Título: Baby, we'll be fine.

Fandom: The Heroes of Olympus

Claim: Jason, Reyna.

Disclaimer: Son de ese Rick «Dios» Riordan que me arruina la vida. El título viene de una quote de Dead poets society y lo del principio y el título, obvsly, es de Baby, we'll be fine de The National.

Summary: Jason sólo puede sonreír y sentir que todo va a estar bien. —Conjunto de drabbles, Jason&Reyna. Para Laura.

Nota: Sí, todos los drabbles/viñetas/loquesea serán para Laura, porque ella es la responsable de que yo esté escribiendo de estos dos. So, esto comenzó como un regalo que iba a darle porque sí, pero ahora tendrá que tomarlo como su regalo de navidad, porque yo soy muy vaga y con una musa muy desgraciada y esas cosas. En fin, que cualquier error, lo siento, que esto está sin betear y tal.


:-:

«Baby, we'll be fine,
all we gotta do is be brave and be kind»

:-:

Sólo hay una cosa en la que parece ser capaz de pensar desde que Percy le dijo que llegarían en cualquier momento: Jason.

Se siente aliviada ahora que al menos sabe que hay una gran posibilidad de que esté vivo. Se siente extraña, parece no saber qué hacer. Camina hacia la salida, Percy unos pasos por delante de ella. Algo la retiene, algo que parece miedo la recorre de pies a cabeza, instalándose en su pecho donde su corazón late desbocado. Su cuerpo le parece incómodo, como si fuera de otro y no de ella. No quiere admitirlo pero está más nerviosa de lo que le gustaría, por eso se miente y piensa que es porque desconocidos vienen a su campamento y ella no está segura de que pueda confiar en ellos; se dice que sólo es eso, que el que Jason regrese no tiene nada que ver, obviamente.

Cuando escucha a Percy llamarla, ya no está tan segura.

Hay más ruido del que se espera.

Cuando le ve lo único que hace es quedarse estática en su sitio mientras sonríe ampliamente. No puede obligarse a ir hacia él, son demasiados sentimientos que quizá en otra ocasión sería capaz de controlar, incluso ignorar, pero ahora, con todo lo que pasó y lo que seguramente pasará, cuando Jason comienza a acercarse a ella, apenas tiene tiempo de darse cuenta de lo que está haciendo. Le salta encima, rodeándole con los brazos su cuello, murmurando «Juraba que habías muerto, idiota» mientras le abraza más fuerte.

Jason sólo puede sonreír y sentir que todo va a estar bien.