Amor, amar… amar es cuando anhelas la felicidad del otro, amor es cuando proteges a esa persona que es especial para ti, sus sueños, sus anhelos y de repente todo aquello se vuelve también parte de tu vida. Pero…

Proteger, no es sinónimo de amar, porque puede haber miles de razones por las cuales se protege a esta persona…

"Decidí dejarte pero no porque realmente quisiera…soy muy egoísta, me he dicho muchas veces, el olor de rosas de tu cabello me embriaga, pero me duele el corazón al pensar que tú no eres feliz.

Una vez una hermosa mujer me dijo, que el amor es lo que cura todos los males, cuando le mire a los ojos entonces lo comprendí, planifique todo desde hace 10 años excepto que te enamoraras de él, que tu corazón quedara dividido a la mitad. No te dejo porque me haya rendido, no te dejo porque quiera abandonarte.

Sólo te abandono para que de ese modo, tu puedas conseguir esa medicina que yo no pude obtener, porque yo se que si elijo por ti, si cedo la mitad que me pertenece de tu corazón, si ya no sientes agradecimiento, entonces podrás ser feliz, aunque sea al lado de él y no a lado mío.

El amor, es lo que cura todos los males, el amor es lo que difumina a la soledad"

-Kuran Kaname

En aquel frio invierno, como hace 10 años, aquel hermosa figura masculina caminaba sobre las nieve, llevando entre sus brazos a su princesa inconsciente, para otra vez dejarla con su amigo el cazador el cual lo cuido días anteriores.

Flash Back [5 días atrás]

Ya habían pasado 2 años desde que ella había venido a vivir con su "hermano", en aquella nostálgica noche, algo diferente había ocurrido, por alguna extraña razón, su corazón se tiño más al volver a ver, aquella pulsera que en el pasado le habían regalado.

Parecía tenerle engatusada y su mirada se tornaba cristalina, en el momento en que el recuerdo de aquel beso con el de cabellos claros apareció.

-Zero… - Si lo extrañaba, anhelaba verlo, le dolía el corazón al pensar en él, pero mas que dolía recordar lo mucho que la odiaba.

La puerta de aquella habitación se abrió dejando ver al dueño del castillo. Para Yuuki el tiempo mirando dichoso objeto la había hecho olvidarse de la realidad, al punto de que no pudo percatarse de la presencia de quien tanto la amaba. Kaname le abrazo por la espalda, asustándola un poco, como siempre tan imponente, cargo a la chica hacia la cama, mientras acariciaba su cara.

Tenía unas ansias de beber su sangre, ella apenas y entendía que pasaba. Claro, él llevaba en "ayunas" mas de que 4 días, demasiado para un vampiro y mas teniendo la sangre de su ser amado tan cerca, parecía un animal incontrolable.

No ahora no…Kaname-sempai- le suplico en un susurro, sin embargo el no la había escuchado ya era algo tarde, mientras aun con suma delicadeza penetraba con sus colmillos su piel, pero aquel suplicio era por algo distinto…aquella petición…

Pensé…que alguna lo olvidarías, pensé que podía…mientras te amara con el poco calor de mi corazón

Aquella escena se presencio en su mente, si, los verdaderos deseos de su amada, lo que Yuuki minutos antes de que el entrará a la habitación había pensando.

Sus colmillos salieron de su fina carne, más temprano de lo normal, provocándole un latido de preocupación a la joven.

Pensé que podría soportarlo…

Levanto ligeramente su rostro, viéndola, para después voltear hacia un lado, un semblante extraño lo adorno, uno que ella nunca antes había conocido.

-Kaname-sempai- si ella lo sabia, sus pensamientos estaban tan frescos.

-Descansa, Yuuki…- Y salió de la habitación si verla una vez más.

Definitivamente…me queda el consuelo de que yo di todo lo que pude…

Se sentía culpable…aquellos otros días más, tratando de remediarlo ella lo esperaba, pero él repetía la misma rutina. Estando en la puerta principal en donde lo recibía, Kaname tan sólo repetía su nombre y acariciaba su cabeza, como el aliento que le da un padre a un hijo, regalándole la mejor sonrisa que pudiera y se encerraba en su cuarto bajo el pretexto de tener que cumplir con sus deberes con el consejo.

-Kaname-sempai- menciono su nombre lo cual lo detuvo antes de que él se fuera a encerrar de nuevo- Lo siento- dijo apenada, agachando la mirada.

- No tienes porque…- Eso fue lo último que menciono, dándole otra sonrisa, lo menos que quería es que ella estuviera mal también.

-No. Kaname-sempai- corrió hacia él abrazándolo, sus mejillas se habían colorado y estaba de nuevo llorando, él correspondió, mientras le regalaba tiernas caricias. Una luz purpura brilló, Yuuki cayo inconsciente ante los poderes del vampiro.

No significa que te deje de amar, es sólo que ya no puedo más

No, perdóname tú a mi, Yuuki…

Fin de Flash Back

El frio no se había ido, pero las lágrimas de la princesa purasangre envolvían todo en calidez. Kaien acaricio el rostro de su adorable hija, sonrío un poco para si mismo, aunque mantenía nostalgia.

Un joven permanecía afuera de la habitación, con una ola de emociones en su pecho. Mientras mantenía una pistola en su mano, miro de reojo la escena, Yuuki había vuelto, estaba ahí, descansando en la cama

¿Cuanto tiempo había pasado? ¿Y que hacia ahí? Porque aquel vampiro la había abandonado, ¿porque lo vio partir? Que acaso ya se harto de ella y sobre todas las cosas, como debería el reaccionar. Sus sentimientos…no habían cambiado aun con el paso de los años.

Se deslizo despacio hasta quedar en el suelo afuera de aquella habitación.

Notas: bueno este es mi primer fan-fic de Vampire Knight, en especial se va a tratar de Kaname, por eso, Fans de Zero, no se ilusionen mucho, espero les agrade =)