Media Sangre

Los derechos de los animes que use no me pertenecen

Veamos quien es más fuerte...— dijo Naruto mirando al fénix— hablar normal.

"De tal palo tal astilla…"— pensó Rias con una sonrisa divertida— pensamientos.

Capítulo 1: La vida normal

Unos ojos azules se abrieron, mirando el techo de una habitación.

Un gran bostezo escapo de la boca de un joven a la vez que este se levantaba de su cama.

Era una cama pequeña, normal para un adolescente, adecuada para que durmiera una persona, pero si dos o más lo hicieran, dormirían muy apretados.

El joven adolescente se levantó de la cama, mostrando al mundo su cuerpo y vestimenta.

Era un adolescente alto, de unos 1.82, con un dorado cabello rubio en un estilo corto y puntiagudo, ojos azules como el cielo, piel bronceada y un rostro guapo. Su cuerpo era musculoso y marcado, lo suficiente para ser muy atractivo y atlético, pero no para estar repleto de músculos.

La vestimenta del niño consistía en ropas para dormir, siendo una camiseta negra con unos pantalones cortos naranja.

Mirando a su alrededor, el joven aprecio su habitación.

Era una simple habitación normal, sin nada destacable.

Su cama. Un escritorio utilizado comúnmente para sus estudios. Una silla donde se sentaba a la hora de estudiar. Frente al escritorio unas cuantas fotos estaban pegadas. Su armario, donde se dirigió con algo de rapidez.

Al momento de abrir la puerta, el joven se vistió rápidamente con una camiseta naranja bajo una camisa blanca abierta, una chaqueta negra abierta, unos pantalones negros y zapatillas negras con franjas naranja.

Estando totalmente vestido, el adolescente salió de su habitación, caminando por los pasillos de su casa.

Sus ojos ya no eran como antes. Cuando se levantó sus ojos mostraron fatiga y pereza por unos segundos, pero ahora ya no era así. Ahora sus ojos eran brillantes y alegres.

En esos pasillos, el joven vio muebles con algunas fotos en ellos, todos siendo siempre lo mismo.

Él de pequeño junto a una mujer pelirroja. Otras eran de él con unos niños de cabello marrón. En todas las fotos estaban la mujer pelirroja y el adolescente rubio de pequeño, a veces acompañados por los amigos del rubio, pero todas las fotos coincidían en algo.

En ellas no estaba su padre.

Abriendo una puerta, el joven llego a la sala, donde camino hacia la cocina, escuchando los ruidos de platos moviéndose.

Al entrar ahí, vio a una hermosa mujer.

Era una mujer adulta, de más de treinta años, con largo cabello rojo oscuro que llegaba por debajo de su cintura que se separaba de su rostro gracias a una pinza verde, ojos violetas, piel blanca, un rostro hermoso, igual al del adolescente. Sus rasgos como cabello, piel y ojos eran únicos y muy exóticos, y en términos de vestimenta, la mujer utilizaba un vestido blanco bajo un delantal verde, zapatos verdes y una pulsera color azul en su muñeca izquierda.

La mujer estaba moviendo una sartén, cocinando unos huevos.

¡Ohayou! ("¡Buenos Días!"), Kaa-chan.— dijo el joven con una gran sonrisa, causando una sonrisa de la mujer.

Ohayou, Naruto.— la mujer saludo a su hijo con una sonrisa amorosa en su rostro.

El nombre de la mujer era Uzumaki Kushina. Y su nombre era Uzumaki Naruto.

Él era un adolescente relativamente normal. Bueno, era más activo de lo normal.

Su personalidad podía describirse fácilmente con tres simples palabras. Leve hiperactividad y positividad.

Siempre trataba de verlo lo positivo a la vida. Siempre trataba de alegrarles el día a los demás, y alegrar el suyo propio. Era natural que sea algo hiperactivo, decidiendo pasar todo su día en movimiento y divirtiéndose a estarlo encerrado en una academia. Mientras que su personalidad era contraria a la de una persona estudiosa, él estudiaba por claras órdenes de su madre.

Fue por esas órdenes y por el miedo a su madre que Naruto consiguió buenas notas y se inscribió a una academia muy prestigiosa.

Su día consistía básicamente en levantarse, desayunar junto a su madre, ir a la academia, y su parte favorita, hacer bromas.

Cuando era niño nunca recibió mucha atención. Era un mocoso que deseaba ser reconocido. Por lo que se dedicó a hacerle muchas bromas a los ciudadanos de su pueblo para atraer su atención.

A su madre no le molesto eso. Más bien le gusto, porque igual que a él, a ella le encantaban las bromas, más bien las adoraba.

Su deseo de reconocimiento acabo poco después de cumplir los ocho años, cuando conoció a sus dos mejores amigos. Ese deseo de reconocimiento acabo, y se convirtió mas en un gusto, una afición sana en su mente a las bromas.

Por esa razón aún seguía con sus bromas, porque las adoraba.

La madre y el hijo comenzaron a desayunar, un desayuno simple de huevos, arroz y pescado.

¿Cómo van tus estudios?— pregunto Kushina con una sonrisa, pero esa sonrisa desapareció al ver como su hijo se tensaba.

Ah…Bueno…. ¿Van bien?— dijo Naruto con una sonrisa nerviosa.

¿Eso fue una pregunta, ttebane?— dijo Kushina en un tono peligroso, causando que Naruto la mirara con algo de miedo.

¡Jajaja! ¡Claro que no, Kaa-chan, dattebayo!— grito Naruto mientras que retrocedía un poco en su silla— ¡Voy genial en mis estudios! ¡Soy un alumno ejemplar, ttebayo!

Eso era una triste mentira. La verdad era que sus estudios solo iban de forma regular. Estaba lo suficientemente arriba para no reprobar.

Odiaba estudiar. Odiaba cualquier cosa relacionada con los estudios.

Pero había algo que amaba mucho de su madre en estas situaciones donde le preguntaba como iban sus estudios.

¿Oh? ¡¿Enserio?!— dijo Kushina con una gran sonrisa en su rostro— ¡Alumno ejemplar! ¡Como esperaba de mi hijo, dattebane!

Su madre se creía sus tristes mentiras.

Un suspiro de alivio salió de la boca de Naruto a la vez que veía con una sonrisa a su madre.

La amaba. Ella era su pilar.

Uzumaki Kushina era una mujer, una madre soltera que lo cuidaba a él y a su casa, pero había algo que no entendía.

¿Cómo lograban mantenerse si ella no trabajaba?

Se había ofrecido a trabajar más de una vez. Quería ayudar a su madre, por lo que se ofreció como cocinero, mesero, lo que sea con tal de traer dinero a casa. Pero su madre dijo que no hacía falta, sus gastos ya estaban pagados.

Más de una vez le había preguntado a su madre la razón del porque tenían dinero si ella no trabajaba. Y ella solo le dijo que su padre les había dejado una buena cantidad de dinero.

No sabía quién era su padre. Su madre no habla mucho de él. No sabía si estaba vivo o muerto. No sabía sus rasgos ni apariencia, aunque intuía que su padre debía ser rubio, de piel bronceada y ojos azules porque su madre era pelirroja, de piel blanca y ojos violetas.

Deseaba más que nada en el mundo conocer a su padre.

Naruto permaneció viendo su plato de comida por unos segundos, totalmente sumergido en sus pensamientos.

Viendo el rostro levemente triste de su hijo, Kushina bajo la mirada por unos segundos.

Levantándose de su asiento, la mujer se dirigió a su hijo y le beso la mejilla.

¿K-Kaa-chan?— dijo Naruto avergonzado.

Ve a la academia.— ordeno Kushina con una sonrisa amorosa— Aun estas a tiempo para no llegar tarde, ttebane.

¡T-Tienes razón!— grito Naruto con asombro levantándose abruptamente de su asiento, dirigiéndose hacia una silla para tomar su bolso.

Lo había olvidado. Debía ir a la academia. Ahora más rápido que lo haría normalmente porque corría el riesgo de llegar tarde.

Debía llegar temprano si quería hacer "eso".

Levantándose rápidamente de su asiento, Naruto se dirigió hacia la puerta de su casa.

¡Adiós! Kaa-chan.— grito Naruto mientras que corría hacia la puerta, abriéndola y saliendo, no sin antes escuchar unas últimas palabras de su madre.

¡Que te vaya bien!— grito Kushina con una sonrisa, saludando a su hijo que sonrió a la vez que cerraba la puerta.

Naruto corría por las calles de Kuoh, siendo observado por todos los habitantes del pueblo, que lo observaban con diferentes expresiones.

Antes, cuando era niño, era mal visto.

Lo veían como un mestizo, alguien pronto a ser un delincuente. Eso le dolía de pequeño, pero su madre estuvo siempre a su lado para consolarlo.

De igual manera que sus dos mejores amigos.

Uno de ellos aún seguía en Kuoh, el otro tuvo que irse por problemas familiares.

Naruto dejo de correr cuando vio que por fin llego a su academia.

Era gran mansión de estilo victoriana, siendo muy grande.

Para su infinita alegría, descubrió que aún era temprano. Lo notaba porque aun los alumnos no habían llegado.

Eso le daba tiempo suficiente para preparar la trampa.

Un joven adolescente caminaba por los pasillos de la academia, siendo seguido por un grupo de mujeres.

Era un adolescente rubio y ojos grises, de estatura media y mirada tensa. Su ropa consistía en el típico uniforme de Kuoh solo que sin la chaqueta y las mangas de su camisa arremangadas hasta los codos.

Detrás del adolescente un grupo de mujeres caminaban, todas de diferentes tamaños y rasgos, pero coincidían en que llevaban el mismo tipo de ropa, siendo el uniforme femenino de la academia.

Saji Genshirou era un alumno tenso. Muy tenso en este momento.

El horario de clases se acercaba, y él todavía no había llegado. Eso lo llenaba de miedo.

Él lo sabía. Estaban siendo asechados por un depredador que adoraba jugar con sus víctimas o juguetes. Por lo que era natural que él les diera una falsa sensación de confianza y seguridad para aplastarla completamente al atacar de verdad.

Las compañeras del consejo estudiantil estaban igual que Saji. Muy tensas y desconfiadas. Le tenían miedo a su propia sombra si esta tuviera el cabello más corto.

Saji caminaba con un porte recto y desconfiado, ignorando como unos ojos azules se abrieron cuando paso una puerta.

El adolescente estaba tan perdido en visualizar su entorno y techo que no vio como un débil hilo estaba en su camino.

De repente, Saji cayo cuando al suelo, porque sus pies tomaron con algo que lo hizo caer.

Al caerse al suelo, inmediatamente Saji cerró los ojos y se protegió la cabeza, temblando de miedo por lo que le pasaría. Sus compañeras estaban igual, viendo a su alrededor con posiciones protectoras y desconfiadas, solo que sin temblar.

Nada pasaba, y Saji se levantó del suelo lentamente.

¿Qué mierda fue lo que me hizo caer?— se preguntó Saji con confusión y enojo, viendo al suelo y buscando que le hizo perder el equilibrio.

Gen-chan...— una mujer de cabello blanco, Momo Hanakai, hablo señalado el hilo— Fue esto…

¿Ahh?— Saji miro con confusión el hilo, acercándose y agachándose para tocarlo— Esta…cosa fue lo que me hizo caer...— esa cosa se veía como un hilo común y corriente, pero parecía ser muy resistente. Saji tomo el hilo, y tirándolo un poco, este se rompió— No parece muy...— Saji no pudo terminar de hablar cuando una explosión naranja ocurrió en el pasillo.

Luego de la explosión de pintura naranja, ocurrió el humo verde.

Los miembros del consejo, todos pintados de naranja, sintieron que sus estómagos se retorcían de asco por oler el espantoso olor. Sus ojos lloraban, sus cuerpos temblaban, una risa macabra se escuchaba.

¡Jajajaja! ¡Jajajaja!— Naruto cayó al suelo, retorciéndose mientras que reía incontrolablemente.

Lo que acababa de pasar era una rutina para Naruto. Llegar temprano, preparar el paisaje y hacerles una broma a sus víctimas.

Naruto amaba mucho algo que su madre le regalo. Era una clase de hilo especial, uno muy resistente, casi invisible si se coloca en un lugar especial. Su madre le dijo que se llamaban Cuerdas de Alambre.

Naruto utilizaba las Cuerdas de Alambre para casi todas sus bromas. Le eran muy útiles.

Lo mejor de todo era que nunca lo atrapaban porque tenía a su mejor amigo para serle de testigo.

Aquí estas...— dijo una voz que hizo que Naruto abriera los ojos.

¡Issei!— grito Naruto levantándose para correr a su amigo— ¡Debiste estar aquí para verlo! ¡Ese pobre iluso de Saji cayo de nuevo!

Saji era un pobre iluso que siempre era víctima de sus bromas. Siempre caía, y nunca lograba salvarse.

Issei era un adolescente joven de cabello marrón y ojos iguales, su estatura era media, más bajo que el adolescente rubio. Su traje era el mismo que Naruto, una chaqueta negra abierta con su camisa igual mostrando una camiseta roja debajo, usando pantalones negros y unas zapatillas en lugar de zapatos.

Hyoudou Issei fue su mejor amigo. Se convirtió en su mejor amigo desde los ocho años, cuando Issei lo encontró pintando una casa de naranja.

Desde ese día, su amistad nació. Fueron amigos desde niños y crecieron casi como hermanos.

Cuando Naruto llego al lado de Issei, palmeo su hombro con una sonrisa riendo fuertemente.

Issei rio un poco mientras que ambos entraban a la academia.

Tiempo después

¡¿Tienes una cita?!— pregunto Naruto incrédulo, estando sentado en el césped con sus manos en sus pies, mirando la sonrisa arrogante de Issei— ¿Con quién? ¿Con quién, dattebayo?— pregunto Naruto con anticipación.

Su nombre es Amano Yuuma.— dijo Issei arrogantemente.

¿Ella te conoce? ¿Sabe que eres el capitán del trio pervertido, dattebayo?— pregunto Naruto con confusión.

¡¿Por qué siempre me llamas capitán de ese maldito apodo!?— Issei no le disgustaba su perversidad, más bien se enorgullecía de ella, pero no soportaba ese ridículo apodo de "trio pervertido", mucho más si Naruto lo nombraba capitán de dicho trio.

Porque eres su capitán, dattebayo.— dijo Naruto como si fuera claro, causando que Issei apretara los dientes— Matsuda es un lolicon…Motohama alguien que le fascina su habilidad de ver las medidas de las mujeres…tu eres un fan de los pechos.— enumero Naruto llevando su dedo a su barbilla— Entre ellos, tu eres el más normal. Por lo tanto, su superior y capitán, ttebayo.

Teme...— susurro Issei con ira, pero no pudo continuar estando enojado cuando Naruto volvió a hablar.

¿Cómo es esa Yuuma?— pregunto Naruto con curiosidad.

Es hermosa….su Oppai es hermoso...— Issei se corrigió— Pero…no sé qué hacer en nuestra cita.

¿Quieres ayuda?— pregunto Naruto con una sonrisa amigable.

¿Qué podrías hacer tu?— pregunto Issei con confusión.

Podría seguirlos, dattebayo.— dijo Naruto levantando su dedo— Te escribiré si haces algo mal, y te diré que hacer.

¡¿Enserio?!— grito Issei comenzando a sonreír, haciendo que Naruto sonriera también asistiendo con la cabeza— ¡Gracias! ¡Naruto!— agradeció Issei a la vez que saltaba a Naruto y lo abrazaba.

Ya, ya, no abrazos...— se quejó Naruto un tanto cohibido.

Sabiendo que ya era hora de volver a clases, Naruto e Issei se levantaron y se dirigieron al edificio de la academia.

Al momento de llegar, Issei se separó de su amigo, y se dirigió a sus clases.

Naruto se dirigió a las suyas propias. Después de todo, era un joven adolescente de diecisiete años, un año mayor que Issei.

Mientras que se dirigía a clases, era observado por todos los alumnos y alumnas, más por alumnas.

Esas miradas siempre incomodaban a Naruto. Lo miraban como si quisieran comerlo. Él creía que esas miradas se debían a su raro color de cabello rubio, por lo tanto, creía que era mal visto como en su infancia.

Lo que Naruto no sabía era que esas miradas eran todo lo contrario.

En la academia Naruto tenía toda una reputación.

Era en pocas palabras el hombre perfecto. Siendo guapo y hermoso. Era siempre amable y cariñoso, llevando una gran sonrisa para todos y buscando hacer felices a los demás.

Uzumaki Naruto tenía los ojos de todas las alumnas de la academia. Pero gracias a ello llevaba el odio de cada hombre que estudiaba en Kuoh.

Un par de ojos azules estaban puestos en Naruto, acompañados por unos ojos violetas.

Naruto Uzumaki...— dijo una joven mujer con una voz seria y sin emociones.

Era una joven mujer de cabello negro corto hasta los hombros, con unas gafas en sus ojos que escondían unos ojos violetas. Su atuendo era el tradicional uniforme femenino de la academia.

Es alguien muy interesante...— dijo la voz de otra mujer, solo que esta llevaba un toque de curiosidad.

Era una mujer muy hermosa, de ojos azules y vibrante cabello rojo carmesí, piel blanca lechosa y un cuerpo que rompía las voluntades de los hombres débiles. Básicamente, unos senos enormes, una pequeña cintura y grandes caderas. Al igual que la mujer de ojos violetas, ella llevaba el uniforme de la academia de Kuoh.

Lleva una cercana relación con Issei Hyoudou…pero no es un pervertido.— dijo la mujer de cabello negro sin emociones.

Eso es sorprendente considerando los dos amigos de Hyoudou-kun.— la pelirroja comento una mano en su barbilla.

Es un humano poco común…tanto en personalidad como en lo académico.— dijo la pelinegra, y la pelirroja asistió con la cabeza.

La personalidad de Naruto Uzumaki era única. Un joven hiperactivo y divertido, ellas lo compararían con sus hermano y hermana mayores. Ese rubio era un sol, alguien cuya bondad y personalidad era atrayentes.

En términos académicos, Naruto tenía un historial muy destacable.

Sus notas en todo lo relacionado con el estudio eran regulares, lo suficientemente altas para no tener que llamar a sus padres. Pero en la clase de educación física era donde Naruto Uzumaki brillaba, teniendo el primer lugar en todo.

Naruto Uzumaki era un atleta de primera. Su velocidad y agilidad eran muy desarrolladas para ser un humano normal.

Pero eso es lo que más asombraba a las dos jóvenes. Naruto Uzumaki era un humano. Por lo que ellas sentían, era un humano normal y corriente.

No podían sentir nada proveniente de él, ninguna clase de energía o magia. Era un humano normal y corriente, solo que más desarrollado de lo normal.

Rias...— dijo la joven de cabello negro con seriedad— ¿Lo quieres tú, o me lo quedo yo?

Ahora mismo, mis ojos están en Hyoudou-kun.— dijo la nombrada Rias con calma— Puedes quedártelo tú, Sona.

Sona solo asistió con la cabeza viendo como Rias volteaba para comenzar a irse, acto seguido por ella. Ambas debían ir a clases.

Tiempo después

Decir que Naruto estaba en shock era poco.

Todo comenzó siendo normal.

Salió de un pesado día de la academia, se fue a casa, se la paso haciendo su pasatiempo mientras que esperaba a la hora de la cita de Issei.

Terminando de hacer su pasatiempo, Naruto descubrió que no había tiempo para bañarse, por lo que decidió ir a la cita de Issei tal y como estaba.

Su pasatiempo consistía en corrida ligera. Él le decía ligera, cuando en realidad eran corridas por toda Kuoh que podían compararse a carrera libre parkour.

Estuvo espiando a Issei durante toda su cita, viendo con ligera felicidad como su amigo trataba bien a Amano Yuuma.

Fue espiar a la pareja lo que lo trajo a esta situación.

Estaba de pie detrás de un árbol. Su ropa consistía en una sudadera naranja con rajas negras, junto a unos pantalones negros y un par de tenis deportivos.

Los ojos de Naruto estaban tan abiertos que creía que se saldrían de sus cuencas, viendo como la novia de Issei se transformaba en lo que creía que era una dominatrix con alas negras en su espalda.

Cuando una lanza de luz rosa se creó en la mano de la mujer con alas, Naruto decidió que era el momento de actuar.

Tomando una gran piedra del suelo, Naruto la arrojo al rostro de la mujer, causando que esta de un paso hacia atrás cuando la pierda la golpeo.

¡Maldito humano…!— gruño el ángel caído cuando vio al responsable de arrojarle una pierda.

¡Issei!— grito Naruto llegando a Issei y ayudándolo a ponerse de pie— ¡Tenemos que correr!

¡Naru…!— pero el pervertido no pudo seguir hablando cuando una lanza se clavó en su estómago.

Naruto tenía los ojos bien abiertos viendo como la lanza fue arrojada por la mujer con alas, sintiendo puro shock y asombro al ver como Issei caía al suelo, con la lanza desapareciendo en luz rosa.

¡Issei!— grito Naruto agachándose y sosteniendo la cabeza de Issei— ¡Issei! ¡Responde! ¡Oye…!— algunas lágrimas comenzaron a bajar por los ojos de Naruto mientras que observaba como su amigo tenía los ojos bien abiertos a la vez que lo miraba con sangre saliendo de su boca.

Naruto movió su cabeza cuando escucho un ruido, y al voltear, vio la punta de una lanza dirigiéndose a su cuello.

¡Gahhh…!— gemidos salieron de la boca de Naruto cuando el ángel caído corto su cuello, haciendo que el adolescente rubio colocara sus manos en la herida, tratando de frenar el sangrado.

Tonto humano...— dijo "Yuuma" negando la cabeza— Sabia que nos estabas observando todo este tiempo pero…jamás creí que fueran tan tonto como para tratar de ayudar.— el ángel caído vio como Nauto cayó al suelo, sosteniendo su cuello a la vez que su sangre comenzaba a manchar el suelo de igual manera que la sangre de Issei— Estupidez humana…debiste irte mientras podías.

Luego de decir esas palabras, el ángel caído desplego sus alas, comenzando a volar y desaparecer en plumas negras.

Naruto tenía la mirada perdida en el cielo, sus ojos se cerraban levemente, no habia pensamientos en su cabeza.

Lo único que alcanzo a ver antes de perder la conciencia fue el resplandor rojo.

Nota del autor:

Gracias por leer.

La apariencia de Naruto es la de la película The Last, solo que sin bigotes.

Como vieron, Naruto creció en Kuoh, viviendo con su madre y sin padre o hermanos.

Quiero decirles que digan ya sus sugerencias para el harem. No las digan unos capítulos después. También dejen sus propias ideas si quieren. No sé…si alguno de ustedes quiere que Naruto tenga un Sacred Gear, diga cuál.

Quiero ver si adivinan quien es el padre de Naruto. Les dejo una pista, no es Minato. Es otra persona. Los rasgos de Naruto y el titulo ya son pistas.