No estoy sola

Capítulo 1: "Mundo nuevo"

Una joven, de aproximadamente 18 años; se dirigía a su casa luego de un duro día en la secundaria; había tenido 3 exámenes y quería regresar a su hogar para descansar.

-Uf….santo cielo, que cansada estoy- decía mientras se sentaba en un banco de una plaza. De su mochila extrajo un libro, este contenía leyendas acerca del japón antiguo, de los seres que habitaban en esa época como youkais, hanyou, humanos, etc. A la muchacha le fascinaban esas leyendas, más porque creía que eran ciertas y que en otras épocas habían existido seres como ellos y convivían todos en el mundo.

-¡¡Rin, Rin!!- interrumpía su lectura una de sus compañeras de escuela.

-Oh-----hola Kaguya ¿Qué te trae por aquí?-

-Vengo siguiéndote desde que salimos de la escuela- dijo cruzándose de brazos –Ah, Rin….eres la chica más despistada que conozco-

-Lo siento, no me di cuenta- rió divertida.

-¿Qué es lo que lees?-

-Historias, sobre youkais- dice suspirando -¿No crees que sería fantástico haber nacido en aquella época?-

-No, la verdad no lo creo. Rin en ese tiempo no había tecnología, es más ni siquiera existían esas fantasías que lees-

-Pero….yo creo que sí existieron- los ánimos de Rin ya estaban decayendo.

-Bueno, como sea ¿Irás a la fiesta de cumpleaños de Kohaku? –

-No-

-Pero…¿Por qué no?...es el chico más popular de la escuela-

-Yo no encajo ahí, Kaguya. ¿A veces no sientes que no perteneces aquí; que deberías estar en otra parte?-

-Sí….a veces creo que debería estar durmiendo en la cama de algún famoso…..jajajaj-

-No me causa…estás loca- dijo sonriendo Rin.

-Bueno, da igual. Tengo que irme, estoy aliviada de que esos extranjeros irán a ver la escuela para un proyecto, y nos hayan dado una semana libre de clases; así no tendremos los otros 5 exámenes-

-Sí, pero la semana siguiente nos tomarán 7 exámenes-

-Tienes razón, pero no me importa, esta semana descansaré. Me voy….cuídate-

-Adiós Kaguya-

-Hasta pronto Rin, disfruta el fin de semana y la semana entrante que tenemos libre- gritaba su amiga ya a unos cuantos metros de distancia.

Rin tan sólo tomó sus cosas y volvió a dirigir sus pasos hacia su casa. Una vez allí, se quitó los zapatos antes de entrar, y continuó su camino a su habitación.

-Ya llegué-

-Hola mi niña- dijo una anciana

-¿Cómo estás, nana?-

-Muy bien ¿Cómo fue tu día de escuela?-

-La verdad, horrible. Hoy tuve 3 exámenes-

-Seguramente sacaste una calificación alta, eres una chica muy lista. A propósito, te ha llegado la invitación para el cumpleaños del joven Kohaku-

-Sí, lo sé. Pero no iré-

-Niña, tienes que salir con tus amigos más a menudo. Tu tío está preocupado ¿Cuándo vendrás a la casa acompañada de un novio?- habló riendo su nana.

-Ay, por favor, nana. Ellos no son mi tipo-

-Para ti, nadie es tu tipo Rin. Por lo menos no en este planeta-

-Pero nana, son todos unos cabezas huecas, no podría traer un novio así a casa-

-Ojalá algún día encuentres a alguien; me da igual que venga de otro mundo- se mofó su nana –A lo mejor podrías hacerte un maniquí con el aspecto de esos youkais que tanto te gustan y salir con él-

-No es gracioso- contestó Rin con un puchero –Me voy a descansar, levántame para cenar, nana- finalizó subiendo las escaleras hasta su cuarto.

-Ay…..mi pobre niña….ojalá encuentres a alguien que te interese para que ya no te sientas sola- decía la nana mientras veía a su pequeña retirarse.

Rin era una joven especial para ella. Tan sólo a los 7 años de edad sufrió un accidente en la ruta; sus padres iban en el vehículo con ella, un camión se atravesó en el camino y chocaron. Sus padres murieron en el acto y ella estuvo en coma por 6 meses. El hermano de su padre se hizo cargo de ella y de su hermano de 13 años en ese entonces. A pesar de haber sufrido esa desgracia, Rin siempre sonreía y estaba alegre todo el tiempo; pero en su mirada se notaba ida, como en otro lugar lejano al que se encontraba. En esos años había crecido mucho, aunque era virgen, se había convertido en todo una mujer, con su cuerpo esbelto, sus piernas largas, su piel tersa, su pecho bien desarrollado, su estrecha cintura, su bien formada cadera, sus ojos gatunos color esmeralda, su cabello largo y sedoso color azabache; todo en ella había madurado, así mismo su carácter. Su hermano vivía con ella y su tío, sólo porque Rin le había rogado que no la dejara sola. Ella siempre sentía que pertenecía a otro lugar y que, seguramente, el amor de su vida se encontraría allí. Le encantaba leer historias acerca de los youkais y de esas épocas, porque se sentía comprendida, sentía que era maravilloso vivir en un lugar lleno de seres extraños y que se pueda convivir igual; deseaba y sentía que tenía que haber nacido en esa época.

Al día siguiente, Rin se levantó cerca del medio día. No podía creer que hubiera dormido tanto; había sido extraño que soñara con un hombre al que no le podía ver el rostro, sólo recordaba esa voz grave y sensual que la llamaba por su nombre. Rin salió de sus pensamientos cuando escuchó a su nana avisándole que el almuerzo estaba listo.

Mientras almorzaban e contó a su hermano, a su tío y su nana acerca del sueño que tuvo.

-De verdad, ese hombre me llamaba—Estás loca- dijo su hermano Hiten.

-No Hiten, no está loca- aseguró su tío Renkotsu.

-Gracias tío-

-No te estoy defendiendo, sólo digo que esos sueños raros que has tenido últimamente no son porque estés loca, sino porque te la pasas todo el día leyendo esos cuentitos ridículos de historias de quién sabe qué- agregó su tío.

-No Sr. Renkotsu, ella tiene esos sueños porque fantasea son la idea de tener novio, jaja- se mofó su nana.

-Muchas gracias nana ¬¬ -

-Bien….yo me voy a la oficina-

-Tío ¿Tú nunca dejas de trabajar? ¿Habrá algún sábado que te quedes en casa con nosotros?-

-Rin, cuando tenga la empresa en perfectas condiciones, y cuando Hiten pueda llevar el control de ella, ya no trabajaré los sábados-

-Ah, genial…..tendré a mi tío pero no a mi hermano- se quejó la chica.

-Rin, confórmate con que esté los domingos. Bien, adiós a todos. Hoy tengo unos clientes muy importantes. Hiten escucha bien, estoy tratando de compartir un proyecto grande con la empresa más distinguida del país, y no puedo fallar; esta empresa será nuestro soporte. Pertenece a la familia Youkai, son personas realmente importantes y muy inteligentes es difícil convencerlos-

-¿Viste Rin? Se llaman como en tus cuentitos- se burló su hermano.

-¡¡Que no son cuentitos, son leyendas!!-

Luego de unas cuantas horas de haber terminado de almorzar, Rin se dirigió al jardín, en donde se encontraba un enorme árbol de Sakura. Se sentó a los pies de este y apoyó su espalda en el tronco; abrió el libro del antiguo japón y comenzó a leer. Una de las leyendas que relataba el libro era acerca de un árbol de Sakura en el que, cada mil años, las personas podían teletransportarse a distintas épocas, pero el árbol escogía a personas especiales y con corazones puros; una de ellas fue una joven que se teletransportó a la época en donde existían muchos seres sobrenaturales. En el libro había ilustraciones de árbol, Rin se sorprendió al ver que era exactamente igual al de su jardín.

-Debo estar soñando…sólo es coincidencia. Creo que mi tío tiene razón, estas cosas no existen y no debo pensar en ellas….ya no debo vivir en sueños. Aún así…..como me gustaría poder llegar a esa época, tal vez allí existan seres que me comprendan- luego de pronunciar estas palabras, Rin cerró los ojos y cayó dormida en un profundo sueño, en el cual volvió a soñar con aquel hombre que la llamaba por su nombre. Durmió durante largas horas y sentía cómo una fuerza exterior la elevaba y volvía a recostarla en el pasto. Rin sintió cómo una brisa cálida le removía los cabellos, pasó su mano por sus ojos y luego los abrió.

-¿Dónde demonios estoy?- se preguntó Rin viendo el paisaje que la rodeaba.

El lugar donde se encontraba estaba lleno de praderas, frondosos árboles y varios mamíferos. Definitivamente ese no era su jardín. Se levantó de su sitio con cuidado, notó que no tenía su libro de leyendas consigo….algo no andaba bien. De pronto empezó a escucharse algo detrás de los arbustos; Rin caminó despacio hasta allí, se agachó y removió el arbusto, cuál fue su sorpresa al ver sólo a un conejito blanco.

-Santo cielo….me has asustado pequeño- dijo mientras tomaba al animal en brazos. En ese momento el viento comenzó a soplar fuertemente, Rin pudo ver, a pocos metros, un remolino que se aproximaba a ella a una velocidad increíble; pronto estuvo frente a ella, y el remolino se desvaneció dejando a su vista a un ser extraño. Rin levantó lentamente su mirada, abrió sus ojos de como platos y se quedó pasmada por lo que vio.

-Oye niña ¿Qué me ves?-

-Ust…ust….usted es un…..¿Dónde estoy?- tartamudeaba Rin por el asombro.

-¿Qué soy qué?.....niña ¿Cómo llegaste aquí?-

-No….no lo sé- volvió a trabarse con las palabras, la verdad era que era muy extraño lo que estaba viendo. Un hombre unos cuantos centímetros más alto que ella, con el cabello negro y recogido en una coleta alta, ojos azules, piernas fuertes, tenía un tapado de piel que cubría desde su cadera hasta un poco más arriba que sus rodillas, y tenía una…¿cola?....también poseía una especie de botas de piel, tenía un aspecto un poco salvaje.

-¿Cómo qué no sabes? Ya deja de verme de ese modo, como si fuera un bicho raro- decía él mientras examinaba la mirada de la chica.

-Oiga…..Jefe Kouga….no se adelante tanto, espérenos- se oía a lo lejos a unos muchachos. Cuando al fin esos jóvenes llegaron con Kouga le preguntaron acerca de la jovencita.

-Jefe Kouga…¿Quién es ella? ¿De dónde has sacado a esta hembra de humano? ¿Es para que la manada se divierta?- dijo Hichi…….. "¿Hembra de humano?¿Pero quién se cree que es? No soy un animal" pensaba Rin un tanto molesta.

-No sé quién es, acabo de encontrarla….hey niña ¿Cuál es tu nombre?-

-Me llamo Rin…¿Quiénes son ustedes…y….qué son?- preguntó dudosa, ya sospechaba qué eran pero quería estar segura.

-Mi nombre es Kouga, soy el jefe del clan de los lobos. Él es Hichi y él es Ginta. Los tres somos youkais. Ahora humana dime ¿Cómo llegaste aquí? Desconozco tu aroma, jamás lo había sentido…¿De dónde vienes?-

-Vengo de Kyoto…¿Qué es este lugar?....yo….yo estaba en mi jardín, en el árbol de cerezos…y…..y…¡¡El árbol de cerezos!! Eso es, él me trajo a este lugar….cada mil años, cada mil años….- y diciendo esto corrió hasta el árbol de Sakura.

-Oye niña…¿De qué hablas, a dónde vas?- pronunció Kouga siguiéndola.

-Hoy una leyenda sobre este árbol-

-Sí lo sé, es el árbol sagrado ¿Pero eso qué tiene que ver contigo?- …. "Que mujer más extraña" pensó el muchacho. Rin observaba el árbol con atención…. "¿Qué voy a hace ahora, cómo vuelvo a casa?....un momento….si estoy aquí significa que el árbol me teletransportó a la época del libro……esto es genial, siempre tuve curiosidad de saber cómo era convivir con youkais…..pero aún así debo volver a casa, mi tío se preocupará si no regreso pronto".

-Eres una mujer muy extraña. Ven, te llevaré con Kagome la sacerdotisa; traes puesta ropa extraña como ella. Seguramente al verte sabrá de dónde vienes- y sin decir más la cargó deforma nupcial y se dirigió a gran velocidad hacia el Norte, en donde se encontraba la aldea de Kaede otra sacerdotisa, y donde vivía Kagome.

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A varias millas del lugar en donde se encontraba Rin, había un youkai con porte majestuoso, que caminaba rumbo a su palacio; él era Sesshoumaru Amo y Lord de las tierras del Oeste. El youkai caminaba a paso tranquilo, de pronto se detuvo y una brisa revolvió su larga cabellera plateada. Esa brisa trajo consigo el aroma de Rin a su sensible olfato….. "Una humana en mis tierras….posee un aroma peculiar, no huele como cualquier humano…..su aroma está mezclado con…..¿Flores silvestres?". La mirada ambarina del Lord se dirigió hacia el lugar donde provenía el aroma, que no era desagradable en lo más mínimo, todo lo contrario, era muy agradable y dulce al olfato.

-Amo bonito ¿Qué le sucede?- preguntó un ser bastante pequeño con apariencia de sapo. –¿Qué es ese aroma? Mmmmm…..huele bastante bien-

-Mhp…- fue todo lo que se escuchó de los labios de su amo "Que extraño….¿Una humana con aroma agradable para un youkai? Tal vez no sea una completa humana" pensó Sesshoumaru continuando con su camino, más tarde averiguaría qué humana se atrevía a pisar sus tierras…. "No sólo es su aroma, también están esos tres lobos….mhp, que fastidio".

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En una de las cabañas de la aldea de la anciana Kaede, se encontraba una sacerdotisa cepillando el cabello de su hijo Aki.

-Ouch….mamá me duele- se quejaba su hijo de 3 años de edad.

-Ya termino Aki- reía su madre ante la rabieta de su hijo.

-Kagome, se acerca el lobo apestoso ese- decía su esposo entrando en la cabaña.

-¿Dices que se acerca Kouga?-

-Exacto….pero no viene solo, está acompañado por sus dos colegas……y….una humana algo extraña, tiene un olor peculiar-

-¿De qué hablas Inuyasha?-

-No lo sé…esa humana no huele como una….es extraño, no sé cómo explicarlo- decía el hanyou mientras que con una mano se frotaba la nuca. En esa instante Kouga se detenía frente a la casa de Kagome.

-Kouga bájame antes de que te vomite- decía una Rin totalmente despeinada.

-Lo siento, creo que corrí demasiado rápido- le dijo el lobo mientras la bajaba de sus brazos.

-¿Qué quieres lobo apestoso?- le hablaba un molesto Inuyasha en el momento en el que salía de su casa.

-A ti nadie vino a verte, gato roñoso. Yo vengo a ver a Kagome-

-Uy….ya te dije un millón de veces que ella es mi esposa; te advertí que te alejaras de ella- decía un caprichoso hanyou en posición de batalla. A todo esto, Rin no podía creer lo que veía, se había encontrado con 3 youkais y ahora con un hanyou. Rin miraba atentamente las dos orejas de perro que poseía el híbrido en su cabeza.

-Yo no vine a eso, bestia. Tengo que hablar con Kagome- dijo un fastidiado lobo. En ese instante llegaron los otros dos lobos, que se habían quedado atrás por la gran velocidad de su jefe. Rin seguía mirando cada rasgo de Inuyasha, era un verdadero hanyou.

-¿Tú que me ves, humana?-

-No la molestes, animal- defendía Kouga.

-Señor….usted es un hanyou….¿verdad?- cuestionó la joven.

-Sí…..¿Qué problema tienes con eso?-

-Oh, no……ninguno Señor-

-¿De dónde vienes humana? Vistes parecido a Kagome ¿Tú también cruzaste el pozo? No, no puedes haber cruzado, el pozo fue destruido y sellado para que los youkais no pasaran a la época de Kagome…..entonces ¿Cómo llegaste aquí?-

-Eh….no lo sé, yo estaba en el jardín de mi casa, me quedé dormida y luego aparecía en una especie de bosque….en donde está ese inmenso árbol de Sakura como en mi casa; el Señor Kouga dijo que era un árbol sagrado….y….-

-Un momento ¿Estás diciendo que estuviste en el árbol sagrado….en las tierras de Sesshoumaru?-

-Eh…. ¿Quién es Sesshoumaru?-

-Es el medio hermano de mi esposo- dijo una dulce mujer saliendo de la cabaña.

-¿Y qué tiene que ver el medio hermano de su esposo conmigo, Señora?-

-Feh…es un youkai horroroso. Tienes suerte de que él no haya estado cerca, sino te hubiera hecho pedazos- aseguró Inuyasha.

-¿Por qué hubiera hecho algo así?- preguntó Rin.

-Pues, porque…..simplemente, detesta y aborrece a los humanos; y cualquiera que pise su tierra será destruido por atrevido- finalizó el hanyou con naturalidad.

-En ese caso, no me gustaría cruzarme con él- dijo una asustada Rin.

-No te preocupes, yo establecí una barrera con un conjuro para que ningún youkai ni hanyou pueda sentir nuestra presencia ni nuestro aroma; además….no estamos en las tierras de Sesshoumaru, nuestra ubicación actual es en el Norte, asique los dominios del hermano de mi esposo no son estos-

-Pero Kagome, no creas que mi horrible medio hermano es tonto, seguramente habrá sentido el aroma de la humana cuando estuvo en sus tierras; y con lo despiadado que es sería capaz de venir a buscarla, sólo para hacerle pagar el que pisara su tierra-

-Eso no es cierto, Sesshoumaru no pisaría estas tierras por nada del mundo y tú lo sabes- a todo esto Rin tenía una expresión de horror muy notable en su rostro.

-Ay Inuyasha…..mira nada más cómo la has asustado. No te preocupes, él no vendrá a buscarte….y si fuera capaz de hacerlo no te encontrará- dijo Kagome.

-Eso es cierto, además no dejaré que nada malo te suceda….yo te protegeré- pronunció un muy seguro Kouga.

-Muchas gracias, Kouga-

-Eso es, Kouga te protegerá….él es de mucha confianza. Aún así, nosotros también te protegeremos hay muchos peligros en las afueras de la aldea….a propósito ¿Cuál es tu nombre?- habló Kagome.

-Oh…..lo siento no me he presentado antes, que modales los míos….mi nombre es Rin-

-El mío Kagome, y el de este pequeño…..- dijo señalando a su hijo que hace un momento había abandonado el interior de la casa –……es Aki, mi hijo-

Una vez finalizadas las presentaciones y algunas discusiones entre Inuyasha y Kouga, Kagome invitó a Rin a entrar a su casa.

-Oye Rin, hay una cabaña muy cerca de aquí, nadie vive allí….asique me preguntaba si querrías quedarte en ese lugar. Sería tu casa si te quedas, y en algún sitio tienes que dormir; nosotros te ayudaremos a hacer tu propia huerta y a conseguir todo lo que necesites hasta que encontremos una forma de llevarte a casa- le dijo Kagome a Rin una vez que tomaran asiento.

-No sé cómo agradecérselo, Señora Kagome-

-Sólo Kagome, por favor. Rin tengo una pregunta ¿Cómo es que llegaste aquí?-

Una vez que Rin le explicó, con lijo de detalles, cómo había llegado, Kagome se quedó muy pensativa. Era cierto que ese árbol era sagrado y realizaba cosas maravillosas, pero no sabía que podía teletransportar personas a distintas épocas; eso era algo que estaba dispuesta a averiguar.

Inuyasha escoltó a Rin a, la ahora, su cabaña. Rin traía consigo varios kimonos que su nueva amiga Kagome le había regalado. Rin se despidió del hanyou y se adentró en la cabaña; observó detalladamente los kimonos y decidió ponerse uno….pero quería bañarse primero. La muchacha salió de su casa, se encontró con un aldeano cerca y le preguntó si sabía de algún lago cerca, este le contestó que sí y le dio indicaciones para que llegara sin problemas; Rin agradeció la ayuda y se dirigió a destino.

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El Lord de las tierras del Oeste se encontraba en el balcón de su habitación meditando….. "Que extraño, ya no percibo el aroma de la humana….no pudo haberse desvanecido en el aire, algo anda mal….tal vez ocultó su escencia, sabía que no era una humana ordinaria" pensó el youkai riendo levemente. Sesshoumaru iba a entrar en su habitación, pero lo detuvo el aroma que atrajo el viento…… "Con que has reaparecido humana….otra vez tu delicioso aroma" y pensando esto saltó del balcón y se fue volando por los aires.

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Rin había llegado al lago, colocó el kimono y su prenda para secarse sobre una roca cercana; luego se quitó las prendas propias y se adentró en el agua.

-Mmmmm….que relajante- pronunció la chica mientras dejaba caer su cabeza hacia atrás sobre el césped. Rin disfrutaba del agua, sin sospechar que unos ojos ambarinos la observaban atentamente ocultos en la espesura de los árboles a muy poca distancia del lago.

Continuará……………………..

N/A: Bueno acá les dejo este primer capítulo…..ja, espero que les guste…….agradezco a todas las escritoras que me inspiran con sus fic's……..dejen reviews por favor….besos