¿Qué pasa hoy con mis hormonas?
La noche del 15 de noviembre, no se diferenciaba de otras noches, al menos eso parecía. Acababa de llegar de una misión junto a Naruto, Sasuke y Sakura y mis planes no eran otros que los de siempre, llegar a casa, preparar mí cena, continuar leyendo "Icha Icha Paradise" , darme un buen baño y acostarme, la verdad es que necesitaba realmente dormir, sin embargo algo que no esperaba cambió mis planes:
-¡Kakashi! ¡Kakashi!- gritó alguien desde la lejanía
Al principio estuve muy tentado a ignorar aquella voz que probablemente quisiera arruinar mis "planes" pero, no tuve más remedio que ser paciente pues provenía de Asuma que se acercaba corriendo con una gran sonrisa en la boca.
-¡te estaba buscando!—Me dijo tras alcanzarme, puso sus manos sobre mis hombros y me miró a los ojos-¡Tienes que venir a celebrarlo!
Suspiré algo apático ¿celebrarlo? ¿Acaso no sabía Asuma que yo no era de los que celebraba? Le miré con una expresión cansada – Asuma, la verdad es que ahora no me apetece hacer nada, pero… ¿qué hay qué celebrar?
-La mejor noticia que pueden darle a un hombre Kakashi ¿acaso no lo adivinas?- Dijo sin borrar aquella estúpida sonrisa de su cara
-ummm ¿te han regalado todos los tomos del "icha icha paradise"? – contesté pensando en qué es lo que me haría a mí feliz.
-¡Pero como puedes ser tan idiota Kakashi! ¡Acaso te crees que todos somos tan pervertidos como tú?
-Pues… si…- contesté sin mucho ánimo
-¿de verdad no lo adivinas?- Insistió
-Venga Asuma, que estoy realmente cansado, no te entretengas más
-¡Voy a tener un bebé!- Gritó Asuma fuera de sí. En ese momento sentí que se me helaba la sangre ¿qué coño pasaba con Asuma? ¿Cómo que iba a tener un bebé? ¿Y desde cuando esa era la mejor noticia que podían darle a un hombre? No tengo ni idea de por qué pero no podía articular palabra, sólo podía sentir una profunda pena por mi amigo, que no tenía ni idea de en qué lío se estaba metiendo ¿un bebé? ¿Un monstruito mocoso? ¿y con las desgracias que hay en el mundo hoy en día?
Asuma parecía esperar una respuesta por mi parte, pero… al parecer se cansó de esperar por que me apretó los hombros, aún sonriente, pero algo confuso y me preguntó
-¿no me vas a felicitar?- Una gota cayó por mi cabeza.
-Felicidades…- dije algo confundido y no muy convincente- ¿Asuma tú estás seguro de que eso es una buena noticia?
En ese momento un fuerte puñetazo cayó sobre mi cabeza, produciéndome un gran chichón, por lo que decidí seguirle la corriente a Asuma en todo…Ya entraría en razón aunque puede que demasiado tarde, pero la verdad es que quería volver enterito a mi casa.
Entre estos pensamientos, sentí como mi amigo me agarraba del brazo y me arrastraba. Intenté quejarme, pero parecía que era inútil, Asuma hacía oídos sordos a mis gritos, intentos de huir y suspiros, así que al parecer tendría que ir a esa dichosa celebración a la que seguramente irían todos los amigos de Asuma y Kurenai (que daba ya por supuesto que sería la madre del bebé y eso significaba que todos los Ninjas de Konoha estarían en la celebración.
Me di cuenta que habíamos llegado al lugar de la fiesta, porque en la puerta del bar había al menos 20 Jounins y Chuunins, sosteniendo un cartel enorme que ponía ¡Felicidades papá! Y llevaban en el cuello atados baberitos ¡Otra gota cayó por mi frente! ¿Acaso se podía ser más patético? Lo imposible se hizo realidad, al ver a guy con un chupete gigante colgado del cuello ¡¡Ese hombre necesitaba ayuda urgente!! La multitud se abalanzó sobre Asuma a darle la enhorabuena y unos paquetitos que supongo que eran regalitos para el mocosin. Ente tanto alboroto pensé que era un buen momento para escabullirme (¡odiaba las multitudes!), parecía que lo estaba consiguiendo hasta que alguien me agarró con gran fuerza del brazo derecho y me detuvo
-¿pensabas ir a algún sitio?- ¡Ostia! ¡Cómo había engordado Kurenai! Pensé cuando miré el lugar del que provenía aquella voz.
-No, yo… - ¡tenía que pensar algo rápido!- ¡Enhorabuena ¡ ¡El embarazo te hace más bonita!
Kurenai aspiró una gran cantidad de aire, y me sonrió ampliamente ¡Si! ¡Había logrado salir del paso!
-Gracias Kakashi- dijo muy contenta- ¡Como me alegro de que seas el mejor amigo de Asuma! Acompáñame y nos vemos con las demás.
Kurenai me llevó arrastrado por mitad de la multitud, yo casi tenía ganas de llorar ¡Aquella gente estaba realmente loca! ¡Y todo por un bebé! Me acompañó a una mesa y me obligó a sentarme
-¡Disfruta de la fiesta! Me dijo antes de marcharse con uno de sus conocidos.
Estaba realmente acorralado, no había forma de huir, así que me resigné, bajé la cabeza, y me senté a esperar a que el rato pasara y fuera conveniente poder regresar a casa, quise sacar mi libro, al menos él me hacía compañía en esos casos urgentes, miré mi bolsillo, miré mi macuto, miré mis pantalones, mi camisa, en todos lados… pero el dichoso libro no aparecía por ninguna parte ¡¡aquello era una pesadilla!! Al fin recordé, lo había olvidado en casa antes de salir de la misión ¡Esto es un infierno! Pensé, suspiré profundamente y resignado apoyé la cabeza sobre mi codo, con suerte me dormía.
Ji, Ji parecía que aquello estaba funcionando, un rico y necesitado sueño se estaba apoderando de mí, parecía que a pesar de todo iba a poder descansar, ¿y si me ponía la bandana tapándome los dos ojos? Así podría disfrutar de un poquito más de oscuridad, levanté mis dedos sujeté la tela, y cuando estuve a punto de encontrar el puntillo, algo pesado y que olía a fresa cayó sobre mi hombro derecho. ¿¡Qué coño estaba pasando?! Rápidamente me levanté la bandana y le vi, parecía que yo no había sido el único que había tenido una buena idea, una chica parecía haber encontrado el lugar ideal sobre mi hombro para echarse su siesta. Le miré extrañado ¡Pero qué cara que tenía! ¿Para qué quiere uno los codos si luego usa los hombros de los vecinos para dormir? Me acerqué hacia su rostro ¿quién habría sido aquella caradura? Tenía el pelo azul grisáceo y una cola alta, me aproximé más y le descubrí, no era ni más ni menos que la ruidosa de Anko ¿Acaso estaba enferma? Con lo hiperactiva que era me extrañaba que se quedara durmiendo y además con aquel bullicio. Cogí un palillo de esos para sacarse la comida que queda entre las muelas, y comencé a pincharle primero en la nariz, y después por el cuello, ella no hacía más que emitir pequeños chilliditos. Aquello era realmente divertido. De repente Anko abrió enormemente sus ojos grises y levantó la cabeza violentamente sobresaltada, con tan mala suerte (o buena) que nuestras caras quedaron pegadas una contra la otra, un sofocante calor empezó a subirme por el cuerpo, no se si de vergüenza o por aquella incómoda situación, y al parecer a Anko le pasó lo mismo, ya que tenía sus mejillas totalmente coloradas. Nos quedamos mirándonos fijamente, no sabíamos que hacer, hasta que fue ella, si, las chicas son siempre las que toman la iniciativa, la que reaccionó.
-Plaff- Su mano se estampó con todas sus fuerzas sobre mi pobre mejilla.
-¡¡¡Eres un idiota!!!- gritó fuera de sí como si le faltara un tornillo- ¡¡Cómo se te ha ocurrido despertarme pinchándome con un palito!!
Todo el local se quedó en silencio. Aquello se había convertido en un verdadero infierno.
Continuara…
En principio esto iba a ser un One-shot pero parece que no me da tiempo a terminarlo, así que lo dejo y durante la semana publico el final del fic. Que quiero que sea realmente Lemon.
Esto es una tonta idea que se me ha ocurrido, mientras instalaba unos programas en el ordenador, sólo quería saber si os gusta mi forma de escribir y no os aburre mucho, ya que estoy pensando en hacer un fic un poquito más largo de Un OOC, un poco cutre y Kakashi.
Un saludillo a quienes se molesten en leer esto, y uno más grande a mis autores favoritos, los que escriben los fic que me encanta leer.
Hasta luego
