentamente fue acabando con su vida, esa vida en la que ya no cabía la esperanza.
Ese líquido, ese color penetrante, fue empapando sus ropas y mezclándose con sus lágrimas, lágrimas tan amargas tantas veces derramadas por su culpa.
Desperdiciadas por alguien que carece de valor, alguien que no se merece su dolor.
Gota a gota, sueño a sueño, poco a poco su dolor, cayó en el olvido, fue muriendo y desapareció para siempre.
Muy despacio ella cerró sus ojos y con el último resquicio de su vida, esbozo en su cara una leve sonrisa.
Por fin ahora descansaría, ya nadie podría hacerla sufrir, nadie nunca más podría en vida, de dolor obligarla a morir.
Y aquí termina mi primer fic. No es gran cosa pero espero que os haya gustado. Si es así dejarme rr. Estaría muy feliz de recibir aunque solo fuera uno, ahora que me he decidido a publicarla. Chao¡¡¡
Bea Black
