Prólogo
Un antiguo y poderoso clan. Unos ojos rojos como la sangre. Una locura enfermiza por la pérdida de los seres amados. Una maldición.
El Clan Uchiha siempre estuvo sujeto a un enorme poder… Con unas graves consecuencias para sus hijos. La muerte de las personas a las que ellos amaban provocaba tal desesperación que los hacía enloquecer, presas de un odio oscuro como las profundidades del océano. Oscuro, como los ojos que heredaban todos ellos.
A cambio, despertaban lo que se conoce como Sharingan u Ojo del Cielo, uno de los tres grandes Dōjutsu y Kekkei Genkai proveniente del mismísmo Indra Otsutsuki, padre de todos los Uchihas.
En una basta tierra llena de árboles tan altos como torres, ríos cristalinos y altos acantilados escarpados, dos niños juegan despreocupadamente en las orillas de uno de esos ríos a intentar lanzar piedras planas sobre la superficie para que alcancen el otro lado. Uno de ellos es moreno, con el pelo revuelto, ojos igual de negros que su pelo y actitud soberbia. El otro, castaño y con ojos amables, no busca más que no ofender a su altanero y recién amigo.
Ambos, a pesar de encontrarse en un lugar en paz y armonía, saben que a su alrededor la guerra no hace más que rugir con sus estragos y su rastro de muerte. Ellos no quieren guerra. Quieren la paz. Sin embargo, sus respectivos clanes, aún sin haberse confesado sus apellidos, están enfrentados a muerte en las batallas que acontecen en este margen de tiempo.
No deben expresar lo que piensan. Tienen que defender su clan, su honor, su prestigio… A costa de la vida de sus familias. Madara Uchiha y Hashirama Senju son dos ninjas adelantados a su época, que sólo buscan solucionar los conflictos sin sentido en los que están sumergidos sus clanes, desembocando en odio, sufrimiento y muerte.
Mientras los dos intentan con todas sus fuerzas una solución a todos sus problemas bélicos, una chica joven, con el pelo largo hasta la cintura donde el sol arranca destellos dorados con cada movimiento y con los ojos tan verdes como los frondosos árboles de la futura Aldea Oculta de la Hoja se interpone en sus caminos, acortando y a la vez distanciando las posturas de los clanes Uchiha y Senju.
¿Y si la verdadera razón por la que Madara Uchiha acabara enfrentándose a muerte con Hashirama Senju fuera otra a la que sabemos? ¿Y si la verdadera causa de todo ese odio corrupto que habita en el interior de uno de los fundadores de Konoha fuera la pérdida de la persona amada?
No. No de su hermano Izuna, si no de alguien más. Alguien a quien él y Hashirama conocieron en su juventud. La mujer con los ojos verdes como las hojas de los árboles que dan nombre a Konoha.
¿Te atreves a leer una historia alternativa a todo lo que ocurre durante la guerra en Naruto que alterará de pies a cabeza el destino de Sakura y Sasuke?
Quédate si es así y disfruta de este relato donde la unión entre el Uchiha y la Haruno tiene su origen mucho, mucho tiempo atrás.
Notas de Autor: ¿Opiniones? ¿Sugerencias? ¿Tomatazos? x_D Estoy re-viendo los capítulos de Naruto en la saga de los Hokages y la historia de Madara y Hashirama y, paseando a mi perro escuchando música, surgió esta idea loca. Si quieren que continúe, ¡háganmelo saber! Tenía ganas de subir aquí algo... Tengo otras historias por ahí, pero vengo a probar. Soy nuevo aquí así que quisiera saber cómo es acogida mi crazy idea jaja. ¿Nos leemos?
¡Un fugaz saludo!
