Presente, Pasado e Incertidumbre.
Prologo.
(Recuerdos)
Una niña de diez años corrió con todas sus fuerzas, tiro sus libros sin darse cuenta, tropezó un par de veces pero aun con rasguños siguió corriendo, no permitiría que la alcanzaran por nada del mundo, no muy lejos de ella podía oír los rápidos pasos de su perseguidor, el callejón estaba oscuro solo unas pequeñas luces lograban iluminar el lugar dándole algún tipo de dirección de hacia donde ir ¿por qué? Era la pregunta que resonaba en su mente ¿por qué tuvo que elegir ese callejón entre todos los demás? ¿por qué no había seguido su ruta normal? ¿por qué siempre se tenia que quedar hasta altas horas de la noche? ¿por qué no había aceptado la oferta de su amiga de llevarla hasta su casa? ¿por qué a ella? ¿por qué? Sus lagrimas recorrieron su rostro por cada paso que daba, un tropiezo de entre todos marco la diferencia un tropiezo que termino lastimándole el tobillo pero que no le impidió tratar de arrastrarse, una mano tomo uno de sus pies mientras trataba de huir, su llanto mas fuerte, sus gritos intensos, su respiración entrecortada, la ropa arrancada de manera brusca y sin compasión pese a las suplicas, aquel hombre no se inmuto, no dijo nada, no le importo, en su cabeza no había cabida para la compasión para el raciocinio, no pensó, no lucho contra si mismo, no pensó en el daño irreparable que causaría a aquella criatura que no tenia la culpa de lo que era su vida, aquel ser humano que apenas comenzaba a convertirse en mujer, aquella niña que sintió el dolor agudo al perder su virginidad, su inocencia, su vida y niñez, aquella niña que no iba a volver a ser la misma chica social y alegre pero estudiosa aquella niña llena de vida y bondadosa.
Ni el llanto ni grito permitieron que el parara y no le despojara de algo muy preciado en aquellos momentos para esa niña. Terminado su propósito se retiro del lugar dando un ultimo vistazo al cuerpo de la pequeña sin remordimiento alguno de lo que había hecho.
El sonido de las sirenas y voces cercanas la mantenía aun confundida con un fuerte dolor en su cuerpo, trato de enfocar algo pero apenas lograba ver algunas cosas borrosas, trato de hablar, no podía.
Tranquila, toda estará bien preciosa ya veras, no te muevas te vamos a ayudar- la voz de una mujer eso era pero ¿que había pasado? ¿dónde estaba? De pronto el dolor de su cuerpo le hizo recordar lo sucedió lagrimas silenciosas comenzaron a recorrer sus mejillas, luego todo se volvió borroso quedando inconsciente.
Como si hubiera recibido un balde de agua fría Hermione se despertó sobresaltada por ese sueño ¿no?, no era un sueño y lo sabia perfectamente deseo que lo fuera, pero no era así. ¿por qué ahora lo tenia que recordar? ¿por qué cuado parecía haberlo olvidado todo? ¿por qué? Reviso su reloj eran las ocho decidió que ya era hora de levantarse, generalmente se levantaba mas temprano pero no le dio importancia. Salió de la cama sus pies tocaron el frió piso, se dio cuenta de que sus piernas temblaban y no era por frió sino por aquel recuerdo que la invadía ahora, se dirigió a la ducha, una ducha fría muy fría la ayudaría.
Al salir vio a sus compañeras que apenas se levantaban con mucha pereza, esa mañana no espero a sus amigos bajo directamente al gran comedor solo algunos cuantos alumnos estaban en el lugar y la mayor parte de los profesores se encontraban ahí.
Harry y Ron se unieron a ella momentos después el desayuno transcurrió entre risas y pequeñas peleas entre los amigos, Hermione aun se encontraba algo perturbada pero cualquier pensamiento que le hiciera daño se esfumo, las lechuzas empezaron a llegar entregando las respectivas cartas, el sonido de una copa se oyó en el gran salón, no hubiera sido nada de interés si la copa hubiera pertenecido a algún alumno descuidado en cambio pertenecía al director que tenia la cara llena de angustia.
Albus se dirigió a minerva que puso la misma cara pálida de el y Snape se encontraba casi en el mismo estado pero nadie lo noto. El directo salió del gran comedor seguido por las miradas atentas de todos, Minerva se dirigió a la mesa de los leones parándose donde estaba el trío que se le quedo mirando.
-Señorita Granger haga el favor de acompañarme.
-Pasa algo profesora- pregunto la chica.
-Solo sígame- fue su respuesta y se dirigió a la salida del gran comedor, Hermione quien no tuvo oportunidad de decir nada mas salió tras la profesora despidiéndose de sus amigos y asegurándose de que no era nada grave al ver sus caras de preocupación.
Realmente esperaba que no fuera nada grave, pero algo en ella le decía que algo no estaba bien había tenido ese extraño presentimiento desde que despertó.
Llegaron a la gárgola.
-Chispas de chocolate- dijo la bruja mayor, Hermione la siguió el presentimiento de que algo no andaba bien se hacia mas intenso, el despacho del director era un lugar muy interesante según Hermione y lo hubiera admirado mas si no estuviera tan intrigada por la razón por la que se encontraba ahí. Los ojos del director azules y llenas de vida se encontraban con un deje de tristeza, lo que preocupo mas a la chica.
-Director...- tanteo.
-Hermione siéntate- "Hermione"-pensó la chica el no me llama así solo a Harry lo llama por su nombre- Minerva tu también- ella negó con la cabeza, Albus no insistió.
-¿qué sucede?
-Veras esta mañana recibí una carta que te involucra.
-A mi- dijo sorprendida.
-Si, a ti.
-¿qué...?
-Escucha Hermione- dijo interrumpiéndola, en esa carta me informan que ayer por la noche tus padres fueron atacados.
-Por vol..de..
-No, no fue el sino por un asaltante muggle.
-Ellos están bien ¿verdad?- las lagrimas empezaban a recorrer su rostro.
-Me temo que...
-No!- grito- no profesor ellos están bien, si están bien díganme que están bien- no pudo mas las lagrimas le impidieron decir algo mas sabia que no estaban bien lo podía ver en los ojos del director, ni siquiera el cálido abrazo de su maestra hizo que se calmara, poco a poco las lagrimas cesaron dejándola dormida.
-¿Qué haremos ahora Albus?- dijo minerva después de haber transformado una silla en una cama improvisada.
-Terminar de contarle Minerva, ella no esta sola estoy seguro de que sus amigos la ayudaran mucho y la señora Weasley la aceptara en su casa a ella y a la otra chica, la pobre a sufrido tanto y cuando creí que todo su sufrimiento se iba sucede esto.
-¿a que te refiere?- pregunto con curiosidad.
-Lo que paso es que...
-No lo puedo creer- dijo la profesora una vez que Albus termino el relato.
-Pues así es.
-¿Cómo es posible? Es una muchacha estudiosa alegre no puedo creer que algo así le pasara.
-A llevado ese peso toda este tiempo y es como si nunca hubiera sucedido, es muy fuerte sin duda alguna mas fuerte que Harry me atrevo a decir.
-¿pero eso no le ayuda?
-Le ayuda Minerva pero no como ella quisiera, las cosas van a ser difíciles muy difíciles para ella.
-Yo la ayudare Albus.
-Lo se, cualquiera que la conozca aunque sea un poco la va a querer ayudar, pero no será fácil según lo que me contaron sus padres les fue muy difícil recuperarla.
-Ya veras, que todo saldrá bien.
-Si, si- dijo con voz cansada- ahora queda el otro asunto de la muchacha.
-No la podemos tener aquí en Hogwarts Albus.
-Donde mas Minerva.
-Con la señora Weasley.
-No creo que sea muy seguro Minerva, el verano es un buen lugar para que la pase con ella pero no en este momento, además espero que ayude a Hermione, es su familia.
-Si lo se, tienes razón- la vista que tenia fija la profesora hacia donde estaba Hermione se dirigió al director.
-¡Albus! ¿podrá terminar la escuela?
-Si Minerva no te preocupes, sus padres no la dejaron desamparada tiene una pequeña fortuna en Gringotts desde que es bruja y además del dinero muggle que sus padres le dejaron, la ayudara a mantenerse además solo le queda este y otro año aquí- un suspiro fue la respuesta que recibió por parte de su colega- si se que eso no parece servir de mucho pero en ese tiempo haremos que las cosas no sean tan pesadas para ella.
Continuara......
Bien espero que les guste trate de poner todo lo mas serio posible en cuanto al tema de la violación y espero que me haya quedado bien.
Atte:
AngieSBM.